
𝐨𝐜𝐡𝐨 𝐩𝐭 𝟏
Clifford estaba revoloteando al rededor de Harry en la cocina mientras el omega picaba algo de carne para comer.
—Basta Cliff — Río, cuando sintió que empezaba a querer jugar con sus pantuflas — ¿Quieres carne? Acabas de comer.
Harry le dio solo un hueso de lo que estaba cortando y Clifford lo comió en el suelo, sosteniéndolo con sus patas delanteras.
— Al menos tu aún me pones atención — Giró para asomarse a la sala, donde estaba Louis durmiendo a Aris antes de ir a trabajar.
Suspiro y volvió a su tarea de cortar carne, con los hombros caídos y echándole un ojo a Clifford con el hueso para que no se lo tragara entero y se ahogara como la última vez.
Su teléfono sonó en la mesa y se limpio las manos para ir a contestar, era Anne.
— Mami, hola — Saludó, con una sonrisa. Hace un buen tiempo que no veía a su familia ni a la de Louis, después de explicarles el cuan agobiado se sentía con todos en su casa, lo entendieron muy bien y se disculparon.
— Hola mi amor ¿Cómo está mi cachorro?
Harry vio a Aris tocando la mejilla de Louis mientras dormitaba.
— El está bien, Louis lo está durmiendo... es un buen bebé. — sonrió de lado.
Escuchó una risita al otro lado.
— Habló de ti, cachorro ¿Cómo estas tú? Te escucho apagado, cariño.
— Oh, yo... — Eso no se lo esperaba, hace mucho que el había dejado de ser el centro de atención — Estoy bien, es que han sido días pesados.
— Lo sé cariño, el primer bebé siempre es así, los demás los manejas más rápido.
Harry negó como si estuviera asustado.
— No mami, no lo creo, uno será suficiente para mí — Rio, flojo.
Siguió hablando con su mamá un rato hasta que le colgó para poder terminar la comida.
Escucho los pasos de Louis tras de él y se giró para verlo, traía a Aris dormido en el portabebés y lo dejó con cuidado sobre la mesa.
Volvió a girarse para lavar los platos que había usado y limpiar ahí.
— Ya me voy, regreso temprano... ¿Crees poder cuidarlo?
El omega detuvo todo movimiento que estaba haciendo y lo vio, con una expresión de molestia.
— Si crees que no puedo cuidar a mi bebé, ¿Entonces por qué no te lo llevas tú?
Louis sonrió cínico y negó con la cabeza, luego hizo lo que Harry nunca creyó que haría, tomó el portabebés con Aris dormido y busco su pañalera, luego se la colgó en el hombro y salió de la casa, dando un ligero portazo que hizo sobresaltar a Harry.
¿De verdad lo ha hecho?
Louis Había creído que no era capaz de cuidar a su propio hijo, y tal vez así era.
Harry había salido enfurecido de casa horas después, creyendo que Louis volvería de inmediato a dejarle al cachorro, más no lo hizo, así que tomó un taxi que lo llevara a Arplane.
Entró a la empresa y tomó el elevador, suspiró y trató de relajarse, llevó una mano a donde estaba la marca, le dolía desde hace días, punzante, doloroso y muy molesto, pero lo ignoraba y se negaba a decirle a Louis que hiciera algo al respecto.
Llegó al piso de la oficina de Louis y camino entre los módulos hasta llegar a la secretaria. Frunció el ceño cuando vio a la omega con su bebé en brazos, dando brincos para alegrarlo, pero Aris no reía, solo tenía un puchero y miraba a todos lados asustado.
— Dame a mi bebé — Llegó hasta ella, arrebatándole al cachorro, el cual, de inmediato se aferro al cuello de Harry.
— Ha-Harry, hola yo...
— ¿Dónde está Louis?
— El está adentro, en una reunión... No te enfades, yo insistí en cuidar al bebé. — Le dijo, nerviosa por el aura enojada que desprendía el omega.
Asintió y sin intenciones de entrar a reclamar se llevó a su cachorro, que le balbuceaba cosas en el cuello y tenía una mano en la boquita.
— Ya, bebé, lo siento. Tu mami es estúpido
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