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Miles Morales
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«¡¿Por qué fue que te volviste un héroe?! ¡¿Acaso no fue por tus amigos?!»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

Silk siguió balanceándose por las calles. 

Sentía que estaba teniendo una gran suerte. Ninguno de los tipos malos iba a atacarla y las personas solo la veían pasar.

Y se había asegurado de mantenerse alejada de los lugares que los hombres del Merodeador atacaban.

Sí... definitivamente, nada podía salir mal...

...hasta que todo comenzó a salir muy mal.

Sintió como una especie de aura mágica traspasaba su cuerpo, para después ver como esta aura traspasaba la ciudad entera.

— ¿Qué diablos...? — preguntó Silk, mientras aterrizaba encima de un edificio — ¿Qué fue eso?

Fue entonces que vio su puño derecho, observando el pequeño fragmento que tenía en sus manos comenzaba a brillar.

— De acuerdo... creo que esto fue lo que me advirtió Strange... — dijo, mientras miraba a todas partes — Por favor, Ganondorf... no aparezcas de la nada para tratar de matarme.

Silk saltó de donde se encontraba y siguió balanceándose.

No podía hacer nada más que seguir haciéndolo. 

Ahora sí, tarde o temprano, los criminales irían tras ella.

***

Miles comenzó a saltar por todo el escondite del Merodeador.

Una vez aterrizaba sobre una pared, saltaba y se iba hacia otra.

Esto lo hacía cada vez más rápido, provocando que la estela anaranjada de electricidad incrementara más y más su tamaño.

Mientras esto ocurría, Aaron Davis estaba parado en el suelo, viendo a su sobrino. No lo perdía de vista en ningún momento.

Fue en ese momento que Morales aterrizó detrás del villano, logrando tumbarlo al suelo y mantenerlo allí.

— ¡Esto se acabó! ¡Me aseguraré de que no logres tu objetivo! — dijo Miles, sin dejar de agarrar a su tío — ¡Haré estallar tu traje como la última vez!

Fue entonces que Miles Morales cambió su Bioelectricidad anaranjada por la azul. Como se sabe, el traje del Merodeador posee la habilidad de absorber el poder Bioeléctrico que Miles libera de su cuerpo.

El poder azul que el joven de Brooklyn libera tiene la particularidad de darle más fuerza, por lo que era la opción indicada para hacer que el traje del villano se destruyera mucho más rápido.

Así fue como el moreno comenzó a liberar una gran cantidad de energía contra el traje. Este mismo la absorbía en su totalidad.

Pero algo andaba muy mal.

El Merodeador comenzó a intentar levantarse, pero Miles seguía haciendo presión para que no lo hiciera.

Según sus cálculos, se suponía que el traje del Merodeador debía de haberse sobrecargado hace un rato... pero no pasaba.

En vez de eso, en algunos agujeros de los brazos del traje comenzaba a liberarse una energía morada. Esta energía salía del traje como si fuera un fuego delgado y alocado.

— ¿De verdad creíste... que no mejoraría mi traje... desde nuestro último combate? Me decepcionas... colega... — preguntó Aaron, mientras se levantaba lentamente — Este traje... está diseñado para... poder controlar la energía del Cubo Cósmico... vas a tener que necesitar más que... tus luces de colores... para sobrecargarlo...

Miles no podía seguir manteniéndolo.

Mientras intentaba seguir liberando más de su poder, más fuerzas comenzaba a perder.

— Incluso... aunque tenga una sobrecarga... este traje está diseñado para... soportarlo... — dijo — ¿Ves esa energía que... sale del traje? Es la energía que liberas... el traje la suelta... para evitar una sobrecarga...

— ¡No puede ser!

— ¡Lo siento... bro...! ¡Pero no me quitarás esto!

En un rápido movimiento, el Merodeador le dio un fuerte golpe con el codo en la cara de Miles, para después darle una patada y lanzarlo lejos.

Miles se estrelló contra uno de los metros abandonados, atravesándolo completamente y chocando contra la pared del túnel, cayendo al suelo.

Ese ataque le había dolido... y había perdido una buena cantidad de energía.

No... la había malgastado tontamente.

— Miles, no busco hacerte daño. Solo quiero hacer algo por los dos... por nuestra familia — dijo Aaron, empezando a caminar lentamente — R-Rick... Phin. Tu padre. Mi hermano... todos los que murieron... ¿acaso un héroe no hace todo lo que está en sus manos para encontrar un bien mayor?

