[Taehyung]

El repiqueteo de sus pies mojados contra el piso me adelantó su llegada al cuarto, ni siquiera había necesitado de mis súperpoderes de vampiro para adivinarlo, cualquier oído humano era suficiente en el pequeño pero cómodo piso de Hoseok.

- Creo que vamos a tener que empezar a olvidarnos de Hobi buffet por un tiempo... –escuché como la toalla de la ducha caía al suelo y las gotas de su pelo se estrellaban contra este también. Todo eso sin mirarle, obviamente, pues estaba dándole la espalda, tumbado boca abajo en su cama y con los ojos atentos a la pantalla de mi móvil. – A penas dejamos tiempo para que se me curen las heridas... mira, ésta estaba a punto de cicatrizar y ayer me la abriste de nuevo.

- Como quieras, hyung –respondí sin prestarle mucha atención, al menos no voluntariamente.

- Podrías escoger un hueco, alguna parte no muy expuesta. No me importa tener cicatrices de por vida, ya lo sabes, pero prefiero que las demás personas no me tomen por un masoquista o algo por el estilo...

- Ahá.

- El rastro de colmillos que dejaste en mi espalda parecen latigazos, en serio. Míralo. Cualquier pensaría que me fustigo por las noches...

- Hyung –hice un movimiento con mi mano, interrumpiendo su discurso, y pidiéndole que se acercara. No tardé en escuchar el cajón de su ropa interior cerrarse y segundos después el colchón a mi lado se hundió. Dejó un beso en mi hombro sin ningún motivo en especial, y se inclinó a ver la pantalla de mi móvil. – ¿Crees que eso es una picadura de mosquito o una marca?

- Hummmm... no sé... –se acercó más a la pantalla, casi pegando su nariz a esta, y no tardó en quitarme el móvil de las manos para inspeccionar mejor la imagen. – yo diría que es una picadura, la verdad... aunque está tan ampliada la foto que casi puedo contar los píxeles, Tae. –comenzó a alejarla, consiguiendo poco a poco una mejor calidad de esta. – ¿Quién es?

- El humano de Jin hyung –Hoseok alzó una ceja, frunciendo el ceño, a medida que desvelaba la foto y en consecuencia, las personas que aparecían en ella. De hecho la cara de Jin hyung ocupaba casi toda la pantalla y el humano rubio salía casualmente de fondo comiendo una especie de barrita de tierra o algo por el estilo.

- ¿Y se puede saber por qué amplias las fotos que te manda tu hermano? –me tendió el móvil de nuevo con desconcierto y aprovechó para acomodarse en la cama, colocando su pelo completamente mojado sobre la mullida almohada. – Por ese tipo de cosas te llaman ra-

- Solo amplio las que sale su humano de fondo... –refunfuñé sin prestarle mucha atención, centrándome de nuevo en mi móvil, esta vez en la siguiente foto que Jin me había mandado. Ahora que yo pasaba tanto tiempo en el piso con Hobi, el pelirrosa aprovechaba cualquier instante para hacerse fotos y mandármelas, alegando que quería mantener la conexión y el vínculo familiar. – aún no he encontrado ninguna en la que tenga una marca, y hay fotos en las que sale hasta desnudo...

- ¿Desnudo? –busqué una de las tantas y giré el móvil, mostrándosela. En esta ocasión el rubio estaba durmiendo, desperdigada entre una esquina de la cama y el suelo, cubriéndole únicamente el pie. De nuevo, salía el rostro de Jin en primer plano, posando con su nueva bufanda de esos dibujos que tanto le gustaban. – Wow... – Hoseok soltó un silbido de incredulidad y se volvió a recostar sobre la almohada. – Aun no comprendo el mecanismo de ese chico. Está viviendo con un grupo de vampiros y parece la representación de la tranquilidad.

