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Miles Morales
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«Te ayudaré a que domines ese poder que yace en tu interior»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

— Tengo que hacerte una pregunta — dijo Shang-Chi.

Miles, después de una media hora, ya había despertado.

La luna se encontraba en el cielo, rodeada de todas esas brillantes estrellas, por lo que el maestro de Kung Fu creó una fogata con la madera que encontró por ahí.

Los dos héroes estaban uno enfrente del otro, mientras la fogata se encontraba a un costado.

— ¿Qué cosa? — preguntó Miles.

— ¿Qué fue ese rayo azul?

— ¿Rayo azul?

— Sí... estuviste a punto de darme un poderoso golpe, pero... ese extraño rayo azul salió de tus manos y te descargó por completo...

— Oh, eso... sí, es algo que... que tampoco sé lo que es...

Morales miró a otra parte.

Aún recordaba la primera vez que apareció ese extraño rayo azul de entre sus rayos anaranjados. Fue cuando enfrentó a Anton en aquella azotea.

Nunca le había pasado algo parecido. Como su propia Bioelectricidad jugaba en su contra y lo dejaba sin fuerzas...

— Debe ser un gran inconveniente para ti... — dijo Shang-Chi.

— Siempre que me acerco a usar todo mi poder, esa... esa extraña energía brota de mí y me juega en contra — dijo Miles — Me ha perjudicado en varios momentos cruciales.

— Es como un ancla con la que cargas.

— Sí... no sé de donde salió. Creo que tal vez por haber absorbido a Electro cuando Carnage atacó o... o quizás porque mi Bioelectricidad evolucionó de una mala manera...

— ¿Y puedes activarlo a voluntad?

— No... no tengo idea de como activar ese poder, solo... solo sale de la nada...

— Déjame ver si entendí bien... tu electricidad, ah... 

— Poder de Veneno.

— Sí... lo habitual es que sea de ese color anaranjado, ¿no?

— Sí, así es.

— Pero, de pronto, apareció esa electricidad azul. Esa que te perjudica.

Miles asintió con la cabeza.

— ¿Desde cuándo...?

— Bueno, fue... fue en el mismo año cuando volví a portar la máscara — respondió Morales.

— ¿Cuándo volviste a portar la máscara...? Eso fue un año después de la muerte de Peter Parker.

— Sí, exactamente.

Shang-Chi miró fijamente a Miles.

Una teoría se le vino a su cabeza sobre lo que podría significar ese nuevo poder.

— El paso número uno para liberar todo tu potencial... — murmuró Shang-Chi — Es abrir tu mente...

— ¿Qué dices?

— Dime algo, Hombre Araña... ¿por qué te sientes culpable por la muerte de Peter Parker?

— ¿A-Ah...?

A Miles le sorprendió la pregunta. 

Eran pocos a los que les había dicho su sentimiento de culpa por la muerte de Peter... ¿cómo el lo supo?

Entonces, Morales agachó la cabeza, observando ligeramente al fuego.

— P-Porque pude ir a ayudarlo... y no lo hice... — respondió, algo apenado.

— ¿Qué fue lo que estuviste haciendo en la gran masacre de Carnage?

— Yo... yo me quedé peleando contra varios de los Vengadores Carnage... junto con Moon Knight y... otras personas...

— ¿Las protegiste?

— ¿Qué?

— A las personas.

— Oh, ah, sí... sí, lo intenté, pero... pero eran demasiados y terminaron muriendo... — dijo — Yo... absorbí a Electro y un gran poder brotó de mis venas, pero... pero igual no hice gran cosa que solo quedarme allí y pelear contra esas bestias... me olvidé por completo de mi amigo...

— ¿Qué pasó después de que esa lluvia curara a todos?

— Yo recordé a Peter y... fui corriendo a la torre Alchemax... Me sentía feliz, porque creí que habíamos ganado, pero... pero lo único que me encontré fue a Black Cat llorando y... a Peter tirado en el suelo... muerto...

— Miles...

— Y ahora... ahora Black Cat es la Queenpin del crimen y... la ciudad está hecha un caos... las personas se encuentran en peligro y ni siquiera sé qué puedo hacer para remediar todas estas cosas...

Miles se quedó callado.

Sentía como sus lágrimas querían salir de sus ojos, pero se las limpió rápidamente. No quería llorar enfrente de otra persona.

