🍁•••59•••🍁
Yoongi jamás se había sentido tan débil ante una situación, en su vida siempre resolvió todo problema actuando primeramente con madurez y seriedad, eliminando todo ápice de compasión con aquellos que no merecían ni la más mínima. Se había cerrado a mostrarse débil porque consideraba que un rey debería de mostrar una imagen dura y serena, su padre le hizo ver desde que era un niño que si se mostraba vulnerable sus enemigos se aprovecharían de ello.
Ha pasado 34 años respetando las palabras de su padre; pero ahora simplemente no pudo evitar buscar el consuelo de su amado de forma tan desesperada que sentía que si no lo hacía se rompería en cualquier momento.
Porque solo estando en los brazos de su mayor tesoro se sentía seguro y su afligido corazón encontró la calidez que necesitaba.
Siempre había sido Yoongi quien envolvía al menor en sus brazos, protegiéndolo del frío de la noche y dejando que este se recargue en su pecho para sentirse más cómodo; pues ahora era todo lo contrario, Yoongi se sentía tan agusto al sentir los dedos de Jimin acariciar su cabello, aun húmedo por la reciente ducha, protegiéndose del frío con una gruesa pero suave sábana y sus piernas enlazadas se encontraban estos dos amantes que el destino había juntado con un propósito claro.
Y era estar juntos, porque uno era el complemento del otro.
A Yoongi no le importó mostrar su lado más vulnerable y frágil al Doncel, porque se trataba de Park Jimin, la persona a quien más amaba.
Yoongi recargaba su cabeza en el pecho del más pequeño y este se deleitaba con la fragancia sobre el cabello del rey. A Jimin no le importo rodear al mayor con la calidez de su cuerpo, porque él quería hacerle saber que no estaba solo y que él también podía servirle de soporte.
─ Ya pasó todo, es momento de cerrar capítulo y avanzar hacia el futuro ─ la voz de Jimin salió como una hermosa melodía en medio de la penumbra, Yoongi levantó los párpados y también la cabeza para poder mirar al Doncel.
Jimin había escuchado a Yoongi, este le contó lo que Choi había hecho y fue testigo de las lágrimas del rey al ser atacado por la culpa; Yoongi se sentía culpable y se miraba como un rey inútil quién ni siquiera pudo ver como personas crueles estaban acabando con la vida de su esposa, también el miedo torturarlo al pensar que con él sería igual y no podría protegerlo de la maldad de las personas.
Yoongi quería meter a Jimin en una caja de cristal y protegerlo de este mundo.
─ Te protegeré ─ Yoongi lo miro de manera profunda, derritiendo el corazón de Jimin ─ a tí, al bebé ─ los protegería incluso de el mismo.
─ Y yo te protegeré a ti ─ dejo un beso en su frente, Yoongi volvió a esconderse en su cuello disfrutando de su perfume corporal, abrazando su cintura y repartiendo caricias.
El Doncel se permitió cerrar los ojos dejándose llevar por el cansancio y en esa cómoda posición se cayó profundamente dormido; más sin embargo Yoongi demoró un rato más en dormirse.
Hoy había acabado con la vida de Choi y aun así sentía que no era suficiente, no consideraba la muerte un castigo digno para una persona tan desagradable como él, al menos sabía que estando muerto no dañaría a más inocentes, solo espera que las llamas del infierno lo estén atormentando en estos momentos.
Antes de iniciar su día y encerrarse en la sala del trono para escuchar las aburridas quejas del pueblo, Yoongi quiso hacer algo de suma importancia.
Camino con rumbo fijo hacia la habitación de su hijo, consideraba que ya le había dado mucho tiempo para estar solo, creía que si dejaba pasar más tiempo Dae cayera en depresión o peor aún, que cometiera una locura. Aunque conocía a su hijo, sabía que este tenía una fuerza emocional admirable, pero eso no quería decir que fuera de acero.
Tomó un extremo de la puerta deslizando con cuidado, pero cuando ingresó y inspeccionó la habitación del menor se dio cuenta que esta estaba vacía.
Fue al balcón e igualmente no había rastros de Daehyun, extrañado por su ausencia pregunto a una de las criadas que se encargaba de la limpieza, esta le confesó que desde la mañana el príncipe había salido y aún no había regresado, pero que antes de dejar los aposentos comentó que pasaría toda la mañana en el jardín.