— N-No... no cuando eso puede poner... en peligro la vida de muchos inocentes...

— ¿Y si te digo que ya lo consulté con Mordo?

— ¿Qué?

— Él mismo me dijo que no habría problemas una vez usara la energía del fragmento en este traje. Él me aseguro... que sería capaz de dominar el poder sin que este me dominara a mí... ¿No lo ves? No corremos ningún riesgo...

— T-Tú... tú le prometiste cosas a los otros... a tus hombres...

— Les mentí... una vez cumpla lo que quiero... lo que queremos... los enviaré a todos ellos a Raft. Te lo prometo...

Miles Morales, en un ataque de rabia, golpeó el suelo.

— ¡Esa es la misma razón por la que no puedo creerte, tío Aaron! — dijo Miles, mirándolo fijamente — ¡Mientes! ¡Traicionas! ¡¿Qué no corremos riesgos?! ¡¿Qué te aseguraste?! ¡No te creo!

— ¡Es la verdad!

— ¡Ya engañaste a muchas personas!

— ¡Pero nunca te he engañado a ti! ¡Todo lo que he hecho fue para protegerte! — dijo Aaron — ¡Me sentía mal por haberme convertido en el Merodeador así que se lo dije a tu padre! ¡Le dije la verdad y él me miró como si fuera un monstruo! ¡Y tenía razón! ¡Pero antes de poder mostrarle que podía cambiar, él murió! ¡Quiero hacer las cosas bien! 

— ¡¿Las cosas bien?!

— Con el poder absoluto... solo tendría que pensarlo y sería capaz de cambiar toda la realidad a mi antojo... pero no haré eso. Me entregaré... lo juro... pero quiero traerlo de vuelto... Esto no lo hago por mí...

— Suena como si así fuera...

— Y te prometo... que traeré a Peter Parker de vuelta... 

— ¡No menciones ese nombre!

— ¡Lo haré! ¡No solo a él! ¡A todos! ¡¿Qué tal si traigo a todos los que murieron en estos años?! — preguntó Aaron — A Eddie Brock. Gwen Stacy. May Parker. Watanabe... aquellos que murieron... puedo traerlos... por favor, Miles... el mundo seguirá sufriendo si no los traigo de vuelta...

— ¡Deja de decir esas cosas! ¡No quiero creerte!

— ¡Pero lo estás haciendo, ¿no?! ¡Sabes que hay verdad en mis palabras! ¡Lo sabes porque estamos unidos por la sangre! ¡Porque somos familia!

— Suena demasiado bueno... para ser cierto... — dijo Miles, mientras lograba ponerse de pie — No... no voy a creerte... no importa lo que me digas, no te diré donde está el fragmento...

Aaron Davis se quedó mirando a su sobrino...

— No quiero hacerte daño... — dijo Aaron — Pero no me dejas alternativa...

— Lo mismo digo...

Ambos se movieron rápidamente. 

Miles Morales había activado su poder anaranjado, mientras que el Merodeador usaba la energía que había absorbido.

Los dos se movían y golpeaban tan rápido por el lugar que lo único que se podían ver eran haces anaranjados y morados por toda la estación.

En un corto periodo de tiempo, el Merodeador se logró posicionar en una pared, viendo como su sobrino iba a una gran velocidad hacia él.

Con un rápido movimiento logró atacar a Miles, golpeándolo en la cabeza y mandándolo hacia el suelo.

Luego, apuntándole con su guante, liberó un poderoso rayo de energía morada, dándole de lleno al héroe de Nueva York.

Aaron no se detuvo, manteniendo el disparo continuo del láser, logrando dejar inmóvil a Miles.

— ¡No me voy a rendir tan fácilmente! — le dijo Aaron — ¡Llevo cinco años preparándome para este momento! ¡No me detendré estando tan cerca!

Miles apretó sus dientes y golpeó fuertemente el suelo, logrando crear un agujero en este. 

Con sus poderes, creó un pequeño túnel bajo tierra, permitiéndole salir de allí de allí creando otro agujero.

Ese rayo que había recibido fue tan potente que le había destrozado por completo la parte de la espalda de su traje, mostrando prácticamente su piel. La araña trasera había sido completamente destruida.

— ¡No me importa cuánto tiempo te tomó hacer este estúpido plan! — dijo Miles, impulsándole hacia su tío — ¡Voy a asegurarme de que falles!

Con un rápido movimiento, logró tomar a Davis de su capa, tirándolo de esta y estrellándolo contra el suelo.

