Si no actualizo más rápido, o es por clases, o na' más escribo un montón de incoherencias que nada que ver con la trama y después ando borrando :v
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La noche tardaba en llegar más de la cuenta, una eternidad tal vez no es suficiente para describirlo...Bueno, eso ya es mucho drama, sin embargo el tiempo ha pasado con particular lentitud. Pasado del mediodía apareció el par de humanos con pizzas para el almuerzo, no se bien si no tenían clase o se escaparon, pierdo la noción del tiempo fácilmente. Mike quería cocinar esta vez, no había tenido la oportunidad de prepararles un platillo a sus anfitriones como muestra de agradecimiento, me refiero a algo contundente, complicado y delicioso. Supongo que quedará para después, al fin y al cabo olía bastante apetitoso y ya que lo habían traído le pareció de mala educación negarse.

-¡Oh! Y yo que casi me desmayaba de hambre- dijo Leon levantándose de su sitio junto a Don, este irguió un poco la cabeza para ver qué estaba pasando, pero en cuanto vio a la pelirroja su curiosidad se reemplazó con fastidio y volvió a desaparecer- ¡Angellos!- apuntó el azul.

-¡PIZZA!

-¡PIZZA!-exclamaron con particular entusiasmo.

-Hey,Hey,Hey-Casey levantó las cajas que cargaba por sobre su cabeza en cuanto un par de destellos naranjas se le abalanzaron-esperen un poco.

-¿De qué son?-preguntó el pecoso, Mike inhaló profundamente parte del vapor que se escurría fuera de la caja.

-Pepperoni, una con extra queso, otra con muchas aceitunas, dos de carne y ...una hawaiana ¿no?-Casey se veía derepente espantado por su tan asertada adivinación, la pelirroja al oirlo hechó un rapido vistaso a las cajas cerradas y de regreso a la tortuguita de caja, quien por sierto lucia una tierna sonrisa.

-...si?-contestó el chico, ya no muy seguro de si manejaba mejor que el pequeño naranja los ingredientes que él mismo pidió.

-Huele delicioso-comentó nuevamente ignorando por completo al par de humanos descolocados.

-Mi querido hermano menor tiene una particular afinidad a la cocina-Don al fin se animó a hablar levantando el torso del suelo con algo de trabajo. Se apoyó sobre sus codos en el desnivel del asiento en la sala y luego poso su cara en la palma de su mano izquierda. Mikey revoloteó impaciente y aprobechó la distracción para robar las cajas del chico de un solo salto.

-¡Mikey!

-jajaja, Atrapame-rió corriendo hacia la cosina. Casey no tardó en perseguirle. Su contraparte soltó una risita.

-Iré por Leo- anunció dirigiendose al dojo.

-¡ENANO!-se escuchó de fondo a Rafa, ahora Casey y el bajito de rojo perseguian al pecoso, uno para recuperar las cajas antes de que su contenido desapareciera y el otro porque sierta tortuguita lo paso a llevar mientras huia.

-A donde se fué el otro tú ¿eh?-preguntó el franjas rojas a su gemelo.

-Se fué a su laboratorio de nuevo-contestó.

-Lo voy a llamar para almorzar, no tardo- Don, que permanecia a ojos cerrados, los abrió en menos de un milisegundo, extendió una mano hacia Leon casi por reflejo, pero el azul ya estaba de espaldas caminando hacia las enormes puertas de metal, muy lejos como para que notara su repentina incomodidad.

Con Donnie y Leon por un lado, Leo y Mike por otro, Casey, Rafa y Mikey en plena carrera, quienes nos quedan ahí en la sala ¿jmm?

-...¿tienes algún problema conmigo?- preguntó la pelirroja después de un rato, la tención se podia cortar con tijeras y no es muy clara la razón. Don arrugó la nariz sin quererlo, había intentado que no se notara, pero no es muy bueno en actuación.

