Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Adiestramiento

Caminaron por un rato, hasta que divisaron el siguiente pueblo. A Mina le pareció más amplio que el de donde ella era, con más comerciantes. Rain iba tranquilo observando el entorno como lo haría cualquier viajero.

Rain buscó un lugar donde comprar pan, queso, algunos frutos secos y algunas ropas, entre otras cosas. A Mina le sorprendió mucho darse cuenta que no se quedaron allí, siguieron avanzando dejando aquel pueblo. Una vez más se encaminaban en una profunda arboleda.

Rain buscó una de las partes más altas, y allí se detuvieron a descansar. Comieron el pan y varios frutos.

Rain observaba con naturalidad su entorno, esperó un momento y luego de eso, invitó a Mina a ir a la orilla de una pequeña laguna, no se veía muy profunda. Mina jamás se había zambullido al agua, al menos no por su cuenta. Temía que la lanzará al agua.

En sus manos llevaba varias prendas de vestir le pidió que se cambiará de ropa. Mina le obedeció y en un rato tenía unos pantaloncillos cortos, una camisa de mangas largas ambos blancos de lino. Los dos permanecieron sin silencio por largo rato al meditar, Mina sintió mucho más fácil concentrarse y mantener su atención fijada a su respiración y al punto central de su frente. A diferencia de las veces anteriores, Rain la dejó hacerlo sin guiarla. En cuanto abrió los ojos miró a Rain observarla, pero ya no tenía la ropa que cubría su torso.

A los ojos de Mina el sin nombre siempre parecía hermoso, su cuerpo le causaba mucha admiración y respeto más que cualquier otra cosa en su corazón.

Rain no mencionó nada tan sólo le pidió seguirlo. Mina corrió tras él y le sorprendió tanto seguirle el ritmo. Iban a toda marcha atravesando el bosque. Rain brincaba entre gruesos troncos, ramas, como si nada pudiera impedir su camino. Mina corría a toda marcha apretando el paso y se sentía tan feliz de poder hacer lo que él, aunque con un poco de dificultad. Volvieron a la laguna y el sol estaba en su punto céntrico.

Rain se detuvo en la orilla.

―Bien, Mina. Purifique su mente entrenando conmigo.

Mina puso toda su atención en cuanto Rain usó su propio cuerpo como un pequeño mapa, explicándole más profundamente cómo se conformaba de tejidos, tendones y nervios. Le mostró los lugares más sensibles entre los huesos y nervios, y de qué modo usar los golpes para que las articulaciones fueran casi inmovilizadas de un golpe. Con el calor del cuerpo más normalizado por la tremenda carrera, Rain la ayudó a estirar diferentes partes de su cuerpo, usando posiciones más rigurosas usando la misma técnica de no alterar la respiración. Rain se movía con ella, pero a veces dejaba de hacerlo, para corregir las posturas de Mina.

Le pareció que sus pensamientos acusadores o inútiles se volvían nulos, su mente parecía tomar el control de la manera debida poniéndose de acuerdo con su cuerpo, sin frustrarse, ni sentir temor, todo fluía como Rain le había explicado. Ella no dudaba simplemente creía en lo que hacía. Aunque lentamente al cabo de un rato Mina podía seguirle el ritmo a Rain en las diferentes posiciones de estiramientos y otros movimientos que interpretaban una disciplina de combatir cuerpo a cuerpo. Mina sentía su alma crecer al lado de su maestro.

Por la noche cayó rendida. Al día siguiente antes de amanecer volvieron a correr alrededor del bosque, y aunque Mina sentía el cuerpo un poco cansado, corría como él atravesándolo a modo que ningún animal se espantaba o se alejaba al verlos andar. En momentos la carrera se hacía divertida, Rain la sobrepasaba en distancia y en otros Mina. Pese al cansancio Mina no pudo parar de sonreír al igual que Rain.