No le gustaba...

— Miles, cargas con muchas cosas sobre tus hombros... y algunas de ellas ni siquiera fueron por tu culpa... — dijo Shang-Chi.

— No lo entiendes, yo... se supone que soy el sucesor de Peter Parker... se supone que yo debo...

— Tú no eres Peter Parker...

— No, pero debo superarlo.

— ¿Qué ganarás superándolo?

— ¡Voy a...! Voy a poder proteger la ciudad como se debe, yo... podré mantener a todos a salvo... como él lo hacía... pero ya has visto como me ha ido — dijo Miles — No puedo hacer nada por mi cuenta... Me secuestran, torturan y lo único que puedo hacer es quedarme esperando a que alguien venga a por mí y me salve...

Shang-Chi suspiró... entendiendo por lo que pasaba el chico.

Tal vez no al cien por ciento, pero podía sentir esa inquietud que envolvía el chi del muchacho.

— Creo que el hecho de que no puedas usar esa electricidad azul a voluntad es por las dudas que rondan tu mente — le dijo Shang-Chi.

— ¿Q-Qué...?

— Ese poder brota de ti. Es tuyo... debes de poder utilizarlo a voluntad.

— P-Pero... no puedo hacerlo...

— Miles, el mayor enemigo de alguien es uno mismo. — dijo — Tu cuerpo no te permite utilizar todo el poder que hay en tu interior porque tienes dudas. Porque sufres por todo lo que te ha pasado... y porque temes sufrir por todo lo que vendrá...

— Y-Yo no...

— Debes aceptar que la limitante de tu poder... no es algo externo. No es por el poder de Electro. No es porque tus poderes evolucionaron mal... Eres tú. Tú eres tu propia limitante — expresó — Te has empeñado tanto en querer igualar el camino de alguien más que has olvidado algo más importante...

— ¿Qué cosa...?

— Que tú tienes tu propio camino.

Miles se le quedó observando fijamente... aún con dudas en su cabeza.

— Te ayudaré a que domines ese poder que yace en tu interior — dijo Shang-Chi, levantándose del suelo — Deberás de romper ese límite que te pones a ti mismo. Deberás de volver a encontrar tu camino y recorrerlo.

— N-No sé si sea lo correcto...

— Lo único que no es correcto... es cuando olvidas quién eres tú, Hombre Araña.

— ¿Q-Quién soy yo...?

— ¿Eres Peter Parker...? ¿O eres Miles Morales?

Miles agachó su cabeza, mirando fijamente al suelo.

Ahora mismo... no sabía en qué debería pensar...

Tenía la mente inundada de cosas.

— Mañana empezaremos con tu entrenamiento — dijo Shang-Chi, dándose la vuelta — Creo que deberías avisarle a tu madre que vendrás a entrenar.

— O-Oh, claro... sí, eso haré...

Miles se levantó y se dio la vuelta.

Debía entrenar para poder dominar esa Bioelectricidad azul que tanto lo había limitado.

No sabía muy bien como iba a hacer eso... pero debía de intentarlo.

Debía de poder hacer todo lo posible para poder enfrentar a esta nueva amenaza...

Le gustara o no.

***

Edificio Baxter.

En aquel edificio, dos personas se encontraban en el elevador, subiendo hasta el último piso.

El Capitán América y la Capitana Marvel. Era curioso como la recepcionista, al verlos, no les dijo nada sobre una programar una cita. De frente les permitió entrar.

Los beneficios de los nombres que portaban.

Cuando las puertas del elevador se abrieron, los dos héroes se salieron y comenzaron a caminar por la gran sala que había allí.

Una sala que estaba vacía. Parecía que ya no la usaban.

Herbie, el pequeño robot asistente, se acercó a ellos y los saludó con su brazo robótico flotante. Luego, se dio media vuelta y fue hasta el laboratorio de Reed.

Ambos esperaron un par de minutos, hasta que Reed Richards salió de allí.

Y llevaba un curioso...

...outfit.

— Mr. Fantástico... — dijo Sam, extendiendo su mano.

— De hecho, ahora es "El Creador" — dijo Reed, estirando su mano y apretando la otra mano del Cap.

Sam y Carol se miraron entre sí, algo confundidos por como se veía Reed Richards.

