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Miles Morales
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«Creo que están teniendo un momento de iluminación»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

El Hombre Araña y su equipo habían llegado al penthouse de Felicia Hardy.

Cuando entraron por la terraza, pudieron ver como el lugar estaba completamente destruido. Todo desordenado y hecho trizas.

Miles caminó por el lugar, sorprendido. No se imaginaba lo que tuvo que pasar aquí para que este lugar acabara así.

— Debe haber algo aquí que nos diga a donde se los llevaron — dijo Kraven, agachándose y mirando el suelo — Debemos de encontrarlo...

— S-Sí...

El joven de Brooklyn caminó hasta la cocina. Este lugar estaba en un gran desorden, con platos rotos por todo el lugar. Allí fue cuando notó que falta un cuchillo...

No quería imaginar donde acabó...

Siguió caminando hasta llegar a una puerta, donde la abrió y se encontró con varias cajas. Parecía una especie de depósito.

Su mirada se fijó en una caja, abriéndola y encontrándose con lo que parecía ser un collar verdoso que colgaba una extraña gema con forma de cabeza de tigre. El héroe lo miró por unos segundos y lo decidió regresar a su sitio...

Pero al hacerlo, notó algo. Las demás cosas que habían dentro de esa caja... eran cosas que él reconocía.

Eran los viejos disparadores de Peter, al igual que sus cartuchos de telaraña. Debajo de este estaba su traje destruido, junto a su máscara rota y un montón de fotos antiguas de ellos.

De los viejos tiempos antes de lo de Carnage...

— Felicia... guardaste todo esto... — murmuró Miles, mirando una de las fotos — A pesar de todo lo que hiciste...

Miles miró la fotografía que ellos se habían tomado hace tiempo. Cuando comieron pizzas después de la reapertura de F.E.A.S.T., antes del viaje a Europa y Mysterio.

De su cinturón, sacó el usb que Felicia le había regresado... y lo miró.

— ¿Cuándo fue que las cosas se complicaron tanto? — se preguntó Morales — ¿Por qué... nada puede ser como antes? ¿Por qué me niego a que ocurra eso...?

Volviendo a dejar las cosas en la caja, se puso de pie y se dio la vuelta, encontrándose con Boris, quien se le había quedado mirando.

— H-Hola... — dijo Miles — Veo que ya subieron.

— ¿Sabes cómo fue que conocí a Hardy? 

— La verdad... nunca me pregunté eso...

— Yo era un viejo amigo de su padre, Cat, el ladrón... lo ayudé en varios robos, pero nuestra asociación se rompió cuando se dejó atrapar y encerrar en la cárcel — dijo Boris — Yo creí que no volvería a saber de él... hasta que su hija, Felicia, tocó a mi puerta cuando era una niña.

— Oh...

— Fue lo suficientemente insistente como para convencerme de ayudarla. Y cuando logramos sacarlo de prisión... descubrimos que Walter Hardy estaba enfermo. Yo la ayudé como pude, pero su orgullo hizo que negara.

— Sí... siempre fue así...

— La ayudé en su tiempo... y la volví a ayudar cuando dijo que quería volver a su vida criminal. Siempre me ha recordado a su padre... y eso me preocupaba — dijo Boris — En el fondo... me alegró cuando descubrí su plan para jubilarse.

— Pero entonces ocurrió el incendio...

— La casi muerte de su hijo hizo que se le fundieran los cables... y pasara todo lo que pasó... — expresó — Uno necesita un mal día para tomar decisiones equivocadas, ¿no crees?

— Aún así... sigo algo molesto...

— Yo también... pero, dime una cosa... ¿te has dado por vencido con ella?

Miles lo miró fijamente.

— No...

— Me alegra oír eso.

"¡Oigan, encontré algo!"

Esa era la voz de Bruno, quien los llamaba.

Rápidamente, todos comenzaron a correr hacia donde se encontraba el ex soldado de Shield.

Cuando llegaron al lugar, Miles sintió con su corazón comenzaba a latir rápido.

Era sangre... una gran mancha de sangre había en la pared.

No podía saber a quién le pertenecía esa sangre... pero las probabilidades de que fuera de Mary Jane o de Walter eran muy grandes...

Anastasia se acercó a la sangre, sacando una pequeña muestra con su lanza. Después de hacerlo, la acercó a su nariz y comenzó a olerla.

— O positivo... — murmuró.

