Las cosas en el Palacio seguían tensas, el genio de Yoongi era lo peor de todo, desde el último encuentro con Jimin este se había mantenido con un humor de los mil demonios, nadie se atrevía a hablarle, pues el rey siempre les respondía con insultos y casi los corría a patadas.

Nadie se escapaba de su molesto temperamento, ni siquiera sus concubinas e hijo, estás mejor preferían no molestarlo y dejarlo solo para que ordene sus pensamientos, en cuanto a Daehyun, bueno este último no se dejaba intimidar por su padre, conocía perfectamente por qué actuaba así y trataba de hacerlo entrar en razón, haciéndole ver que no le servía de nada seguir ignorando a Jimin, que lo mejor era hablar y arreglar las cosas, pero su padre era terco, él decía que no había hecho nada malo y hasta que Jimin no muestre un cambio seguirá sin hablarle.

Aunque en realidad ninguna de las dos partes quería dar su brazo a torcer, Jimin trataba de mantenerse lo más alejado de todo el alboroto, refugiándose casi todo el día en su habitación o en el jardín, admirando las plantas y llorando en silencio y para el mismo.

Jimin se sentía solo, toda esta situación lo estaba afectando demasiado, sentía unas ganas enormes de salir corriendo, la actitud de Yoongi hacia él le dolía bastante, incluso se le empezaban a formar unas ojeras en sus ojos pues era por las noches cuando más lo atacaba ese sentimiento amargo, había estado tan acostumbrado a los brazos del rey rodeando su cintura cuando dormía, que simplemente encontrarse solo en aquella fría y gran habitación se sentía como una prueba cruel.

Las miradas en su espalda cuando caminaba por el harem le hacían sentir un sentimiento de ahogo, porque aunque no lo demostrara podía oír todos esos comentarios hacia su persona.

"Miralo tan tranquilo y por su culpa la situación en el Palacio esta como esta" "Si el rey está tan molesto porque no lo corre, ni que fuera tan importante" Es un animal, apesta a pueblo" "Ten cuidado si te escucha capaz se te tira encima"

Jimin solo apretaba su labio y se tragaba las ganas de llorar, mientras que sus pasos apresurados lo guiaban hacia afuera, hacia algún lugar donde no pudiera seguir escuchando nada, donde no lo siguieran juzgando.

Justo en estos momentos se encontraba lejos del harem, había corrido hasta que las voces se perdieron lejos de su alcance.

Suspiro entrecortado, sintiendo como las lágrimas caían como lluvia, ¿en qué momento comenzó a llorar? ni siquiera se percató de sus traicioneras lágrimas.

Sollozo sosteniéndose de la pared, sintiéndose algo mareado y abochornado, su cuerpo estaba caliente y comenzaba a sudar, quería sentarse pues sus piernas de pronto se sintieron débiles, cerró sus ojos y trato de tranquilizarse, seguramente se debía a la carrera que había dado anteriormente, esta vez no se había medido y había salido corriendo, el ambiente en el harem era insoportable y en cierto punto sofocante para Jimin.

Limpio sus lágrimas y sorbió su nariz, no lloraría, no le daría el placer a nadie de verlo llorar.

Se enderezó y miró hacia el frente, por suerte no había nadie a su alrededor o eso creía.

Pero una voz en su espalda lo hizo arrepentirse de haber tomado ese camino.

¿Por qué el destino lo odiaba tanto? Joder toparse con el era lo menos que quería. ─ Park Jimin, nos encontramos de nuevo ─ Chunghee se encontraba justo detrás de él ─ la última vez no tuvimos un buen encuentro, por cierto te pasaste esa vez por poco y me sacas el ojo ─ no bromeaba, si no metía sus manos las heridas en su rostro hubieran sido peores.

Jimin lo ignoró y comenzó a caminar, lo que menos quería era que aquella escenas se volviera a repetir, el quería evitar.

Pero Chunghee estaba aburrido y ¿qué mejor distracción que provocar a Jimin?

─ Hey ¿a donde vas? ¿Si sabes que es de mala educación ignorar a las personas? ─ lo siguió.

Jimin apretó el puño, mientras trataba con todas sus fuerzas seguir hacia adelante, no caería, esta vez no lo haría.

─ Sabes que si todo sale bien me casare con Min Yoongi ─

Sus palabras causaron que los pasos de Jimin quedarán congelados, su corazón martillo con fuerza, Chunghee al ver que había logrado su cometido también se detuvo a unos dos metros de distancia de Jimin.

─ ¿Qué dices? ─ pregunto sin querer, no pudo ignorar su curiosidad, incluso si era consciente que su respuesta podría lastimarlo.

─ Así es, todos los ancianos están de acuerdo en que el próximo rey tengo que ser yo, cumplo con todos los requisitos para ser el consorte del soberano ─

Jimin se dio la vuelta y lo encaró, su mirada estaba falta de brillo incluso el mismo Chunghee noto que sus ojos estaban opacos todo lo contrario a la última vez que lo había visto.

─ Te deseo suerte, toda la del mundo ─

Su respuesta extraño al mayor, el solo buscaba provocar a Jimin pero al parecer este no tenía pensado alterarse como la última vez, la verdad era que Jimin no encontraba los ánimos y las fuerzas para defenderse del pelinegro.

─ ¿Por qué? ─ Chunghee ladeo la cabeza confundido, sus azules ojos mostraron confusión.

