Un Nuevo Día
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Miles Morales
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«Lo importante al final... es que al momento de seguir su propio camino...»
⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯
Puente de San Francisco.
El gran puente representativo de San Francisco.
El Golden Gate.
Poseía este curioso nombre... a pesar de no ser dorado.
Aquella maravilla de la construcción humana... estaba bajo ataque enemigo.
Personas se encontraban en ese lugar.
Hombre en trajes amarillos disparaban, sin dudar, a las personas que se encontraban allí.
Grandes vehículos de estos tipos se encargaban de causar grandes explosiones en todo el lugar.
Todo el puente estaba bajo ataque por nadie más, y nadie menos... que Avanzadas Ideas Mecánicas.
Pero la verdadera acción no se estaba llevando a cabo en ese lugar.
En una de las entradas al Golden Gate, los policías trataban de mantenerse firmes contra estas personas, mientras los de A.I.M. atacaban sin parar.
— ¡¿Qué diablos les pasa?! — se quejaba un oficial, ocultándose detrás de un vehículo.
— ¡Buscan mutantes e inhumanos! — le respondió su compañero — ¡Estos tipos experimentan con ellos! ¡Tratan de buscarles una cura!
— ¡Maldita sea! ¡Yo que creí que ya habíamos tenido suficiente con esa invasión de monstruos rojos del año pasado!
— ¡¿Estuviste en Nueva York el año pasado?!
— ¡No fue mi mejor año!
El oficial se levantó, disparando su arma.
Pero estas no eran rival para las poderosas armas de energía que los de A.I.M. poseían.
— ¡Entreguen a los mutantes que ocultaron! — exclamó uno de los amarillos — ¡Los dejaremos en paz cuando lo hagan!
— ¡Están locos! — gritó el policía, disparando.
Fue entonces que el soldado de A.I.M. le apuntó con un arma, disparando un gran láser hacia su dirección.
El oficial no iba a poder esquivarlo a tiempo.
Iba a morir... de no ser por algo.
Varias telarañas que se pegaron a su ropa y que lo movieron a un costado, salvándolo de morir.
Al girar su cabeza, pudo ver a su salvadora...
— ¡Hola! ¡¿Cómo estás?! — saludó Silk, mientras se subía encima de un automóvil — ¡Estos tipos no se ven muy amigables!
— ¡Eres Silk! — dijo el policía.
— ¡Gracias por darte cuenta!
— ¡Los de A.I.M. nos tienen acorralados! — dijo — ¡Debemos despejar una vía! ¡Así las personas del puente podrán escapar!
— ¡Yo me encargo!
Entonces, Cindy Moon dio un salto. Estando en el aire, disparó sus redes hacia varios soldados, lanzándolos contra los autos y vehículos.
Al aterrizar en el suelo, se impulsó y golpeó a un tipo en la cara, enviándolo lejos. Luego, se dio la vuelta y disparó sus redes en los pies de otro soldado, tumbándolo en el suelo.
Después de eso pateó a otro tipo y luego golpeó a otro.
Entonces, su "Silk-Sense" vibró por completo, haciéndola voltear, pero sin poder moverse con suficiente rapidez.
Varias ondas de choque le dieron por la espalda, estrellándola contra un camión de gasolina.
— De acuerdo, eso sí me dolió... — dijo Silk, sobándose la cabeza.
Cuando miró al suelo, notó como la gasolina empezaba a moverse por debajo de ella, sorprendiéndola.
Y también asustándola, debido a que los de A.I.M. volvieron a dispararle.
Saltó e intentó esquivar la explosión del camión, aunque le fue inútil.
La onda explosiva logró darle lo suficientemente fuerte como para estrellarla en el suelo y dejarla adolorida.
— Sí... eso va a dejarme una mala marca... — suspiró Cindy, levantándose del suelo.
Al ver como los de A.I.M. la rodeaban, volvió a suspirar, cansada.
No estaba siendo su día... ni el de los que estaban en el puente.
Tenía que ir a salvarlos.
Y para hacerlo... tenía que acabar con los tipos que estaban allí.
Alzó sus dedos y empezó a disparar todas las telarañas que podía.
Las redes empezaron a envolver a los tipos armados, los cuales intentaban quitarse esa cosa, con asquerosidad.
Silk saltó y los empezó a golpear en la cabeza, dejándolos noqueados.
Luego, accionó sus dos garras de sus dedos y partió el arma de uno de los soldados en dos, para después golpearlo y mandarlo lejos.
Pero su Silk-Sense comenzaba a vibrar sin control
Más de esos tipos se acercaban a la escena.
Empezó a saltar, esquivando los disparos como podía y disparando sus redes a esos tipos.
Mientras hacía eso, pudo divisar, cerca del puente, como varios soldados de A.I.M. metía a varias personas a grandes vehículos.
Estas personas poseían unos extraños collares que les habían sido colocados.
Debían de ser mutantes o inhumanos... y esos collares debían de anular sus poderes.
Trató de lanzar sus redes para dirigirse a ese lugar, pero los soldados se lo impedían.
Le disparaban sin control.
— ¡Esto podríamos arreglarlo si lo habláramos entre todos! — dijo Silk, pateando a uno de ellos — ¡Quiero decir, soy buena hablando sobre mis problemas! ¡Siempre lo hago! ¡Todo el tiempo! ¡Deberían aprender de mí!
Estaba mintiendo.
Disparó sus redes, deslizándose por el suelo, mientras envolvía a uno de estos tipos. Luego saltó, volvió a disparar sus redes hacia él y lo noqueó de una patada.
Se preparó para luchar contra más de estos soldados.
Pero al darse la vuelta, notó como estos eran muchos más.
— Dios... ¿acaso no tienen nada más que hacer hoy? — cuestionó Silk, apretando sus puños — ¡Se supone que me reuniría con mis amigas en la tarde!
— ¡¿Crees que nos importa?! — preguntó uno de los soldados, levantando su arma.
— ¡No! ¡Pero creo que deberían...! Deberían tener un p-poco de... de consideración...
El cielo se puso nublado de pronto, mientras unos truenos se escuchaban en lo alto.
Esto confundió a la heroína, quien dio un salto para atrás al momento que su Silk-Sense vibró.
Ni bien lo hizo, un poderoso rayo le dio de lleno a cada uno de los soldados que habían rodeado a Cindy.
Ella se sorprendió al ver como este ataque había paralizado a los de A.I.M.
— ¡¿Estás bien?! — preguntó una mujer, aterrizando a su costado.
— Vaya...
— Sí que eres la "Poderosa Thor" — expresó Cindy, viendo como los rayos envolvían el cuerpo de la rubia.