A Yoongi no le extrañó escuchar eso, sabía que desde que Irene dejó este mundo Daehyun había buscado refugio entre las flores y rosas, pues solo rodeado de plantas sentía Paz y tranquilidad.
Agradeció a la mujer para después caminar en dirección al jardín, aún era temprano y tenía la sensación de que ahí lo encontraría.
Y no se equivocaba, al ser muy de mañana el jardín estaba casi solo, a excepción del príncipe quien se encontraba sentado en el piso y mantenía una expresión melancólica, mientras miraba con dolor en sus ojos aquéllos tulipanes los cuales se miraban tan hermosos y llenos de vida, sin embargo eran el causante de la tristeza del príncipe.
Suspiro y trato de aclarar su mente antes de acercarse a su hijo, algo que tenía y siempre lo había caracterizado era su seca y desinteresada actitud, no quiere decir algún pésimo comentario que solo empeore la situación.
Camino a paso lento hacia el menor, esté abrazaba sus piernas y recargaba su mentón sobre estas. Se percató de la presencia de su padre cuando este sin querer pisó una hoja seca provocando un suave pero audible sonido.
Se detuvo unos breves instantes, pero al cabo de segundos retomó su camino hasta llegar al menor y sentarse a su lado, la espalda de Yoongi era más ancha que la de Dae y su compostura también era un poco más grande, pero lejos de eso padre e hijo eran muy parecidos físicamente hablando, la única diferencia es que la mirada del menor era más cálida, muchos aseguran que ese detalle lo heredó de su madre, mientras que Yoongi era todo lo contrario.
─ Padre… ¿se le ofrece algo? ─ para el menor era sumamente extraña la presencia de Yoongi, pues casi nunca visitaba el jardín.
─ Quería hablar contigo ─ respondió con simpleza ─ te busque en tu habitación pero no te encontré ─
Dae dirigió su mirada a las plantas nuevamente ─ lo siento, es solo que me gusta mucho este lugar y sentí la necesidad de venir y sentirme bien conmigo mismo ─ el jardín guardaba sus más hermosas memorias, aquí había conocido a la persona a la cual sería imposible olvidar, pero sus recuerdos ahora viven en cada una de esas flores.
Yoongi asintió, comprendía lo que el menor trataba de explicar. Buscando una posición más cómoda puso ambas manos sobre el césped, estirando solo una pierna y doblando la otra hacia arriba.
─ ¿Cómo te sientes? ─ se sentía raro porque casi nunca tenía una conversación de padre e hijo.
La pregunta de Yoongi hizo eco en la mente del menor ¿sentirse bien? Si, lo hacía, es decir; no estaba enfermo, no le dolía ninguna parte de su cuerpo y se sentía bien, pero sabía que el mayor no se refería a eso, sin embargo ni él mismo sabía cómo se sentía. Era como una sensación de vacío que a lo mejor nunca iba a ser llenada y aunque le dijeran que aún era joven y el tiempo curaba todo no era tan fácil como se escuchaba, "tu primer amor siempre vivirá en tus recuerdos aunque los años pasen y todo cambie a tu alrededor" Ahora las palabras de su madre tenían mucho sentido.
─ Creo que estaré bien ─ podría vivir solo con el recuerdo de que existió un chico que lo hizo feliz aunque ese tiempo fue efímero. Lo intentaría.
─ Me alegro; siempre has sido más fuerte de lo que todos piensan ─
Al ser un joven blando y que nunca le ha molestado mostrar la bondad de su corazón las personas suelen verlo como alguien débil, más no saben la fortaleza que Daehyun alberga dentro de él, porque las personas suelen fijarse solamente en lo de encima, nadie se toma el tiempo de ver más allá de lo que una persona muestra por fuera.
Justamente eso es lo que pasaba con el joven príncipe, su sabiduría iba de la mano con la bondad la cual muchos aseguran será la causante de su perdición, pero se equivocaban.
─ No soy fuerte, usted sí lo es ─ el menor admiraba a su padre, de pequeño quería ser como él y ahora que ya creció el pensamiento no ha cambiado. Yoongi ha demostrado ser un excelente rey, ha logrado más de lo que los antiguos reyes han logrado, reinos enteros están bajo su mando y no hay persona que no haya escuchado hablar de él alguna vez en su vida.
