Ꜥꜥֶָ֢🥛ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O1
⠀⠀⠀𐙚 koo top! tete bottom!
⠀⠀⠀𐙚 soft. fluff. romance.
⠀⠀⠀𐙚 etéreo gráfico ©
⠀⠀⠀𐙚 adaptación © andyalfresi
⠀⠀⠀𐙚 segunda temporada de
⠀⠀⠀⠀«cookies tae»
JungKook despertó en la madrugada, fue más bien la presión que sintió en su pecho lo que le hizo removerse y tratar de poner atención a su alrededor.
Alfa.
Abrió los ojos de golpe y se sentó en la cama de inmediato, desesperado, encendió la luz de la mesa de noche mientras se giraba y buscaba a su Omega a su lado.
Lo vio en posición fetal mientras sollozaba y soltaba quejidos que ponían alerta a su Alfa y a él.
— Omega, amor, háblame, ¿qué pasa?
TaeHyung no le respondió, sin embargo, logró emitir un alarido que hizo a JungKook ponerse de pie y correr al lado del castaño para verlo de frente. Estaba sudado y se agarraba fuerte el vientre con sus manos.
— Alfa, me duele — Logró decir apenas, con un claro dolor en su voz.
JungKook lo descobijó y pudo notar la gran mancha húmeda en las sábanas y parte de su ropa interior. Se quedó en shock y su cuerpo comenzó a sudar frío.
— El bebé, es el bebé, ya viene... Lunas, el bebé — Comenzó a dar vueltas por la habitación mientras encendía la luz y se agarraba la cabeza buscando sabrá qué cosa para ayudar.
— ¡ALFA! — Gritó TaeHyung, sacándolo de su ataque mental.
Corrió hacia él y lo ayudó a acomodarse en la cama mientras le ponía almohadas debajo.
— Bien, amor, ¿recuerdas las fisioterapias, las respiraciones? — TaeHyung asintió, con los ojos llorosos y comenzó a poner en práctica lo que le habían enseñado los últimos meses — Qué bien, porque yo no — Susurró.
El Omega pareció más calmado y dejó caer la cabeza hacia atrás en las almohadas. JungKook estaba tan nervioso que sentía que iba a desmayarse en cualquier momento, estaba tan mareado y vuelto un pánico que también quería llorar.
— Alfa... Lla-llámalo, creo que es hora — Jadeó.
JungKook buscó su teléfono y lo tomó con las manos temblorosas, marcó un número y después de unos segundos de angustia, respondieron.
— ¿Sí?
— ¡El bebé! Ya viene, TaeHyung rompió aguas, o fuente, no lo sé, pero ya viene — Gritó histérico.
— Cielos, eso es genial, Koo. ¿Ya está el doctor allá? ¿Quieres que vayamos?
— Doctor, mierda, sí, el doctor... yo... — JungKook miró a TaeHyung, que lo veía con confusión mientras seguía respirando pausadamente.
— ¿¡A quién carajos llamaste!? — Le gritó TaeHyung.
JungKook volvió al teléfono.
— HoSeok, te llamo luego...
Colgó y suspiró, tratando de relajarse. Llamó al doctor mientras TaeHyung lo maldecía con palabras que jamás había dicho, poniéndolo aún más nervioso.
Habían decidido tener el parto en casa. TaeHyung se sentía más cómodo con eso y JungKook aceptó todo lo que el Omega quisiera. El doctor dijo que llegaría en diez minutos, y JungKook aventó el teléfono a cualquier lado mientras se sentaba al lado de TaeHyung y tocaba su pancita para calmarlo.
— Bien, cachorro, lo haces bien, respira, amor — JungKook le besó la sien y TaeHyung dejó caer la cabeza en su pecho.
— Quiero... Alfa, necesito olerte más, tu olor me calma — Sollozó.
JungKook trató de calmarse ay soltar más feromonas que tranquilizaran a su Omega. Acercó su cuello a la nariz de TaeHyung mientras sobaba su vientre y lo sostenía de la mano.
— Koo... Tengo miedo — Empezó a llorar, mientras hacía pucheros y trataba de ser valiente.
— TaeHyungie, va a ir bien, ¿sí? Y yo también, pero supongo que es normal.
— Sí, Alfa.
— Cachorrito — Se acercó al vientre del Omega — Más te vale ser bueno con papi, es un poco llorón — Dio un besito ahí y subió al rostro del Omega.
JungKook le limpió las lágrimas y suspiró cuando el doctor entró en la habitación, acompañado por dos enfermeras más.
— Muy bien, TaeHyung, lo has hecho excelente, ahora, echemos un vistazo.
El Alfa le gruñó cuando el doctor se puso entre las piernas de TaeHyung y se las separó.
— Koo... — Murmuró el Omega — Por favor no hagas eso.
— JungKook, necesitamos que te mantengas concentrado — Le dijo una de las enfermeras mientras preparaba todo — Tu Omega y tu cachorro te necesitan consciente.
JungKook apretó la mandíbula y escondió el rostro entre el cuello de TaeHyung para no ver cómo el doctor tocaba a su Omega.
— TaeHyung, estás dilatado y todo va bien. Necesito que respires y te prepares para lo siguiente, ¿de acuerdo?
El Omega asintió y tomó un gran respiro, refugiándose entre los brazos de su Alfa.
Por fin iban a conocer a su cachorrito.
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