— ¿De verdad todos van a llamarme así? — preguntó Jane Foster, también conocida como Thor, la nueva diosa del trueno.
— No te queda mal...
— Es algo ridículo.
Thor alzó su martillo y liberó una poderosa descarga sobre tres soldados de A.I.M. que se acercaban hacia ellas.
— Espera un momento... ¡Tenemos problemas! — dijo Cindy — ¡Los de A.I.M. se están llevando a varias personas en camiones! ¡Tenemos que detenerlos!
— ¡No te preocupes! — le dijo, sonriendo — ¡No vine sola!
— ¡¿Ah no?! Espera... eso significa...
Fue entonces que dos armaduras cruzaron volando el cielo.
Una de estas era gris, con una ametralladora en su hombro derecho.
Se trataba de James Rhodes, el héroe Máquina de Guerra.
Mientras que al costado de él, con un menor tamaño... se encontraba otro héroe más.
Una joven en armadura rosada, quien disparaba a todos los hombres de A.I.M. que veía.
Ella era Riri Williams, la superheroína IronHeart.
— ¡Los Vengadores vinieron! — expresó Silk, golpeando a otro tipo — ¡Genial!
— ¡Riri, yo ayudaré a las señoritas! — dijo Rhodey — ¡¿Puedes encargarte de los rehenes?!
— ¡Yo me encargo! — exclamó Riri, alejándose.
Máquina de Guerra aterrizó al costado de Thor y empezó a disparar sus rayos repulsores, mientras que las otras dos superheroínas luchaban sin parar.
En otro lado, Riri Williams voló hasta varios camiones que empezaban a moverse.
— ¡No se me escaparán! *Se te están escapando* ¡No me ayudas, Natalie! — expresó la chica, empezando a disparar varios rayos.
Los de A.I.M. que conducían los vehículos empezaban a moverse bruscamente, intentando evitar los ataques.
IronHeart descendió levemente, posicionándose a un costado de uno de los camiones.
Así, se dio la vuelta e intentó disparar su rayo repulsor del pecho.
Pero, sin previo aviso, dos misiles le dieron, estrellándola estrepitosamente contra el suelo.
— *¿Estás bien?* Sí, lo estoy... *Bien... ¡Ahora levántate! ¡Se escapan!* Y-Ya sé...
Riri se levantó del suelo y voló rápidamente hasta los camiones.
Alzó su puño derecho, accionando un delgado rayo rojizo que hizo estallar una de las llantas del camión.
Esto provocó que el vehículo de desestabilizara.
La heroína se acercó hacia un lado del camión y posó sus manos sobre este, evitando que se volcara con todas las personas dentro.
Puso mucho esfuerzo, mientras el vehículo derrapaba bruscamente.
Pero al final lo logró, el camión no se volcó.
Se movió lo más rápido que pudo hacia el asiento del conductor y golpeó al tipo que conducía este vehículo, dejándolo inconsciente.
— ¡Lo logré! ¡Salvé a estos mutantes! *¡Ten respeto!* ¡Perdón! — exclamó Riri, alzando sus manos — *¡Y Eran dos camiones!* ¿Q-Qué?
Williams se dio la vuelta, buscando al camión con la vista... pero no lo encontró.
Lo había perdido por completo.
— ¡Diablos!
En ese instante, una explosión en el puente llamó su atención.
Necesitaban ayuda.
— ¡Quédense aquí! ¡Le enviaré su ubicación a la policía! — dijo Riri, suspendiéndose en el aire.
Luego, se fue de allí, dirigiéndose hasta el Golden Gate.
— ¡Riri! ¡¿Lograste salvar a las personas?! — preguntó Máquina de Guerra.
— ¡N-No...! ¡Digo, sí! ¡Solo a unas cuantas! ¡Un convoy escapó! — respondió ella.
— ¡Rayos!
— ¡Me dirijo al puente! *¡Nos dirigimos!* ¡Ayudaré a las personas allí!
— ¡Ten cuidado!
Riri Williams comenzó a sobrevolar el puente, disparando y atacando a cada hombre de A.I.M. que le indicaba su I.A.
Mientras hacía eso, un Quinjet llegó a la zona, empezando a sobrevolarla.
La puerta del Quinjet se abrió, mientras alguien saltaba y caía al puente.
Una vez lo hizo, causó una gran destrucción que mandó a volar a varios soldados por los aires.
— ¡¿Estos tipos no pueden tomarse las cosas con calma?! — preguntó la mujer verde que había aterrizado.
— ¡Voy a aplastar a estas pequeñas hormiguitas! — exclamó She-Hulk, mientras corría.
Corrió y golpeó a los tipos que le disparaban.
Los láseres que le daban no le hacían ningún daño, por lo que se movía sin problemas.
Lastimosamente, no fue hasta que un tanque le disparó que la hizo retroceder.
Giró bruscamente por el suelo hasta estrellarse contra un camión.
— ¡M-Maldita sea...! — se quejó She-Hulk, mientras se ponía de pie.
De pronto, un chico pelirrojo corrió a un lado suyo y empezó a disparar fuego por sus manos hacia los de A.I.M.
She-Hulk corrió hacia él y lo agarró entre sus brazos, llevándolo hasta otro lugar.
— ¡No puedes quedarte aquí! — le dijo Jennifer Walters.
— ¡Yo puedo acabar con esos tipos! — le dijo el chico.
— Sí... yo creo que no — dijo, dejándolo encima de un coche.
La gigante esmeralda saltó y aterrizó sobre el tanque.
De un solo golpe logró traspasar el metal del tanque, sacando a la persona que había dentro.
Luego, cargó el tanque con sus dos manos y lo lanzó del puente, tirándolo al mar.
Se dio la vuelta y miró como más soldados aparecían por el puente.
El puente que se destruía más con cada minuto que pasaba.
— ¡Requiero ayuda en este lugar! — dijo Walters.
— ¡¿She-Hulk necesita ayuda contra unos minions?! — preguntó una persona detrás de ella.
Dos flechas salieron disparadas hacia unos soldados, electrocutándolos y dejándolos tirados en el suelo.
— ¡Miren quien se une a la batalla! — expresó la gigante — ¡Kate Bishop!
— Te estás oxidando, verde — dijo Kate , acercándose — Hasta yo podría ganarte en una batalla.
— Hablas de más — dijo Jennifer, agarrando a uno de los soldados y lanzándolo fuera del puente — ¿Los demás no bajan?
— Todo el puente está lleno de estos tipos. Los mutantes e inhumanos no pueden salir de aquí — dijo Kate — Debemos de crear una zona segura.