─ ¿Te sientes muy feliz cierto? ─ Jimin sonrió, pero fue un intento de sonrisa, logrando solo una mueca ─ tal vez si cumples casi todos los requisitos para ser un rey, eres hermoso, joven, educado, tu estatus social es alto, además te criaste en el templo lo que te hace aún más aceptado, pero... ¿de qué sirve todo eso, si por dentro estas podrido? ─

Chunghee no pudo responder y defenderse, por algún motivo no tenía argumentos para hacerlo, solo escuchaba en silencio y sintiéndose de alguna manera extraño por las palabras del menor.

─ De que te sirve tanta belleza si esa misma no la tienes por dentro, es una lástima porque la belleza exterior se pierde con el tiempo, ¿si sabes que envejecerás? Es algo inevitable, pero la belleza interna no envejece nunca, deberías tener eso más presente. Puede que tengas razón y sea un ignorante, pero hay algo que tengo claro y es que la principal cualidad de una reina o en tu caso rey es la bondad, algo que claramente tu no tienes ─ Jimin hablaba con tanta paciencia, pero cada palabra llegaba como ráfagas de viento a la mente de Chunghee, tan fuertes e intensas que lo hacían flaquear.

Por primera vez no sabía qué decir, no entendía porque las palabras de Jimin dolían.

─ Me das lastima Chunghee, espero que al final de todo esto no quedes solo, las personas como tu tienden a ser abandonadas por el simple hecho de que nadie está a su lado por gusto propio, siempre hay un interés de por medio ─

Chunghee se sintió aún peor, porque en el fondo de su ser era conocedor que su tío, la única familia que le quedaba estaba a su lado por simple interés, tal como decía el menor.

─ Pero no miento cuando te deseo suerte, ojala algún día alguien este contigo porque de verdad lo desea ─ dicho esto dio la vuelta para seguir su camino y aunque espero que el mayor lo siguiera para defenderse supo que este no lo haría pues no se escuchaban pasos detrás de él.

No pudo ver que Chunghee se había quedado congelado en el mismo lugar, las palabras de Jimin se habían quedado clavadas en su cabeza.

Yoongi gruño una vez más mientras apretaba las caderas del chico al cual tenía debajo de él, sus gemidos le parecían molestos; no le gustaban, por medio de un beso buscó desesperadamente callarlo, mordió su labio mientras sus caderas se movían en un vaivén desordenado, maltratando la próstata del joven el cual se retorcia de placer y temblaba bajo su cuerpo.

Mordió su labio hasta perforarlo y sentir el sabor metálico de la sangre en su lengua, esto no le importó, Yoongi estaba siendo brusco, su enojo y resentimiento se podía sentir a través de cada embestida que para aquel rubio y hermoso chico se sentía jodidamente placentero y solo pedía y pedía más.

El joven chico arqueó su espalda y gimió agudamente, sentía que se corría en cualquier momento, su pene ya tenía gotas de pre-semen en la punta.

Yoongi lo tomó del cuello y levantó una de sus piernas entrando con más facilidad en aquel maltratado agujero.

Estaba frustrado, la imagen de un Jimin mirándolo con tanta frialdad no salía de su mente, sus palabras aún resonaban en su cabeza, necesitaba desahogarse, un buen polvo era la mejor opción.

¿Pero porqué no con una concubina? Pues no quería que ellas lo vieran en este estado, tampoco quería ser brusco con ellas, por eso escogió a este simple plebeyo, el cual aceptó encantado ser el desquite del rey, para él era un honor.

Sus pieles hacían un sonido obsceno, las marcas en la piel del rubio serían presumidas al siguiente día, como muestra que había compartido cama con el rey y este lo había follado de forma sádica y deliciosa.

Llegó a un punto en el que la cama golpeaba frenéticamente contra la pared producto de sus bruscos movimientos, el plebeyo tiro su cabeza hacia atrás cuando sintio que el placer era demasiado.

Finalmente el rubio se corrió por tercera vez, apretando las sábanas bajo sus manos y retrayendo sus paredes.

Yoongi sintió como su pene era asfixiado y para su suerte se corrió al fin, le había costado terminar y el no hacerlo lo empezaba a cansar, pero se vacío completamente dentro del chico el cual aún sufría espasmos por el reciente y glorioso orgasmo.

Yoongi salió de su interior y solo espero que el rubio se recuperará para decirle que se fuera.

─ Sabe que estoy a sus órdenes mi rey ─ pasados los minutos el rubio terminó de vestirse y lo miró con una reluciente sonrisa.

─ Puedes retirarte, si llego a necesitarte te mandaré a llamar ─ mencionó el mayor estando completamente desnudo sobre su cama, siendo tapado solamente por la sabana, su pálida piel aún tenía algunas gotas de sudor y su cabello estaba desordenado.

Después de que el plebeyo saliera Yoongi soltó un suspiro cansado, creyó que se sentiría mejor pero nada había salido como lo espero, no había disfrutado del sexo, el chico era hermoso no lo negaba, pero su mente no estuvo con el, y si se corrió es porque por unos segundos cerro los ojos y se imagino que al que estaba tomando era a Jimin, se imagino su cuerpo, sus labios, sus ojos mirándolo con deseo y pasion, sus dulces gemidos los cuales adora escuchar.

Ahora se sentía mal, sobretodo por pensar en Jimin en una situación como esta, Jimin era único, ni siquiera entiende porque siente que le está fallando al menor, Yoongi no lo comprende.

¿Qué demonios está haciendo?

Mensajes de odio para Yoongi aquí👉

Mensajes de odio para la escritora aquí👉

No me maten porfa, esto es para ponerle más drama al asunto, más adelante tendrán su recompensa.

Añioo.

9/06/21.