Jimin observaba hacia la nada, sentado en un pequeño banquillo muy cerca de la ventana, con una taza de café entre sus pequeñas manos, el día estaba frío, el cielo estaba nublado, dándole un aspecto bastante triste, había Estado lloviendo en las últimas horas y según se veía volvería a hacerlo dentro de poco.

Tomó un sorbo de su café negro y rápidamente hizo un gesto de desagrado, pues este ya estaba frío, fue ahí cuando se cuestionó cuánto tiempo había pasado sumido en sus pensamientos, bueno, tendría que haber sido un buen rato lo suficiente para que su café se enfriará.

Desde la última conversación con el rey había estado de esa manera, tan concentrado en sus pensamientos que ni siquiera se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

Dos semanas habían pasado desde su última visita al Palacio, Yoongi no le dijo que volviera a llegar como lo hacía siempre que se despedían, tampoco había sido mandado a llamar como en ocasiones anteriores.

La última vez que vio a Yoongi pudo notar algo en sus ojos, algo que no lograba descifrar del todo, decepción, resignación, tristeza, desilusión, todas esas emociones juntas, aun no lograba entender cómo es que el rey le pidió ser su concubino, cuando en el Reino habían tantos jóvenes más hermosos, educados, y de mejor familia que el.

Se preguntó al momento de rechazar su oferta ¿porque ese dolor en su pecho? ¿Porque le dolía que el rey parecía haberse olvidado de él? ¿Acaso no era eso lo que deseó desde el principio? Que el rey dejará de molestarle la vida, bueno pues ahora lo había conseguido debería alegrarse por eso, sin embargo no era así.

Supuso que el rey se había molestado cuando se negó a su propuesta, por eso no lo quiso ver más, era lo más lógico y lo único que se le ocurría.

El siempre le decía que estaba interesado en el, que le gustaba y aunque al principio le incomodaba escuchar eso saliendo de la boca de la persona que había amenazado la vida de su madre, con el tiempo logró acostumbrarse y hasta admitía que le hacía sentir feliz, pero ahora comprobaba que solo habían sido palabras y que en realidad el rey no había sido sincero, pues de lo contrario no se habría olvidado de él tan fácilmente.

Su mente viajó al pasado y recordó las tardes en compañía del rey, donde ambos tomaban el té, y comían los bocadillos que los cocineros les llevaban por pedido de Yoongi, recordó sus pláticas y como su sonrisa se iluminaba con orgullo al hablar de su hijo a quien tuvo la oportunidad de conocer solamente de lejos, cuando se sincero con él y le habló de su difunta esposa, o cuando le presentó a cada una de sus concubinas y estas lo saludaron amablemente. Todo eso fue lindo mientras duró, recordó la vez que lo hizo suyo en los aposentos y el sonrojo en su rostro fue inevitable, esa fue la única noche en que Yoongi se había satisfacido con él, aunque creyó que el rey lo volvería a someter y nuevamente volvería a revivir la experiencia de ser tomado por el rey, de sentir sus grandes y venosas manos tocar su cuerpo, eso jamás llegó, al contrario Yoongi no volvió a tocar más ese tema.

─ Jimin ─

La voz de su madre lo regreso a la realidad sacudió su cabeza y pestañeó varias veces, tratando de eliminar todo pensamiento relacionado con el rey.

─ ¿ocurre algo madre? ─ respondió levantándose y caminando hacia la mujer.

La salud de Seungwan no había empeorado pero tampoco mejorado, eso no le gustaba al menor, le daba mala espina, a veces su madre sufría de dolores de cabeza y fiebres un poco altas, pero Jimin siempre estaba ahí para cuidarla y consentirla, justamente la noche anterior Jimin había sido contratado por el jefe de una Posada para que diera su espectáculo a sus clientes, pero la paga no había sido la acordada, siempre era lo mismo le acordaban una cosa y al final le salían con otra, pero no podía quejarse ya que gracias a eso pudo conseguir comida, debido a que ya no tenían nada.

─ Jiminnie bebé porque no duermes un poco, has pasado horas mirando a la ventana, me preocupas ─ habló la mujer y no exageraba, el menor había estado viendo a través de esa ventana desde la mañana, era como si esperara a alguien.

─ No te preocupes por mi madre, es solo que no tengo nada que hacer y sabes que me gusta mirar el cielo, pero no puedo salir debido a que tengo frío y la lluvia no tarda en caer ─ respondió restándole importancia.

Seungwan se acercó a Jimin y puso una manta caliente en los hombros del menor, este la miro la manta y luego a ella ─ pues si tienes frío cúbrete o te resfriaras ─ respondió con una calidad sonrisa en su rostro, sonrisa que contagió al menor.

Dos minutos después la lluvia se hizo presente.

Yoongi observaba desde su balcón como la lluvia se intensificaba, como la gente corría con desespero de un lugar a otro, siempre le gustaba la vista desde ese lugar, se podía contemplar perfectamente todo el Reino, más sin embargo esta no era la mejor vista de todas.

Yoongi había estado molesto todo estos días, desde la última vez que había visto al Doncel su semblante era de amargura, incluso se tuvo que disculpar varias veces con su hijo y concubinas porque les había levantado la voz sin motivo alguno.

Ese no era él, siempre había sido tranquilo y paciente hasta cierto punto, por eso hasta el mismo se sorprendió de su propias acciones y reconocía que ese comportamiento no era normal en el.

Es verdad que había dicho que respetaría la decisión de Jimin y aceptaría su respuesta sin importar si esta fuera un No, pero admitía que estuvo a punto de mandar soldados a su casa y obligarlo a aceptar su oferta y amenazarlo como lo hizo en el pasado, pero luego reaccionó y se dijo que no volvería a hacer algo como eso, que desde un principio ese había sido su error y no volvería a cometerlo.

Las ganas por mandar a llamarlo y volverlo a ver siempre habían estado, quería volver a ver esa sonrisa, esos ojos que eran tan expresivos, volver a tomar sus manos y respirar de nuevo esa fragancia a frutas silvestres.

Pero simplemente ya no quiso insistir, no valía la pena, ya él se había negado una vez y seguramente lo volvería a hacer, sin embargo no negaba que quería volverlo a ver, no comprendía esa necesidad de tenerlo cerca, estaba hechizado con el menor, Yoonah decía que es porque es Joven y hermoso, sin embargo descarta esa probabilidad, porque no es el primer joven hermoso con el que a estado y Jimin es el primero en causar ese sentimiento en él, a todos los desecha una vez se haya acostado con ellos, pero con Jimin fue distinto, creyó que así sería que con la primera noche ese interés desaparecería junto con el, pero no fue así, quiso volver a verlo, hizo lo que nunca había hecho con nadie, lo empezó a cortejar, a tratar bien, a ser amable, pero nada de eso importó, el ya no estaba.

Suspiro una vez más, quería saber que estaba haciendo Jimin en esos momentos, se preguntaba si pensaba en él, si lo recordaba tanto como el lo hacia.

Porque si. Él recordaba cada gesto que el menor hacía, cuando reía, cuando se sonrojaba, todo había quedado grabado en su mente, y por más que intentaba no podía sacárselo de la cabeza.

Wenaaasss, ahí tienen su cap, espero les haya gustado.

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30/7/20.