— ¡No pasará! — gritó Aaron, logrando ponerse de pie.

El Merodeador comenzó a moverse rápidamente por todas partes, logrando acercarse y darle unos buenos golpes a Miles.

— ¡A pesar de que no puedas ver lo mismo que yo, seguiré haciendo esto por nosotros! — exclamó el villano, saltando — ¡A pesar de que te obstaculices en mi camino, voy a asegurarme de no matarte!

El Hombre Araña cerró los ojos, mientras seguía recibiendo los ataques de su tío.

Se movía muy rápido.

Así que...

...Sentido Arácnido...

— Te toca... — murmuró Miles.

— ¡No me importa! — gritó el Merodeador, volviendo a saltar hacia él.

Lo encontró.

Abriendo los ojos a gran velocidad, Miles giró y logró prever de donde iba a atacar su tío.

Así que, abriendo su mano izquierda, logró atrapar y frenar el puñetazo que iba a recibir del puño izquierdo de su tío. El Merodeador trató de atacarlo con su otro puño, pero Miles volvió a frenarlo.

Ambos se quedaron quietos, forcejeando en ese instante.

Las energías y electricidad comenzaron a envolverlos completamente.

Entonces, el villano liberó una gran cantidad de energía de sus antebrazos, dándole el impulso para empezar a someter al héroe.

— ¡Dime, Miles! — le gritó — ¡¿Por qué fue que te volviste un héroe?! ¡¿Acaso no fue por tus amigos?!

Miles se sorprendió por la respuesta, pero no podía distraerse o estaría perdido.

— ¡¿Acaso Peter Parker no era tu amigo?! ¡¿Acaso no quieres tenerlo de regreso?! ¡¿Eh?! — dijo Aaron — ¡Estoy seguro que si le hubiera propuesto lo mismo a Peter! ¡De traer de vuelta a sus tíos! ¡O a Gwen Stacy! ¡O a Otto Octavius! ¡Estoy seguro que él hubiera aceptado!

— ¿Q-Qué...?

Las dudas comenzaron a llenar la cabeza del joven de Brooklyn.

¿Peter Parker hubiera aceptado esa propuesta? La primera respuesta que se le vino a la cabeza era que no, pero... él sabía lo mucho que sufrió por la muerte de May. Lo mal que lo pasó por el fallecimiento de Gwen Stacy.

Incluso, cuando creyeron que sus amigos habían muerto por Carnage... a pesar de que Peter trataba de mantenerse firme, si hubiera podido sentarse a pensar bien las cosas... seguramente hubiera deseado que volvieran a la vida.

Eso hubiera hecho Peter Parker...

Pero... si eso hubiera hecho Peter Parker... entonces... 

¿Acaso él también debería hacerlo? Era Peter Parker... el héroe que mantenía a salvo a los inocentes...

¿Qué haría Peter Parker?

¿Qué haría el Hombre Araña?

¿Qué haría él?

¿Qué haría su héroe?

Las preguntas que hace tiempo no invadían su cabeza comenzaron a invadirla nuevamente. Su mente... estaba en conflicto.

Estaba en duda...

No sabía que hacer...

Si fuera un héroe como Peter Parker... seguramente...

En un rápido movimiento, el Merodeador le dio una patada a Miles, lanzándolo hasta una pared. 

— Pero, ¿qué...? — se preguntó Miles, mirando a su tío.

Este tenía la mirada perdida, observando a otro lugar.

Entonces, el joven moreno giró hacia donde miraba... y sintió una gran sorpresa.

Lo que veía era un pequeño punto brillante moverse a la distancia... y era parecido a ese hechizo que Strange les hizo para poder encontrar los fragmentos que se habían robado.

Esa era Silk... moviéndose...

Pero, si el Merodeador también podía verlo... y él podía verlo... ¿cuántos más podían verlo?

— ¿Qué es eso? — se preguntó Aaron.

— ¡Maldición! — exclamó Miles, saltando hacia su tío.

Su poder cambió al azul, tratando de darle una fuerte patada, pero Aaron, con un simple golpe, lo hizo a un lado.

— ¿Acaso es... el fragmento faltante? — se preguntó Aaron, entendiendo lo que ocurría.

— ¡No! — gritó Miles.

Rápidamente, el Merodeador comenzó a moverse por toda la sala.

Iba a atacar muy pronto. Miles podía presentirlo.

Alzando la vista, pudo ver como su tío iba a gran velocidad hacia donde estaba él.