- Ni una marca, nada de nada –recalqué tras observar de nuevo la foto. Me encogí de hombros y bloqueé el móvil, haciéndolo a un lado al sentir como el tema perdía importancia. Seguidamente me coloqué sobre Hoseok, mojándome ligeramente la camiseta con el contacto, y mordí su barbilla sonriendo. – ¿Jugamos a algo?

- ¿A qué quieres jugar? –preguntó alzando una ceja. Yo inmediatamente dirigí mis ojos al estante con videojuegos que había pegado a la pared de su cuarto. El suspiró y terminó esbozando una sonrisa. – No tengo muchas ganas –inmediatamente se inclinó sobre su mesita de noche y sacó una cajita de algo que desconocía y un aparato con botones. Pulsó algo de este último y me lo tendió. – Ten. Es una Nintendo. Puedes jugar tú solo con ella.

- ¿Aquí mismo?

- Aquí mismo.

- ¿Puedo moverme mientras juego? –yo ya observaba cada luz que emitía la pantalla como si fueran sangre y yo estuviera muriéndome de hambre. – ¿No hay cuerdas? ¿No necesito una televisión? –Hoseok negó a ambas preguntas con la cabeza, consiguiendo que mi sonrisa se ampliara aún más. – ¡Que guay!

- Lo sé –respondió, y poco después escuché una especie de chasquido, al cual no le di importancia debido a que ya me encontraba acariciando a un par de perritos que vivían dentro de la pantalla. Eran adorables. – ¡Eh, ven aquííí, perrito veeen~! –golpeaba la pantalla y les lanzaba cosas que no tardé en descubrir que poseía. Había de todo, juguetes, ropa... ¡e incluso un objeto que creaba bolas que volaban!

- Taehyung, creo que no tienen más hambre... –Hoseok, quien llevaba unos minutos observándome jugar de reojo, hizo su primera intervención.

- ¿Ah? –ladeé la cabeza y le mostré la pantalla, justo el lugar donde indicaba la cantidad de bolsas de comida que había. – pero aún quedan muchas más...

- No hace falta que se las coman todas.

- Ah, ¿no? –negó y fruncí el ceño, desconcertado, desviándome de nuevo a la pantalla y haciendo desaparecer el cuenco de comida casi lleno. Cuando terminé le mostré contento mi hazaña a Hoseok. – Mira, mira, ya se la he quitado.

- Muy bien –me sonrió y acarició la cabeza. Seguidamente acercó el tubo que tenía entre sus dedos a sus labios, y cuando lo separó, echó humo de estos. Lo había visto hacer a bastantes humanos en mi vida, pero jamás a él. Era la primera vez. – ¿Qué es eso? –pregunté volcado de curiosidad, dejando a mis perritos de lado inconscientemente.

- Un cigarro –me lo acercó y yo negué, apartando el rostro. Así que eso era lo que llevaba un rato oliéndome tan mal. – ¿Es la primera vez que lo ves? –negué.

- Es la primera vez que hablo con alguien que tiene uno –respondí con simpleza, observando como un fuego extraño iba comiéndose el tubo poco a poco. – ¿Y qué haces con él?

- Lo fumo –respondió tranquilamente antes de acercarlo a sus labios de nuevo, probablemente para hacer una demostración. Cuando salió el humo, esta vez fue directo a mi cara. Fruncí el ceño y me incorporé, gruñendo de forma inconsciente. Él rio y la segunda vez que lo echó, fue en otra dirección. – ¿No te gusta?

- Huele mal.

- Mejor. No tengo ni idea de si los vampiros pueden fumar, y no me gustaría que quisieras comprobarlo.

- ¿Por qué iba a querer probar esa asquerosidad que huele a caca? –fruncí de nuevo el ceño y le di la espalda, agarrando de nuevo a mis perritos, quienes con el primer toque a la pantalla, se pusieron como locos de alegría al verme.

- No lo sé.