— Tú protege a las personas... — dijo She-Hulk, empezando a caminar — Yo me encargo de lo demás.
La gigante esmeralda golpeó sus puños y empezó a correr hacia los tanques.
Estas máquinas empezaron a destruir el puente por completo.
Ella saltó y aterrizó sobre uno de los tanques, arrancando el cañón y estrellándolo sobre otro.
Un misil le dio de lleno, tirándola al suelo.
Pero volvió a levantarse, corriendo hasta ese tanque y tirándolo del puente.
Entonces, varias explosiones por misiles cerca de ella provocó que el suelo del puente se desprendiera, cayendo hacia los agarres que había bajo el puente.
Se levantó y comenzó a moverse, esquivando los misiles que iban a su dirección.
Antes de que cayera hacia el agua del mar, dio un saltó y aterrizó sobre otro de los tanques.
Bajó y golpeó a dos soldados que se encontraban allí. Luego, se dio la vuelta y golpeó un tanque, estrellándolo sobre otro.
El puente empezó a vibrar, provocando que una parte de este se desprendiera y tirando los tanques del puente al mar.
Al darse la vuelta, notó como otro tanque se acercaba, rodeado de soldados que le disparaban.
She-Hulk soltó un grito y corrió hasta donde estaban.
Allí, empezó a golpear a los soldados de A.I.M., mientras que el tanque intentaba apuntarle.
Rayos repulsores comenzaron a darle al tanque, mientras que IronHeart aterrizaba al costado de Jennifer.
Ambas luchaban contra A.I.M.
La gigante esmeralda llegó hasta el tanque y golpeó la parte delantera de esta, provocando que la maquinaria volcara.
She-Hulk la sujetó con su brazos, mientras un soldado caía de dentro del tanque.
— ¡Ah! ¡Mier...! — expresó el soldado, recibiendo una patada de la mujer Gamma.
Luego, lanzó el tanque sobre otro que se acercaba, provocando la explosión y destrucción de ambos.
Telarañas, flechas, rayos y disparos fueron las cosas que recibían los soldados de A.I.M., aclamando la llegada de los demás héroes.
Silk, Kate Bishop, Thor y Máquina de Guerra.
Había logrado formar una zona segura.
Fue entonces que el Quinjet comenzó a descender al lugar.
— Estos tipos no se limitan por nada — expresó Riri, viendo varias explosiones en el puente.
— Están desesperados — dijo She-Hulk — Quieren a esos tipos a como de lugar.
— No dejaremos que lleguen a más — dijo Kate.
— Chicos... — dijo Silk, sintiendo su Silk-Sense.
Un misil se dirigía hacia ellos.
Se dieron la vuelta, notando como este disparo iba a gran velocidad hacia ellos.
Y antes de que les pudiera dar, alguien saltó y bloqueó el misil, protegiéndolos de la explosión.
— Creí que ya no ibas a venir, Capitán — dijo Thor.
— Tráfico en el aire, Jane — dijo el Capitán América — Pero ya llegué.
— Me alegra.
— ¿Podrían dejar de hacerse ojitos por un minuto? — dijo Bucky, caminando a un costado — Ahí viene...
Un vehículo volador lanzó algo hacia el puente.
Esto originó que los Vengadores, y Silk, se prepararán para lo que fuera.
De entre el humo y los escombros, algo empezó a caminar hacia ellos.
Una máquina verdosa de más de dos metros de altura, con lo que parecía ser...
...las armas de los Vengadores.
— ¿Qué diablos es esa cosa? — preguntó Kate.
— No lo sé... — dijo Sam — Pero no podemos permitir que se acerque a los demás.
Al darse la vuelta, vio como había un grupo de mutantes e inhumanos detrás de ellos.
Estos estaban asustados.
— ¡¿Dónde diablos están los X-Men?! — preguntó She-Hulk.
— Se están encargando del Club Fuego Infernal al norte de país — le respondió el Cap — Debió de aprovecharse de eso para realizar este ataque.
En ese momento, el pecho del robot se abrió en dos, mostrando lo que parecía ser una pantalla.
Y esta pantalla... mostró la enorme cabeza de alguien.
"¡Están luchando contra la imparable corriente del progreso, Vengadores!"
La persona que hablaba no se trataba de nadie más que George Tarleton, también conocido como el villano MODOK.
— Nunca es un placer ver su cara... — exclamó Thor.
"¡Pueden retrasarme...! ¡Poseo la suficiente tecnología como para...!"
Fue entonces que un gigantesco puño estrelló al robot contra el suelo, para que después una Bioelectricidad naranja le diera por completo.
— ¡La mejor entrada de todas! — exclamó Ms. Marvel, acercándose hacia los demás.
— ¡Y que lo digas! — dijo Miles Morales, encima del robot — ¡Los dejamos en shock!
En ese momento, el Sentido Arácnido de Miles vibró por completo, avisándole del peligro.
El robot alzó su brazo y le dio un fuerte golpe, lanzando al moreno hacia donde estaban los demás.
"¡¿Creen que sus estúpidos juegos podrán conmigo?! ¡Este invento es imparable!"
El robot se levantó del suelo, empezando a caminar hacia los héroes.
"¡El androide definitivo! ¡Con la capacidad de adaptarse a todos sus poderes! ¡No tienen ninguna oportunidad para ganar!"
— Eso ya lo veremos... — dijo el Capitán América — ¡Vengadores! ¡Que el robot no llegue hacia los civiles!
She-Hulk, Ms. Marvel, el Hombre Araña y Máquina de Guerra fueron directamente hacia el robot gigante.
— Riri, necesito que intentes hackearlo — dijo el Cap.
— ¡A la orden, Capitán! *No seas tan formal*
— ¿Estás listo? — preguntó Bucky.
— Más que listo... — suspiró Sam, alzando sus alas — ¡Vengadores! ¡Unidos!
Sam Wilson voló rápidamente hacia el Adaptoide, golpeándolo con su escudo.
Esto no le causó gran daño al robot, quien agarró al Cap de la pierna y lo estrelló contra Ms. Marvel.
She-Hulk intentó darle un golpe, pero este fue bloqueado por la mano del androide, quien la golpeó en la cara con su otro puño. Intentó volverlo a hacer, pero Miles disparó sus telarañas, moviendo su puño hacia otro lado.
Silk saltó y, aprovechando esto, le dio una patada en la cara, intentando hacerle daño... sin tener ningún éxito.
De un momento, para el otro, las redes de Miles se desprendieron del cuerpo robótico, haciendo que el moreno cayera al suelo.
El Super-Adaptoide golpeó a Silk en el estómago, estrellándola contra el suelo.