— Me gusta tu nuevo traje — dijo Carol, algo nerviosa — Aunque, ¿por qué el casco? ¿Para proteger tu cerebro de genio?

— Más que eso, me permite estar conectado a todas las bases de datos de todo el mundo — respondió Reed Richards — Además del más grande conocimiento que el internet puede ofrecernos... es muy esclarecedor. Deberían intentarlo algún día.

— Yo paso... — dijo Sam — Supongo que sabes porque estamos aquí...

— Claro, claro — dijo, dándose la vuelta — ¡La gran trinidad decidió venir a mi humilde hogar para poder conversar sobre los planes de contingencia de los Vengadores! ¿O me equivoco?

— Así es.

— Espera, ¿trinidad? — preguntó Carol.

— Oh, perdona... — expresó el científico — Por un segundo olvidé que Peter Parker estaba muerto.

Reed caminó hasta lo que era un sofá y se sentó en este. Estiró sus brazos hacia los espaldares del asiento y les mostró una extraña sonrisa.

Sam tragó saliva y caminó hasta llegar enfrente de él, quedándose parado. Lo mismo hizo Carol.

— ¿Qué sabes sobre los planes de contingencia? — preguntó Danvers.

— Bueno... sé muchas cosas. Sé que son planes para poder eliminar a los superhéroes del mundo — dijo Reed — Que es muy peligroso que Hydra ponga sus manos en estos planes y que... bueno, Hydra ya puso sus manos en estos.

— Veo que estás al día — dijo Sam.

— No olvides el casco... lo sé todo de todos. En cada momento. En cada lugar... soy como SWORD, pero en persona — respondió — Pero... si hay algo que no sé es la razón por la que quieren hablar de esos planes. Tengo teorías, pero... me gustaría que ustedes me confirmen alguna...

— Necesitamos tu ayuda.

— Creemos que podrías localizar el lugar de donde fue robado estos planes — dijo la Capitana — Si fueron hackeados, el lugar de donde fue realizado esta acción. Tal vez identificar el lugar donde tengan estos planes.

— Y confirmaron mi teoría número dos y número tres — dijo Reed — Que bien. Estoy teniendo una racha de no equivocaciones.

— ¿Perdón?

— Oh, nada... cosas de nerds.

— Necesitamos que te concentres, Reed — dijo el Cap —¿Podrás buscar todo lo que te dijimos?

— Por supuesto que puedo hacerlo. No olvides con quien hablas, capi. De hecho, podría hacerlo en este preciso instante... y lo encontraría en menos de un minuto.

Entonces, Wilson entrecerró los ojos.

— ¿Pero...? — preguntó este.

— Pero... no voy a hacerlo — respondió Reed.

— ¿Qué? — cuestionó Carol, confundida — ¿Por qué no?

— Porque... si los héroes descubren de qué tratan esos planes de contingencias, estos perderían el sentido de su existencia.

Un silencio profundo se cernió en toda la sala.

Un silencio que duró un segundo.

— Tú creaste estos planes, ¿verdad? — preguntó Sam.

— El Creador no es un nombre que me puse por poner — respondió Reed.

— Debes estar bromeando... — suspiró Carol, sobándose los ojos — ¡¿Por qué hiciste eso?!

Reed se levantó, sin quitar la sonrisa de su rostro.

Luego, presionó un botón de su casco y activó un holograma que mostraba varias fotos y videos sobre varios como los héroes habían causado destrozos donde luchaban.

Desde lo ocurrido en Industrias Stark en 2008 hasta la más reciente, con la amenaza de la Queenpin.

— Ustedes, como héroes, son los más propensos a cometer errores cuando tratan de salvar al mundo de cualquier amenaza — dijo Reed — Y esos errores pueden provocar la muerte de cientos, o miles de personas. Nadie los culpa. Los villanos que enfrentan son los principales responsables de esos actos, pero... el sentimiento humano que poseen ustedes los hacen vulnerables.

Los archivos cambiaron, mostrando una sola imagen.

— Esos sentimiento provocaron la división de nuestros principales defensores, los Vengadores, terminando en una guerra civil que convirtió a una buena parte de ellos en enemigos públicos — explicó El Creador — Esta fue una advertencia sobre como la humanidad de los grandes héroes era una principal debilidad. Pones en conflicto su gran moral y el superhéroe puede cambiar de bando como cambia de zapatos.