— No, más bien... — dijo Kraven, acercándose — Es A positivo.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— He hecho esto más veces de las que te podrías imaginar, mujer.

— ¡Oigan! ¡Pueden darse prisa! — exclamó Miles — ¡¿Saben seguir el rastro?!

— Fueron secuestrados hace mucho, por lo que seguir el olor será muy difícil — dijo Ana — Tendremos que buscar otra solución o...

— Permíteme... — dijo Kraven, agarrando la lanza — Como sabes, hija mía, nuestra familia posee un sentido de supervivencia superior al de la mayoría... pero hay ocasiones en las que no es suficiente...

De entre las pieles que conformaban sus ropas, Sergei Kravinoff sacó lo que parecía ser una pócima.

— Todos en la familia lo hemos usado cuando nos enfrentamos a nuestras grandes presas... una pócima capaz de aumentar nuestros sentidos... — dijo Kraven — La última que me queda... usé la mía cuando intenté enfrentarme al Hombre Araña... y guardaba esta para cuando tú te enfrentaras a tu presa...

Entonces, el cazador se lo entendió a su hija.

— Te hago entrega del "Elixir del Cazador". Si deseas guardarlo para cuando encuentres a tu gran presa, está bien. Puedes usarlo para cuando desees recuperar tu honor — expreso — Pero yo estuve presente cuando tu madre te dio a luz... y puedo conocer la mirada que expresas en este momento... y sé que no planeas hacer eso.

— Pasé tantos años buscando recuperar mi honor para volver a nuestras tierras... pero ahora puedo entender que... no vale la pena regresar con esos idiotas — dijo Ana, tomando la pócima con sus manos— Encontraré mi propio camino en este nuevo y extraño mundo. Y me volveré mi propia Kraven, el cazador.

— Me gustaría poder ver esa nueva tú.

— Estás invitado a acompañarme.

— ¿Qué está pasando aquí? — preguntó Boris.

— Creo que están teniendo un momento de iluminación — dijo Miles — O algo por el estilo...

Anastasia no lo dudó y tomó la pócima. Hasta la última gota.

Cuando lo hizo, dejó caer la vasija, rompiéndose en mil pedazos.

Se agarró el estómago y cayó de rodillas. Sentía como, poco a poco, todo su cuerpo empezaba a arderle.

Cada músculo de su cuerpo le dolía. Era como si su sangre ardiera por completo... hasta que, finalmente, sintió como su cuerpo comenzaba a asimilarlo.

Abrió los ojos de golpe y notó como todos y cada uno de sus sentidos iban al límite.

— No lo olvides, hija — dijo Sergei — Los efectos del elixir solo duran un aproximado de media hora. Así que no puedes perder el tiempo.

— Lo entiendo, padre... — murmuró Kravinoff, olfateando la sangre — Bien... ¡Síganme!

Anastasia comenzó a correr a gran velocidad, cosa que sorprendió a todos.

— ¡Oye, espéranos! — exclamó Boris, corriendo, seguido de Bruno.

Miles y Kraven también corriendo, listos para seguirla.

***

Bombshell comenzaba a avanzar a gran velocidad gracias a sus explosiones.

Estaba siendo perseguida por varios de los hombres de la organización de Eel. Y lo hacía por una única razón: aquello que llevaba en su mano izquierda.

— ¡Carajo! ¡Ustedes son todo un fastidio! — exclamó Lana, parándose en la pista, justo enfrente de un vehículo — ¡Coman esto, cabrones!

Haciendo explotar el automóvil, logró mandarlo a volar hacia donde estaban estos matones, logrando derribar a varios, mientras que los demás tuvieron que saltar hacia los lados para esquivarlo.

Con un rápido movimiento, Silk llegó y le pateó la cara a uno de estos tipos, para después girarse y envolver en telaraña a otro, pegándolo en un poste de luz.

— Uf... eso estuvo intenso... — murmuró Cindy.

— Silk... — murmuró Bombshell, acercándose — ¿Todo en orden?

—Sí, solo... me sorprende lo que estos tipos son capaces de hacer por un pedazo de madera.

— Madera con la capacidad de destruir el universo.

— Bueno, bueno... ¿Lana, cierto? Miles me habló de ti.

— ¿É-Él te habló de mí...? ¿Qué te dijo?

— Ah...

En ese momento, el Silk-Sense se activó, obligando a la heroína a girarse y crear un escudo de telaraña que les permita protegerse de la lluvia de balas que iba tras ellas.

Sobrecarga se encontraba montando una motocicleta. Con sus nanites lo había modificado de tal forma que había creado dos metralletas al costado de la rueda de enfrente.

Lo peor de todo es que no se detenía, y cada vez estaba más cerca.

— ¡Debo salir de aquí! — dijo Lana, dándose la vuelta.

Pero al hacerlo, vio como tres de los Card Killers habían aterrizado allí, lanzando sus afilados naipes en su dirección.

Aquellas armas estuvieron a punto de darle... si no hubiera sido por unos boomerangs que los hicieron estallar.

Sobrecarga detuvo la motocicleta de golpe al ver aquello.

— ¿Qué rayos? — expresó, mirando al callejón del costado.

Allí, de entre las sombras, apareció Fred Myers, atrapando el boomerang que iba en su regreso.

— ¡Fred! ¡¿Qué rayos haces?! — preguntó Sobrecarga.

— Lo siento, viejo... — dijo Fred — Pero se acabó el juego.

Girando su cabeza a otro lado, Sobrecarga pudo ver como Escarabajo le lanzaba un misil directamente a su moto, haciéndola estallar y lanzándolo varios metros lejos.

Boomerang miró hacia los Card Killers y vio como Hipo estrellaba sus cabezas contra el suelo, dejándolos inconscientes.

— ¡Maldita sea! — gritó Lana, envolviendo sus puños en sus anillos de energía.

A un costado de Fred apareció Conejo Blanco y Swarm.

— Muy bien... tenemos problemas — dijo Silk, mirando a los criminales — Muy grandes problemas...

Y entonces... aterrizó Black Cat enfrente de los criminales, para después levantarse y mirar a las dos heroínas.

— Felicia... — dijo Cindy — Lindo traje.

— Gracias — dijo Felicia, acercándose — Veo que el Merodeador aún no se hace con el fragmento.

— No lo he visto hasta el momento... lo que me preocupa.

— Haces bien.

— Whoa... — murmuró Lana — La Queenpin...

— Llámame Black Cat.

— Sí, claro... es verdad...

— ¡Llámala reina blanca! — gritó Conejo Blanca.

Lana lo miró confundida...

— ¿Quéeee....? — expresó Baumgartner.

— Ellos nos ayudarán — dijo Felicia.

— ¿Confías en ellos? — preguntó Cindy.

— ¿Tengo otra opción?

Silk-Sense nuevamente.

Cindy Moon giró su cabeza hacia la derecha y pudo ver como Sobrecarga se ponía de pie, envolviendo una camioneta con sus nanites, volviéndola completamente negra y creando varias metralletas en los lados del vehículo.

 Rápidamente, se metió dentro de vehículo y comenzó a disparar.

— ¡Muévanse! — ordenó Felicia.

Los superhumanos saltaron y esquivaron la lluvia de balas que el criminal liberaba en ese momento. Boomerang lanzó sus armas en dirección de Sobrecarga, pero este, moviendo sus metralletas, logró destruirlas antes de que impactaran.

Lo que no esperaba el criminal es que Conejo Blanco saltara y le lanzara zanahorias.

Estas llegaron y atravesaron el capó del vehículo, mostrando como estas poseían un contador... que estaba a dos segundos de llegar a cero.

Luego a uno...

— No puede...

¡Boom!

El vehículo entero estalló en mil pedazos, acabando con la vida de Sobrecarga.

Esto sorprendió a Silk, quien no pudo evitar taparse los ojos con su mano.

— ¡Wuju! ¡Yeah! ¡Esa sí es una explosión! — dijo Conejo Blanco, volteando a ver a Felicia — ¿Qué tal le pareció mi explosión, mi reina?

— Ah... m-muy buena, Conejo — le respondió Cat, sonriéndole nerviosamente.

Había veces que esa mujer le asustaba.

— Esto me va a causar pesadillas... — murmuró Cindy, aun con los ojos cerrados — Y mucha más terapia...

— Sí, bueno... deberíamos seguir avanzando — dijo Lana, activando sus anillos — ¡No tardarán en venir más de esos tipos!

Sin perder más el tiempo, los demás comenzaron a seguir.

Pero, cuando Lana logró tomar altura...

— ¡Cuidado! — gritó Escarabajo.

La pelinegra vio como Edward Lavell, alias Eel, llegaba en dirección de Lana y le daba un poderoso puñetazo eléctrico.

Bombshell terminó estrellándose contra un contenedor de agua, para después caer y ser empapada completamente.

