[Jungkook]

No puedo asegurar que hacía más ruido, si el retumbar de mis pisadas por los desiertos pasillos de la escuela, o el movimiento de la hoja del examen suspenso que colgaba de mi mano. Podría haber arrugado este último, haberlo pateado y tirado a cualquier parte, pero por alguna razón no lo hice, sino que esperé a llegar a la puerta trasera del colegio, abrirme paso entre los múltiples cubos de basura, y una vez estuve en la calle, sentado sobre la acera, saqué un mechero de mi bolsillo del pantalón del uniforme y prendí fuego a una esquina del folio.

- Te vas a quemar si no lo sueltas.

Tiré la hoja, o lo poco que quedaba de ella, al suelo inmediatamente, dando un respingo por la sorpresa de escuchar una voz desconocida y poniéndome en pie al segundo, topándome con un elegante chico de platina cabellera. Elegante. Exactamente esa era la perfecta palabra para describirle. La palabra que probablemente rondaba la cabeza de todos los alumnos cada vez que le veían.

No había nadie en el colegio que ignorara la existencia de Park Jimin.

- ¿Qué quieres? -pregunté de forma brusca. No estaba enfadado, al menos no con él. Ni siquiera le conocía. De cualquier manera, no me gustaba que me pillaran por sorpresa, que me asustaran, y eso era exactamente lo que él acababa de hacer.

Él tampoco me respondió de inmediato. Miró la hoja del examen en el suelo, ahora sin llamas, pero apenas quedaban cinco centímetros de folio intacto, pues todo lo demás eran cenizas. Volvió a mirarme a mí y se encogió de hombros con naturalidad.

- Nada, disculpa. -respondió.

Luego hizo una pequeña reverencia y se marchó, entrando por donde yo acababa de salir, por la puerta trasera del colegio, esa que conectaba con el cuarto de basuras y estaba repleta de cubos llenos de esta. Definitivamente no era el lugar que más encajaba con su imagen.

¿Qué quién era Park Jimin?

Pues un chico que apenas venía a clase y a pesar de ello tenía la mayor fama de toda la escuela. Con apariencia de príncipe iba rompiendo cuellos a su paso. No de forma literal, claro, pues a pesar de su comportamiento distante siempre era excesivamente educado. Lo que ocurría era que no existía persona en el mundo que pudiera evitar girarse cuando Jimin pasaba por su lado.

Y entre todas esas personas obviamente también entraba yo. El papel restante del examen que había vuelto a coger y quemar, carecieron de importancia una vez giré el rostro para apreciar la figura de Jimin de espaldas.

Ascendía las escaleras con agilidad, desde el primer escalón hasta el último, siempre con la espalda recta y la cabeza bien alta. Desde abajo, podía apreciar lo bien que se le ajustaba el uniforme del colegio a su definido cuerpo. Realmente parecía un príncipe.

Y me sonrió como tal segundos antes de que el fuego que avanzó por el papel hasta quedar a milímetros de mis dedos, me obligara a apartar la vista y poner mi atención en la leve quemadura que sufrió mi pulgar e índice, dedos con los que sujetaba el papel.

Cuando volví a levantar la vista para mirarle, ya no estaba. No me sorprendió. Me limité a ponerme en pie, sacudir mis pantalones del uniforme y dirigirme a cualquier lugar alejado de la escuela, es decir, repetir la rutina que había adaptado desde que comenzó la semana. Sí, mi rutina de clase de estos últimos días consistía en no ir a clase; irónico. Pero más que nada era para no perder tiempo de forma innecesaria, no por vaguería.

Esta semana en la mayoría de clases se dedicaban a entregar las notas de los exámenes finales y corregirlos en alto. Yo tan solo aparecía para recogerlo. Una vez tenía el suspenso en mis manos, porque sí, todo eran suspensos, aprovechaba cualquier hora libre o recreo para salir del recinto, quemar el papel y marcharme a dar un paseo.

En los cuatro días que llevaba haciéndolo, ya llevaba tres "cuatros" y dos "treses" acumulados en mis notas, y todos ellos disipados con la ayuda de mi mechero. Lo hacía porque no encontraba otra forma, pues el miedo a mis padres no me guiaba. Sabía de sobra que ellos se enterarían tarde o temprano, de la misma forma que ellos sabían que si yo estaba recibiendo alguna nota, no serían precisamente aprobados.

Y por eso, al día siguiente, terminé sentado de nuevo en el bordillo de la misma acera, con otro examen entre mis manos y la llama ascendiendo rápidamente por este. En esta ocasión era otro cuatro el que adornaba la hoja del examen de Literatura, lo cual se podía considerar un logro teniendo en cuenta el escaso tiempo que le había dedicado a esa asignatura.

No fue hasta que el fuego cubrió mi nombre por completo, que sentí la mirada de alguien sobre mí. Instintivamente me sobé la nuca, intentado hacer desaparecer aquella sensación, pero para mi sorpresa, en un momento cuando giré levemente la cabeza, la encontré, o más bien, le encontré. Allí, en lo alto de las escaleras, al igual que el día anterior, se hallaba Park Jimin.

Enarqué una ceja, mirándole con molestia y él se limitó a saludarme y entrar de nuevo. Fruncí el ceño y despegué los labios para gritarle un par de cosas. Otra cosa que odiaba, era que me espiasen, incluso cuando la persona que lo hacía casi parecía resplandecer por su belleza. De cualquier forma, tampoco pude hacerlo porque de nuevo el haberme distraído consiguió que me quemara por segunda vez en la semana. Rápidamente solté el papel y lo pateé varias veces, descargando mi ira contenida de estos días con los restos del examen.

- ¡Ah, te odio niño con cara perfecta, te odio con toda mi alma! ¡Púdrete, pudreté, pudreté! -Sí, mis palabras llenas de insultos habían terminado desviándose hacia Park Jimin, el cual se había marchado hacía rato y no podía escucharme. Ese chico era mucha mejor diana para desahogar mi frustración que el examen. - ¡Tan solo púdrete, no sabes hacer nada más que andar por ahí con tu perfección! ¡Y COMO VUELVAS A ESPIARME ROMPERÉ ESA BONITA CARA QUE TIENES HASTA DEJARLA HECHA TRIZAS! ¡OYE LO QUE TE DIGO! ¡TE ODIO PA-

- Tienes un cordón desatado.

Inmediatamente me giré hacia la voz, una que me sonaba familiar, y por desgracia lo era. Por desgracia, de nuevo estaba el chico de cabello platino mirándome con los brazos cruzado y una ceja alzada. Tragué saliva y me callé de inmediato, alejándome unos pasos de forma inconsciente. Él señaló el suelo con la barbilla y yo bajé la vista en su dirección, encontrándome con los cordones de mi zapato izquierdo sueltos.

- Gr-gracias -murmuré acongojado, todavía sin siquiera atreverme a hacer cualquier otro movimiento que no fuera el de mis pulmones, y ni siquiera en exceso. Hasta respirar me costaba dada la situación.

- De nada.

Volvió a hacer una reverencia y se marchó de nuevo hacia el cuarto de basuras, la puerta trasera del colegio, subiendo las débiles escaleras de metal que la conectaban con el suelo y dándome otra bonita vista de su perfecta figura.

En ese momento, mientras apretaba los dientes con frustración y le veía marcharse, ni siquiera me planteé en qué momento había ido a parar a mi lado, o para que había salido si hacía unos momentos acababa de entrar, porque realmente acababa de entrar, yo lo había visto con mis ojos. No me planteé la omnipresencia que perseguía a aquel chico, tan solo di otra patada a mi examen, me até los cordones de mala gana, y eché a andar sin un destino fijo.

Eso sí, jamás llegué a terminar de maldecirle en voz alta. Tan solo en mi mente completé su nombre, porque quisiera o no, aquel chico imponía más que cualquier persona que había conocido en toda mi vida, y yo no me había dado cuenta hasta ese momento.

________________________________________________________________________________

¡Nuevo ficcccccccccccccc! ❀

Espero que os guste y que me guste a mí escribirlo. WE.

Os dejo una introducción de personajes aquí abajo.

Vampiros: Jimin - Jin - Taehyung - Jihoon - Yukwon - Yoongi - Zico - Hwasa - Wheein - Yongsun - Byulyi

Humanos: Jungkook - Namjoon - Kyung - Minhyuk - Jaehyo

Cazadores: Hoseok - Taeil

Por si acaso alguien no conoce a los demás personajes, los cuales también son integrantes de grupos de Kpop, os dejaré alguna foto con el nombre de cada una o uno.

Jihoon (Block B) - Vampiro

Yukwon (Block B) - Vampiro

Zico (Block B) - Vampiro

Hwasa (Mamamoo) - Vampiro

Wheein (Mamamoo) - Vampiro

Yongsun (Mamamoo) - Vampiro

Moonbyul (Mamamoo) - Vampiro

En el siguiente capítulo pondré a los humanos.

Que no se note que P.O (Jihoon) es el bias.