El segundo será un salvaje
La fría brisa sopló sobre sus cabezas trayendo con ella algunas hojas que se desprendían de los árboles.
-Es su protector- susurró Leon-susurró Leon recibiendo el pesado escudo de tinte purpura. Él miedo se posó una vez más sobre sus hombros, no podía evitar pensar lo peor.
-¿Qué?- se acercó Casey curioso, tanto él como el resto de sus compañeros desconocían el por qué de esos rostros preocupados.
-Es el escudo de Don, no se lo quitaría así como así, podría estar herido.
-En ese caso apresurémonos, encuéntrenlo lo antes posible- dijo el líder azul con voz diligente y luego de un sonido afirmativo se separaron en distintas direcciones según los equipos que había dictado.
Repasemos el panorama un momento ¿quieren? "Central Park" es el pulmón de la gran ciudad, 341 hectáreas de naturaleza en medio de Manhattan. No solo son unos cuantos árboles y una fuente. Gran parte del lugar está poblado de árboles y a lo largo de él hay varias fuentes de agua y lagunas. También hay pequeños establecimientos, estatuas, bancas, postes de luz cada ciertas distancias, todo lo que un parque debe de tener. El patrullaje de policías y voluntarios en el parque termina a las 9 de la noche y el parque debe "cerrarse" a las 1:00am y abre a las 6:00am. Es un lugar muy grande y a lo largo de su historia de hecho ha llegado a considerarse peligroso, en especial de noche. Cualquiera podría "perderse" aquí o gritar y que nadie lo escuche. Sin embargo, este equipo puede darse el lujo de pensar que son lo más peligroso que ronda las sombras a esta hora de la noche.
En fin, hay mucho terreno que cubrir y muchos posibles escondites, incluso si de hecho no tratas de esconderte.
Los tres grupos se dispersaron, ¿debieron haber traído linternas? sí, serían útiles, pero muy sospechoso si los llegasen a ver. Debían tener cuidado y tal vez alumbrar levemente su camino usando sus celulares. No se escuchaba nada, incluso el bullicio de las calles estaba demasiado lejos, sólo oían sus pisadas y respiraciones.
Leon cargaba el escudo de su gemelo para dárselo luego de encontrarlo, si lo encuentran...EJEM, Donnie y Mikey le seguían de cerca. Por otro lado Leo y Mike se adentraron al bosque y Rafa, Casey y Abril caminaron en dirección al lago
"Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir", pongamosle Reservoir pa ́ los amigos, el más grande del parque, no muy lejos de la señal que Donnie rastreó. Una vez llegaron a sus orillas se dispusieron a recorrerlo, intercambiando palabras a ratos más sin crear una conversación, la paz del lugar era demasiado perfecta como para perturbarla, al menos así se siente. Gran parte del lago está bordeada por rejas, avanzaban por el suelo pavimentado del camino buscando a sus alrededores cualquier detalle o pista fuera de lo normal. El agua estaba tranquila, al horizonte se notaban las luces encendidas de los edificios que la rodeaban y gracias a los postes a sus lados podían ver más claramente. Tal vez no es el momento, pero me gustaría comentar que es una vista muy hermosa.
Llegaron al punto en que el pavimento toma un recorrido un poco más alejado del agua y las rejillas dejan de aparecer, la parte en la que el lodo, la hierba y arbustos se alimentan del agua, debían seguir por ahí. De regreso a las sombras de los árboles. No transcurrió mucho tiempo por largo que se hiciera. Creían no tener suerte, tal vez otro grupo lo encontraría primero, Rafa al menos espera no estar perdiendo el tiempo y que el dichoso mutante esté aquí. Sin embargo, la chica pelirroja tuvo un extraño sentimiento, parecido al que sufres cuando presientes peligro. Se detuvo un momento y afilo la vista.
-Chicos- susurró, no tenía por que hacerlo, pero debido al silencio prefirió mantener bajo el volumen. Ellos se detuvieron un par de pasos adelante y la miraron. Abril apuntó hacia la orilla del lago en silencio.
De no ser por la luz de la luna no lo habrían visto. Un cuerpo yacía en la orilla del lago, mayormente cubierto por el agua. Ambos brazos en tierra descuidadamente colocados y sobre el izquierdo la cabeza inmóvil recae ajena a lo que pasa a su alrededor. Ni un insecto volaba, tal y como al ver una pintura, de repente el viento dejó de soplar y todo se volvió silencioso y quieto. La tortuga de rojo, casi sin despegar la vista de la figura en el lago, tomó su teléfono y llamó a Leo.
-Rafa ¿tienes noticias?- se escuchó del otro lado y aunque no estuviese en altavoz pareció un grito
-...Está aquí- susurró, no sabía por qué, pero su voz apenas salió de su garganta.
-¿Qué? ¿Lo encontraron? no te escucho bien.
-¡¿Lo encontraron?! :D- ahora Mike se había unido a la llamada. Del otro lado si lo tenían en altavoz.
-Está en la orilla del lago más grande, donde el camino se separa del borde- contestó.
-¿Está muerto?- se oyó a Casey de fondo.
-¡¿QUÉ?!
-Rafa, vamos para allá.
-NO, NO NO ¡¿Como que muerto?!-Preguntó Mike consternado, Rafa le dio un golpe a Cass por hablador y regresó la vista al agua encontrándose con lo mismo de antes.
-No se mueve- musitó tratando de ver si respiraba, pero simplemente no movía ni un músculo.
-No tardamos, quédense ahí - y con eso Leo cortó, Mike se encargará por su parte de contactar al equipo que falta, ahora solo debían esperar. Rafa guardó el teléfono y el silencio regresó. Los tres se sentaron detrás de un árbol en lo que los demás llegaban sin dejar de vigilar el cuerpo del lago.
-tengo un mal presentimiento-susurró Abril asomandose discretamente.
-Calma pelirroja, seguro solo está dormido- respondió el chico con media sonrisa manteniendo el volumen bajo.
-No solo eso...se siente como si nos vigilaran.
*Crack*
-!!!
-!!!
-!!!-Los tres voltearon la vista atrás alarmados, cada uno tomando sus armas por mero reflejo, habían oído el sonido de una rama quebrarse y es demasiado pronto como para que sea uno de sus compañeros. Cuando sus ojos comenzaron a buscar al sujeto lo único que encontraron fué "nada"...y una ardilla, ahí, en el suelo. Con sus manitas recogidas y su nariz olfateandolos rápidamente. Los tres suspiraron aliviados y bajaron la guardia- es solo una ardilla- dijo Rafa, extrañamente ese pequeño ruido le había dado un gran susto. Todos están tensos a estas alturas. Se sentaron a esperar una vez más pero la ardilla no se iba, seguía atenta a ellos con sus ojos oscuros clavados en sus cabezas.
-Oigan, esa cosa sigue viéndonos.
-Deja a la ardilla en paz Casey-Masculló Rafa entre dientes con el ceño algo fruncido, la figura seguía sin moverse por lo visto, tal vez el pelinegro tenía razón y estaba muerto.
-Son como las ratas pero con más pelo en la cola, no se por que la gente las quiere tanto- murmuró cruzándose de brazos, la ardillita avanzó un poco hacia él-...largo de aquí rata de parque, CHU- alegó aún entre susurros moviendo su mano en un intento por espantarla, para su sorpresa está ni se inmuto, al contrario, en lugar de asustarse pareció entrecerrar los ojos ofendida-... ?
-No te lo voy a repetir Jones- gruñó la tortuga pero en cuanto volteó para mirar al chico una ardilla enojada le saltó directo a la cara, no fué el único, otros de los mismos roedores saltaron de los árboles de repente y los atacaron, la ardilla que había visto antes observaba complacida el trabajo de sus compatriotas. El sigilo se perdió entre la sorpresa y quejidos por los rasguños y mordidas. Esos animalejos se les subían y correteaban sobre ellos sin darles oportunidad para quitárselos. Entre tanto movimiento salieron de su escondite.
-¡Quítense pestes!- bufó Rafa al fin tomando una en sus manos y dejándola caer al piso. Cuando regresó su vista al frente un horrible escalofrío le recorrió el cuerpo y se paralizó, las ardillas regresaron a los árboles y el sepulcral silencio ahora era reemplazado por sus respiraciones agitadas y los chillidos de las ardillas que los miraban desde la altura.
A poca distancia en el litoral del lago, con el agua hasta las rodillas y un aura fantasmal, aquel cuerpo casi inerte que habían encontrado estaba de pié, sus facciones apenas reveladas por la luz de la luna y el reflejo de ella en el agua quieta, sin duda no era humano y definitivamente era una tortuga. Lo más obvio en este momento sería pensar que es aquella versión de su hermano "el genio" que habían estado buscando. Sin embargo, le es imposible de creer.