-...No-pronunció con el tono más falso, fingido, sarcastico, dudoso y poco creible que su voz fué capaz de pronunciar, lo que solo agrandó el descontento en la joven. La chica resopló ofendida, no es como que ubiese hecho algo para ganarse esa actitud ¿o sí? ¿Un golpe y ya? Pero eso no cuenta, estaban peleando, el le dió un cabezazo horrible, tiene un chichon debajo de la chasquilla y eso no va a desaparecer en toda la semana. Los ojos filosos de Don recorrieron a la chica de pies a cabeza melancólicos. Abril dió un par de pasos hacia él para contradecirlo, pero tan rápido como se le acercó Don se levantó del suelo retrocedió la misma distancia.

-Encerio ¿A ti que te pasa?

-No, ¿a tí que te pasa?-contraatacó imitando su tono. La pelirroja ladeó la cabeza desentendida.

-Desde que me viste has tenido esa...ACTITUD conmigo.

-No eres el centro del universo pelirroja, tengo la misma actitud con todos-siseó. La joven negó con la cabeza.

-Ni siquiera te disculpaste por lo de la otra noche y estabas consciente.

-Pero no me controlaba ¿recuerdas?-contestó con una mueca forzada entre dientes.

-Casi me partes en dos con una cierra.

-Y yo no puedo caminar bien por tú culpa, estamos a mano.

-¿Qué? Yo no te hice nada.

-Literalmente me enterraste el tobillo en la espalda-la chica bufó.

-¿No se supone que eres una tortuga?- Don apretó los dientes y abrió sus puños a garras, esas mismas que decoraron la mejilla de Leon hace unos días. La joven se mostró indiferente ante la nueva actitud de Don, tachandolo de dramático o desagradable. Sus ojos claros prestaron atención a las puertas del laboratorio, Donnie y Leon venían camino hacia ellos, el orejas rojas salió primero y esperó a que el más delgado le siguiera, luego volteó a ver a la pelirroja, luego a Don, luego a la pelirroja y...Oh

-¡DONATELLO!-alegó Leon, Donnie a su lado pegó un brinco de sorpresa, pero pronto descubrió que el llamado de atención no iba a su persona- noooo- advirtió, como cuando ves a tu gato a punto de tirar un vaso por el borde de un mueble- NO- levantó un dedo aproximándose a paso veloz. La chica no entendía al azul, pero cuando regresó la vista al frente se encontró con el tétrico rostro del morado a escasos centímetros de su rostro-Tzz, No, atrás-Leon se interpuso haciendo algo de distancia, empujó el plastón de Don con cierta firmeza hacia atrás y levantando su mano libre hacia la chica como queriendo apartarla-ya se que no te cae, pero necesito que tengas paciencia.

-estoy siendo muy paciente justo ahora nardo-se defendió arrugando la nariz.

-Pues no lo parece-dijo Leon- respira Dee- Abril se sintió ausente en la conversación. Pronto Donnie se le acercó.

-¿Estás bien Abril?-preguntó con notable preocupación. La chica asintió con detenimiento.

-¿Me ayudas con esto Donnie?-dijo señalando el par de cajas que aún sostenía, el de cintas moradas no tardó en asentir y tomar la comida-gracias.

-I-ire a dejarlas en la cocina-murmuró con timidez apresurandose a cumplir su cometido.

-Ya vamos a almorzar hermano-continuó Leon dándole una mirada rápida a Abril y Donnie.

-Debo ir a hacer algo antes-suspiró.

-Dee, No...-

-No me voy a saltar el almuerzo, de hecho tengo hambre, pero necesito revisar el localizador así que, si me disculpas.

-Bien, bien...- Leon alzó las manos y en cuando lo hizo Don se escabulló- Oye Abril- llamó dándose vuelta, la chica estaba a punto de ir a la cocina con los demás- Se que eres una buena chica y todo, pero no molestes a mi hermanito ¿si?

-No lo molesté, no le dije nada malo- se excusó, Leon camino unos cuantos pasos hacia ella con las manos en la espalda.

-No, no, no es eso, estoy seguro de que esa no era tu intención- su tono tranquilo se oía extraño- pero Dee es una tortuga sensible y preferiría que no te le acercaras mucho- la chica ladeó la cabeza confundida, ambos caminaban lado a lado a paso lento.

