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Let's play


A JongIn le encanta tocar. Le gusta ver como responden a su tacto. Le enloquece cuando escucha gemidos, o intentos de ellos. Sus manos son para tocar terreno y sus labios para conquistar pieles.

Hay cierto toque de encanto y muchas pizcas de ego cuando ve las reacciones de sus acompañantes. Hay que hablarles al oído para que se descoloquen con su voz grave. Hay que frotar su nariz contra el cuello ajeno y porqué no, hay que morder lo necesario para causar vibraciones en cada cuerpo.

Nadie puede correr cuando él está en modo caza, pero nadie ha dicho nada sobre dejar que la presa se merme en su jugo para poder disfrutarla cuando esté en su punto para gozar del manjar.

¿Quieres jugar?

Existe un ápice de asombro en los grandes ojos, esa pequeña sombra se desvanece a los segundos. Tiene las manos del otro atrapadas en las suyas y postradas contra el escritorio. La respiración del alumno es normal, pero el ambiente les envuelve poco a poco con la pesadez del momento.

JongIn detiene su mirada en los llamativos labios contrarios. «¿Qué sabor tendrán?» su mirada cuenta las líneas de los labios que sabe han sido parte de numerosos juegos sucios que resultan 'interesantes' en su mente. Y KyungSoo al ver que ha captado la atención del atractivo maestro, se limita a pasar su rosada lengua por sus labios carmín. La punta del músculo se pasea hacia la izquierda y termina en el lado derecho del labio superior.  «Jodida mierda»
JongIn hace contacto visual con el pequeño y es éste quien le responde con una ceja alzada junto a una pequeña sonrisa de lado. Su expresión prácticamente le invita a darle algo que no es una lección de inglés. ¿Un castigo tal vez?

JongIn no se percata en qué momento su cuerpo decide descender. Sabe que sus ojos están puestos en la hambrienta mirada de su alumno, pero no nota cómo el pecho del último va subiendo y bajando con pesadez. Los movimientos de JongIn son lentos, su cuerpo quiere hacer esperar al 'niño', pero no cuenta con que sus piernas están entre las abiertas de KyungSoo y el niño travieso sólo necesita llegar a probar aquello que ha deseado. Por eso, sus zapatos van a dar a los muslos del maestro, cerrando sus piernas para empujar al hombre sobre él, haciendo que éste termine por acercarse a casi diez centímetros de distancia de sus labios.

KyungSoo sopla. La humedad en los labios carnosos de su maestro desaparecen por su causa.

Las pequeñas manos, que cuentan con hábiles y largos dedos, pasean desde el dorso de las manos ajenas hasta los hombros fornidos.

A KyungSoo no le gusta estar quieto por más de tres segundos cuando tiene una nueva distracción. Es así que las manos que yacían en los hombros bajan por el torso hasta encontrarse con el cinturón que guarda la gran mina de oro que busca KyungSoo.

Lamentablemente, sus manos no se comparan con las expertas y experimentadas del adulto.

JongIn sabe que ya le ha dejado jugar lo suficiente.

El alto vuelve a mirarle y ha entrado en el modo depredador.

Exhala cerca al rostro blanquecino, trata de llegar a los belfos del otro, mas no para darle un beso, no. Sus labios engañosos engatusan a los otros con un simple roce, casi nulo. Sus labios se dirigen a la suave mejilla, la rozan con delicadeza cortante para después trasladar los ligeros toques al cuello. Su nariz se une al recorrido siendo así una nueva combinación en la lista de 'delicias' que tiene KyungSoo.

Inconscientemente estira su cuello, levantando el mentón en dirección a la ventana del salón. Y sabe que su maldito cuerpo ha reaccionado de manera errónea. Maldito el viejo que sabe como seducir sin hacer demasiado. Maldita sea.

KyungSoo sabe que las acciones de su cuerpo por primera vez le han traicionado. Lo sabe porque sintió el nacer de una sonrisa en la curvatura de su cuello. Lo sabe porque esa sonrisa se desliza con sensualidad hasta su lóbulo, que es mordido ligeramente; causando un pequeño espasmo en su pelvis. Sabe que esa exhalación cálida, llena de sorna, es la mezcla perfecta con las palabras dichas en su oído.
El cuerpo que le cubría se aleja dejando el aroma exquisito a sexo cerca a su ser.

Se queda pasmado. Recostado en el escritorio de su maestro de inglés, recordando las palabras que dijo en su oído y disfrutando la sensación de excitación en él. Sabe que va a disfrutar dejar que se meta en sus pantalones. Desea que 'le den una buena mano' y no cualquiera, quiere que la mano que pase por su cuerpo sea la de su maestro con olor a sexo. Sus palabras no hacen más que avivar la llama de su calentura y la sonrisa de gozo no desaparece aun cuando llega a su casa y su madre sigue con las mierdas de siempre.

«Niño, deberías dejar de intentar entrar a los juegos de adultos. No es para ti. Anda a colorear sin salirte de la linea»…

JongIn sabe que se caga en ese mocoso y toda su jodida descendencia. Es decir, está con el horno encendido.

El bendito pantalón entallado no hace más que resaltar y oprimir su hombría. No quiere caminar mucho porque el roce hace que la imagen de hace un momento regrese a su mente y está casi cien por ciento seguro que sus pantalones de diseñador terminarán con un hoyo en la parte de la bragueta.

Como sea llega a la puerta de su vehículo, respira un poco y decide tomar tu móvil para tener el favor de siempre.

A quien llama no demora en contestar, causando que sienta un poco de alivio por ser próximamente 'atendido'. Sus maniobras al conducir y estacionar se van derecho al desagüe cuando escucha.

«Cariño, quien se está demorando en llegar eres . Apresurate que ya estoy en la bañera». 

Fue buena idea darle la llave de su apartamento. Que alguien bendiga a los... ¿qué eran?. En fin, una tarde y porqué no noche de acción le espera y espera, realmente espera no imaginar a una pequeña mierdita recostada de piernas abiertas en su escritorio. Uhg, tan sexual.

Hey there~

Si les cuento va a sonar a excusa, pero en fin. Lamento mucho demorar eternidades. Ya saben, hierba mala nunca muere, so~ hasta que termine de publicar todo lo que tengo pensado no desapareceré. Jeje, estuve revisando mis archivos y recordé que este escrito tenia otro nombre lol.

Esto del lemmon o algo así, no se me da. Lo siento mucho y bueno, nos leemos pronto <3
Beevit les adora mucho.
-Sientanse libres de escribirme lo que gusten.

PD: el siguiente cap se llama "SO GOOD"

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