Si tengo que resumir lo que siento por Tzuyu diré una sola cosa y es incalculable, no existe una persona en el mundo que llegue a ser la mitad de lo que ella es, amable, dulce, cariñosa, amorosa, adorable y sobre todas las cosas hermosa, se ganó mi corazón desde el primer día y eso que la estaba pasando tan mal que dudaba si seguía teniendo corazón, gracias a Tzuyu descubrí que si, que tengo uno y bastante grande para amarla con todas mis fuerzas.

Al principio fue difícil y a la mitad también, digamos que somos personas demasiado emocionales, poco racionales y que el amor que nos tenemos es más fuerte que todo pero también nuestra terquedad es bastante grande, entonces si sumas todo eso a nuestra competitividad tienes a dos chicas discutiendo por absolutamente todo, una gran tormenta de problemas y mas problemas llegaron provocando la destrucción de muchas cosas.

¿Y por qué digo esto?

Fácil.

Para que se den cuenta que no es un amor de cuento de hadas, de esos que veíamos de pequeñas y añorabamos tener porque era lo que nos estaban vendiendo, más bien es un amor real de esos que te sacude con todos los problemas pero que también te hace sonreír y darte cuenta de que la realidad es mil veces mejor que la ficción porque se sufre, se lucha, se llora, se ríe y se enamora cada vez más.

Por eso es que me siento tan así cuando estoy cerca de ella, por eso es que mi corazón late de esa manera como si estuviera frente a mi a la persona más bella y preciada que existe en todo el universo, estoy enamorada de la única mujer en el mundo que para mí es la indicada, amo a Tzuyu con todo mi corazón y estoy segura que ella también me ama así, entonces me doy por pagada sobre todo ahora que está a mi lado.

Me hago la dormida y siento su cuerpo pegado al mío está buscando que le dé mimos, sonrío para mis adentros y aguanto la respiración cuando siento que parece que está hablando super bajito como si me estuviera insultando porque duermo mucho, si supiera que ahora mismo estoy batallando por no reírme. "Minatozaki Sana, deberías despertarte más temprano". Gruñe y siento que estoy levitando con sus pequeños toques.

Con sus dedos masajea un costado de mi cuerpo y luego sube a mis mejillas las cuales aprieta, sin poder aguantar más me rio y abro los ojos encontrandome dos pares de los mismo de color marrón chocolate brillando de pura felicidad, su sonrisa se ensancha y en sus mejillas puedo ver esos hermosos hoyuelos que la caracterizan.

Mierda si que estoy enamorada.

"¿Por qué te tardaste tanto?". Hace un pequeño puchero el cual beso sin pensarlo, abro los labios y se recuesta en mi pecho, la envuelvo con mis brazos y aprieto para que sienta que estoy aquí, que si es real y que no está soñando, como muchas veces lo hemos llegado a pensar.

"Es que estaba algo cansada por ayer". Digo y se aleja un poco, su rostro con un notable color carmesí, aprieto los labios para no reírme de lo adorable que se ve y me levanto un poco, enrrolla las piernas en mi cintura y me le quedo mirando. "Mi amor, tengo que hacer el desayuno". Niega y se esconde en mi cuello. "Si haces caso entonces te daré un poco de chocolate caliente". Se queja y hace cosquillas en mi piel, le acaricio la espalda y apoyo el mentón en su hombro. "¿Qué tal si me haces caso y yo te haré caso lo que resta de día?". Como si le hubiera dicho que acaba de llegar Santa, sale disparada de mis brazos y se esconde debajo de las sábanas.

Ruedo los ojos y me dispongo a ir a la cocina no sin antes apoyar el cuerpo en la pared y quejarme del dolor, no entiendo cómo puede ser tan adorable y tan distinta en diversos ámbitos.