Seguía el patrón de alto y esbelto, pero su silueta lucía más parecida a la de Leon, su cuello estaba ladeado hacia un hombro donde recargaba su cabeza. Y su rostro permanecía inexpresivo, no había miedo, dudas, enojo, nada, vacío como una hoja en blanco. Más arriba de su nariz pudieron ver sus ojos, fijos y afilados como dagas, sin pestañear ni despegarse del grupo. El no es Donnie, no puede serlo.
La ardillita fisgona se acercó a la orilla brincando de rama en rama, cuando estuvo lo suficientemente cerca comenzó a hacer ruido y mover sus bracitos como haciendo señas. Esos ojos sombríos le prestaron atención y para cuando el roedor había terminado de "hablar" enderezó el cuello he hizo un par de movimientos con sus manos. La ardilla asintió y regresó con sus compañeras.
El tiempo se congeló como si los segundos pasasen en cámara lenta. Estaban petrificados sin saberlo.
Don salió del agua a paso seguro sin hacer ruido, tomó algo del cinturón que llevaba, algo pequeño no no llamaba la atención más que su mirada oscura. Rafa respiró profundamente.
-Donatello (?)- pronunció el nombre cargado de dudas y Don se detuvo a tan solo un par de pasos- ... nos--Cuando abrió la boca para seguir hablando este se le abalanzó velozmente, aquel objeto que cargaba se expandió tomando la forma de un bastón de metal que casi le destroza el cráneo. Si sus reflejos hubieran sido más lentos ahora sería tortuga muerta. Sus sais vibraron con el impacto, el golpe metálico resonó como un trueno y la fuerza que vino con él hizo su postura temblar. Don no se detuvo ahí a esperar que Rafa reaccionara y lanzó otro ataque, esta vez apuntando a sus piernas. PUM, de lleno en las canillas, doloroso y práctico, causa debilidad en las piernas y dificultad incluso para estar de pie. Y dolió, dolió mucho.
Rafael cayó hacia atrás y soltó sus armas para sobarse la herida (seguramente le saldría un moretón) Su atacante alzó el arma por sobre su cabeza con intenciones de dar el último golpe. Su expresión no sufrió ni un solo cambio, solo que con esta cercanía Rafa distinguió mejor su bandana púrpura y una extraña hinchazón oscura en su ojo derecho. Cerró los ojos por instinto pero el choque nunca llegó, en lugar de eso Don recibió un golpe en el torso apartándolo.
-¡Rafa! ¿Estás bien?- preguntó Casey preocupado, el de rojo se mordía la lengua tratando de controlarse y le mostró un pulgar arriba para decirle que sí.
-¡Cuidado Casey!-exclamó la pelirroja lanzando su tesen en dirección al chico, este retrocedió unos centímetros, pero incluso si no lo hubiese hecho, el abanico no iba para él. Si no que volaba directo hacia el peligroso mutante que se le acercaba peligrosamente. Golpeó el tesen con su bö incrustándolo en un árbol. La pelirroja frunció el ceño empuñando las manos. Lo único que recibió fue una mirada asesina y el sonido de un gruñido profundo que vibraba desde la garganta de la tortuga de morado.
Otra vez, el bastón bien sujeto en una de sus manos, no hay giros pomposos o técnicas complicadas, solo un arma de gran alcance hecha de titanio del más alto grado y el mutante que la blande con fuerza y precisión. Casey bloqueó un ataque con uno de sus palos de hockey, luego otro y otro, pero en cuanto tuvo la oportunidad empujó ambas armas al suelo y soltó una mano de la suya para darle un puñetazo en la cara. Don retrocedió dos pasos con un quejido y se llevó las manos al rostro.
-¡Bien! ¡Eso te pasa por meterte con Casey Jones!-alardeó con una sonrisa altanera, Rafa se reincorporó con dificultad y tomó sus armas de vuelta. La fauna se volvió loca, las aves que dormían comenzaron a hacer ruidos y las mismas ardillas también, chillidos, pilares, gruñidos, hasta los insectos parecieron alborotarse.
-¿Qué está pasando ahora?-comentó Rafa ya fastidiado con tanto teatro. Don bajó los brazos y tomó el bö con ambas manos. Esta vez ya no tenía la cara en blanco, no, estaba enojado, sus ojos bien abiertos y la boca entreabierta.
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-...¿de qué está hecho?
-¿el qué?-preguntó Leon. Donnie le dio otro vistazo al escudo que éste cargaba.
-El escudo-contestó como si no fuese ya muy obvio.
