Capitulo 3.
La irá me consumía poco a poco, pude notar como algunos objetos de esa habitación comenzaban a elevarse de su puerto, estaba tan enfadado, como no pude darme cuenta de la presencia de esos malditos doctores, mi rabia aumentaba los objetos se elevaron más de su puesto pero la chica no se dio cuenta porque aún estaba de espaldas, tenía que acabar con ese doctor que me vio, si me reconoce o alguien le cuenta algo estaré en problemas, mi visión se comenzaba a nublar por las ganas que tenia de eliminar esas pruebas, cuando algo caliente toco mi mano. Rápidamente salí de mi trance y dirigí mi vista a lo que daba calor a mi mano, esa chica sujetaba mi mano mientras me miraba preocupada.
Sachiko: ¿estás bien? ¿Te duele algo?
Sin entender cómo ni porque esas palabras y el tacto de su piel con la mía hizo que me calmara. Aparte la mirada rápidamente sintiendo un calor ardiente en mis mejillas.
AA rojo: N-no estoy bien
Sachiko: ¿seguro?
Ahora sentía el frió de su otra mano en mi frete, se sentía también.
Sachiko: mmm la fiebre te ha vuelto a subir *aparta la mano* es hora de tu medicina.
Se levantó de su sitio y se dirigió a la puerta para abrirla y salir.
Ese espacio de tiempo hizo que pudiera calmarme un poco, al sentir su tacto en mi frente mi corazón empezó a latir muy rápidamente, sentía que se me iba a salir del pecho. Era la primera persona que me ha tocado tan delicadamente en 16 años, ya no recordaba que ese tacto se sentía también.
Al poco rato regreso son un vaso de agua y una pastilla.
Sachiko: ten, con esto te bajara la fiebre.
Tome el vaso de agua y la pastilla, inseguro me la metí en la boca, no sabía por qué pero confiaba en ella, me la trague.
Sachiko: bien, eso te bajara la fiebre en unos minutos, ¿sientes alguna otra molestia?
AA rojo: no estoy bien.
Sachiko: vale, cualquier molestia por pequeña que sea dímelo ¿vale?
Asentí.
Sachiko: bueno *vuelve a tomar asiento* ¿cuál es tu nombre?
AA rojo: ¿mi..... Nombre?
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¿Mi nombre?
¿Cuál es mi nombre?
No lo se
No me acuerdo
AA rojo se quedó en trance. Sachiko lo llamo varias veces pero él no contestaba.
Sachiko: ¡hey chico! ¡Hey!
AA rojo reaccionó.
Sachiko: ¿estás bien? ¿Pasa algo?
AA rojo: es que.... No.... No recuerdo mi nombre.
Sachiko: ¿no lo recuerdas?
AArojo bajo la cabeza y negó.
Sachiko: entonces tendré que ponerte yo un nombre.
AA rojo: ¿qué? *la mirarla*
Sachiko: bueno, no sería cómodo que te llamara chico cada vez que hable contigo, así que ¿qué te parece que te ponga un nombre hasta que recuerdes el tuyo? *dijo sonriendo*
AA rojo: ¿quieres ponerme un nombre?
Sachiko: bueno si tú quieres claro.
AA rojo: me parece bien.
Sachiko: ¡estupendo! Entonces te llamaré... Mmmm..... ¡Shin!
AA rojo: ¿Shin?
Sachiko: ¡sí! Es un nombre chulo ¿no?
AA rojo: Shin......si, suena bien *sonreí*
Sachiko: decidido te llamare Shin, mi nombre es Sachiko pero puedes decirme Sachi si lo prefieres.
Shin: bien, gracias, Sachi.
Sachiko: jeje, bueno Shin, no has contestado mi anterior pregunta ¿qué te ha pasado?
Shin: no quiero hablar de ese tema *dijo serio*
Sachiko: ¡entiendo! ¡p-perdona no quería parecer una entrometida! ¡es lo primero que pensé, perdona! *dijo nerviosa*
Shin: no pasa nada.
Sachiko: Bueno, Shin ¿dónde vives? Creo que será mucho mejor avisar a tus padres de lo que ha pasado o ¿quieres mantener esto es secreto?
Shin: lo mantendría en secreto aún que tuviera padres.
Sachiko: o perdona no quería...
Shin: tranquila ya superé eso hace mucho, además mis padres no me querían de todas formas.