Bucky disparaba sus balas, intentando causarle daño, pero fallando en esto. Thor cruzó a un costado y lanzó un poderoso rayo. Pero el androide no se vio afectado por el ataque.
De hecho, absorbió el rayo y, usando el martillo que sostenía, lanzó el ataque de regreso hacia Jane, quien terminó siendo estrellada contra un camión.
— ¡Muy bien, amigo! — exclamó Miles, agarrando de las piernas al androide — ¡Adiós luces!
Entonces, liberó una gran descarga Bioeléctrica sobre el androide, tratando de causarle daño. Pero, ni siquiera eso lo provocó.
El Super-Adaptoide le dio una patada y lo mandó lejos.
— ¡Agrandar! — exclamó Kamala Khan, quien era Ms. Marvel, mientras agrandaba su puño...
Y lo estrellaba contra el Super-Adaptoide.
Pero antes de que el golpe le impactara, un campo de fuerza envolvió al androide, salvándolo de terminar dañado.
— ¡Debes estar bromeando! — exclamó Ms. Marvel, agrandando sus dos puños y empezando a golpear el campo de fuerza.
Sus ataques no le hacían ningún daño, lo que era un gran problema.
Máquina de Guerra aterrizó detrás del androide, lanzando un poderoso rayo repulsor desde el pecho de su armadura, intentando romper el campo de fuerza.
Pero no logró esto.
El Super-Adaptoide se dio la vuelta y disparó un poderoso rayo láser en dirección de Rhodey, mandándolo lejos.
Deshizo su campo de fuerza, intentando dar un paso, pero She-Hulk aterrizó sobre él, tumbándolo en el suelo.
Aquel androide logró quitársela de encima, para después ser golpeado por un puño gigante de Kamala.
Gracias a los propulsores de sus pies, el Super-Adaptoide voló rápidamente donde estaba la inhumana, agarrándola del cuello y estrellándola contra el suelo.
Alzó el martillo que tenía, intentando estrellárselo en la cara, pero Miles se lo impidió, sosteniendo el brazo con todas sus fuerzas.
Todo el cuerpo del androide se envolvió en electricidad, causándole un gran daño a los dos jóvenes.
Thor apareció por atrás y golpeó al Adaptoide, tirándolo del puente. Pero este logró mantenerse suspendido en el aire, lanzándole el escudo que tenía.
Jane bloqueó este escudo, pero bajando la guardia. El robot se acercó hacia ella y la golpeó, lanzándola contra el pavimento del puente.
Esto comenzó a desestabilizarlo.
El Capitán América comenzó a atacar al Super-Adaptoide, golpeándolo con el escudo, mientras Bucky no se detenía y seguía disparando.
El robot volteó e intentó golpear al Soldado, pero dos flechas impactaron en su pecho, provocando una explosión que lo hizo retroceder. Inmediatamente después, fue golpeado en la cara por el escudo del Cap.
— ¡No podemos seguir alargando más esta pelea! — dijo Kate, lanzando más flechas suyas — ¡Riri!
— ¡Ya casi acabo! — dijo IronHeart, mientras tecleaba en el guante de su traje — *No me quites crédito. Yo estoy haciendo la mayoría* Este no es un buen momento, Natalie...
De pronto, sin que lo vieran venir, una persona apareció de la nada, dándole un golpe en la cara del Super-Adaptoide, para después desaparecer.
Volvió a suceder lo mismo, pero esta vez siendo una mujer, quien desaparecía.
— ¡¿Personas que se hacen invisible?! — preguntó Miles.
— ¡No! — le respondió el Cap — Sé quienes son...
Ant Man y la Avispa.
— ¡¿Quién es este tipo?! — preguntó Hope van Dyne, la Avispa.
Ant Man se subió a una de las hormigas voladoras, llegando donde estaba Sam. Una vez allí, volvió a crecer hacia su tamaño normal.
— C-Capitán América. Vaya, es un gran honor por fin conocerlo — dijo Scott Lang — Quiero decir, ya nos conocemos. Luchamos junto, ¿recuerdas? En el aeropuerto y... bueno, yo fui el que se hizo grande. Lo que quiero decir es que es un placer conocerlo en su nueva etapa. No hemos tenido la...
Pero no pudo seguir hablando.
El Super-Adaptoide le disparó un rayo, estrellándolo contra un auto.
— Te agradezco — dijo Sam, corriendo en dirección del robot.
La Avispa disparaba láseres desde sus manos, intentando causarle daño, pero sin poder lograrlo.
Sus disparos simplemente rozaban la coraza del Adaptoide.
— ¡Debiste traer a tu hija! — exclamó Hope, mientras retrocedía.
— ¡¿Estás loca?! ¡Estos tipos destruyeron todo el puente! — dijo Scott — Además, ella tiene asuntos más importantes en la universidad.
La Avispa se acercó rápidamente, intentando darle otro ataque... pero el Super-Adaptoide fue más rápido, dándole un puñetazo, dejándola tirada en el suelo.
"¡Ni siquiera los inventos del gran Hank Pym puede contra el poder del Super-Adaptoide!"
De pronto, del pecho del androide se formó una especie de reactor, apuntando hacia donde se encontraban los civiles.
"¡Ahora, si los mutantes e inhumanos no vendrán conmigo! ¡Tendré que eliminarlos!"
Un poderoso disparo propulsor salió de su pecho, yendo hacia las personas.
El Capitán América se posicionó enfrente del rayo y lo bloqueó con su escudo. La potencia del disparo lo hacía retroceder, pero sus alas se incrustaron en el suelo, evitando que siguiera moviéndose.
Aún así, sus fuerzas se iban. El poder del Super-Adaptoide superaba al suyo.
— ¡Riri! — se quejó Sam.
— ¡Un segundo...! *¡Ya está!* ¡Ya está! — exclamó — ¡Desactivando rayo repulsor!
Entonces, el disparó que lanzó el Super-Adaptoide se apagó.
"¿Eh? ¿Qué fue...? ¿Qué pasó?"
— ¡No tiene defensas! — exclamó IronHeart, acercándose — ¡Hay que atacarlo con todo!
— ¡Ya la oyeron, Vengadores! — dijo Sam — ¡Ataquen!
El Super-Adaptoide trató de atacar al Cap, quien se acercó rápidamente hacia él, pero no pudo hacerlo. Thor detuvo ese golpe, mientras She-Hulk se acercaba y le daba un puñetazo en la cara.
MODOK intentó ordenarle al androide que disparara algún rayo desde su martillo, pero Bucky saltó y le dio otro golpe con su brazo metálico, para después levantar su metralleta y dispararle en el pecho todo lo que tenía.