-De titanio creo- no estaba seguro, sabe que su bö es de titanio, pero su escudo...eeee, tal vez también, es pesado, no cree que sea de latita. La mandíbula del cintas moradas literalmente cayó. ¡¿Titanio?! ¿De donde? ¡¿De dónde?! ¿COMO? que coraje, como puede su contraparte conseguir tantas cosas, pintura, celulares de última generación, metales de calidad industrial, no puede ser.
-...ou- Donnie suspiró. Mikey, que iba un poco más adelante, frenó para estar a su altura.
-¿Cómo es tu Donnie?
-Oh, cierto, no te lo presente, bueno él es...como yo, sí, pero más amargado, no te asustes si lo ves así, en el interior le gusta pasar tiempo con nosotros, estoy seguro...
-¿Para qué es el escudo?- agregó curioso. Leon frenó en seco con el protector en mano dirigiéndole una cara de preocupación.
-Pues, Don es una tortuga de caparazón blando y un golpe demasiado fuerte podría matarlo...-contestó tragando saliva- La última vez que lo vi le dije cosas horribles y no lo escuché ¿sabes? estaba un poco enojado y...creo que si me gane el zarpazo en la cara- soltó una leve risa sin ganas. Mikey y Donnie se miraron entre ellos, luego el pecoso posó una mano sobre el hombro del orejas rojas.
-puedes pedirle disculpas cuando lo encontremos- sonrió, Leon lo miró en silencio y luego le correspondió la sonrisa dejando el escudo en el suelo,
y casi instintivamente, dándole un abrazo. La tortuguita de naranja imitó el gesto sin problemas.
-Tienes razón hermanito- se apartó con más tranquilidad, hasta que...-Ou, es Miguel- Su celular sonó mostrando el nombre de la contraparte del naranja- ¿Tienen noticias?
-Lo encontraron en el Réservoir, por el borde- se escuchaba agitado y nervioso- El equipo de Rafa lo vio, pero tal vez está herido- por no decir que parecía muerto, Leon se alarmó y tomó el escudo.
-Bien, allá vamos- se escuchó una corta afirmación del otro lado y cortó- muy bien, tal vez tú Dee no estés muy de acuerdo, pero quieras o no te metes al portal.
-¿que?-Leon blandió su espada velozmente y formó el tan conocido aro de luz, Mikey dio un pequeño brinco de emoción en su lugar y saltó hacia el portal sin dudarlo- No, no, no, espera, no estamos tan lejos.
-Te veré del otro lado- Le empujó sin mucho cuidado, pero sabiendo que no se haría daño una vez ahí, finalmente fue él quien saltó, lo que esperaba del otro lado era tal vez al grupo de Rafa vigilantes, a Don algo maltratado o inconsciente, o algo peor, con el miedo uno puede llegar a pensar cualquier cosa, sin embargo lo que encontró no se parecía en nada a eso. Casey se encontraba a tan solo unos pasos de ellos peleando contra un grupo de ardillas que no dejaban de morderlo, si no tuviese tantas protecciones y su máscara probablemente tendría varias heridas. No podía quitarlas, sin importar cuan brusco se moviera. Rafa estaba inconsciente tirado bajo un árbol, de hecho, gracias a que permaneció así se salvó, si hubiese tratado de levantarse le habrían dado el golpe de gracia. Por último, entre los árboles, frente al lago y con el ensordecedor zumbido de una cierra eléctrica de fondo, se alzaba la figura de su tan querido gemelo, tenía un pie presionando el vientre de la chica restante, ella, a pesar de sus intentos no podía quitárselo de encima, con su bö transformado en dicha herramienta y alzado a la altura de sus hombros, Don lucía amenazante y aguerrido, peligrosamente cerca de cometer una masacre.
A pesar de lo reconfortante que es saber que está vivo, Leon debe actuar rápido. Donnie exclamó el nombre de la chica apenas sus ojos comprendieron la situación, pero al mismo tiempo el de franjas rojas corrió y bloqueó a su gemelo usando su enorme espada, lo desestabilizó empujando bruscamente y trató de alejarlo de la joven pelirroja. El de cintas moradas se agachó a socorrerla importándole un bledo el estado de Casey (Mikey lo ayudará supongo).
Don contraataco hábilmente pero se encontraban casi empatados, Leon conocía sus técnicas, y Don actuaba casi por instinto, en este momento no recuerda nada, no sabe quién es, la verdad no tiene idea de porqué atacó en primer lugar, me pregunto que estará pasando en su mente, dónde está el Donnie que todos conocemos.
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Shuuuta, empezaron las clases, es una pena.
Se va a molestar a otro lado*
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