꧁𝑇𝑒𝑚𝑝𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝐸𝑠𝑐𝑜𝑟𝑝𝑖𝑜.꧂
Narra Camus ❄️ڿڰۣ-.

Después de haber hablado con Dohko, la señorita Athena apareció y junto a ella el patriarca y mis demás compañeros por si las cosas se complicaban. Por lo cual ahora todos la veíamos emanando su cosmos mientras tenía la mano puesta sobre la cabeza de Milo y Shaka estaba al lado de ellos ayudando a que Milo no viera nada hasta que Athena tuviera por seguro que era lo que estaba pasando, él cuál dormía en su cama, ella tenía los ojos cerrados concentrada en lo que hacía y yo por mí parte estaba asustado.

- tranquilo Camus, vamos a averiguar hoy de una vez por todas lo que sucede con Milo - fue lo que me dijo Mü.

- gracias por tú apoyos Mü - le agradecí mientras él sonrió, para después ambos ver a Athena y Milo.

𝘾𝙤𝙣 𝘼𝙩𝙝𝙚𝙣𝙖.

Athena por su parte se encontraba realizando un pequeño viaje por la mente de Milo, o eso intento porque instantáneamente la dejaron en un recuerdo de su niñez, cómo siempre, algo había que le impedía dirigirse a ese momento exacto en él que debía estar sin ver estas fracciones de sus memorias.

Milo vivió un momento muy duro al ser abandonado por su padre a su suerte después de que su hermano mayor murió, pero suponía se lo merecía total siempre le dijo que su madre estaba muerta por su culpa. Por lo cual él se quedó sólo en este mundo, obligado a vagar sólo por las calles de grecia, viviendo de los pequeños trabajos que hacía, eso hasta que una castaña de cabello revuelto justo como él suyo lo encontró.

- vaya pero que interesante - dijo la chica mientras lo veía.

- em... ¿Le puedo ayudar en algo? - pregunto confundido. Pero algo asustado al ver a aquella dama con la máscara ya que se veía de manera imponente.

- hm... Él patriarca me pidió encontrar y entrenar a un futuro caballero dorado, me dijo que me llevará al niño que más me gustaba. ¡Y ese eres tú! - exclamó lo último con bastante alegría mientras Milo confundido la vió.

- ¡Ey, ey, ¿Qué haces bájame?! - le gritó mientras pataleaba un poco mientras la mujer riendo por la energía del pequeño se lo llevó en su hombro como si de un costal de papas se tratará.

Moviéndose a un punto más de la historia.

Pasado un poco más de tiempo, pudo ver a Milo como un adolescente de no más de dieciséis años, él cuál era visto por aquella mujer de forma orgullosa.

- ya estás listo. ¡Hay ya no eres mi hijito indefenso! - dijo de forma dramática mientras ponía una mano en su frente mientras se echaba un poco hacia atrás.

- jaja, pero que dramática es maestra Shaula - afirmó mientras negaba con una sonrisa - en fin, le agradezco mucho él tiempo que se tomó para mostrarme todo lo que un caballero dorado significa, sobre todo lo que un caballero de escorpio significa le estaré siempre agradecido maestro.

- no hay de que Milo. Y recuerda que un caballero no debe resignarse jamás en cada batalla tienes que dar todo de tí para ganar. Un caballero jamás duda, se inclina y mucho menos se rinde, espero que hayas comprendido la lección y ya no tengo nada más que enseñarte - dijo ella con sus manos en su cintura, Milo sólo asintió para después tomar la caja de su armadura para comenzar a caminar en dirección al santuario - ¡Milo espera! - le gritó deteniendo su paso.

- ¿Qué pasá? - pregunto volteando la a ver, la mujer se acercó hasta él para después verlo por unos segundos, la escucho suspirar para después decir.

- como sabes, los caballeros femeninos tenemos estrictamente prohibido dejar a un hombre ver nuestros rostros, eso es un insulto para nosotras, sin embargo creó que haré una excepción contigo - le dijo mientras se quitó la máscara revelando por fin su rostro, Milo quedó impresionado al ver aquellos hermosos ojos tan azules como el cielo, mientras la mujer se acercó a él y lo abrazó - no vayas a decir nada de esto a nadie. Voy extrañarte mucho Milo, fue un gran honor tenerte bajo mí tutela - le dijo sonriendo para después separarse - ahora váyase que él patriarca lo espera Milo de Escorpio - dijo la chica a modo de broma.

- que Sorpresa, jamás pensé que bajo esa máscara y está mujer ruda habría escondido un rostro de ángel - comento a lo que la chica le dió una patada mientras él se reía, para después sin más alejarse con la armadura.

Todo esto mientras era visto por la chica que después de verlo desaparecer volvió a colocarse la máscara, su trabajo ya estaba hecho por lo cual debía ir a su otra misión. Entrenar más soldados como sus demás compañeros que servían de puente entre está y la antigua generación, por lo cual ellos solo cumplían con el Roll de maestro, jamás tuvieron armaduras porque esas les pertenecían a los niños que lograrán concluir con su entrenamiento.

Athena una vez más quedó sorprendida ante tal escena, no era la primera vez que la veía era claro que desde que comenzaron a intentar averiguar que le sucedía a Milo lo había visto muchas veces, pero aún le sorprendía y mucho la actitud que mostraban algunos caballeros con sus alumnos.

Después de pensar escuchó un estruendo que captó su atención y no solo de ella si no que también de aquella chica, la cuál asustada comenzó a correr hasta ahí, ese día fue el día en que Aiacos se enteró que Milo había Sido reclutado en sus filas, aún no entendía el hecho del porque él aún recordaba a su familia si se supone Hades debería a ver borrado sus memorias para poder así convertirlo en espectro, iba a seguir a la chica pero justo en ese momento algo nuevo pasó, ella fue transportada a aquel momento que tanto buscaba.

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- ¿Que será eso tan importante que habrán ido a hacer los chicos? - pregunto mientras preparaba un Sándwich.

- aquí es dónde todo comenzó - fue lo que dijo la diosa mientras veía a Milo.

- hm... ¿A dónde se habrá ido Camus? - pregunto al aire.

- ¿Camus?, Pero si él se fue conmigo y los demás, Milo se quedó sólo con los caballeros de bronce - susurró confundida, mientras lo veía.

Grande fue su sorpresa al notar que el agua que Milo estaba disfrutando tan tranquilamente tenía algo, ¿Eso era magia?, Sin más lo vió dirigirse a su habitación con su vaso en sus manos, no pasó mucho más cuando vió a "Camus" ingresar al templo y dirigirse a la habitación de Milo. Así que aterrada se dió cuenta de lo que había sucedido.

- hay no... - susurró asustada - ¿Pero quién demonios es capaz de hacer ésto? - fue lo que pensó.

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La diosa quitó su mano suavemente de la frente de Milo para después abrir sus ojos, confundiendo a los demás caballeros que la veían.

- ¿Y que paso señorita Athena?, ¿Logro encontrar algo? - pregunto Shion.

- vamos a hablar todos en el templo principal Shion - respondió rápidamente en un tono molesto ella mientras se ponía de pie. Mientras todos los demás la vieron confundidos.

Continuará...