-Jmp, pues debería controlar un poco su mal genio, es peor que Rafa-musitó bajo su aliento.

-El es así-rió- pero si Don se enoja a veces se pone un poquitiiiiiito, tu sabes, Grrr-imito un par de colmillos poniendo sus dedos junto a su boca para dramatizar, Abril hizo una mueca creyendo un comportamiento así imposible en la tortuga de morado- eeeeeeeeeeeeeeeeeeen fin.

-LEEEOOON~ -canturreó Mike sentado junto a Leo- ¡rápido, ¡tenemos hambre!

-¡Ya vamos, ya vamos!- contestó sonriente. El mesón se hacía minúsculo conforme más gente hubiera (y eso que nos falta uno) Splinter no los acompañará hoy, estará un tiempo meditando según dijo el líder azul. El pecoso estaba impaciente atrapado entre el mesón y el brazo de Rafa que lo sujetaba para que no se robara la primera rebanada.

-¿Y Don?

-Ahí viene.

-Leeeo, ¿ya puedo?¿si?- Mikey suplicaba con ojos de perrito en lo que trataba de zafarse de Rafa. El azul asintió.

-Ya suéltalo Rafa- ordenó, el nombrado rodó los ojos y lo dejó ir.

-Sii- exclamó ansioso destapando la primera caja sin importarle el sabor que fuera. Pronto todos estaban comiendomsu propia porción. ¿Cuánto habrá pasado? ¿Un minuto? ¿Dos? No lo sé con exactitud, pero pronto Don se apareció en la cocina a trote limpio y con la sonrisa más grande que los residentes de la dimensión pudieron haber visto jamás, daba hasta escalofríos pero en este caso no significaba nada malo. Al contrario, en sus manos traía el dichoso localizador totalmente cargado.

-¿Qué encontraste Dee?- preguntó Mikey conociendo esa expresión victoriosa a la perfección. Don soltó una risita y apoyó sus codos en el mesón justo al lado de su gemelo.

-Pueeees, mi localizador funciona a la perfección~ -hizo énfasis en esa última palabra con arrogancia- Ya tengo la ubicación del jefe, mientras antes lo encontremos mejor- dejó el santo aparatito en la mesa y tomó una rebanada de pizza hambriento, los demás se asomaron a ver la pantalla de su invención en lo que se tragaba el trozo.

-Bien hecho Don-tron -Le felicitó el azul de franjas, Don le sonrió orgulloso robando otro pedacito.

-¿Ya podemos ir por Raphie?-Los ojos de Mike destellaron. Leon iba a decir que sí pero su contraparte se le adelantó.

-Al anochecer- los refunfuños fueron inmediatos.

-Yaaaaaa, no seas así, no podemos esperar tanto- se quejó el orejas rojas, Donnie intervino.

-Es peligroso-

-Salir a plena luz del día-completó Don- si, sabemos eso, pero son ninjas ¿o no? ¿Cómo no van a poder esconderse unas horas?-bufó.

-Tenemos reglas aquí, para mantenernos a salvo- agregó Leo cruzándose de brazos.

-Rafa está en peligro, el hechizo podría hacerse permanente con el tiempo ¿recuerdas?- alegó Leon con tono tranquilo pero los puños firmes.

-Lo sé, pero no debemos salir así como así.

-¿Qué? ¿Por qué "Sensei" lo dice?-gruñó Don, Rafa se le enfrentó rápidamente.

-Callate, no te atrevas a faltarle el respeto-le amenazó alzando un puño, Dee arrugó la nariz y le mostró los dientes.

-Basta chicos, no tenemos por qué pelear, vamos a calmarnos- se asomó Angello poniendo una mano en el hombro de cada uno, el de rojo se sacudió para quitárselo de encima insistiendo en su amenaza. Mikey dejó su comida a un lado para ir junto a su hermano y Casey también se deslizó hacia el otro lado del mesón.

-Calmate Rafa-lo sujetó cuando iba a saltar al ataque. Don estuvo a punto de hacer lo mismo pero Angello lo agarró justo a tiempo.