— Es horrible ir en contra de mis principios, pero la situación lo amerita — dijo Edward, aterrizando enfrente de Lana — El fragmento... dámelo, antes de que te vuelva a enviar al hospital.

Lana levantó la vista... y lo miró fijamente, para después sonreír.

Fijándose en las manos, Lavell notó como el fragmento ya no lo poseía la heroína. Dándose la vuelta, vio como el pequeño pedazo de madera brillaba intensamente en la mano de Felicia Hardy, quien se iba balanceándose de allí, junto a los demás.

— ¡Maldita sea! — dijo Lavell — ¡Como me hacen perder el tiempo!

Eel se impulsó gracias a su electricidad al cielo, listo para seguirlos... pero Bombshell tenía otros planes.

Poniéndose de pie rápidamente, miró a su enemigo en el cielo.

— ¡Tenía este ataque preparado para cuando nos volviéramos a ver! — exclamó Lana, empezando a agrandar sus anillos — ¡Voy a hacerte polvo, hijo de perra!

Los anillos crecieron tanto que se unieron en uno solo. Y así comenzaron a crecer más y más, sin perderle la vista a Lavell.

Y cuando crecieron a un gran tamaño... Lana disparó el anillo que dirección de Eel.

Este solo pudo ver, por un corto periodo de tiempo, como el anillo iba a gran velocidad hacia donde se encontraba...

...y le explotaba en la cara.

Lana, casi sin energías, se estrelló de cara contra el suelo.

Y después de unos segundos, pudo ver como Eel también se estrellaba contra el tejado, completamente derrotado y con su traje destrozado.

— M-Moco...sa... hija de... de... — trataba de decir Lavell.

— B-Boom — expresó Lana, sonriente.

— Una... niña...

— Boom...

Finalmente, había tenido su venganza contra Eel... y le había ganado de un solo ataque.

Eso la hacía feliz.

***

Anastasia Kravinoff siguió avanzando hasta llegar a una zona algo apartada de la ciudad, justo en Hell's Kitchen.

Un edificio algo abandonado, pero que podría ser, perfectamente, la guarida de algún supervillano.

— El rastro termina aquí — dijo Ana, encima del edificio de enfrente — Tu amiga y el hijo de Hardy están allí dentro.

— Buen trabajo — dijo Miles, mirando el edificio.

— Hay que entrar — dijo Kraven.

— Espera, no... puede ser una trampa.

— Entonces, ¿qué?

— Solo... espera...

El Hombre Araña cerró los ojos, empezando a concentrarse.

No debía olvidar todo lo que había aprendido en estos cinco años, por lo que decidió utilizar su Sentido Arácnido mejorado. 

Le tomó poco más de un minuto volver a concentrarse y permitirle liberar un pulso, como la ecolocalización, para poder averiguar que había dentro de ese edificio.

Allí, pudo sentir algo muy... extraño...

— Creo que hay dos personas dentro... — dijo Miles — Están muy lejos para poder saber quienes son, pero... las paredes... no parecen propios de un edificio en este estado.

— ¿Qué quieres decir?

— Parece que este lugar era una antigua base de Hydra...

— ¿Hydra? — preguntó  Ana.

— O Shield, no lo sé... tenemos que ir con cuidado.

Miles saltó y aterrizó en medio de la pista, justo enfrente de la furgoneta donde se había estacionado Boris y Bruno.

— ¿Y bien? — preguntó Bruno — ¿Este es el lugar?

— Sí... creo que están dentro, pero no estoy seguro de lo que nos espera — le dijo Morales — Ustedes quédense aquí mientras nosotros entramos.

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡Nosotros también entraremos! — exclamó Boris — Necesitarán toda la ayuda posible.

— No, es muy peligroso.

— Niño, hemos estado cerca del peligro más de lo que crees.

— No. Ustedes se quedan — dijo Anastasia, aterrizando a un costado — Si las cosas se salen de control, necesitaremos un vehículo de escape para sacar a esos dos lo más lejos de aquí. Bruno puede quedarse afuera y quedarse como un refuerzo.

— Puedo hacer eso — dijo Bruno.

— S-Sí... sí, Anastasia tiene razón... — dijo Miles.

— B-Bueno... — expresó Boris — Sí, supongo que por mucho que insista, no me dejarán entrar.

— Creo que... realmente te preocupa mucho el hijo de Hardy, ¿no?

— N-No...

Miles rió levemente, para después girar y mirar la puerta.

— Andando...