Este retrocedió, recibiendo varias flechas en la espalda, las cuales explotaron y lo hicieron caer de rodillas.
El Capitán América lanzó su escudo, arrancando la cabeza del Super-Adaptoide. Aún así, el androide seguía moviéndose.
Ant Man y la Avispa se encogieron, entrando por el cuello del robot y destruyendo todos los circuitos que tenía dentro.
"¡No hagan eso! ¡Basta!"
Máquina de Guerra y IronHeart dispararon sus rayos repulsores, destruyendo los brazos del androide, el cual ya no podía defenderse.
Cindy Moon se acercó y envolvió las piernas del Super-Adaptoide, provocando que cayera al suelo. Esa era la llamada para Scott y Hope, quienes salieron del robot una vez cayó.
Para que al final, Kamala Khan lo agarrara con sus enormes manos, aplastándolo y lanzándolo en el aire.
Miles Morales saltó, impulsado por su Poder de Veneno, y acercándose hasta el androide. Tocó el hombro derecho de este robot y liberó una gran cantidad de Bioelectricidad, causando una gran explosión del androide.
Disparó sus telarañas y aterrizó cuidadosamente en el suelo, muy al contrario del robot, el cual se estrelló contra el puente.
Los soldados de A.I.M., al ver como el Super-Adaptoide había sido derrotado, comenzaron a correr, huyendo del puente de San Francisco.
"¡Malditos Vengadores! ¡¿No lo entienden?! ¡Estoy haciéndole un favor a la humanidad!"
— Lo único que entiendo es que dañas a humanos inocentes que no le hicieron daño a nadie — dijo Sam — Los Vengadores se encargan de proteger a todo ser vivo de este planeta de las personas como tú.
"¡Esto no es lo último de mí! ¡Volveré, y más fuerte! ¡Pronto será su final!"
En ese momento, un pequeño punto amarillo se hizo presente en el cielo.
"¡Pero, por ahora...!"
— ¡Cap, hay un problema! *¡Grandes problemas!* — confirmó Riri y Natalie — ¡El Adaptoide activó una secuencia de autodestrucción! ¡No puedo pararlo!
— ¡¿Cuál es el radio de la explosión?!
Ese pequeño punto se hizo más grande y más brillante.
— ¡Destruiría todo el puente de San Francisco! — le respondió.
— ¡Vengadores, tenemos que sacar a todas las personas de aquí! — exclamó el Cap.
"¡Ya es muy tarde! ¡No pueden hacer nada! ¡No lograran salvar a las personas a...! Oigan, ¿qué es eso?"
Entonces, esa luz cayó encima del Super-Adaptoide, destruyendo el suelo donde estaban y llevándolo hacia el mar.
Allí, descendieron lo más profundo que pudieron. Lo suficiente para no afectar a nadie.
De pronto, pasados unos segundos, se escuchó una gran explosión en el fondo del mar.
Algunos peces flotaron hasta la superficie, muertos por la explosión, mientras que la persona que envió al Super-Adaptoide al fondo del mar salía disparada hacia el cielo.
— ¡Hola, Kamala! — saludó la Capitana.
— ¡Capitana Marvel! — expresó Kamala, emocionada.
— Sí que te gusta dar grandes entradas, Danvers — dijo Sam — Me alegra verte.
— Estuve un poco ocupada, Capitán — dijo Carol Danvers — Al igual que ustedes.
— Inhumanos y mutantes perseguidos por A.I.M. — explicó She-Hulk — Nada nuevo por el momento.
— Bueno, pude llegar a tiempo para salvar sus traseros — dijo Carol, aterrizando enfrente de She-Hulk — ¿Por qué no vamos a tomar algo y celebrar?
— Me vendría bien. Ese robot me golpeó muy duro en la cara.
Ambas mujeres se dieron la vuelta, empezando a caminar por el puente.
— Nos van a dejar el trabajo más difícil, ¿verdad? — preguntó Bucky.
— Sí... así es... — exclamó Sam, suspirando.
— Bueno... creo que también me voy — dijo Bucky, alejándose de su amigo — ¡Señoritas! ¡Yo invito la primera ronda!
El Capitán América no pudo hacer otra cosa que suspirar, cansado.
Se dio la vuelta y vio como gran parte del puente de San Francisco estaba destruido.
— ¿Cómo voy a explicar esta destrucción a las autoridades?
— Podrás hacerlo, Cap — dijo Ms. Marvel — Tú eres bueno con eso.
— ¿De verdad?
— Bueno, das buenos discursos cuando estás enojado — dijo el Hombre Araña — Golpéate el dedo pequeño del pie.
— No voy a hacer eso...
Miles volteó, viendo como la nueva Hawkeye y los demás héroes ayudaban a las personas a subirse al Quinjet.
Siguiente parada para ellos: esa extraña mansión con el hombre calvo.
— ¡Oye, Kate! — dijo Miles, acercándose hasta la heroína.
— ¡Hola, Miles! — dijo Kate, saludándolo — ¡Quiero decir...! Hombre Araña...
— S-Sí... identidad secreta... — rio Morales, nervioso — P-Pero, eso no importa... ¿estás bien?
— Claro. Ese robot no me hizo ni un rasguño — dijo Kate, levantando una flecha — De hecho, mis flechas lo llenaron de rasguños.
Miles rio nerviosamente, pensando en poner su mano en el hombro.
Pero su amiga, Anya Corazón, le advirtió que nunca hiciera eso al hablar con una chica.
Por lo que, en temas de estrategias... no tenía nada.
— Y... ¿qué harás más tarde? — preguntó Miles — Pensaba en que podríamos salir a... a desayunar, o algo por el estilo...
— Me encantaría.
— ¡¿De verdad?!
— Pero ya quedé con unos amigos — dijo — Tal vez otro día podamos salir.
— ¡O-Oh! ¡Claro, sí...! Claro, tú me... me avisas...
— Claro, te diré cuando tenga tiempo — sonrió Kate, mientras se daba la vuelta y ayudaba a alguien a caminar hasta el Quinjet.
Miles suspiró y agachó la cabeza, avergonzado y nervioso por la conversación.
Se dio la vuelta y vio como el Capitán América y Ms. Marvel lo miraban, sonrientes.
— No digan nada — dijo Morales.
— No necesitamos decirlo para que lo sepas — dijo Sam, posando su mano en su hombro — Pero creo que deberías irte olvidando de tener algo con ella. Solo te ve como un amigo.
— ¿En serio?
— Soy mayor que tú... y con más experiencia en este apartado — dijo — Tú solo confía.