Estuvimos un rato en silencio. Él fumando y yo cuidando a mis animalitos. Con cada segundo aprendía nuevas cosas sobre el juego, era fascinante todo lo que se podía hacer. Estaba tan distraído que apenas me percaté de cuando el desagradable olor fue disipándose hasta desaparecer. Escuchaba de fondo a Hoseok levantarse, moverse por el cuarto y entrar y salir un par de veces, pero nada de ello tan importante como para que dejara el juego de lado.

No sé cuánto pasó, pero en un momento, Hoseok mientras comía un bocadillo, se colocó sobre mi espalda y echó un vistazo a la pantalla por encima de mi hombro. Yo estaba superconcentrado en una competición, y no le hice ni el más mínimo caso hasta que esta termino.

- ¿Quién le puso ese nombre? –pregunté a la espera de que dijeran el ganador. Ya anticipaba mi victoria, pues lo había hecho perfecto y en un tiempo récord. – ¿Su mamá? –le miré y negó entre risas. Yo sonreí también, sin motivo, tan solo encantado con la imagen.

- Mi amigo eligió los nombres cuando éramos pequeños.

- ¿Tu amigo? –puse una mueca, intentando imaginarme a Hoseok con gente. Me era difícil recrearle con alguien que no fuera Jungkook. – ¿Tenías amigos?

- ¡Claro! –me espetó ofendido, dándome un pequeño golpe con sus dedos en la frente. – En la escuela de cazadores, siempre he sido de los más populares. Millones de personas me rodeaban día a día y la mayoría de ellas se morían por pasar siquiera un rato conmigo. – yo juraría que estaba exagerando, pero parecía tan feliz contándolo, que no quise interrumpirle. – Realmente me adoraban, por supuesto que lo hací-

- ¿Y sigues teniendo amigos? ¿El chico del móvil era tu amigo también? –de nuevo había bajado la vista a la partida, comprobando que el primer puesto era mío. Sonreí y decidí volver a casa y dar una ducha al pequeño animal.

- ¿Qué chico del mo-

- ...

- ¿Thaeil dices? –me encogí de hombros sin mirarle, distraído con el juego. – Ahora que me lo has recordado, quizás debería llamarle para decirle que las cosas están perfectamente por aquí.

- Es un cazador –solté como recordatorio, por inercia.

- Lo sé. Yo también lo soy. Por eso vine aquí, por si no lo sabes. –podía notar solo con su tono como rodó los ojos. – Aunque tal vez se haya olvidado y sea mejor no tocar el tema, no sé.

- Hobi hyuuuuung... –agarré su mandíbula y la acerqué a la pantalla bruscamente, interrumpiendo sus palabras que poco me importaban. Además, no me gustaba hablar de Hoseok y cazadores a la vez. Me hacía sentir incómodo. – Ayúdame a enseñarle esta orden. No me hace caso...

- A ver, prueba a hacer esto... y luego esto...

Cuando nos cansamos de jugar, no quedaba ni rastro del olor del cigarro. 

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Me he empezado a rayar mucho porque en el juego de nintendo de los perros (ni idea de como se llamaba ahora, nintendogs o algo así quizás) hay un pompero para jugar con los beibis, pero claro, solo funciona cuando soplas al micrófono. Y ahí viene la duda. 

¿Los vampiros pueden soplar si no tienen aliento?

Luego he pensado que para que podamos hablar, se necesita aire en nuestras cuerdas vocales (creo, no tengo ni idea, soy de letras) y me he rayado porque nada tiene sentido si eres un vampiro, así que mejor no entro en la parte biológica de estos. 

Esta sería una de las selcas de Jin, pero como no tiene el pelo rosa, no la meto en la historia. Imaginad todas las selcas de este tipo, Jin con el pinkkkkk hair y Namjoon de extra 24/7. Ah. El paraíso. 

¡POR CIERTO! 

Hay una amiga mía que tiene fics muy guays. ¡FICS NAMJIN! Ok, y de bastantes más ships. De hecho, varía bastante con los grupos. MonstaX, Shinee... ¡SO PODÉIS IR A STALKEARLA! Si queréis, claro. 

@hanrobxs <<<<<

SED Y COMED FELICES. <3