Volvieron a detenerse a un lado de la laguna. A ella le parecía que Rain era sin duda parte de la naturaleza, y la naturaleza parte de él. No dejó que nada se interpusiera en su entrenamiento.

Al cabo de varios días se sentía más ágil, flexible y fuerte. Pero incluso con esos signos Rain no disminuyó sus esfuerzos sino todo lo contrario su entrenamiento se volvió más intenso. Pero el dolor no la derribaba, se volvía un método de purificación. Algo parecía crecer dentro de sí en cada dificultad, en cada vez que su corazón quería detenerse ante la intensidad de lo que su maestro la invitaba a realizar. Ya no tomó más en cuenta los días, lo único que importaba estar al lado de su amigo y maestro.

Cada día se sentía más fuerte, con más actitud y humildad. Desde hacía ya unos días que iban al pueblo y trabajaban como cualquier campesino y con lo que ganaban compraban lo necesario, viviendo en el bosque y a la intemperie.

En los movimientos de diversas formas de golpes, patadas o derribos, notaba cuan flexible se habían vuelto varias articulaciones. Podía imitar a Rain y hacer rodajes, giros corporales y grandes saltos sin ninguna complicación. Todo, patadas, braceos, puñetazos dados con la misma energía.

Se sentía envuelta en paz, en luz, en alegría con ella misma. Descubrió que la clave no radicaba en el dolor sino renunciar a sí misma, entendió mejor el vacío del cual Rain le había hablado. Agradecía al cielo de haber logrado aprender algo tan profundo e indefinible.

Mina a su manera de interpretar, supo que el Creador tenía varios rostros, en la naturaleza, en la bondad, en el corazón, y en un maestro lleno de luz, aunque él no creyera del modo que ella, él lo esparcía con su bondad al protegerla y ayudarla a crecer internamente. Su sueño más anhelado se había vuelto una realidad para ella. Comprendió que todo tiene un momento, y el destino toma el verdadero sentido cuando hay poder de forjarlo.

Con Rain no fue complicado aprender en calma, incluso cuando estuvo suspendida en los árboles, o cuando tenía que trepar un árbol y se rasguñaba los pies y las manos. Varias veces Minas se desvió algunas articulaciones, tuvo heridas y algunos golpes, pero nada la detenía. En cada golpe aprendía, tenía autocontrol, la inquebrantable fuerza para ella no significaba adiestrase sin tener lesiones, sino que recaía en no renunciar a su determinación. Esa fuerza en su ser se nutría, la contemplaba cada vez que el dolor no la limitaba, no la detenía.

El día menos pensado, Rain la llevó a la laguna, y no supo ni qué hacer ni que decir en cuanto observó su reflejó en la laguna. Mina lucía distinta, otra. Su cuerpo se había vuelto un reflejo de su mente, miraba una mujer fuerte, con una mirada valiente y decidida.

Rain la observaba muy satisfecho. Sólo él sabía y conocía la fuerza que Mina llevaba en su interior. Una guerrera desde el día que decidió dejar atrás sus limitaciones y luchar por sus convicciones. Ahora su cuerpo, su mente y su conciencia tenían la misma forma y fortaleza.

Mina se volvió a Rain, y se inclinó ante él. Su respeto por él solamente crecía.

―Usted pertenece a esa guerrera que siempre ha estado en su interior, tan sólo logré que por fin usted la escuchara, ahora son una sola. Se ha encontrado a sí misma, Mina.

Gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas, nunca pensó que se pudiera llorar de felicidad.

Nada le producía aturdimiento, todas aquellas cosas que nunca imaginó que podría hacer, ahora eran parte de sí misma. Trepaba árboles fácilmente, nadaba, lograba permanecer bajo el agua por un largo rato, no había nada a lo que ella le temiera porque se tenía a sí misma y su mente se había vuelto su mejor aliada. Para ella nada parecía imposible. Aún estaba afinando sus saltos, y rodajes, pero su cuerpo no temía estar al límite, había superado sus peores miedos. Desde que había iniciado su entrenamiento, cada noche ella meditaba lo que aprendía y daba gracias al cielo por poder ir comprendiéndolo.