Sam siguió caminando, viendo como la policía comenzaba a acercarse.
Miles volteó, quedando cara a cara con su amiga, Kamala Khan, quien parecía que quería reírse de él.
— ¿Qué? — preguntó el héroe.
— ¿"Salir a desayunar"? ¿En serio, Miles? — rio levemente Kamala.
— Ya cállate...
— ¡Perdona! ¡Perdona! Es que... nunca escuché algo así antes... — decía, intentando aguantarse la risa — A mí nunca me invitaron a salir con esa frase.
— ¿Alguien te invitó a salir antes?
— Estoy segura que la persona que lo haga nunca me invitará a desayunar.
— Trágame, tierra... ¿uh? — Miles giró la cabeza y vio a Cindy, alejándose — ¡Oye, Silk! ¡Hola!
Cindy se dio la vuelta y lo saludó levemente con la mano, disparando unas telarañas y yéndose de allí.
— ¿No es muy sociable? — preguntó Kamala.
— No... está ocupada buscando a su familia desaparecida — respondió Miles — Espero que lo haga pronto.
— ¿Ella es la que estuvo encerrada en ese búnker?
— Síp.
— Vaya...
IronHeart se acercó a ellos, quitándose el caso.
Se veía cansada.
— Oigan, chicos... ¿quieren hacer algo? — preguntó Riri — Necesito relajarme un poco.
— ¿Pasó algo? — preguntó Miles.
— No pude detener un convoy de A.I.M. — respondió — Escapó, con personas dentro.
— Los encontraremos — dijo Kamala — Salvaremos a todas esas personas y destruiremos a A.I.M.
— Aún así... pasarán un tiempo siendo torturados...
Miles agachó la cabeza, pensando en eso.
Desde que volvió a ser el Hombre Araña, y se unió a los Vengadores, se enteró de como A.I.M. trataban de atrapar a los superhumanos para experimentar con ellos.
Eso era horrible y debían detenerlos.
Pero al ser tantos... no podía hacerlo. Los Vengadores no eran lo suficientemente fuertes para salvarlos a todos.
En momentos así, la misma pregunta que se hacía desde que volvió a portar la máscara llenó su mente...
¿Qué haría Peter?
Pero, de momento, no podía hacer nada más.
Habían logrado salvar a la mayoría del puente.
Una victoria.
Ahora, Miles debía de enfocarse en otra cosa.
Al día siguiente era su primer día en la Universidad Empire State.
Y debía levantarse temprano...
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08:00 a.m.
Era una mañana calmada en la ciudad de Nueva York.
Las personas se había despertado desde hace un buen rato, yendo a sus citas importantes. Algunos otros paseaban por las calles y trataban de vivir una vida normal.
Desde hace poco más de un año que la ciudad recibió su mayor ataque: La gran masacre de Nueva York.
Una invasión de simbiontes asesinos, liderados por Cletus Kasady.
Los héroes cayeron ante el gran poder que tuvo Carnage en ese momento, pero solo uno logró tambalearse hasta la victoria.
Peter Parker. El Hombre Araña.
Estando en el borde de la vida y la muerte, Peter dio su último aliento para poder salvar a todos los seres vivos de su universo... y de otros universos.
La vida prosperó y los héroes volvieron a alzarse en el mundo.
Los Vengadores regresaron.
Su legado terminó en manos de Miles Morales. Un chico de Brooklyn, el cual ayudó al castaño cuando se enfrentó a varias amenazas.
Pero el impacto de la muerte de su amigo fue tal que terminó dejando el traje por un año, sin volver a ser el Hombre Araña.
Fue gracias a Nick Fury, quien le entregó las últimas palabras de Peter, que decidió volver a portar la máscara.
Aceptó la invitación de Fury y se unió a los Vengadores, haciéndose un gran amigo de Kamala Khan, o Ms. Marvel.
Y ahora, a un mes desde que volvió a ser el Hombre Araña, Miles Morales se encontraba listo para dar el siguiente paso en su vida.
La universidad.
Se encontraba listo. Preparado.
Él estaba...
— ¡Tarde! — gritó Rio Morales, su madre, viendo a Miles durmiendo en su cuarto — ¡Miles! ¡Levántate, por amor de Dios!
Los gritos de su madre hicieron que el moreno volcara de su cama y terminara en el suelo, confundido.
— ¿Q-Qué...? E-Estoy despierto, ma'... — expresó Miles, sobándose la cabeza.
— ¡Son las nueve! ¡Vas a llegar tarde a tu primer día! — dijo.
— ¡¿Qué?! — Miles volteó, mirando el reloj en su mesa, notando como eran apenas las ocho — ¡Mamá! N-No me digas eso....
— Tienes media hora para llegar a tu clase, Miles. Llegarás tarde — dijo, mientras se llevaba la ropa sucia — Si sigues levantándote tarde por ir a tus excursiones con los Vengadores, voy a castigarte.
— S-Sí... espera... ¡¿media hora?!
El joven, que ahora residía en Harlem, se levantó del suelo, agarrando el primer pantalón que vio y poniéndoselo.
Mientras lo hacía tropezó contra su closet, dejando caer varias cosas... entre ellas, la máscara rota de Peter.
Miles agachó la cabeza y la miró fijamente.
Ese era su legado.
Y tenía que cumplir con las expectativas.
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HIGH HOPES ━━━ Panic! at the Disco.
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Tomó una casaca y su mochila, saliendo torpemente de su habitación.
Corrió hasta la cocina, esquivando a su hermana menor de casi tres años que jugaba en la sala.
Puso el primer pan que vio en su boca y salió del apartamento.
Estaba tarde... muy tarde.
Sacó su celular y notó como Ganke, su mejor amigo, le preguntaba donde estaba.
Miles:
"Voy en camino"
Envió el mensaje y saltó los últimos escalones, saliendo de su apartamento.
— Hola, Miles — saludó Yu Onomae, un nuevo vecino suyo — ¿Estás bien?
— ¡Llego tarde! — le dijo Miles, corriendo por su costado.
Morales siguió avanzando hasta llegar a la estación del autobús, viéndolo parado.
Suspiró aliviado, pensando que iba a llegar... aunque eso era una simple ilusión.
El autobús avanzó, dejando al moreno en la estación.
Quien no pudo hacer nada más que ver como el bus se iba sin él.
— Esto no es bueno... — murmuró Miles, mirando a todos lados.
Para una persona normal, perder el autobús de esa forma sería realmente desesperante.
Cualquiera comenzaría a perseguirlo, tratando de pararlo...
Pero Miles Morales no era una persona normal.
Él era el Hombre Araña.
Y tenía una ventaja en eso.