Después de eso un silenció incómodo lleno la sala, Sachiko no sabía que tema de conversación dar sin que terminará en otro mal rato para ella y el chico, Shin tampoco se detenía en pensar un tema de conversación, solamente miraba hacia otro lado inmerso en sus pensamientos.
Hasta que una música de alarma comenzó a sonar, Sachiko reacciono y saco su móvil del bolsillo, viendo como un reloj le indicaba que llegaba tarde a un lugar.
Sachiko: ¡Ay no, la facultad!
Rápidamente se levantó de su asiento y comenzó a moverse de un lado a otro por la habitación tomando ropa de repuesto y entrando al baño que había enfrenté de su habitación.
Shin, sin entender nada, espero a que la chica saliera para preguntarle su extraña prisa de golpe.
Unos minutos después, Sachiko salió del baño mientras se ponía un poco de brillo en los labios y corría de arriba abajo por el piso.
Sachiko: ¡AH no me puedo creer que sea mi primer año en la facultad y a la tercera semana ya llegue tarde!
Sachi volvió a entrar a su habitación para coger una chaqueta vaquera y su mochila, mientras era observada con atención por el chico.
Shin decidió preguntarle.
Shin: ¿por qué tanta prisa? ¿Es que acaso estas estudiando?
Sachiko: * moviéndose mientras preparaba su mochila* si, me he mudado a la ciudad para estudiar una carrera muy importante y no puedo darme el lujo de faltar a ninguna clase.
Shin: ¿puedo preguntar que estudias?
Sachiko sonrió ante la respuesta que iba a dar.
Sachiko: medicina.
Shin: ...... ¿Te gusta la medicina?
Sachiko: si
Sachiko detuvo todo lo que estaba haciendo para perderse en sus recuerdos mientras sonreía.
Sachiko: ha sido mi sueño desdé pequeña, fue hace 16 años, yo en ese entonces tenía 4 años, recuerdo ese día con total claridad.
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Mis padres y yo nos encontrábamos en el hospital, mi hermano había tenido un accidente de coche, fue atropellado mientras regresaba del colegio, al saber sobre lo sucedido fuimos corriendo hacía el hospital, nos dijeron que había sufrido una que otra contusión, tenía varias costillas rotas, el brazo derecho y la pierna izquierda también rotos pero por suerte sobrevivió, pasada la media noche, mi hermano comenzó a tener espasmos, rápidamente se lo llevaron al quirófano al parecer su corazón estaba teniendo muchos problemas para funcionar, así que tuvieron que operarlo del corazón, era una operación complicada y que poca gente superaba, pero de igual forma mi hermano se sometió a ella, pasaban las horas y no sabíamos nada de él, mis padres estaban muy preocupados pero hacían todo lo posible para que yo no me asustara o preocupara mucho, al paso de las horas la doctora salió de la sala de operación y se acercó a nosotros, mis padres no tardaron en acercarse a ella y preguntar por el estado de mi hermano, la doctora miro a mis padres y sonrió, dijo que todo había salido bien y que por el momento estaba fuera de peligro, por suerte ese mismo día habían recibido un corazón que encajaba con el sistema de mi hermano así que no pensaron ni un segundo y se lo colocaron, mis padres estaban la mar de contentos y le daban las mil gracias a la doctora, yo al ver que había conseguido salvar a mi hermano de una muerte casi segura, comencé a admirar el trabajo de la doctora, me lancé a abrazarla y ella no tardo en corresponderme, le dí las gracias por haber ayudado a mi hermano.
Sachiko: ¡Gracias doctora ha salvado a mi hermano! ¡Muchas, muchas gracias!
Doctor: no a sido nada pequeña *coloca su mano en la cabeza de Sachiko*
Madre: siempre estaremos en deuda con usted doctora ha salvado a nuestro niño, muchas gracias.
Doctora: No es nada, es mi trabajo *sonríe*
La doctora bajo su mirada hacia mí y me dijo algo que nunca olvidare, fue por eso que quise convertirme en una doctora igual que ella.
Doctora: "La vida de un doctor no es fácil, pasas por muchos momentos estresante y hay veces que quieres dejarlo todo y darte por vencido, pero hay algo de mi trabajo que nunca cambiara, y eso es la sonrisa de los pacientes cuando se sienten curados, cuando todos sus males se han desvanecido y solo tienen una inmensa alegría que ofrecerte, ese es el mejor regalo que alguien puede ofrecerme, el hecho de haber salvado la vida de esa persona y saber que volverá a sonreír como antes, me hace amar lo que hago. La vida nunca será fácil pero si la afrontas con una sonrisa es mucho más agradable."
Quede muy impresionada por su forma de pensar y actuar, hiciera lo que hiciera, pasara lo que pasara siempre sonreía. Yo la admiraba mucho, desde ese momento comencé a seguirla y a aprender todo lo que me enseñaba, con el tiempo sin darme cuenta se convirtió en una segunda madre para mí y yo me convertí como en una hija para ella, me enseño todo acerca de su trabajo, me contaba historias de cuando estudiaba medicina y cada vez mis deseos de estudiar medicina se hacía más y más grandes.
Un día al salir de la escuela fui a verla al trabajo, pero cuando la vi no tenía esa misma sonrisa que siempre tenía, estaba muy seria y varias lagrimas caían de sus ojos, al parecer su marido había muerto interponiéndose en una pelea, yo intente animarla de la mejor manera que podía pero estaba destrozada, todas las lágrimas que había ocultado en esa sonrisa salieron a la luz, estuvo así por varios meses, después de eso encontraron su cuerpo colgado en el sótano de su casa.
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Sachiko: Yo no quise recordarla por ese momento tan malo que había pasado, quería convertirme en una doctora tan buena como ella y conseguir curar a tantas personas como ella quería, así que me puse aún más enserio en poder entrar a una facultad de medicina que sacara lo mejor de mí, saque matrículas de honor, mi graduado y conseguí una beca en una de las mejores facultades de medicina, estoy casi a punto de cumplir mi sueño, aunque aún me queden unos años más y después de lo que he pasado no pienso rendirme por muy difícil que se me pongan las cosas, llegare a mi meta, *levanta su mirada confiada y lleva su puño cerrado a su pecho* ¡ME CONVERTIRÉ EN LA MEJOR DOCTORA Y CURARE A TODOS MIS PACIENTES!
Tras esa historia, Shin quedo aún más impresionado por aquella chica, estaba totalmente decidida a conseguir ese sueño, determinada a no dejarse vencer por las dificultades que presentaba esa carrera. Shin sonrió tiernamente mientras entrecerraba sus ojos y la miraba, nunca había conocido a nadie así y la verdad es que cada vez esa chica le estaba dando más curiosidad ¿tendría otros sueños? ¿Qué ara cuando al fin lo cumpla? ¿Qué le gusta aparte de la medicina? ¿Cuál sería su color favorito? todo ese tipo de preguntas paso por su mente.
Sachiko en cambio salió de sus pensamientos y se dio cuenta de que había estado hablando por un buen rato, se acercó a unos cajones y saco unas botas.
Sachiko: *colocándose las botas* siento tener que dejarte solo estando enfermo, pero como ya estás un poco mejor y el veneno a desaparecido creo que ya no hay peligro, de todas formas ya avise a una vecina para que venga a ver cómo estas dentro de un rato, tranquilo ella ya tiene las llaves, así que no tendrás que levantarte de la cama, es muy simpática seguro te cae bien.
Una vez se las había colocado se levantó del suelo y se fue hacia la puerta de su habitación.
Sachiko: nos vemos a la tarde, Shin
Shin al escuchar su nombre dirigió su mirada hacia ella y asintió.
Shin: si, hasta luego.
Sachiko salió de la habitación cerrando la puerta, para después salir por la puerta principal.
Shin se quedó solo en esa casa, una vez que escucho la puerta principal cerrarse se dejó caer en la cama mirando hacia el techo, pensando cuál sería su próximo paso, ir a buscar al doctor y acabar con su vida, buscar al general que casi lo mata o permanecer escondido por un tiempo más mientras recauda información. Sin pensarlo mucho se quedó con la tercera opción, por el momento no corría peligro por parte del general que seguro pensara que murió y pensando un poco las cosas, si contaran algo del psiquiátrico el gobierno estaría en problemas ya que allí también se experimentaba con humanos, así que decidió relajarse un poco más, después de todo no se estaba mal allí, una vez se hubiera recuperado 100% llevaría a cabo su venganza, además hace mucho que no tenía unas vacaciones, de hecho nunca las tuvo, así que le pareció una buena "escusa" para tomarse unas. Cerró los ojos y volvió a dormirse.