"¡Amor!". Miro hacia la puerta. "Quiero helado de vainilla". Asiento aún sabiendo que no me está viendo y voy directo hacia la nevera, no debería estar conplaciendola así pero en parte sé que debo hacerlo, la amo y puede que sea un poco complaciente. "¡Por favor!". Me quedo mirando el helado y niego, siempre me hace mal así que lo dejo y me hago de oídos sordos, con cuidado saco el pan sin hacer mucho ruido para que crea que estoy en otra parte y que por eso no la escuché. "¡Sana!". Sale y me paralizo, volteo lentamente y tiene los brazos cruzados, el cabello despeinado y ese puchero que me mata.

"Si te comes el pan, te tomas el jugo y me das un beso entonces acepto una pequeña porción de helado". Da un pisotón al suelo y después de tanto berrinche, o sea caminar de un lado a otro gruñendo y apoyándose de todo como si fuera de vida o muerte, se acerca a mi y me da un beso en la mejilla. "Muy bien bebé, ahora solo faltan dos condiciones".

"¿Ahora sí puedo?". Alejo la mirada de la computadora y veo su plato.

"¿Cómo comiste tan rápido?". Mira hacia otra parte y se encoge de hombros, hay algo que no me está gustando, nadie me manda a concentrarme más en el trabajo que en ella comiendo.

"Es que ahora soy flash". Hace una pose y suspiro, al levantarme siento algo raro detrás de mi y luego un sonido que me alerta, me agacho y veo al gato feliz comiéndose el pan. "Puedo explicarlo...". Me muerdo con fuerza el labio y al levantarme ella ya no está, sabia que haría eso, salgo corriendo a la habitación y antes de que le dé tiempo a cerrarla me lanzo. "¡Un monstruo!". Chilla y se hace bolita en la cama, a veces me impresiona lo dramática que ouede llegar a ser.

"¡Óyeme no soy un monstruo!". Nunca había estado tan ofendida y eso que me ha puesto peores apodos. "Solo soy alguien que quiere que el amor de su vida coma muy pero muy bien". Me siento a su lado. "Solo te pedí una cosa y no la hiciste".

"En realidad fueron tres". Murmura pero la escucho, veo el bulto que ahora está debajo de las sábanas y me acerco con mucho cuidado. "Es que tenía hambre".

"¿Quien tenía hambre?". Indago y escucho su hermosa risa antes de comenzar a hacerle cosquillas, se retuerce y parece que está a punto de morirse así que me detengo y veo como está toda roja.

"Eso pudo ser cosquicidio". Entre cierra los ojos y me abalanzo hacia ella para llenarla de besos, es la cosa más hermosa que he tenido frente a mi en toda la vida.

Al mirarla a los ojos puedo ver una galaxia completa en ellos y me sumerjo a un perfecto mundo en el que todo está bien, en el que puedo ser yo misma y agradezco que esté conmigo.

"Te amo". Susurro, solo quiero que ella lo escuche que se de cuenta que en verdad lo hago y que es la única que abarca todo mi corazón e incluso un poco más. "Con todo mi ser". Me acerco un poco más. "Y un poco más". Al besarla mis ojos se llenan de lágrimas, el camino aquí no ha sido fácil pero todavía no se acaba eso me hace sentir feliz y emocionada porque tengo la certeza que con que ella esté a mi lado ya tengo todo en este mundo.

"Yo te amo más". Hace un piquito y no puedo evitar reírme. "¿Ahora sí harás lo que yo quiera?". Me rindo y asiento. "Quiero muchos mimos". La llena de besos y aprieto sus mejillas, es que son tan suaves. "¡Hey no tan fuerte!".

"Eso es por darle de comer a Gigi pan, sabes que él es especialito". Me pega justo en el brazo y me hago la desmayada.

"Y eso fue por ser hermosa". Abro un ojo y me doy cuenta que me está observando sin pestañear. "No te soporto". Rueda los ojos y sonrío.

Porque no hay un mejor lugar que estar a su lado y de eso estoy muy segura.

En tiempo record Valeeeesr  te amo bebe