Llega impoluto, triunfante, siempre con su imagen pulcra y cuidada, acomodando su Octo Finissimo Automatic de Bvlgari, y cargando su saco Stefano Ricci en su hombro, pasó su mano por su cabello para asegurarse que estaba todo en su punto, retiro por último sus lentes Valentino mientras saludaba a todos en la comisaría, con la seguridad de un hombre que se sabe ganador y la humildad de uno que fue educado en familia de valores.

— Hey Min, te vimos por las pantallas ¿Cómo supiste que ese era el camión? Salieron 5 más con ese.

Min voltea y con una mueca arrogante contesta — sí, pero era el único que llevaba sobrecarga, todos los demás llevaban 5% menos del límite.

El que preguntó y los demás que alcanzaron a oír, pusieron cara de sorpresa y luego sonrieron, uno de ellos, como de la edad de Min le dice — vaya Min, no sé si felicitarte o invitarte un trago, eso fue muy inteligente — totalmente lleno de admiración hacia el oficial, Min voltea, mira al otro oficial, le dirige una mirada coqueta y una sonrisa ladina y contesta con un tono juguetón — oficial Kim, ¿es una propuesta? Salgo a las 7, dulzura. — seguido de un guiño.

Algunos soltaron la risa y otros un "uuuuh" al filtreo descarado de Min, en eso se abrió la puerta del Inspector asistente (Sargento), jefe del equipo de Min y otro equipo más, — Min, que bueno que llegas, ven ahora a mi oficina — menciona imperativo y tranquilo.