Corrió hasta el callejón más cercano que tenía y comenzó cambiarse. Se quitó toda su ropa, poniéndose su traje negro y rojo.
Se colocó su mochila en su espalda y saltó lo más alto que pudo.
Tenía un solo objetivo... ir a la universidad.
Comenzó a disparar sus telarañas, balanceándose por los pequeños edificios que conformaban Harlem.
Las personas lo veían pasar, sorprendidos por la velocidad a la que iba.
Algunos celebraban su presencia, mientras que otros soltaban algunos insultos o quejas ocasionales.
Así era la situación. De hecho, siempre fue así la situación. El Hombre Araña tiene defensores, como detractores.
Pero esto era algo que no afectaba a Miles.
Disparó una red y cruzó entre unas escaleras de emergencia. Cuando las cruzó, comenzó a correr por las paredes, dando otro salto y disparando una red, volviendo a balancearse.
— ¡¿Cómo están?! — saludó Miles, mientras pasaba por entre unos autos.
Se soltó de la red y aterrizó sobre un camión de envíos, volviendo a saltar y aterrizando sobre un taxi.
Dio un último salto y volvió a balancearse.
Entonces, su celular sonó y Miles lo sacó, viendo de que se trataba.
Ganke:
"Miles, ¿dónde estás?"
"Las clases ya van a empezar"
Miles:
"Me perdí en el camino de la vida"
"Llego en 4"
— ¡Eso espero...! — expresó Morales, volviendo a disparar unas redes e impulsándose.
Quedando suspendido en el aire, posicionó sus manos detrás de él y liberó una gran cantidad de su Bioelectricidad, siendo propulsado.
Luego, disparó otra telaraña y se impulsó hacia el tejado de un edificio.
Allí, aterrizó con sus manos y volvió a impulsarse, soltando un grito de emoción.
Bajando a gran velocidad, disparó dos redes hacia la cima del edificio, tirando de estos y siendo balanceado, sin estrellarse contra el suelo.
Ya no se encontraba lejos.
Soltó sus telarañas y aterrizó en el autobús que lo dejó tirado. Luego, dio otro salto y se volvió a balancear.
Aterrizó en un callejón cercano y se cambió lo más rápido que pudo.
Salió de ese lugar y corrió a la entrada de la universidad, viendo como esta se encontraba casi vacía.
Las personas ya habían entrado a sus salones.
Corrió en dirección del salón que le habían indicado.
Esquivó y saltó algunos pasamanos y escaleras... además de esquivar a los de seguridad, para que no le llamaran la atención por hacer parkour.
No podía tener problemas en su primer día.
Dio unos saltos largos, mientras caminaba por el largo pasillo... y terminó llegando hasta el salón de clases.
Corrió hasta la puerta.
Y entró al salón, provocando la mirada de todos los presentes.
— Buenos días, alumno — saludó su profesor — Casi llega tarde el día de hoy.
— S-Sí, disculpe... — expresó Miles, caminando hasta los asientos.
Allí, pudo divisar a Ganke Lee, quien le había guardado un asiento a su costado.
El héroe caminó y se sentó.
— ¿Me perdí de algo? — preguntó Miles.
— Todavía nada — le respondió Ganke — Viejo, casi llegas tarde.
— Te dije que llegaría a tiempo.
El profesor caminó hasta enfrente de todo el salón, con una curiosa sonrisa.
Miró a todos sus estudiantes, de un lado a otro, listo para dar sus primeras palabras a los alumnos que estarán en esa universidad por los siguientes cinco años.
— Es un placer encontrar nuevos rostros en esta casa de conocimiento. Mi nombre es Mark Howard y seré su profesor de cálculo diferencial — exclamó el profesor — En primera, estoy muy agradecido que aceptaran a la ESU como el método de aprendizaje para alcanzar sus sueños.
Aquel profesor caminó de un lado a otro, viendo a los alumnos tan diferentes, como interesantes.
— Por lo cual, me gustaría que todos y cada uno de ustedes me digan sus nombres y sueños — dijo — ¿Cuáles son sus gustos? ¿A qué vinieron a la ESU? ¿Cuáles son sus grandes esperanzas? ¿Qué clase de persona quieren ser?
Los alumnos vieron, extrañados, la reacción alegre y viva de su profesor.
Creían que su primer día iba a ser más... intenso.
— ¿Por qué tú no empiezas? — preguntó el profesor, señalando al primer estudiante de la primera fila.
Un chico moreno, con el cabello despeinado y que llevaba unos auriculares rodeando su cuello.
— Soy Randy Robertson. Me gusta los medios audivisuales y es por eso que vine a la ESU — dijo — Quiero volver un director de películas en el futuro.
— Perfecto, Randy. Gran comienzo — dijo el profesor — ¿Algún otro quisiera hablar? ¿Qué tal tú?
Una chica de cabello marrón levantó la vista, mostrando las grandes ojeras que tenía bajos sus ojos.
— Soy Lana Baumgartner... soy fan de... muchas cosas — dijo la chica, entre bostezos — Quiero ser una ingeniera bioquímica.
— Debes mejorar esa actitud si lo quieres ser, señorita Baumgartner — dijo — ¿Quién quiere ser el siguiente?
Otra chica levantó la mano, pidiendo participar.
— Soy Barbara Rodriguez. Me encanta la música y el arte — expresó, lo cual llamó la atención de Miles — Quiero usar la tecnología para poder crear arte en el futuro.
Eso sorprendió a Morales. Dijo algo parecido a lo que él iba a decir.
Además, no fue solo eso.
Su rostro y su cabello... ella era extremadamente hermosa.
Estos pensamientos hicieron sonrojar levemente al moreno.
— Ese es un gran sueño para el futuro, señorita Rodriguez — dijo el profesor — ¿Qué puede decir usted, señor...?
— Mi nombre es Miles Morales — dijo el héroe — Me gusta la música y soy bueno haciendo grafitis en las paredes de mi barrio. Mi sueño para el futuro es... bueno...
En este apartado, tenía dos sueños.
El primero...
— Quiero crear increíbles videojuegos — dijo Miles.
Y el segundo... era estar a la altura.
Poder llenar los zapatos que su amigo Peter dejó.
Ser el Hombre Araña que él alguna vez fue.
Le iba a ser complicado... muy complicado. Ni siquiera creía que podía lograrlo.
Pero iba a intentarlo.
El profesor siguió preguntando a las personas del salón.
Muchos nombres se podían escuchar por todo el lugar.
Abigail Boylen. Sooraya Qadir. Víctor Álvarez. Sam Alexander.