— ¿La razón por la que creaste estos planes fue porque creíste que podríamos cambiar de bando en cualquier momento? — preguntó Sam — ¿Solo por eso?

— Tal vez su cerebro no pueda entenderlo bien, Capitán, pero sí... es por eso. Son un peligro para la humanidad. Esa humanidad es lo que los hace grandes héroes, pero... también es lo que los hace vulnerables.

—Entonces, tú también eres vulnerable — dijo Carol.

— Por supuesto que no, Danvers... porque yo decidí dejar de lado esa humanidad — dijo Reed — Dejar esos sentimientos de lado y concentrarme en no cometer errores que puedan afectar la vida de los demás. Obviamente, eso no me permitiría ser un héroe, por lo que esa es la razón de mi cambio de nombre.

— Por como dices tu discurso, supongo que no planeas ayudarnos en esto — dijo Sam.

— Tu cerebro por fin está procesando los datos que te estoy dando. Felicidades.

— ¿Y entiendes que esto también podría afectar a Sue Storm?

Ante la pregunta, la sonrisa de Reed desapareció.

Apagó el holograma y, lentamente, se quitó su casco.

Cuando lo hizo, una expresión de preocupación inundó el rostro del científico.

— S-Sue... ¿saben algo de ella? — preguntó Reed, sentándose — ¿La han visto?

— Creí que tenías acceso a cualquier cosa del internet — cuestionó Sam.

— Bueno, sí... pero he estado evitando ver a... solo díganme si está bien...

— Hablé con ella hace una semana. — dijo Carol, acercándose — Se encuentra bien.

— ¿En serio?

— Sí. Solo que algo preocupada por ti.

— ¿Q-Qué fue lo que te dijo...?

— Te tenía miedo, Reed. Lo vi en sus ojos.

— Oh...

Reed miró hacia otro lado, mientras bajaba sus cejas.

— B-Bueno, ah... si eso era todo lo que tenemos que hablar... — dijo Reed, levantándose — Fue un placer.

— No creí que serías una marioneta de SWORD, Reed — dijo Sam — Eres el líder de los Cuatro Fantásticos. Uno de los equipos más grandes de todos... y los estás separando.

— Ellos me preguntaron si podría crear estos planes, cosa que acepté... es lo que El Creador hace... — dijo Reed, observando su casco — Sam, lamento mucho todo esto, pero debes confiar en SWORD. Ellos podrán encontrar el lugar donde Hydra tenga estos planes de contingencia.

— Está bien que seas super listo, pero no me trates como idiota...

— Lo siento... pero esos planes son necesarios — expresó, mientras se ponía su casco — Carol, si ves a Sue., dile... dile que le mando saludos... y q-que ella... ella siempre es bienvenida de volver aquí...

— No creo que a ella le guste ver como estás ahora — dijo Danvers.

— S-Sí... y-ya infería que... que no...

Reed siguió caminando hasta llegar a su laboratorio.

Atravesó la puerta y esta se cerró detrás de él.

Rápidamente, el pequeño robot Herbie corrió hacia ellos y los invitó a retirarse por el elevador.

Sam y Carol se miraron entre sí.

Habían venido buscando algún tipo de ayuda de su parte y habían salido con las manos vacías.

Aún así, no podían rendirse. Debían de buscar alguna forma de encontrar esos planes...

Debían de intentarlo...

***

Un nuevo día comienza... y, al mismo tiempo, comenzaba el entrenamiento de Miles Morales.

Seguía usando esas mismas ropas que usó el día anterior, al igual que Shang-Chi usaba su traje de entrenamiento.

— Aprovecharemos tus vacaciones de verano para entrenar todo lo posible — dijo Shang-Chi — Estás en vacaciones de verano, ¿verdad?

— S-Sí, claro — respondió Miles, algo nervioso.

Este sentía como el sol comenzaba a quemarle la piel.

Hacía mucho calor.

— Muy bien... he estado pensando en que haremos con ese Poder de Veneno azul que posees — dijo Shang-Chi — Y creo ya saber que...

— ¿En serio? 

— Su poder Bioeléctrico anaranjado es un poder que puedes usar a voluntad, ¿cierto? Como si respiraras.

— P-Por supuesto...

Miles, en ese momento, activó su Poder de Veneno, envolviendo su cuerpo con su Bioelectricidad.