―Bien, Mina, tendrá que dominar algunas técnicas con sus respectivas disciplinas, serán variadas porque de dónde vengo todas son útiles y de cada una se puede aprender.

Mina escuchaba atentamente a Rain, comprendiendo las diferentes palabras que Rain usaba para instruirla, lo cual no fue tan fácil al comienzo porque estaban en japonés.

Fue así como de día ella aprendía lo que él explicaba. Ninpo Taijutsu (combate sin armas) que estaba conformada de Kamae (posiciones). Tenía que dominar las Go Gyo No Kata (las formas de los cuatro elementos), Chi No Kata (Formas de la tierra), Sui No Kata (Formas del agua), Ka (HI) No Kata (Formas del fuego), Fu No Kata (Formas del viento), Ku no Kata (Formas del vacío).

Pero pese a detallarle las formas de los cuatro elementos y otras cosas, la técnica de combate se aprendía a base de comprender los movimientos en vez de aprender una rigurosa compilación de métodos. Porque según la experiencia de Rain, cada persona resultaba tan diferente como las posibilidades de ser acometido en una lucha real. Por lo que lo mejor reincidía en que siguiera prevaleciendo el modo personal del guerrero para luchar.

Mina aprendió que el Ninpo Taijutsu, tenía tres claras partes: Taihenjutsu (desplazamientos, caídas y saltos) Dakentaijutsu (golpes y patadas) Jutaijutsu (agarres y estrangulaciones) Koppojutsu (aplastamientos de huesos y articulaciones, atacando los brazos, piernas, muñecas, codos, nervios y tobillos).

Rain se esforzaba siempre en explicarle; a pesar de notar que los nombres a Mina se le dificultaba un poco memorizar, que lo importante recaía en cumplir con el objetivo y sobrevivir a cualquier combate.

Mina lograba cada día dominar mejor los movimientos, incorporaba todos lo que se le hacían más fáciles para adaptarse a su propia manera de combatir. Logró aprender también de Rain los dieciséis métodos de golpeo. (Hokken hu roppo).

Pero para ella nada se comparaba al gozo tener a Rain frente a ella, y su lado poner en práctica todo aquello que había estado aprendiendo. Ya que por las tardes ambos se enfrentaban amistosamente.

―Su mente debe fluir. No tema moverse y cuando lo haga pegué sin miedo y siempre fuerte. Hoy se enfrentará conmigo, soy su adversario, uno que buscará a toda costa arrebatarle la vida.

Mina no le había temido a nada en el adiestramiento, pero el hecho de tener que vencer a Rain la hacía temblar. Aceptó tomando una de sus posiciones para enfrentarse a él, podía ver el entusiasmo de Rain en su mirada, pese a las fatídicas palabras que había enunciado.

En lo hondo de sí misma le pidió a Dios fortaleza y se dejó llevar por su calma y deseo de sobrevivir más que otra cosa.

Su combate dio inicio, su cuerpo se dejó guiar por su mente y su mente no se atoró en nada. No se sentía como si fueran tres partes en ella, se sentía una sola, firme y única.

Rain no pudo someterla, batallaban de igual manera uno contra el otro. Recordó con valor las palabras de Rain en su adiestramiento; sosiego, respiración, concentración y pegar siempre fuerte.

Mina lo hizo y cuando reaccionó Rain había caído al agua de la laguna, de un derribo.

No pudo quedarse quieta, se lanzó al agua sin miedo, para ayudarlo. Pero Rain reía a carcajadas. Estaba emocionado y muy contento de ver a Mina ser en cuerpo, alma y mente a la guerrera que él notó desde el primer día que la vio. Sus miedos no habían acabado con ella, la habían moldeado, como lo hace el calor al metal para convertir el simple hierro en un arma filosa y letal.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro