—Gulf… ¿Podemos hablar? —pregunta Puifai acercándose a Gulf y quedando frente a frente.

—Sí, pero no te acerques tanto —responde Gulf apartándose.

—Lo siento, es la costumbre, supongo. Siempre estábamos muy cerca —responde Puifai sonriendo—. Es extraño verte otra vez después de tantos meses.

—¿Qué quieres hablar? Que sea rápido, tengo cosas que hacer aún —manifiesta Gulf mirando su reloj.

—Te quería ofrecer una disculpa por lo que ocurrió ayer, no debías enterarte así de lo que te hice con Mac. Yo sé que dijiste que tu Teniente Coronel era tu novio para no quedar como un chico que fue engañado, no querías quedar en menos por mi culpa —responde Puifai.

—Puifai, con Mew si somos novios, no lo dije con esa intención, realmente te soy sincero. Cuando ingresé al servicio militar lo vi y me llamo mucho la atención. Pensé que estaba loco por sentir una atracción con el porqué tenía novia y no pensé ser homosexual o bisexual, pero extrañamente me seguía llamando la atención —cuenta Gulf recargándose en su auto—. Pero mediante pasaban los días me gustaba y hablamos hasta que llegamos a besarnos.

—Hummm… Gulf… —susurra Puifai.

—No creas que llegamos a tener un romance todos estos meses, después de ese beso ya sabía que te había sido infiel y tenía que ser sincero contigo. Mew me dijo que tenía que aclarar y ordenar primero mi vida cuando saliera de vacaciones, después de ese beso ya no hubo más. Ocurrió una situación que solo nos limitó a ser Teniente Coronel y soldado. Así estuvimos todos los meses pasados. Sin que ninguno cruzara la línea de nuestros rangos.

—Pese a ese beso, me doy cuenta de que tu Teniente Coronel es de una línea. Porque quizás hubiera sido más fácil para el hacer uso de su poder y forzarte a estar con él —manifiesta Puifai jugando con sus dedos.

—No lo había pensado así, pero la verdad que sufrí mucho por él, más porque me hice su secretario, él era más frío y distante, me di cuenta de que lo amaba. Perdón si lo digo así Puifai. Pero lo que sentía por Mew jamás lo sentí por ti —manifiesta Gulf ordenando su cabello.

—Te entiendo Gulf, quizás lo nuestro fue más un acostumbramiento, tenías 16 años cuando nos conocimos y siempre dicen que el hombre se obsesiona más por una mujer mayor —responde Puifai—. Entonces, ¿desde cuándo son novios?

—Una semana antes hablamos y nos dimos cuenta de que ambos estábamos sufriendo innecesariamente y nos hicimos novios. Cuando volví claramente venía a hablar contigo y dispuesto a asumir todo el odio que podrías cargar por mí. Me sentía un desgraciado por hacerte perder tantos meses de tu vida por mí.

—Realmente creo que te sentiste así, siempre has sido muy transparente y en ti no existe maldad, solo te enamoraste y eso no es algo que se pueda predecir. Supongo que estás más aliviado desde que me viste con Mac. Pero la verdad que sí pensé un poco en la parte económica. Mi madre está enferma y necesitaba dinero, dinero que Mac me daba mientras tú no estabas —dice Puifai mirando el cielo—.  No creas que te use por dinero, porque si te quería, pero pienso que jamás te iba a amar.

—Ahora serán padres, debes estar feliz —manifiesta Gulf.

—No es así, no estoy embarazada la verdad —dice Puifai tocando su vientre—. La ecografía era de una amiga, de Yamileth. Tú la conoces. Se la iba a mostrar a Mac para decirle que sería la madrina. Pasaron tantas cosas que tontamente dije que era mía.

—Puifai, eso es algo horrible, ¿que dirá Mac cuando descubra que no hay bebé? —pregunta Gulf sorprendido.

—Ya lo sabe —responde Puifai sonriendo—. Mac me confesó que es un doncel, por lo que claramente sabe que no puede embarazar a nadie, a él si lo pueden embarazar. ¿Sorprende no? Un hombre también puede dar vida como una mujer.

—Puifai, cuando te dije que yo no puedo embarazar es porque también soy un Doncel —le confiesa Gulf sobando su nuca—.  Yo no lo sabía hasta cuándo volví y mis padres me lo confesaron.

—Oh, eso explica muchas cosas —responde Puifai—. Por eso tu padre te decía que prefería que fueras homosexual y por eso te enamoraste de Mew. Tus hormonas son más femeninas y se inclinaron más por él.

—Supongo que sí —responde Gulf sonriendo—.  Yo creo que ahora estás sola.

—Sí, vengo de una entrevista de trabajo donde pagan muy bien y me ayudara a cubrir los gastos de mi madre, ya le queda poco para terminar su tratamiento y eso me hace feliz, después de eso me gustaría tener un emprendimiento de un pequeño local de pastelería y dulcería. A mi madre le gusta hacer dulces y a mí, pasteles.

—Sí, te quedaban muy ricos —manifiesta Gulf abriendo la billetera y sacando una de sus tarjetas—.  Este dinero lo gané en el servicio militar por trabajar. Quédatelo, por favor, llegará una mensualidad hasta que termine el servicio militar.

—¡No! ¿Estás loco? No lo necesito, ya me escuchaste que voy a trabajar ahora —devuelve la tarjeta—. Gulf, no me veas como alguien débil. Si llegara a necesitar dinero te lo pediré.

—¿Segura? Siento que es lo mínimo que puedo hacer después de ser infiel —manifiesta Gulf.

—No olvides que yo también lo fui y mentí —responde Puifai—.  Ya me voy, ¿amigos?

—Amigos —responde Gulf sonriendo.

Puifai sonríen y se va.

—¿¡Qué quería esa zorra?! —grita Anchilee acercándose a su hijo.

—Mamá, si gritas y te enojas, te pones fea y te saldrán arrugas —responde Gulf tomando la cintura de su madre para guiarla adentro—.  Solo hablamos de lo que pasó y las infidelidades. Todo está resuelto.

—¡Le estabas pasando tu tarjeta! ¡Lo vi todo jovencito! —grita Anchilee tocando su rostro.

—Pero no la aceptó, ya lo viste. Mejor ponte bella y llama a papá. Mew y sus padres quieren que vayamos a almorzar con ellos —cuenta Gulf guardando la tarjeta.

—¿¡De verdad?! ¡Qué emoción! Es como si fuéramos una enorme familia ahora —grita feliz Anchilee.

—¿Tienes problemas si ellos van en el viaje por las vacaciones? —pregunta Gulf mirando a su madre muy feliz y él se sienta en el living.

—¿¡Problema?! ¡Para nada! ¡Quedó más feliz! —grita Anchilee sonriendo—. Voy a llamar para hacer la otra reserva. También llamaré a tu padre para que vuelva pronto. Debemos ser educados y llevarles presentes.

—Mamá, respira un poco, más parecen tus suegros —manifiesta Gulf—. Concuerdo contigo en los presentes, no podemos llegar con las manos vacías. Debemos ir a comprar.

—¡Entonces levanta el trasero y vamos! —grita Anchilee muy animada tomando la mano de su hijo y sacándolo del living—. Parezco una niña pequeña tan emocionada.

—Eso veo —responde Gulf siendo guiado por su madre a realizar compras.
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13:03h.

★★Mansión Suppasit Jongcheveevat ★★
(Living)

—Ya pronto deben estar aquí, realmente estoy ansiosa —dice Ging arreglando su vestido.

—Tranquila, querida. Estás hermosa —halaga Intad—. Espero todo resulté bien, no por la empresa, sino por nuestro hijo. Estoy feliz por él. Solo quiero su felicidad, por primera vez siento que estamos más cerca.

—Yo también —responde Ging escuchando la puerta abrirse—. Ya llegaron, vamos a recibirlos. ¿Estoy bien cierto?

—Hermosa mi amor —responde Intad tomando la cintura de su esposa.

Ambos muy felices y ansiosos se acercan a la puerta que es abierta por Mew que tenía las llaves.

—Adelante, por favor, pasen —pide Mew entrando para sujetar la puerta.

—Permiso —pide Gulf entrando.

—Qué bello hogar, permiso —dice Anchilee entrando.

—Permiso —pide Utt entrando.

—Hijo —llama Ging acercándose con su esposo—. Señores Kanawut, sean bienvenidos. Qué alegría verlos y recibirlos en nuestro hogar.

—Es un honor recibirlos en nuestro hogar —manifiesta Intad—. Sean bienvenidos.

—Papá, Mamá, les quiero presentar oficialmente a mi novio. Gulf Kanawut Traipipattanapong —presenta Mew tomando la cintura de Gulf—. Gulf, ellos son mis padres. Intad Suppasit y Ging Jongcheveevat.

—Realmente es un verdadero placer conocerlos —responde Gulf con una corta reverencia.

—Wow, había visto fotos tuyas, pero en persona eres más hermoso y encantador —dice Ging—. Qué alegría el poder conocerte Gulf.

—Tienen un hijo muy atractivo —dice Intad—. Un gusto saludarte Gulf.

—Igualmente —responde Gulf recordando los regalos—. Casi lo olvido, aquí tienen unos pequeños presentes. Gracias por la invitación a su hogar.

—No debiste molestarte, hijo —responde Ging tomando las bolsas.

—Agradecemos tu generosidad —responde Intad.

—Pasemos al living, tenemos mucho de que conversar —ofrece Mew—. Vamos, por favor.

—Sí, pasen, este es su hogar ahora también —dice Ging.

Los padres muy felices caminan y empezaron a hablar mientras Gulf detiene a Mew.

—¿Qué ocurre amor? ¿Todo está bien? —pregunta Mew tomando las manos de Gulf y besarlas.

—¿Crees que les caí bien? —pregunta Gulf algo nervioso.

—Mi amor, tranquilo. Ellos te amaron, estoy seguro de eso y si no fuera así, debería solo importarte mi opinión y no la de ellos, yo soy tu novio, no ellos.

—Lo sé, pero ya dejemos de hablar y vamos al living —pide Gulf besando la mejilla de Mew—. Te amo demasiado.

—Yo te amo más amor —responde Mew besando dulcemente a Gulf.

—No más que yo —responde Gulf cortando el beso.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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