Mientras con Sachi
Había tomado un taxi, ya que su tren ya había salido. Una vez llego a la facultad corrió hasta su clase y se escabullo por la puerta de atrás, ya que su clase tenía dos puertas, una que daba a la mesa del profesor y otra que daba al final de la clase, pues Sachi se coló por la segunda, pasando a gatas hacia su sitio. Por suerte ningún alumno se dio cuenta de su presencia y tampoco el profesor, la única que se dio cuenta fue Sara que era su compañera de pupitre. Una vez consigo sentarse y sacar sus libros Sara le pregunto en susurro.
Sara: ¿qué horas son estas de venir? ¿Se puede saber qué hacías? *susurrado*
Sachiko: es que me quede dormida *dijo mientras miraba los apuntes de Sara y los copiaba*
Sara: *le acerca más su libreta para que los copie* ¿te quedaste hasta tarde viendo esa serie tuya de médicos?
Sachiko: s-si claro *mintió*
Sara: *suspira* ya te he dicho que la grabes y luego la veas el fin de semana
Sachiko: ¿y yo estoy hablando con mi madre o con mi amiga? *dijo soltando una risa*
Sachiko savia que Sara odiaba que la compararan con un adulto y más con una madre.
Sara: ¡yo no hablo como una madre!
Sachiko: acabas de sonar como una
Sara: ¡no es verdad!
Sachiko: *imitando la voz de Sara* ya te he dicho que la grabes y luego la veas el fin de semana.
Sara: .....
Sachiko: ¿y ahora qué?
Sara: aj déjame *gira la cabeza hacia otro lado sonrojada por la vergüenza*
Sachiko: jeje
Después de esa clase y las demás llego la hora del descanso, Sachiko y Sara salieron de su última clase y se dirigieron a la salida de la facultad para buscar algo de comer, hasta que alguien las llamo por detrás.
???: ¡Sachiko!
Al escuchar su nombre Sachi se giro, observando como un chico alto, rubio, con gafas y ojos azules corría hacia ellas.
Sachiko: James
James: Hola Sachiko
Sachiko: Hola James, ¿que pasa?
James: Nada, es solo que quería preguntarte algo *se llevo su brazo detrás de su cabeza y aparto la mirada hacia otro lado*
Sara: yo voy adelantándome, Sachi
Sachiko: okey
Sara se fue dejando a los dos chicos solos
James: bueno yo solo quería saber, si tú, ¿querrías ir al cine conmigo este sábado?
Sachiko: ¿al cine?
James: s-si, es que iba a ir con un amigo pero al final no a podido venir y pues como ya tengo las entradas, me preguntaba si querías venir tú.
Sachiko: ¿este sábado? mmm *se llevo la mano a la barbilla* no tengo nada que hacer este sábado, pero...
James: ¡ESTUPENDO! *dijo sin dejarla terminar* ¡entonces pasare a recogerte a las 19:00! ¡¿esta bien!?
Sachiko: ¡¿Eh!? Ah v-vale
James: ¡GENIAL! ¡nos vemos el sábado! * se va corriendo*
Sachiko: ¡E-espera!
Pero ya era demasiado tarde, el chico ya se había ido corriendo de allí.
Sachiko: ¿Q-que a pasado? *dijo desconcertada*
Sara: ¡HEY SACHI, VENGA O ME COMO TU COMIDA!
Sachiko: ¡Ah! ¡Y-ya voy! *corre hacia Sara*
Sara: toma *le extiende un bollo de chocolate* ¿y que quería el rubiales? *dijo mientras le daba un bocado a su sándwich*
Sachiko: *toma su bollo* me a invitado al cine
Sara: ah te a invitado al cine *sin prestar atención* ¿invitado...cine? *se da cuenta y se atraganta* *tose* ¡ESPERA! ¿¡QUE!?
Sachiko: ¿Q-que pasa?
Sara: ¡¿Como que que pasa?! ¿¡TE ACABAN DE INVITAR A UNA CITA Y TÚ NI TE DAS CUENTA!?
Sachiko: ¡N-no es una cita! *aparta la mirada avergonzada* es solo que un amigo suyo no va a poder asistir y me a invitado en su lugar.
Sara: Amiga mía a eso se le llama una escusa para invitarte a tí
Sachiko: ¿¡Q-que!?
Sara: ¡Oh vamos, no me digas que no has visto películas de ese estilo! ¡SI ESTA MUY CLARO! *se lleva su mano a la barbilla y mira a Sachi con una mirada cómplice* Ya decía yo que, no apartaba la vista de ti estos días.
Sachiko: ¿¡Que!?
Sara: ¿Enserio no te has dado cuenta de como te mira? parece muy interesado en tí
Sachiko: *sonrojada* N-no digas mentiras Sara
Sara: ¡No miento! puedes preguntárselo a la clase entera, te dirán lo mismo que yo.
Sachiko baja la mirada aun más hacia en suelo.
Sachiko: S-sea lo que sea, solo saldremos como amigo, nada más.
Sara: ¿¡Que!? ~ venga, dale una oportunidad~, el chico es guapo
Sachiko: no es que no sea guapo, es solo que no me interesa, es todo *gira la mirada aun con las mejillas rojas*
Sara: *suspira pesadamente* ¿por que no quieres tener novio? no lo entiendo, estas en la universidad y aun no has salido con nadie, es que acaso ¿te dan miedo los chicos?
Sachiko gira rápidamente la cabeza hacia Sara con las mejillas aun mas rojas
Sachiko: ¡CLARO QUE NO!
Sara: ¿entonces?
Sachiko: *baja la mirada* es solo que por el momento no me interesa tener una relación, ademas no tengo tiempo para eso, tengo que estudiar y me seria muy complicado centrarme en mis estudios si estoy saliendo con alguien.
Sara: Asi que.....¿tu sueño es mas importante que tu vida?
Sachiko: ....
Sara: oye Sachi, se lo importante que es esto para tí, pero no puedes pensar solo en eso, tú también tienes que vivir tu vida, no puedes estar inmersa en los libros toda la vida.
Sachiko: si....ya lo se
Sara: bueno tampoco quiero obligarte, solo te aconsejo que vayas a la cita y te lo pases bien y si te gusta podríais repetirlo ¿que te parece?
Sachiko: si...ya lo veremos.
Después de eso ambas dejaron el tema y hablaron de otra cosa, con el tiempo el descanso acabo y las clases también, Sachiko pidió a Sara que le explicara lo que habían dado cuando ella no estaba, Sara acepto a cambio de un batido, ambas pasaron la tarde en la biblioteca estudiando y a las 19:00 recogieron y se fueran cada una a su casa.
En casa a las 20:00
Sachiko abrió la puerta de su apartamento y entro para después dejarse caer en la puerta. Camino hacia su habitación.
Sachiko: Ya estoy en casa.
???: Ah Sachiko, ¿ya estás de vuelta? si has llegado tarde
Sachiko: ¿señora García? ¿Aún está aquí?
Señora García: es que estábamos hablado tan animadamente que se me ha ido el tiempo jojo
La señora García estaba sentada en la silla donde horas después Sachiko estaba sentada.
Señora García: oh bueno ya que estas aquí, es hora de que me vaya *se levanta de la silla* a sido un placer conocerte Shin
Shin: lo mismo digo, Señora García *sonriendole*
Señora García: oh jovencito te he dicho que me llames Samanta y no señora que me siento vieja
Shin: lo siento, Samanta
Samanta: oh bueno, me voy que no quiero molestaros mas * se acerca a Sachi* debes estar cansada ¿no?
Sachiko: si, un poco
Samanta: entonces me voy *se gira hacia Shin* nos vemos mañana chico.
Shin: si hasta mañana, Samanta
Después de despedirse Samanta se retiró.
Sachiko: ¿necesitas algo?
Shin: no estoy bien
Sachiko: bien, entonces me voy a dormir, hoy he tenido un día muy largo.
Shin: me lo imagino, buenas noches
Sachiko: buenas noches. *cierra la puerta*
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Después de eso, el sábado llego rápido, Shin se recuperó por completo y ya podía sostenerse en pie sin tambalearse, pasado esto Shin decidió irse de la casa de Sachiko, no quería causarle más molestias pero sabiendo que no tenía a donde ir y que buscar trabajo no era tarea fácil, Sachiko dejo que se quedara con ella siempre y cuando la ayudara con la hipoteca y los gastos, Shin acepto, tampoco quería despedirse de ella le había caído muy bien y quería pasar más tiempo a su lado. El sábado por la mañana decidieron preparar la habitación donde Sachiko estudiaba para que Shin tuviera donde dormir y no se quedara en el incómodo sillón, donde estos días había estado durmiendo Sachiko, le pidieron a Samanta si podían coger la cama de su hijo, que como ya vivía con su mujer no la necesitaba, ella se la ofreció encantada a los chicos y ellos se llevaron la cama y la armaron en la habitación del apartamento de Sachi, una vez terminada, ambos se tumbaron en ella.
Sachiko: uff al fin terminamos
Shin: si
El estómago de ambos sonó al mismo tiempo, Sachiko se sonrojo por la vergüenza y se levantó.
Sachiko: v-valla parece que ambos tenemos hambre.
Shin: *se incorpora aun sentado* eso parece
Sachiko se lleva la mano a su barbilla mientras piensa en algo.
Sachiko: Ey Shin, ¿ te gusta la comida china?
Shin: ¿comida china?
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Ambos chicos salieron del pequeño apartamento y se encaminaron a conseguir su almuerzo, Sachiko llevó a Shin a un restaurante chino, ya que sus padres le mandaron algo de dinero y había recogido su salario por trabajar en el café, pensó que sería una buena oportunidad para salir a comer.
Sachiko: bueno ya estamos aquí ¿qué te parece?
Pregunto Sachiko al ver la cara de fascinación que Shin tenía en su rostro, nunca había estado en un restaurante como ese, te llevaba a su lugar de origen y al saber cómo te sentirías cuando probaras la comida.
Sachiko sonrió antes la cara de Shin, parecía que era la primera vez que visitaba un restaurante chino, al ver que Shin no despertaba de su fascinación, lo tomo de la mano y lo llevo hasta una mesa, una vez sentados Sachiko se encargó de pedir todo ya que Shin no sabía que eran esos platos. Pidieron dos tazones de ramen, un poco de arroz blanco y un té para cada uno.
Sachiko: bueno que aproveche.
Shin tomo la cuchara pero antes de que pudiera llevarse algo a la boca Sachiko lo detuvo y se acercó a él, se colocó detrás de Shin y comenzó a retirarle el pelo haciéndole una pequeña coleta, mientras hacía eso Shin se quedó completamente quieto, no movía un musculo, la acción de la chica le pillo por sorpresa. Una vez que termino su trabajo se alejó un poco para observar el resultado.
Sachiko: con esto el pelo no te molestara en la cara.
Shin se llevó su mano derecha a su cabeza, tocando la pequeña cola que Sachi le había hecho, ahora su ojo izquierdo podía verse un poco más, porque antes no se le podía ver por el largo flequillo que tenía.
Sachiko: ¿qué te parece? Mejor ¿no? *se sienta*
Shin: si, gracias Sachi
Sachiko: de nada, sabes tienes un pelo muy bonito.
Shin: vaya, gracias, eres la primera que me lo dice
Sachiko le dio una sonrisa sincera.
Después de eso ambos comieron su ramen y Shin al probar el primer bocado se llevó todo el cuenco de fideos a la boca y se los comió en un verbo.
Sachiko: vaya, sí que tenías hambre *diji con asombro*
Shin: es que esto está muy bueno ¿cómo se llama?
Sachiko: ramen
Shin: ramen..... ¡Pues esta riquísimo!
Sachiko: jeje eres gracioso
Shin: mmm
Y así siguieron almorzando y hablando de lo que fuera. Una vez terminaron de comer Sachiko propuso ir de compras, necesitaban algo de comida ya que la nevera estaba vacía, se encaminaron a un centro comercial cercano y allí hicieron la compra, pero antes de salir.
Sachiko: ¡mira Shin, una cabina de fotos! *lo toma del brazo* ¡ven hagámonos una!
Sachiko tiro de Shin y lo llevo dentro de la cabina sacándose varias fotos, algunas poniendo caras raras y otras más normales. Una vez que salieron de la cabina Sachiko tomo las fotos y ambos las vieron y se rieron de sus caras.
Sachiko: jaja mira tu cara jaja
Shin: ¿y la tuya qué? Jaja
Sachiko miro otra vez las fotos y señalo una.
Sachiko: mira, en esta salimos muy bien.
La foto que Sachiko señalo era una donde ambos sonreían, mientras Shin guiñaba un ojo y su mano derecha estaba sujetando el hombro de Sachiko, mientras ella tenía el brazo levantado a la altura del pecho y sacaba dos dedos.
Fanart por: Creations777
Shin: no está mal.
Sachiko: jeje
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OwO
.
.
jeje
.
Hola ^^U
Si, si, lo se muuuuuy largo, pero es que no puedo parar >w<
me voy a seguir escribiendo.
Bay bay ;3
Palabras historia: 4059
Palabras totales: 4193.
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