Nombres de los nuevos compañeros de Morales, quienes lo ayudarán en su vida como universitario... pero que este no prestaba atención.
Miraba a sus compañeros, a la vez que miraba a Barbara ocasionalmente.
Fue entonces que, en una de esas ocasiones, los ojos de ambos chicos se vieron entre sí.
Ella sonrió, mientras Miles volteaba hacia otro lado, nervioso.
— Muchas gracias a todos por presentarse. De verdad, gracias — dijo el profesor — Algunos se preguntarán el por qué les pregunté todo esto...
El profesor se dio la vuelta y comenzó a escribir algo en la pizarra.
"SUEÑOS"
— Todos tenemos un sueño por seguir. Una meta que alcanzar. Queremos llegar a hacer algo que admiramos — dijo — Pero las cosas nunca son tan simples. El camino que van a recorrer a partir del día de hoy no es tan simple.
Miles giró la cabeza y prestó atención a lo que el profesor le decía.
— Cuando estén caminando, las dudas vendrán a su mente. Las inquietudes y temores vendrán... ¿tomé la decisión correcta? ¿estoy haciendo lo que debería hacer? ¿este es quién soy yo realmente? — explicó — No es algo malo tener estas dudas. Los sueños que tienen pueden cambiar para mejor. Pueden volverse más grandes... o dar un giro de 180°. Lo importante, al final... es que al momento de seguir su propio camino, deben mantenerse como son. Deben ser ustedes mismos.
El Hombre Araña giró la cabeza, observando la ventana del salón.
Mirando como el sol empezaba a alzarse en lo alto del cielo.
Iba a ser un largo día.
— Muy bien... — dijo el profesor — Comencemos con las clases.
***
Ya se encontraba atardeciendo.
Miles Morales se encontraba en medio del gran campus, viendo a todos los estudiantes pasar a su costado.
Su amigo Ganke todavía se encontraba en clases, por lo que él quedó con unos amigos para verse un rato.
Fue cuando los vio que decidió acercarse.
— ¡MJ! ¡Kong! ¡Estoy aquí! — saludó Miles, acercándose a los dos jóvenes.
La pelirroja y el grandote se dieron la vuelta, observando como el joven de Brooklyn se acercaba a ellos.
— ¡Miles! Hola — saludó Mary Jane — ¿Cómo te fue en tu primer día?
— Algo aburrido — respondió — Supongo que así siempre es.
— No tienes idea, viejo —dijo Kong — Me quedé dormido tres veces en mi primera clase... al igual que mi profesora... al igual que todos... creo que dormimos como una hora todos juntos.
— ¿Lo dices en serio?
— Sí... el recordarlo me hace tener sueño...
— Ajá... — dijo MJ, ignorando lo dicho por su amigo — ¿Y estás listo? Ser Vengador y universitario no será fácil.
— No creo que sea tan problemático — dijo Miles — Logré tener un poco de equilibro cuando estudié en la Academia Visions, así que podré con esto.
— La universidad es algo muy diferente a una escuela — dijo — Pero... escuché que la academia Visions era más difícil que varias universidades.
— No tienes ni idea... — suspiró — No sé cómo logré graduarme.
Miles volteó la vista y miró a los estudiantes caminando por el campus.
Allí, vio como uno tenía una camiseta del Hombre Araña.
De hecho... había varios con eso.
— Ustedes eran sus amigos más cercanos... — dijo Miles, refiriéndose a Peter — ¿Creen que pueda llegar a sus zapatos?
— ¿Qué? — preguntó Kong.
— Lo que hizo Peter... todo lo que sacrificó para salvarnos... — dijo — ¿Creen que pueda llegar a ser como él?
Mary Jane miró a Kong, quien se rascó la cabeza, pensativo.
Ambos pensaban en una respuesta.
— Lo que hizo Peter fue algo... algo admirable — dijo Kong — Él hacía todo lo que hacía porque era lo correcto y, bueno...
— Él hizo cosas grandes, Miles. Pero tú también — dijo MJ, interrumpiendo a Kong — Solo... has lo que creas correcto y estarás haciendo un gran trabajo. Es lo que hacía Peter.
— Sí... creo que tienes razón... — expresó Miles, mirando hacia otro lado.
Pensativo.
***
El legado del Hombre Araña.
Peter Parker había confiado en él para continuar con su misión. Con proteger al inocente y mantener la ciudad de Nueva York segura.
Así fue como le dijo en aquel mensaje.
La cosa era... que Miles no creía que podría lograr tal cosa.
¿Cómo podría ser como Peter? ¿Qué fue lo que lo hacía ser él?
Esas preguntas no tenían respuestas fáciles.
Sobre todo para Miles.
Tenía dudas sobre si podría lograrlo... pero debía de intentarlo.
Debía de intentar lograr ser el Hombre Araña que Peter Parker fue.
Solo tenía que intentarlo.
Aunque claro... las amenazas en esta ciudad nunca se detienen.
Los criminales y ladrones comienzan a alzarse.
Las mafias peligrosas tratan de obtener el mayor territorio...
Y los supervillanos comienzan a planear sus siguientes ataques.
Pero siempre habrá personas que intentarán evitar esto.
La clásica batalla entre el bien y el malo.
Los buenos contra los malos.
Los supervillanos...
...contra los superhéroes.
Era el momento de demostrar de lo que estaba hecho.
El momento de Miles Morales.
¡El Inigualable Hombre Araña!
Hey, hey, hey!!!
Empezamos el año con el pie derecho.
Bueno, he querido publicar este capítulo en el primer día del 2022, para poder empezar bien!!!
Y pues, muchas gracias por haber leído el primer capítulo de esta historia.
Más o menos ya se dan una idea de como será esto.
Nos vemos!!!
Publicado el 01/01/22
[DANIKAST]
"¡Hola a todos! ¡Bienvenidos al Danikast, con Danika Hart! ¡Hoy hablaremos de lo ocurrido en el puente de San Francisco! ¡Fue una locura! Bueno, no para las personas que viven allí, porque todo el puente fue destruido... pero lo podrán arreglar. Siempre lo hacen. Varios de mis seguidores de allá me pasaron videos sobre como vieron llegar a la Capitana Marvel al campo de batalla. Dijeron que ella logró salvar a los Vengadores de casi ser derrotados. ¡Eso es, Capitana! ¡No por nada eres la Vengadora más fuerte! Ojalá tener esos poderes. Mi único superpoder... es siempre llegar tarde a las cosas... cosa que haré si no salgo en este preciso instante. ¡Nos vemos! Y no olviden siempre tomar un litro de agua luego de hacer una actividad físico, o terminarán como yo. ¡Chao!"
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