— Muy bien. Ahora que tenemos claro eso, nuestro objetivo en este entrenamiento será que domines tu electricidad azul del mismo modo que dominas la anaranjada.

— ¡E-Espera! ¡¿Quieres que use esa energía azul aparte!

— Claro. Como si tuvieras dos poderes Bioeléctricos. Aunque, técnicamente... es lo que tienes...

— N-No creo que sea posible...

— Una vez que domines eso... — dijo Shang-Chi — Tendrás que averiguar la forma de poder usarlos al mismo tiempo.

— ¡¿Al mismo tiempo?! ¡Pero si ya viste que ambas electricidades se repelen entre sí!

— Miles, esas energías son tuyas. Es parte de tu cuerpo. Debes de dominarlas, no dejar que te dominen — dijo — Debes de poner combinarlas para sacar todo el potencial que hay dentro de ti.

— ¿C-Combinarlas...? S-Sí... creo que podría intentar eso... — dijo Miles, rascándose la cabeza — ¿Y cómo empezamos esto?

— Oh, no tengo idea.

Miles desactivó su Poder de Veneno, provocando que haya un gran silencio en aquel campo de entrenamiento.

— ¡¿Cómo que no tienes idea?! — exclamó Miles, consternado — ¡Se supone que me entrenarías!

— Y eso voy a hacer, Hombre Araña. Pero como te dije ayer, debes de encontrar tu propio camino — respondió Shang-Chi — Encontrar tu propia manera en la que dominarás tu propio poder. 

— C-Claro... ¿y qué harás tú? ¿Te quedarás sentado mientras me ves sufrir?

— Te apoyaré cuando necesites mi ayuda. Antes de que acaben las vacaciones, tendremos un último enfrentamiento... pero esa vez, iré con todo y mis diez anillos. Veremos que tanto has progresado.

— Bien... intentaré dar mi mayor esfuerzo...

— Bien. Eso sería todo. Así que... ya puedes empezar con el entrenamiento.

Miles suspiró, algo cansado por todo lo que estaba pasando y tenía que hacer en los siguientes meses.

No sabía como dominar el poder azul que había dentro de él, pero... Shang-Chi ya le había dicho.

Debía de encontrar su propio camino.

Debía de bajar a Peter Parker de ese pedestal y ponerse a él mismo en el.

Por lo que debía de pensar en la mejor forma de controlarlo...

Y lo único que se le ocurrió en ese momento... fue aumentar su Poder de Veneno a toda su capacidad, con el objetivo de volver a ver esos rayos azules.

Finalmente...

...su entrenamiento había empezado.

¡Ahora sí que comienza lo bueno! ¡¿Podrá Miles dominar esa extraña Bioelectricidad azul que brota de su cuerpo?!

¡No lo sé! Jajaja,

Espero que es gustara este capítulo. Fue más como para sentar las bases para lo que serán estos capítulos de entrenamiento. 

Ya saben, si les gustó, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir.

Nos vemos!!!

Publicado el 15/05/22

[DANIKAST]

"¡Hola! Este podcast será un poco más corto de lo usual. Según tengo entendido, se ha visto al miembro más reciente de los Vengadores, Shang-Chi, caminar por las calles y los centros F.E.A.S.T., aquí en Nueva York. ¡Guau! Es increíble. Y esto me hace preguntar... ¿qué hace aquí? Quiero decir, sé que es una persona y tiene todo el derecho del mundo de venir de visita a la gran manzana, pero... ¡No olvidemos que es un superhéroe! Tal vez esté aquí por una razón superheroica. ¡Oh! ¡¿Se imaginan si se encuentra con el Hombre Araña?! ¡Sería espectacular! ¡Me encantaría ver a ese dúo pateando traseros! No solemos ver a nuestro vecino favorito hacer equipo con muchos superhéroes, últimamente. Y para los que me siguen preguntando: No. No les diré quién fue la fuente anónima que me dio la información del Hombre Araña. Más que nada porque yo tampoco sé quién es... apenas hablé con él. Dejen de preguntarme. Y eso es todo por el podcast de hoy. Les dije que sería corto. Recuerden tratar de tener conversaciones con viejos compañeros de la escuela. No olviden los buenos momentos que pasaron juntos. ¡Chao!"