Se envolvió en su poder anaranjada y alzó las manos, empezando a liberar grandes descargas Bioeléctricas, buscando darle en alguna ocasión.

Pero el Merodeador podía moverse libremente en el aire, esquivando cada uno de los ataques.

— ¡No puede ser! — gritó Miles, impulsándose hacia el cielo.

Sin pensarlo mucho, aún manteniendo su poder anaranjado, activó su poder azul en su brazo derecho.

Se arriesgaba demasiado, pero no podía permitir que el Merodeador avisara a sus hombres sobre lo que realmente significaba aquello.

Debía derrotarlo, aquí y ahora.

— ¡Toma esto! — gritó el Hombre Araña, enfrente de su tío — ¡Más allá del cien por...!

Lastimosamente...

Antes de que pudiera terminar su frase o atacar...

El Merodeador logró darle un golpe en la cara.

Aquel ataque fue tan fuerte que lo estrelló duramente contra el suelo, creando un pequeño cráter.

Quedó inconsciente en menos de un segundo...

Mientras que Aaron Davis aterrizaba a un costado suyo.

— No quería que las cosas terminaran así, sobrino... pero te juro que cumpliré mis promesas — dijo Aaron Davis, mirándolo fijamente — Cuando despiertes... todos los que murieron habrán regresado.

Aaron Davis se dio la vuelta, para poder mirar el gran agujero que había en el techo.

— Atención. Mensaje prioritario a toda la organización — dijo el Merodeador, por su comunicador — Abandonen todo lo que han estado haciendo hasta ahora... y persigan aquella luz. Es el último fragmento que nos falta...

— ¿Lo dices en serio? — preguntó Lavell.

— El fragmento... — murmuró Tombstone.

— Sí... — dijo Fortunato.

— Aquel que me consiga el fragmento... le otorgaré lo que sea que hayan pedido... por duplicado — dijo Aaron — ¡Vayan! ¡Ahora!

Cortando la comunicación, Aaron giró y vio a su sobrino.

Después saltó y se fue de allí...

Mientras que Miles Morales yacía inconsciente en el suelo.

Sin poder hacer nada para detenerlo.

***

— ¡Muchas gracias! — dijo Cindy, saliendo de una cafetería — Si eso cobran por dos simples sándwiches, no quiero imaginar lo que costará un croissant...

La mujer araña acababa de salir de aquella cafetería, con una pequeña bolsa.

Al principio se preocupó mucho por si alguno de los malos iba tras ella... pero ninguno de ellos había llegado en un buen rato.

Así que, como le dio hambre, decidió comprar algo.

— Muy bien... — dijo Cindy, viendo su bolsa — ¿Cuál comeré primero...? ¡Silk-Sense!

Dando un gran salto, logró esquivar aquello que parecía ser dos granadas con forma de bola de billar.

Aterrizó encima de un vehículo pero, lastimosamente, la explosión logró llegar a su bolsa, dañado seriamente sus sándwiches.

— De acuerdo... esto es personal — dijo Cindy — ¡Muy bien, amigo! ¡¿Tienes algún problema con la hora del almuerzo?!

— La traidora... — dijo 8-Ball — Yo estuve cuando Black Cat te dio aquella paliza en el muelle... no eres gran cosa.

— ¿Se supone que me debe sentir mal aquello que me dice un tipo con cabeza de bola? 

— Sí...

8-Ball sacó su rifle francotirador, empezando a dispararle a Silk. 

Ella comenzó a saltar, esquivando esos disparos.

Intentaba disparar sus redes hacia ese sujeto, pero lograba destruirlas con sus balas.

— Ok... el tipo no es tan malo... — murmuró Silk, pegándose en una pared — ¡Silk-Sense! ¡¿Otra vez?!

Dando un salto, esquivó lo que parecía ser el disparo de otro francotirador.

Uno que se encontraba en lo alto de un edificio.

— ¡¿Y ese quién es?! — preguntó Cindy, aterrizando en el suelo.

— ¡Fixer! ¡Yo la vi primero, es mía! — exclamó 8-Ball.

— Negativo. Yo la vi primero, pero decidí esperar a atacar cuando estuviera vulnerable. Tu presencia complicó mis cálculos — dijo Fixer — Además, yo no busco competir. Si lo hiciera, ya hubiera ganado.

— ¡Maldito engreído!

— ¡Oigan, esto suena muy personal! — dijo Silk, disparando sus redes — ¡¿Por qué no solo los dejo tranquilos y resuelven sus problemas?!

Impulsándose con su telarañas, Cindy comenzó a retirarse de allí.

Pero dos disparos de los francotiradores destrozaron sus redes y provocó que cayera sobre un vehículo.

— Eso dolió... un poquito... — dijo Cindy — Silk-Sense... sí... ya te oí...

Dando una voltereta para atrás, vio como estuvo a punto de ser atacada por lo que eran secuaces de la organización de Eel, quien disparaban su electricidad a discreción.

— ¡Bien! ¡De acuerdo! ¡Ya entendí! — dijo Silk, esquivando la electricidad y las balas — ¡Esto no iba a ser tan fácil para mí!

Disparó dos telarañas y logró impulsarse hacia lo alto de un edificio.

No podía pelear en la calle. Civiles podrían estar en peligro.

Era una pena que ni bien subió al edificio al que fue... matones de Tombstone la estaban esperando, apuntándole con sus armas.

Sin pensarlo mucho, Cindy alzó las manos.

— Son muchos... sí, son muchos... ay...

— ¡Entréganos el fragmento! — ordenó uno de los matones.

Moon miró su puño izquierdo, donde sostenía el fragmento con fuerza. Brillaba tan fuerte que la luz dorada sobresalía por entre sus dedos.

No podía usar la excusa de que se lo comió.

— ¿Por qué no me dejan hablar con su líder? — preguntó Cindy — Seguramente podremos llegar a un acuerdo... donde pueda convencerlo de que no haga esto... sí, seguro sí... se me da muy bien este tipo de cosas.

Estaba mintiendo... y se notaba mucho.

Pero no había mucho que pudiera hacer en ese momento.

Fue entonces que...

De entre los hombres de Tombstones, una poderosa explosión verdosa fue liberada, mandando a volar a varios de los soldados.

Todos voltearon a ver que era lo que ocurría, pero unas telarañas taparon las caras de esos tipos, impidiéndoles ver.

— ¡Tu turno! — dijo una voz conocida.

Silk no perdió el tiempo y disparó sus telarañas de sus dedos, envolviendo a esos sujetos y lanzándolos lejos.

A pesar de aquello, aún quedaban varios hombres que comenzaron a disparar... pero una mujer con puños brillantes comenzó a atacarlos.

— ¡Jessica! — dijo Cindy, para después ver a otra mujer aterrizando enfrente suyo — ¡Gwen!

— ¡Siempre teniendo que salvarte el trasero! — dijo Spider-Gwen — ¡Es muy fastidioso la facilidad con la que te metes en problemas!

— ¡Sí! ¡Me lo has dicho! ¡Mucho!

— ¡Lindas, ¿discusiones después?! — dijo Jessica, continuando atacando — ¡Tengo una situación aquí!

Silk y Ghost-Spider saltaron, empezando a atacar a cada uno de los matones que había en ese tejado.

Gracias a su trabajo en equipo, derrotarlos y envolverlos no les tomó mucho tiempo... hasta que, finalmente, y de un puñetazo, lograron detener al último de ellos.

— Bien, eso fue... desestresante... — dijo Jessica — Sobre todo por todo el caos que se libra en toda la ciudad... Gerry no paraba de llorar por las explosiones.

— ¿Puedes explicarnos qué sucede? — le preguntó Gwen a Cindy — ¿Y explicarnos cómo esto es tu culpa?

— No todo lo malo que ocurre es por mi culpa, rubia.

— Sí, como no...

— Juro que esta vez... no tuve... mucho que ver...

En ese instante, la organización de Eel logró subir al tejado, al mismo tiempo que 8-Ball y Fixer, quienes las tenían en la mira.

— Muy bien... les explicaré todo mientras acabamos con estos tipos — dijo Cindy — Pero en resumen, no podemos darles este fragmento.

— ¿Por qué? — preguntó Gwen — ¿Lo robaste?

— No... lo protejo.

— Sí... debes explicarnos... — dijo Jessica — Por ahora...

"¡Spider-Women! ¡A pelear!"

¡Hey! What's up, danger?!

Espero que les haya gustado el capítulo.

Pobre Miles, que lo dejaron todo inconsciente y derrotado al pobre.

Pero oigan, las Spider-Women han vuelto a reunirse, una vez más jeje.

Si les gustó el capítulo, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir.

Nos vemos!!!

Publicado el 03/09/22

[DANIKAST]

*sin señal*