🍁•••Final•••🍁
─ ¿Escuchaste los rumores? ─ Los cuchicheos provenían de los pasillos. Era de noche y todo estaba en silencio provocando que las suaves voces pudieran escucharse con más claridad. Era normal que las damas pasearan por el palacio a esa hora, algunas involucradas en algún amorío con los guardias y otras dando una vuelta antes de ir a dormir.
─ ¿Qué rumores?, en este Palacio corren tantos rumores que no sé de cuales me hablas ─ respondió al parecer una segunda mujer, pues su voz era diferente a la anterior.
Ambas eran jóvenes y por sus ropas finas y elegantes se podía notar que no pertenecían a la servidumbre, si no que eran hijas o parientes cercanas de algún noble. De cualquier forma ambas mantenían una conversación la cual era escuchada por una tercera persona, solo que esta se encontraba escondida en el dobles de la esquina del siguiente pasillo.
─ De que Daehyun será coronado rey la próxima semana, no se habla de otra cosa dentro del Palacio ─ mencionó con voz baja, casi inaudible, pero la persona escondida logró escucharla.
La otra joven no se vio sorprendida porque en efecto ya había escuchado hablar de ello, justo esta tarde lo escuchó de la boca de las damas de Jimin, si ellas lo decían debía ser cierto, pues eran muy cercanas al príncipe y el Doncel.
─ No me extraña, a estas alturas ya hasta se tardaron, el pueblo no puede seguir mucho tiempo sin un líder, lo que le ocurrió al rey Yoongi ya está en bocas de los reinos vecinos, me sorprende que no hayamos sufrido un ataque ya ─ y todo eso se debía a la buena defensa que Yoongi había creado a lo largo de su vida, las murallas ayudaban mucho y los soldados perfectamente entrenados y preparados para un golpe de está magnitud, sin olvidar los sacerdotes y sabios que siempre habían ayudado a la realeza, en estos momentos eran los que más iluminaban al príncipe.
─ Es bueno que Dae tome el trono, es tonto que sigan esperando a un hombre que jamás despertara, que rato se hubieran dado por vencidos ─ escupió sin pensar lo que sus palabras provocarían, pues jamás imagino que un muy furioso Jimin saldria al haber tocado un tema sensible para él.
Las expresiones de las mujeres fueron de pánico y sorpresa, combinado con vergüenza al haber hablado de esa forma, el rostro de la chica que había dicho el último comentario palideció al instante al comprender su gran falta de respeto.
─ ¿No tienen nada que hacer? ─ su tono de voz fue tosco ─ ¿o les divierte meterse en los asuntos de otras personas? ─ en estos momentos no media si hablaba de forma ofensiva, el no iba a permitir que se expresaran así de su pareja.
─ ¡Lo siento joven Jimin! ─ ambas hicieron una reverencia ─ no era nuestra intención decir algo que lo ofendiera ─ esta vez fue la otra chica la que habló.
Jimin apretó el puño, su pecho dolía y su rostro estaba rojo, intentaba mantenerse fuerte pero le estaba costando demasiado, a veces sentía que la prueba era más grande que él y solo quería rendirse y llorar desconsolado mientras sacaba de esta forma todo lo que le afligía.
Dio una fuerte bocanada de aire negándose a mostrar sus emociones.
─ Sean más prudentes con lo que dicen y se evitarán muchos problemas ─ mencionó de forma fría ─ ahora les pido que desaparezcan de mí vista ─ hizo un gesto con la cabeza para que se marcharan.
Ni dos veces les dijo cuando las mujeres salieron corriendo dejándolo solo y con las emociones disparadas, pero esta vez no era producto al embarazo, no era nada fácil tener que hacerle frente a todo lo que había acontecido los últimos días.
Su cuerpo aún sufre espasmos cuando recuerda; hace dos semanas recibió la desagradable noticia que Yoongi había sido atacado de manera cobarde por un miembro del consejo, el cual se las había ingeniado para esconderse en el jardín después de aquel alboroto que se formó después de la presentación, Jimin salió hecho un desastre al lugar donde el rey había sido atacado y cuando lo vió inconsciente y perdiendo mucha sangre y a diferentes médicos atendiendolo con expresión de espanto y preocupación, sintió un sentimiento peor a la angustia, las lágrimas que derramó fueron de miedo y aflicción, en ese momento estuvo a punto de perderlo, jamás olvidará ese día.
Recargo su espalda en la pared y suspiró con cansancio, las ganas de llorar eran enormes al punto de ya no poderlo contener, entre tanto silencio su sollozo fue claro, se quebró y lloró amargamente, sus piernas se doblaron cayendo al suelo y cubriendo su rostro con sus manos.
Su vientre seguía creciendo y Yoongi no había estado en los primeros movimientos de su bebé, ya no escuchaba su voz grave hablándole al oído, tampoco sentía sus manos acariciándolo por las noches, no veía su sonrisa por las mañanas, no habían besos, ni risas.
Era una realidad dura a la cual no podía acostumbrarse.
Yoongi se había vuelto esencial en su vida, casi una necesidad, sabe que está mal depender de una persona, pero se había acostumbrado tanto a él que había olvidado por completo lo que era sentirse solo.
Su cuerpo tiembla a causa de los sollozos, se siente tan cansado y vulnerable.
─ No llores, el bebé puede sentir tus emociones ─
Poco a poco fue apartando sus manos descubriendo su rostro, hasta que sus ojos vidriosos captaron al príncipe quien le estaba extendiendo la mano. Jimin lo miró por cortos segundos, antes de tomar su mano y ser levantado por el menor.