-¿Que acaso tú no harías lo mismo? Es mi hermano mayor, mi familia, iría al infierno a buscarlo.

-No podemos ayudarlos, el riesgo de que nos descubran es incluso más alto ahora.

-Lo se pero...

-Piensalo bien Leon, podríamos terminar peor, piensa en tu equipo, en tus hermanos, los que ya están a salvo. Los arriesgarías para salvar a uno.

-Pero no podemos dejarlo así.

-Debemos hacer un plan, no solo saltar a la batalla- Leon se sentía frustrado y terriblemente confundido.

-Leo- llamó Donnie con preocupación.

-¿Qué pasa Donnie?- le prestó atención.

-Mira- fue todo lo que dijo y le entregó el localizador al líder. Este miró la pantalla y leyó lo que decía, una, otra y otra vez. Solo para estar seguro.

-Oh, oh-susurró.

-¿Qué ocurre? Se asomó Leon.

-Creo que va a ser incluso más difícil- le mostró la pantalla- está en la guarida de "Destructor"

Don y Rafa, que forcejeaban para alcanzarse entre ellos, detuvieron sus intentos por zafarse, el solo nombre causó un silencio espontáneo. Abril había permanecido al margen de la discusión, pero decidió hablar en vista de la nueva información.

-Destructor debe tenerlo capturado- intuyó, Leon, Mike y Don se miraron entre ellos.

-¿Destructor está aquí?

-¿Libre...?

-...
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-Pero sensei

-¡Deja de insistir Leonardo! mientras el sol esté en lo alto ninguno de ustedes va a exponerse, es una orden.

-Destructor lo tiene

-Si lo ha mantenido cautivo hasta ahora tendrán tiempo, no vale el riesgo.

-Pero si fuese uno de nosotros.

-Diría lo mismo.

-...-El líder azul apretó los puños clavando la vista en el suelo.

-Hijo mío…No arriesgues a tus hermanos, incluso con nuevos aliados Destructor es fuerte, no podrán con él e incluso si pudieran, con una sola persona que los vea corren el peligro de ser cazados… -todos los demás se amontonaban tras las puertas del Dojo con los oídos pegados estas. Escuchaban (espiaban) atentamente lo que Leo y Splinter discutían ansiosos y preocupados.

-Entiendo Sensei- su tono era bajo y obedientemente agachó la cabeza. Leon apretó los dientes del otro lado soltando un siseo. Se escucharon pasos dirigirse a la salida y nuestro grupo de curiosos se escabulló rápidamente.

Cuando la puerta se deslizó se pudo ver la silueta de la enorme rata, de pié, con los brazos en la espalda y mirada firme. Una vez cerrada la puerta y tras haber dado tres pasos hacia al frente todos se le acercaron.

-Leo- murmuró el pecoso tomando la mano de su hermano apenado. Él lo miró y luego a sus compañeros de la otra dimensión. El joven se quedó un momento en silencio, era más que claro que habían escuchado la conversación a pesar de todo, pero se encontraban expectantes ante el milagro de que Leo dijera lo contrario.

-...Iremos- Don, Leon y Mike sonrieron y se miraron entre ellos.

-Pero Leo, el maestro Splinter-suspiró Donnie, preocupado por lo que el sensei pudiese llegar a pensar o hacer por desobedecerle. Leo posó una mano en su hombro.

-Se lo que dijo Splinter, pero yo no los abandonaría a ustedes con destructor, Jamás- Donnie asintió detenidamente, Mikey pareció alegrarse con la respuesta y Rafa permanecía con expresión difusa, no se con exactitud en qué está pensando.

-Gracias, gracias, gracias- Angello saltó hacia Leo con entusiasmo y se le pegó como chicle en un apretado abrazo. El azul no pudo evitar sonreír, y aunque no regresó el gesto como tal, sí le dio unas cuantas palmaditas en el caparazón.

-¿Tienes algún plan "intrépido líder"?-dijo el de Rojo cruzándose de brazos.

-Me gusta tu rebeldía Leo, en serio- comentó Casey- pero ¿qué tal si la rata gigante se enoja?-apuntó hacia el dojo susurrando.

-Mmm, oye Dee- intervino Leon al ver a su contraparte algo complicado con la respuesta.

-¿jm?-hizo un ademán con la cabeza.

-¿Recuerdas la vez que nos escapamos a AlbeartoLandia?

-...Por el-hizo unos gestos con las manos, Leon asintió.

-Exaaaaaaaacto-cantó- ¿recuerdas cómo lo hicimos?-Mike se despegó de Leo confundido y con repentina cara de pena.

-Se escaparon a AlbeartoLandia ¿sin mi?

-Tu estaban viendo una película con Raph- dijo Don sacudiendo su mano como descartando la pregunta, Mike hizo un puchero. Los demás estaban por demás confundidos.

-¿De qué hablan?-preguntó Abril.

-No se si lo tengo en este escudo- Don ignoró olímpicamente a la chica y fue por su protector.

-Un juguete que Don hizo "Por si acaso"

-...

-...

-...

-...

-...

-...eso no responde nada-bufó Rafa.

-Es que quiero que lo vean para que entiendan-sonrió él orejas rojas. Pronto Don regresó cargando el escudo que tenía prohibido ponerse hasta nuevo aviso.

-Sí lo tengo

-Si lo tiene :D

-Yey :D…¿que es?- preguntó Mikey. Don presionó algo en su brazalete y una parte de su aparatito rectangular se desprendió.

-Ay ¿y eso?- Casey lo recogió para verlo más de cerca -Au-Dee le pegó un sape en la mano y se lo quitó.

-Esto es un dispositivo holográfico, los voy a analizar así- presionó otro botón en su brazalete y una luz azulada como un escáner los recorrió de pies a cabezas- y ya, admiren-tiró sin cuidado, pero perfecta puntería, el dichoso cosito hacia la pila de almohadas donde antes estuvo recostado y Voalá, réplicas exactas de cada uno de ellos se aparecieron a lo largo del lugar. Don y Leon ahí sentados, Mike y Mikey columpiándose, Rafa y Casey en una de la máquina de pinball (aunque no sonaba nada, era la pura ilusión visual) Donnie en la sala con su computadora sobre las piernas y Abril junto a él como si tuviera interés en lo que estuviese haciendo, por último el líder azul frente al televisor viendo "heroes espaciales" aunque el televisor estuviera apagado. Las expresiones de sorpresa no tardaron en escucharse, y varios corrieron a tocar los hologramas (sabiendo por supuesto que sus manos los atravesaron). Leo, Rafa y los gemelos se quedaron donde mismo-Espléndido ¿verdad? Quiero actualizarlo para incluir pistas de audio.

-Es…Waw-comentó el líder.

-Soluciona un par de cosas no, al menos si "tu sensei" se asoma no notará algo raro inmediatamente.

-Mjm- asintió aún viéndose a sí mismo a la distancia. Rafa estaba igual de asombrado, pero conservó su compostura por pura desconfianza.

-No hay tiempo que perder, encendamos el televisor y "vámonos"-Leon sacudió su mano en el aire y se encaminó por su espada.

-Espera.

-Ay no ¿ahora que?- gruñó en un tono inaudible.

-Dijeron que necesitábamos más refuerzos ¿no?

-correcto-asintió Don.

-Tenemos unos amigos, mutantes como nosotros, que pueden ayudarnos.

-...¿En serio?-Leon pareció incrédulo, todos los mutantes que ellos conocen los odian, a excepción de Todd, pero eso no cuenta.

-Sí, podemos contactarlos y reunirnos con ellos ahora antes de ir por Raphael.

-Mm, aumentaría nuestras probabilidades de éxito Leon.

-...tienes razón, mejor ir a la segura, habla con ellos.

-Bien…salimos en cinco.

-Hecho.

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Se que se suponía irian por Raph, pero se me alargó más de lo previsto u.u

...Buenas noches.

Se entierra y finge que no existe por un rato*