La llegada de Ryu
«Cuando se tiene a la persona correcta al lado, la vida siempre es una aventura» Pensó Mina.
Aquellas confesiones de Rain, no la habían asustado. Ir a su lado ya tenía su recompensa. Que importaba si aquella familia estaba conformada por guerreros como Rain; toda familia tiene sus secretos. A Mina le entusiasmaba la idea de conocerlos, pero temía que no hablaran su misma lengua. El hecho que Rain lo hiciera le daba la oportunidad de aprender un nuevo idioma, o bien, quizá aquellos hermanos suyos podrían hablar su misma lengua.
Cuando la noche se apareció Rain le pidió subir al caballo, subieron varias colinas hasta llegar a las faldas del manto verde de la montaña más alta. Mina estaba convencida que intentarían subirla, pero Rain, se quedó al lado de un árbol y hacía ruidos raros. No había notado que en una manta tenía un pequeño animalito muerto, algo peludo. En instantes una ave grande y majestuosa bajó y se posó en el hombro de Rain. Rain la acarició un rato, y luego de su pata quitó un pedazo de papel que estaba amarrado. Le dio aquel animalito muerto, el ave se la llevó en el pico volando muy alto en instantes.
Rain leyó el mensaje. Mina confiaba en su corazón el cual le decía que debía tener calma y confiar hasta que Rain le explicara. Estuvieron en silencio un rato, hasta que de pronto un joven apareció de entre la espesura de la vegetación. Parecía un chico muy serio, de la edad de Rain, aunque resaltaba cierta seriedad, le resultó tan atractivo como Rain. Rain parecía tranquilo al verlo acercarse a ellos.
―Recibí tu mensaje. ¿Cuál es el día?
Mina pensó que aquel jovencito no conocía bien la lengua y quizá se había expresado mal.
―No hay peligro, estoy bien. ― La voz de Rain seguía en calma.
Aquel tipo la veía fijamente, parecía desconfiar de ella al avistarla ceñudo.
― ¿Quién es la niña? No deberías de confiar así y permitir nuestro encuentro. Qué tal si esa mujer es una...
Rain se puso más serio de inmediato, avivándose en su mirada circunspección.
―No, no lo es. Te ofrezco mi vida si me equivoco con ella. Ella es alguien que con el corazón deseo unir a la...
El hermoso jovencito tenía el cabello más largo que el de Rain. Mina se convenció que quizá ese joven podía ser uno de sus hermanos, perteneciente al clan.
― ¿Esa niña? ― Esbozó una sonrisa incrédula, alzando una ceja.
Mina permanecía en calma tal como Rain le había enseñado. Controlaba sus emociones. Cuando llegara el momento le mostraría quien era. Rain sonrió del mismo modo.
―Las apariencias pueden engañar hasta al más hábil espía.
Aquella sonrisa se convirtió en algo más que un gesto de aprobación. Aunque el recelo se seguía notando en su manera de mirar, encogió los hombros.
―Que nos queda. Bien, si mi hermano confía, supongo que no debo desconfiar.
Las sospechas de Mina fueron acertadas. Ese atractivo joven era uno de los hermanos de Rain. Ella le sonrió lo más amable que pudo.
―Las noticias son simples. Mi misión fue completada, tengo la información, estarán en el palacio antes del mediodía de mañana. Nadie podría llegar excepto una...
La frase de Rain fue interrumpida por el recién llegado.
―Lo sé, una Kunoichi.
Rain asintió con la cabeza.
―Creo que sé a quién se podría enviar. Pero, antes de eso. ¿Crees que en caso de combate pueda defenderse? Tu nueva amiga se ve muy frágil.
Aquel joven acercó su mano al cabello de Mina, y en ese instante Mina logró sujetar su mano y hacer una torsión para inmovilizarlo. Tal fue la sorpresa de aquel joven que, en vez de sorpresa, sonrió divertido.
― ¡Su apariencia será muy conveniente, Rain! Creo que ahora entiendo. Hola, niña soy Ryu.
Hasta entonces Mina lo soltó.
―Ella es Mina y pronto será una de nosotros. Guarda esta información hasta que llegue con mi padre.
―Espero que no hayas roto el sello, Rain. De haberlo hecho sabes cuales son las reglas.
―Sí soy un Hiromasa, sé cuál es mi código. Acepto lo que tenga que pasar conmigo, pero espera hasta que llegue y hable con mi padre.
―Es tu pellejo Rain no el mío. Ten en cuenta que, si esta mujer te traiciona o es una espía, te cortarán la cabeza, pero antes te cortarán extremidad por extremidad. Luego irán por ella.
Rain lo sujetó de los hombros y le empujó para que se diera media vuelta.
―Preocúpate por tu misión. Debes llegar hasta el límite, estás son las personas que están involucradas.
Rain pasó un escrito a las manos de Ryu. Le echó una mirada a Mina torciendo el cuello antes de fijar su atención en lo que Rain le había dado.
Mina lo vio alejarse. Pese a lo que Ryu había dicho, su corazón seguía fijo en convertirse en una guerrera. No le importaba si eso significaba poner a prueba lo que fuera. Ella no había llegado a Rain siendo una espía y bajo ninguna tortura lo traicionaría.
―Rain ¿Qué es una Kunoichi?
Rain se volvió a ella, algo sorprendido. Estaba convencido que Mina se retractaría y no querría continuar a su lado.
―Es el nombre que le dan a una guerrera Shinobi. Es una mujer Ninja.
Mina aún meditaba cada palabra. Rain al notar su expresión prefirió contarle algo distinto.
―Ryu es uno de mis hermanos, él será el sucesor. Lo eligieron para ser un líder. Por lo general a primera impresión no parece tan agradable pero cuando lo trate mejor lo conocerá, y verá que la primera impresión no siempre es la mejor.
Mina sonrió.
― ¿Estuve a punto de lesionar a su hermano mayor?
Su voz sonó un poco asustada.
―Bueno, quizá sí. Pero hubiera sido divertido ver que aquella grandeza se volvía en su contra. Siempre le he dicho que la humildad se le vería mejor, pero insiste en ser así.
―Es un poco raro, sabe, alguien soberbio para líder.
Rain sonrió.
―No tuvieron mejores opciones. Sé que mi padre al conocerla pondrá en debate esa elección.
Mina sintió como si le hubieran lanzado un balde de agua fría a la cara.
― ¿Líder yo?
―Porque no. Tiene tan buenas capacidades como cualquier hombre. No debería dudar. Cuando hace eso, es como si le pusiera una espada de doble filo justo al pecho de su convicción y a todo su trabajo.
― Lo siento. ¿Qué hay de usted?
―La vida me dio un privilegio, me convirtió en maestro. Ahora sé que nada de lo que sabía era perfecto. Ahora sólo quiero ser un buen maestro. Por cierto ¿Cree que Ryu se vería mejor con el cabello corto?
Mina sonrió desconcertada.
―Bueno creo que se ve bien así.
―Pienso lo mismo. Pero está decidido a quedarse sin cabellera. En fin, con pelo o sin pelo seguirá siendo Ryu y con ese mal carácter.
Mina lo observaba asombrada ante aquel buen humor. Al notar Rain su desconcierto, la miró divertido.
― ¿Usted cree que ser un guerrero es vivir serio todo el tiempo? Pues no, sino se disfruta la vida qué sentido tendría vivir. Así que Mina la actitud hace al guerrero.
Con una sonrisa sujetó las bridas del caballo. Mina le siguió sintiéndose fascinada ante su maestro y hermano.
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