─ Intenta calmarte, recuerda lo que dijo Jin, tu embarazo es de alto riesgo, tienes que cuidarte, además no se que haces despierto a esta hora, ve a tu habitación ─ regaño por lo descuidado que era el Doncel. Jimin había sufrido una amenaza de aborto hace una semana debido a todo lo que estaba pasando, por suerte lograron controlarlo, pero el Doncel quedó muy afectado y delicado de salud, se le fue exigido guardar reposo y no dejar que sus emociones lo afectaran, pero esta vez no había podido.
─ L-lo lamento… es solo q-que todo esto es injusto ─ apretó el puño, se sentía muy enojado, pero al mismo tiempo deprimido y sin salida.
─ Ya hablamos de esto, el destino no es injusto, solo nos esta formando y volviendo fuertes ─
A veces Jimin deseaba algo de esa valentía, admiraba a Dae, ojalá él también pensara así, pero no todos somos iguales, todos lidiamos de forma distinta con las adversidades que nos pone la vida.
─ El destino es una mierda ─ mencionó amargamente.
─ Saldremos de esta, papá volverá y ni nos acordaremos de este momento ─
Dae ya había llorado mucho, los primeros días fueron muy difíciles, le pidió la fortaleza que ahora tenía a los dioses porque creía que no soportaría perder también a su padre, se aferró al optimismo pues era lo único que le quedaba, no es fácil para el príncipe mantenerse positivo cuando todos tratan de decirle que no hay nada que hacer, sin embargo no deja que los comentarios lo afecten.
Su padre es un hombre valiente, él regresará más fuerte y renovado que antes, está seguro.
Jimin sorbió su nariz y asintió dejando que el positivismo del menor le llegue, porque lo necesita.
─ Dentro de tres días tomaré el trono de forma temporal mientras mi padre regresa ─ se rehusó rotundamente a ser coronado como rey, pues quien ponga la corona en su cabeza será su padre, no un sacerdote y no ahora sino dentro de muchos años, no le importa esperarlo el tiempo que sea necesario.
─ Se que harás un buen trabajo, Yoongi estaría orgulloso de tí ─ limpio su nariz y algunas lágrimas.
El príncipe sonrió ante esas palabras, porque recordó que había sido su propio padre quien se las había dicho antes de lo ocurrido.
Después de esa conversación ambos se despiden y retoman su camino, sin embargo Dae se vio en la obligación de asegurarse que Jimin de verdad haya entrado en la habitación, últimamente el Doncel no está bien, son muchos factores lo que lo han afectado demasiado.
Jimin suspiro pesadamente cuando ingresó a su habitación, su corazón se le oprimió en el pecho al encontrarse con la misma desgarradora escena de todos los días.
Camino hacia el centro a paso lento, no se cambió de ropa solo se quitó las zapatillas antes de meterse entre las sábanas y abrazar el cuerpo inconsciente de su amado permitiéndose cerrar los ojos disfrutando de la calidez que solo el cuerpo de Yoongi era capaz de transmitirle.
Y aunque estuviera desnudo el deseo morboso no existía en el Doncel, quien siempre lo abrazaba buscando su calor.
Jimin deseaba que el brazo del pálido lo rodeará por la cintura así como solía hacerlo anteriormente, deseaba recargar su cabeza en su firme pecho mientras este le acaricia la espalda, quiere apreciar el brillo en sus ojos y ver esa sonrisa donde le muestra sus rosadas encías, sentirse pleno y completo en sus brazos.
─ Yoongi regresa por favor ─ suplicó desconsoladamente. Abrió los ojos, estos se encontraban brillosos por las lágrimas que amenazaban con salir.
En ese preciso instante el bulto en su vientre comenzó a moverse ansiosamente, inmediatamente el Doncel tomó la mano de Yoongi y la puso en su pancita, mientras se concentraba tratando de imaginar la sonrisa del rey, una imagen hermosa se formó en su cabeza.
─¿Puedes sentirlo? ─ miró el rostro neutro del mayor. Se le hacía el hombre más hermoso si lo veía así, con sus pestañas largas descansando sobre sus pómulos, pequeña nariz perfilada, sus labios delgados y rosados levemente abiertos; parecía que solo dormía ─ nuestro bebé también te extraña Yoongi ─ no sabía si lo escuchaba, pero no perdía nada hablándole, es más le hacía sentir bien a él mismo, le hacía sentir que no estaba solo.
Dejó un casto beso en los labios de su amado para luego recargar su cabeza en la almohada, pasó varios minutos solo observando su perfil hasta que sus párpados comenzaron a pesar, los cerró sin poder aguantarlo y mientras caía en el mundo de los sueños pidió a los dioses que mañana sea un mejor día a este.
Cayó profundamente dormido a lado de la persona que más ama en este mundo. No se percató del momento exacto cuando el rey abrió los labios y mencionó su nombre estando aún inconsciente, pues el Doncel era el protagonista principal del sueño que estaba viviendo, donde veía a un sonriente Jimin bailando para él, mientras sonreía encantadoramente y agitaba sus abanicos dándole la imagen más preciosa de todas.
─ Jimin.
Un hermoso susurro, brillando en la espesa oscuridad.
Fin.
MIN DYNASTY.
Aún faltan los extras, estos seran publicados dentro de unos días.
Gracias por leer💙
27/08/21.
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