Ꜥꜥֶָ֢🥛ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O2
Su bebé era precioso.
Estaba sano y fuerte y había pasado bien las primeras semanas junto a sus padres. Era un cachorro muy bueno y dormía bastante, por supuesto, también un poco inquieto.
Solo había pequeños problemas aún, como el que a JungKook le resultaba bastante difícil colocarle el pañal de manera correcta y atreverse a bañarlo sin que se le resbalara de las manos por los nervios.
— TaeHyung, ya está pataleando y aún está desnudo — JungKook buscó a su Omega detrás de él, estaba con los brazos cruzados y vio en su rostro una sonrisa burlona — Ayúdame.
— Koo, tienes que aprender, ¿Qué pasa si el bebé tiene el pañal sucio cuando yo no esté?
El Alfa aferró el pañal limpio a sus manos.
— Pero tratarás de estar siempre, ¿Verdad?
El cachorro soltó un balbuceo de aburrimiento y pronto comenzaría a llorar por querer estar en los brazos de alguno de sus padres.
— Los dibujitos van para adelante — Le aconsejó TaeHyung mientras iba al guardarropa de su bebé a buscar algo para cambiarlo.
— Pero este tiene dibujos por los dos lados — Se quejó.
TaeHyung rodó los ojos y suspiró acercándose, le quitó el pañal de las manos.
— La parte más corta va adelante, amor, te lo he dicho muchas veces — Empezó a cambiarlo y darle cariñitos para hacerlo reír y que no llorara, mientras JungKook lo veía, prestando atención.
Shin-Jae se parecía a ambos, pero un poco más a TaeHyung. Tenía sus mejillas regordetas, sus hebras castañas, y su naricita era un botoncito pequeño. Además, tenía una diferencia de los demás cachorros que sus padres conocían: uno de sus ojos era azul y el otro verde.
Los primeros días TaeHyung estaba ansioso por que abriera sus ojitos y poder verlos, y cuando lo hizo, fue un sinfín de emociones para él. Los amaba demasiado, y JungKook igual.
— Listo, Alfa, no es tan difícil — Dijo cuando su cachorro estuvo con el pañal puesto.
— Lo sé, a la próxima lo hago yo, lo prometo — JungKook levantó su mano en señal de promesa y luego besó la frente del Omega.
— Siempre dices eso.
— Esta vez será verdad.
— Bien — TaeHyung acarició el cabello de Shin-Jae, haciendo que cerrara sus ojitos — Ahora te toca cambiarlo, nuestros padres llegarán pronto.
Le dio un beso en los labios y salió de la habitación, dejando al Alfa con un nuevo reto.
— No, espera, TaeHyung, no te vayas — Salió a alcanzarlo, pero el Omega ya había corrido a la planta baja a preparar la comida.
Regresó con su bebé y lo vio con una sonrisa en su carita, mientras babeaba su propio puño.
— No me mires así — Tomó la ropita, empezando a cambiarlo con un cuidado exagerado.
Cuando bajó con el bebé en brazos, TaeHyung estaba en la cocina, acomodando la mesa. Él los miró a ambos y se acercó a ellos.
— Wow, ya no le pusiste la ropa al revés — Alabó, acariciando la mejilla de Shin-Jae.
— Qué te digo, fue pan comido, Omega.
— Claro — Siseó.
El timbre de su casa sonó, y TaeHyung suspiró, presentía que iba a ser un día largo y ajetreado.
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