Sin pensarlo mucho más, el héroe y los dos cazadores se acercaron hasta la puerta. Kraven le dio una patada y la destruyó por completo, dando paso a un pasillo normal, parecido al de cualquier edificio.

Después, el Hombre Araña entró miró todo el lugar.

— Según mi Sentido Arácnido... — dijo Miles, envolviéndose en su Bioelectricidad anaranjada — ¡Aquí!

Morales le dio un puñetazo a una de las paredes, destruyéndola y mostrando que también había destruido las puertas de un elevador secreto en ese lugar.

Lo curioso es que había una especie de pulpo en el suelo del elevador. Una imagen muy conocida...

— Parece que acertaste con lo de Hydra — dijo Ana.

— Sí... eso me preocupa más... — murmuró Miles.

Los tres entraron al elevador y presionaron el único botón que había allí.

La máquina comenzó a hacerlos bajar rápidamente. Solo tomó unos diez segundos llegar a la planta baja secreta. 

Cuando las puertas se abrieron, dieron paso a un largo pasillo oscuro, donde no se podía ver muy bien cual era el final de este.

Lentamente, el moreno empezó a caminar, envolviéndose en su poder para poder dar un poco de luz en aquel lugar.

— Este lugar realmente parece abandonado — dijo Kraven, viendo unas telarañas — Creo que los de Hydra no estuvieron aquí en mucho tiempo.

— La derrota de Mysterio fue un duro golpe para Hydra. Perdiendo mucho poder desde entonces — respondió Miles — Según el Capitán América, tuvieron que retirarse de Nueva York y abandonaron varias de sus instalaciones ocultas.

— Me sorprende que el Merodeador supiera de estos lugares — dijo Ana — No tengo idea de cómo ese tipo obtuvo tanta información...

— Yo me hago una idea... cuando fui secuestrado la primera vez por el evaluador, mi tío Aaron ayudó a Tarántula y a Bombshell a rescatarme, pero nos abandonó cuando llegaron conmigo — reveló — Y después, por las cámaras de seguridad, vimos como él se encontraba en la oficina del evaluador. Creo que... de esas computadoras logró obtener toda la información que necesitaba...

— Ese tipo no pierde ningún detalle — dijo Kraven — Da hasta miedo...

Anastasia sintió como se le erizaba toda la piel, obligándola a quedarse completamente quieta y en alerta.

Miró enfrente suyo... y extendió su lanza.

En ese instante, las luces del todo el pasillo se encendieron, provocando que los otros dos pudieran ver la razón de la inquietud de la cazadora.

Alguien estaba parado, justo enfrente de una puerta.

— Ay, no puede ser... — murmuró Miles.

— ¿Quién es este? — preguntó Kraven.

— Es él...

"Taskmaster"

— Finalmente, llegó mi trabajo — dijo Taskmaster.

Era el momento de cumplir la solicitud del cliente.

Matar a los intrusos.

Hola, amigos!!

Espero que les haya gustado el capítulo!!! 

Como vieron, vamos tratando un poco mejor a Kraven, ehh. Ya no me pueden recriminar jajaja.

Y también hizo aparición el segundo Taskmaster!!! Hace mucho tiempo que no aparece jeje. Desde el año 3, me parece.

¿Les gusta el nuevo banner? A mí me gusta mucho jajaj.

Bueno, ya saben, si les gustó el capítulo, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir.

Nos vemos!!!

Publicado el 15/09/22

[DANIKAST]

"¡Hola a todos! Lamento mucho no poder hablar en un buen tiempo, pero es que han pasado muchas cosas durante mi ausencia..."

"¡Las cosas se salen de control!"

"Aquellos que no lo conozcan... que creo que son todos, estoy con mi pareja. Di hola."

"¡Hola!"

"Les traemos unas actualizaciones importantes sobre lo que está ocurriendo en la ciudad. Pero vayamos por lo más importante..."

"El Hombre Araña y Black Cat unieron fuerzas"

"Resulta que el Merodeador se aprovechó de toda la situación y traicionó a Black Cat, quitándole el puesto de la Queenpin y causando todo este caos en la ciudad. Pero no se preocupen. Tengo de buena fuente..."

"Una increíble fuente"

"Que ahora mismo, el Hombre Araña está haciendo todo lo posible para poder salvar la ciudad. En el siguiente podcast intentaré brindarles más información de lo que sucede. Hasta ese entonces. Despídete, bebé."

"¡Nos vemos!"