Si hay algo que le aterra es convertirse en la vergüenza de su padre, ser conocido como el hijo inútil del gran rey Min Yoongi.
─ Eres más fuerte que yo, en ocasiones siento que tengo mucho que aprender de tí ─ dijo con completa sinceridad ─ estoy seguro que te convertirse en un rey grande, me superaras y pondrás en alto nuestro apellido ─
Las emociones del menor se dispararon, la sonrisa fue evidente y las lágrimas mostraron lo conmovido que estaba.
El mayor acarició la cabeza de su hijo, despeinando sus cabellos, demostrando de este modo lo orgulloso que estaba del príncipe.
Pasaron los minutos, hablaron de temas sin mucha importancia, sonrieron y recordaron, hicieron planes. Disfrutaron de esa conversación la cual ahora reconocían que era necesaria para ambos, hasta que el mayor vio que ya era hora de volver a sus obligaciones. Ambos se pusieron de pie y sacudieron sus ropas.
─ Es hora de volver ─ espetó el mayor, Daehyun comprendió.
─ Regrese usted, yo me quedaré un momento más aquí, vuelvo en unos minutos ─
Yoongi asintió, después de despedirse se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida, ninguno de los dos esperaba y mucho menos imaginaba lo que ocurriría después.
Taeho, el consejero perdido vio su oportunidad y cuando encontró el momento perfecto salió de entre los arbustos con espada en mano. Todo fue tan rápido y repentino, Yoongi apenas alcanzó a verlo antes de sentir un dolor desgarrador y agonizante instalarse rápidamente en su abdomen, el grito espantoso de Daehyun al presenciar la cobarde escena llamó la atención de varios guardias quienes no tardaron en salir corriendo a esa dirección.
Yoongi miró hacia abajo dándose cuenta cómo su ropa se teñía rápidamente de carmín.
El objeto afilado fue retirado con la misma brusquedad con la que fue empuñado, provocando la inevitable hemorragia, la sangre también salió de la boca del rey deslizándose por su quijada hasta su mentón. El menor mantuvo una expresión horrorizada, su padre acababa de ser apuñalado y aún no podía procesarlo.
Sus pies se movieron inmediatamente al ver cómo el cuerpo del rey caía al suelo, Yoongi hacía un gran sacrificio por mantenerse despierto pues ahora sus párpados pesaban espantosamente.
─ Un último regalo del señor Choi ─ fueron sus últimas palabras pues ahora que su cometido estaba hecho quiso buscar la salida, pero todo le salió mal cuando una gran cantidad de soldados ingresaron al jardín.
De la misma forma que había atacado al rey Taeho fue sorprendido, a diferencia que la espada de Jackson acabó con su vida de forma inmediata.
Yoongi no lo resistió más, sus ojos se cerraron y poco a poco los llamados de Daehyun se fueron volviendo distantes hasta el punto de ya no escuchar nada y mientras caía en la oscuridad mantuvo su último pensamiento, el rostro de Jimin sonriéndole cálidamente.
─ J-jimin… ─ fue lo último que dijo.
No muy lejos el Doncel se encontraba respirando con dificultad, y lágrimas que no entendía el porqué salían sin detenerse de sus ojos, su pecho dolía provocando que un nudo se formara en su garganta.
─ ¡Jimin! ¡¿Estás bien?! ¡Jimin responde! ¡Jimin! ¡Jimin! ─Sus damas corrieron hacia él después de ver como de la nada había caído al suelo botando la tasa de té provocando que este se rompiera en mil pedazos.
Jimin no entendía porque lloraba y porque sentía tanta angustia y aflicción si no había un motivo en específico, entonces fue ahí cuando su mente le lanzó la respuesta y el miedo hizo que perdiera la cordura
El dolor de su corazón llegó haciendo estragos, su llanto se intensificó preocupando a las mujeres quienes no entendían nada.
─ Y-yoongi.
Dichas estas palabras se levantó como pudo e ignorando a las mujeres comenzó a correr desesperadamente.
Me vería muy mamona si emparejo a Jimin con el principito... 🤠
Jsjsjs es broma, obviamente mi lado Yoonminista no lo permitiría. 😘
Lo que si es cierto que el próximo capítulo es el final, pero tranquilos que también hay extras.
Añioo.
26/08/21.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro