Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Perder el Control

• ───━━━━─ ● ─━━━━─── •
Miles Morales
• ───━━━━─ ● ─━━━━─── •

«Nadie saldrá de aquí...»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

— Hola, soy Bombsh... oh, ¿está esto encendido? — se pregunto, observando su celular — ¡Oh! Creo que tengo que...

— Hola. Bueno, soy Bombshell. Probablemente no sepas quien soy — se presentó Lana a la cámara — Me llamó la atención que no he estado haciendo un buen trabajo para dar a conocer mi nombre.

— Soy amiga del Hombre Araña, y él fue el que me señaló que si una mujer joven, relativamente atractiva, y de cara fresca, que puede hacer que las cosas exploten, está corriendo por ahí y, sin embargo, nadie sabe quien es... algo estaba muy mal.

— Así que estoy transmitiendo en vivo en un intento de ampliar mi alcance... entre comillas — explicó — Y no es que esté tratando de ser famosa. Ser famosa es... ugh. Pero conozco a tanta gente que no cree que el mundo sea justo...

— ...o que alguien los esté escuchando o luchando por ellos... y sé por qué la gente se siente así — dijo — Es por eso que vengo aquí y trato de ayudar a la policía o al departamento de bomberos o a quien sea que evite que todo se desmorone.

Solo quiero ayudar. Wow, eso sonó tan sentimental — exclamó — Por eso amo tanto a los Vengadores. Simplemente te recuerdan que alguien está tratando de hacer algo. Pero...

— ...al mismo tiempo, no vivo en su mundo y ellos no viven en el mío. Siempre se siente como si ellos estuvieran allá arriba y nosotros aquí abajo. No aquí abajo como Daredevil. Me refiero a las personas que solo están tratando de ir a trabajar, solo tratando de vivir...

— Una vez más, no estoy tratando de ser famosa — dijo — Me he inspirado en las cosas de otras personas y tal vez alguien se...

— ¿Qué fue eso?

— Vino de abajo...

— ¡Whoa!

— Ok. Tiroteo. Bueno, el problema es que no soy a prueba de balas — dijo Lana — En absoluto. Bueno... ¡Debí haber pensado en eso antes!

Lana Baumgartner cortó la transmisión, dando un saltó y creando explosiones, permitiéndole aterrizar en el suelo con cuidado. 

Parece que ser una streamer no era lo suyo... al menos, no por ahora.

Cuando aterrizó, vio como había una persona en un traje extraño. Era de color morado con azul. Además de que tenía la peculiaridad de que sus manos estaban cubiertos en electricidad amarilla.

En el suelo, había un sujeto, claramente asustado.

— ¡S-Solo digo que es todo! — dijo el tipo en el suelo — ¡Así... así no hacíamos las cosas, Lavell!

— Bueno, cuando empieces a pagar tus deudas podrás dictar los términos del servicio — dijo el tipo en el traje extraño — El hecho de que incluso tenga que venir aquí y...

Edward Lavell. El criminal, jefe del crimen, conocido como Eel

Aquel sujeto se unió a Black Cat y la ayudó a derrotar a Hammerhead, además de apoyar en la batalla contra el ejército de Kingpin. Un tipo presumido, pero no en vano. Era muy poderoso y parte del consejo criminal que gobernaba la ciudad.

No era cualquier cosa...

— ¡¿Qué?! — exclamó Lavell, volteando.

Al ver a Lana, se recompuso. Se aclaró la garganta y suspiró, algo cansado.

— ¿Puedo ayudarla...? — preguntó.

— Hola — saludó Lana — Soy Bombshell.

— No me importa — dijo — Escucha, yo no peleo con los de tu tipo. ¿Por qué no vas a casa y...?

— Sexista.

— ¡Hey! ¡No golpeo a mujeres y no golpeo a niñas! — exclamó Lavell, claramente ofendido — ¡Y tú luces como ambas! Ve a casa...

— Tú lo pediste...

Bombshell liberó una gran explosión en la cara de Eel, creando un gran humo en todo el lugar, del mismo modo que destruía una buena parte del local.

Rápidamente, Lana se dio la vuelta y vio a los civiles que estaban cerca.

— ¡Llamen a la policía! — le dijo Lana — ¡Díganles que hay un criminal super poderoso! ¡Que llamen a SWORD o a los Vengadores!

De pronto, de entre el humo, Lavell salió disparado, en dirección de la heroína.

Disparando sus explosiones, trató de derribar a Lana, pero... Edward destruía las explosiones con sus puños eléctricos. Nada lo detenía.

Esto sorprendió a Lana, quien recibió por completo el puñetazo que el criminal le dio.

Terminó por estrellarse contra un montón de bolsas de basura, destruyendo algunas y manchando su traje con lo que sea que hubiera allí dentro.

¡Carajo! — exclamó Lana, disparando su explosiones — ¡CARAJO!

— ¡Que boquita! — dijo Lavell, acercándose.

¡Jódete!

Liberó una gran cantidad de explosiones que mandó a Eel de regreso hacia el local destruido.

Después de hacer eso, Lana creyó que ya lo había derrotado.

— Hijo de perra... — murmuró ella, poniéndose de pie y viendo su traje — ¡Que asco!

Pero, de pronto, de entre el fuego de la explosión, Lavell salió disparada hacia Lana.

Intentó dar el mismo ataque, pero... el villano logró esquivar todos y cada uno de las explosiones, abriéndose paso hasta quedar enfrente suya.

Y cuando estuvieron cara a cara... Eel la golpeó tan fuerte que la mandó a estrellarse contra un poste de luz.

Cayó al suelo, derrotada... pero la cosa no paró ahí.

El poste se desprendió y cayó encima suya, aplastándola.

Los testigos quedaron sorprendidos por todo esto.

Lana ya no se movía.

— Ok. Ahora soy un idiota por golpear a una chica... — dijo Lavell, para después mirar a la gente — ¡Yo no empecé esto! ¡Alguien llame a una ambulancia y díganles que vengan aquí!

Después giró para ver a las personas de la otra calle.

— ¡Y que alguien diga que pude haberla matado pero no lo hice! ¡¿Ok?! ¡Podría hacerlo! ¡Ahora mismo! — dijo, mientras se iba — Podría romperle el cuello frente a todos ustedes para mostrarles lo buen jugador que soy, pero no lo haré. ¡Recuerden esto!

***

Universidad Empire State. Día.

Miles Morales se encontraba sentado en la mesa de la cafetería.

Estaba solo. Sus amigos se encontraban a una mesa al costado, hablando y riendo entre sí. Pero Miles no.

Él estaba cabizbajo, pensando en lo ocurrido en la noche. Pensando... en todo lo que ocurría en su cabeza. Todas sus dudas, temores... e inquietudes. 

No sabía que hacer... no hallaba respuestas. Y lo único que pasaba por su cabeza era el momento donde Mysterio le decía sus verdades a la cara.

Sus amigos se levantaron de su asiento y comenzaron a retirarse. Tenían clase. 

De entre ellos, estaba Ganke Lee, quien miró a Miles. 

Sabía lo que le pasaba, pero... no sabía como ayudarlo. Ya no. Las veces que intentó ayudarlo, las cosas... no habían resultado del todo bien...

Sobre todo con este tema... realmente, no sabía que decir...

Solo se dio la vuelta y se fue, dejando a su amigo.

Y así, comenzó a pasar los segundos. Los minutos.

Y llegó a pasar una hora... hasta que alguien se acercó.

— Hey...

— Hey, Fabio — saludó Miles.

— ¿Estás bien, Miles?

— Estoy bien.

El Mutante suspiró, sentándose a su costado.

— Bueno, entonces, supondré que estás bien — dijo Fabio — ¿Sabes cuánto tiempo llevas aquí?

— Solo necesito un poco de tiempo a solas...

— ¿Qué? ¿Qué pasó?

El arácnido dudó un poco en contarle lo que le pasaba, pero...

— Lo perdí por ahí... — le contó.

— ¿Ahí afuera en el mundo de los superhéroes?

— Lo perdí...

— ¿Qué hiciste?

— Le di una paliza a un bar.

— ¿Golpeaste un bar?

— Golpeé a todos en un bar.

— Creí que no te gustaba esos lugares.

— Puede que tenga que renunciar...

— ¿Renunciar? ¿Es esta cosa donde te preocupas por la oscuridad dentro de ti?

— Le di una paliza a un bar.

— ¿Porque...?

— Le di una paliza a un bar lleno de gente para llegar a un asqueroso ladrón de carteras.

— ¿Lo perseguiste hasta allí?

— Sip.

— ¿Ellos empezaron?

— ¡Por supuesto!

— ¿Así que te defendiste de un bar lleno de gente mala que defendía activamente a un criminal?

— No lo entiendes...

— Sé que piensas que hay un mar embravecido de oscuridad dentro de ti que nadie puede entender excepto tú — le dijo Fabio — Miles, tienes que saber que todos tienen ese lado oscuro. Todos.

— Tú no estás...

— Es la dualidad de un hombre.

En ese momento, el celular de Miles comenzó a vibrar.

— Creo que este límite es... el límite que necesitas. Creo que esa es la razón por la que aún estás ahí afuera — dijo Fabio,  sacando una esfera de oro — Pelear es duro. Ser golpeado en la cabeza apesta. Necesitas un límite. Tienes uno..

— Oh no... — expresó Miles, viendo su celular.

— ¿Qué pasa?

— Es Lana...

***

— Solo le dije que se quedara con el budín... — dijo el doctor.

— Oh, no te culpo ni un poco — dijo la enfermera, consolándolo.

Lana Baumgartner se encontraba en cama. Se encontraba completamente sedada y no se movía para nada.

Estaba adolorida. Cada parte del cuerpo le dolería si siguiera despierta.

De pronto, de entre las puertas de la sala de emergencias, Miles Morales apareció corriendo, acercándose hacia su amiga.

— ¡¿Lana?! — preguntó el joven al verla.

— Ella no puede escucharte ahora. Le dimos algo para el dolor — le dijo el doctor — Lamento que mi enfermera te enviara un mensaje de texto así, pero esta chica, disfrazada, en tan mal estado, tenía su teléfono desbloqueado, así que le enviamos un mensaje de texto...

— ¿Qué fue lo que pasó?

— ¿Cuáles son sus poderes?

Miles se quedó incómodo al escuchar eso. 

No sabía si revelarlo o no. Podría poner su identidad secreta en riesgo.

— Uh...

— ¿Tiene poderes? — preguntó el doctor, nuevamente — ¿O simplemente estaba corriendo por ahí, buscando problemas?

— ¿Qué pasó?

— La atacó uno de los cuatro grandes.

— ¿Cuatro grandes?

— Sí. Ya sabes, la Queenpin, Tombstone, Eel y Fortunato — explicó — Era el tipo con puños eléctricos, ah...

Eel...

— Sí, ese mismo... ¡Oye!

Miles no lo escuchó.

Estaba molesto... muy molesto.

Se dio simplemente la vuelta y se fue de allí lo más rápido que pudo.

Tenía algo que hacer... algo muy importante que hacer.

Encontrar a Edward Lavell.

Y cuando él se fue... llegaron los demás.

— ¿Estamos seguros que está en la sala de emergencias? — preguntó Ganke.

— ¡Ella no está en la cafetería, Ganke! — le reclamó Kate.

Fue entonces que todos vieron la cama de Lana, acercándose rápidamente hacia ella para asegurarse de que se encontrara bien.

— Oh, viejo... — exclamó Sam, al verla.

— Bombshell... — murmuró Riri, preocupada.

El doctor observó a todos ellos, sorprendido.

Algunos de las personas se les hacía conocido... pero no tomó mucha importancia a eso.

— Oh, más de ustedes — dijo el doctor — Bien. Díganle a su amigo que es de mala educación irse cuando un adulto está hablando.

— ¿Dónde se fue nuestro amigo? — le preguntó Ganke.

— ¿Qué fue lo que le dijo? — preguntó Fabio, también.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Era uno de los bares, propiedad de Edward Lavell.

Allí era donde se encontraba el jefe del crimen, junto a sus matones. 

Estaban disfrutando y bebiendo lo mejor que podían.

— Y esa es la cuestión... las personas disfrazadas siempre se nos acercan pensando que nos detendrán, pero... — decía Lavell, tomando un trago de whisky — ...siempre es cuando se intensifica la cosa. Creen que mejoran las cosas, pero solo la empeoran.

— ¡Dígalo, jefe! — dijo uno de los matones.

— Tomen de ejemplo anoche. Tuve que mover mi triste trasero por la ciudad para sacudir al hermano de Marconi. ¿Lo conocen?

— ¿El hermano de Marconi? — preguntó otro matón — ¿Y dice que tuvo que perseguirlo por dinero? Vaya...

— Le dije: me haces arrastrar mi eléctrico trasero hasta aquí abajo, será mejor que tengas el dinero que debes, y luego, de repente... — dijo Edward, mirando a la puerta del local — Giro mi cabeza y esa jovencita...

Alguien se encontraba parado en la entrada del local.

Era el Hombre Araña, quien miraba fijamente a Lavell.

Este se levantó, al igual que todos sus matones, quienes miraban amenazantes al héroe. Uno de ellos quiso ir a atacarle, pero Edward lo detuvo con la mano.

— Mandaste a una amiga mía al hospital anoche — le dijo Miles.

— Por supuesto que era amiga tuya... ¿Qué? ¡¿Se supone que tengo que dejar que me dispare?! — preguntó Lavell — Ya es bastante malo tener que lidiar con las personas que creen que soy el perrito faldero de Black Cat.

— Bueno, ahora podrán decir que eres el perrito faldero ensangrentado de Black Cat...

Todos los matones activaron sus guantes eléctricos, listos para atacar.

— Yo creí que el Hombre Araña era gracioso... — dijo uno.

— Sí... este tipo parece que solo quiere recibir una paliza en su trasero — dijo otro.

Edward Lavell observó fastidiado a Miles Morales.

Miles Morales observó furioso a Edward Lavell.

Estaban listos para lo que venía.

— Mátenlo — dijo Edward, chasqueando sus dedos.

Y entonces... los matones de Eel saltaron en dirección del héroe.

El Hombre Araña se envolvió en su Bioelectricidad azul, saltando y golpeando al primer sujeto que se acercó a él, mandándolo hasta la pared. Luego, aterrizó en el suelo y bloqueó dos ataques con sus brazos.

Se movió y pateó a uno en la cara, para después golpear a otro en el estómago, alejándolos de él.

Desactivando su poder azul y activando el anaranjado, fue hacia donde estaban varios matones, derribándolos a gran velocidad.

Dos tipos le dispararon rayos eléctricos hacia su dirección, pero Miles absorbió esta electricidad con sus manos y se las devolvió, aumentado. Así logró derribar a esos tipos.

Con bastones eléctricos, más matones trataron de hacerle daño, pero Morales los derrotaba, uno a uno, lanzándolos por todas partes y derribándolos en el suelo.

Hasta que, de pronto, otro apareció.

Pero este no era otro más que Edward Lavell, en su traje de Eel, quien saltaba para atacarlo.

Miles activó su Poder de Veneno azul, golpeando el estómago del sujeto, estrellándolo contra una pared. Después se acercó y lo agarró del traje, para lanzarlo contra un pilar de cemento que sostenía el techo.

No se detuvo, acercándose a ese sujeto y empezando a golpearlo. Pero Eel no se contuvo y lo golpeó, alejándolo de él.

— ¡Estás jugando todo mal, niño! — dijo Edward — Ahora voy a partirte en dos... ¡No hay otra manera de que esto termine!

— ¡De hecho, acabo de pensar en una!

El héroe se acercó y le dio una fuerte patada al villano, estrellándolo contra el pilar.

Eel activó sus puños eléctricos y trató de golpear a Morales, pero este esquivó y lo golpeó en el estómago. Luego de hacer eso, lo agarró del traje y le dio un cabezazo, tirando al criminal al suelo.

Miles se agachó y comenzó a golpearlo.

Le daba golpe tras golpe, sin detenerse.

Sin parar.

Quería acabar con él... quería acabarlo de una vez por todas.

Quería acabar con todos los criminales de la ciudad.

Por todo el mal que habían hecho.

Por haber lastimado a alguien cercano.

Por haber lastimado a Lana.

Paró.

Respiró agitadamente, tratando de tranquilizarse.

Había perdido el control otra vez.

Miró a su alrededor, observando el gran desastre que había hecho en el lugar. Todo estaba mal...

Todo estaba mal con él... y no podía arreglarlo.

No la estaba pasando muy bien... y las cosas que le afectaban lo hacían de una forma que no lo habían hecho antes.

Miles vio como Lavell seguía en el suelo, por lo que extendió su mano para ayudarlo a levantarse.

— S-Se está poniendo un poco... oscuro ahí dentro, chico... — dijo Edward, mientras se sentaba — ¿Seguro que estás jugando en el equipo correcto?

En un movimiento rápido, Lavell agarró a Miles del cuello y lo estrelló contra un pilar.

El joven de Brooklyn trató de liberarse, pero los guantes de Eel soltaban una extraña electricidad: era aquella que no podía absorber.

— ¡Uno nunca debe dejar de pelear! — le aconsejó Edward — ¡O pasarán estas cosas!

Con un puño, golpeó fuertemente al héroe, destrozando el pilar y enviándolo al suelo.

Miles se agarró el estómago. Le había dolido ese golpe... y ya no podía moverse.

Sentía como si cada músculo de su cuerpo hubiera recibido ese ataque.

Eel posó su pie sobre la cabeza del moreno y la comenzó a pisar, cada vez más y más fuerte.

— ¡Y ahora estás muerto! — dijo Eel — Y no tienes a nadie a quien culpar... sino... a ti mismo...

El Hombre Araña solo cerró los ojos... esperando a que su sufrimiento acabara...

***

La puerta comenzó a sonar en el apartamento donde ahora residía Miles Morales.

Allí, Kitty Pryde abrió la puerta. Ella estaba escuchando música con sus audífonos puestos, por lo que no estaba enterada de todo lo que había ocurrido.

— Hola, Kitty — saludó Rio — ¿Está Miles?

— Bueno... 

— Déjame adivinar: "Fue a dar una vuelta".

— Sí.

— Si lo ves, dile que su madre lo está esperando. En su habitación — dijo Rio, caminando por el apartamento — Y si no se da prisa, puede que lo limpie.

Rio caminó hasta la habitación de Miles, entrando y sentándose en una silla.

Realmente estaba muy desordenada para el poco tiempo que vivían ahí.

Pero no iba a empezar a ordenarlo aún...

Solo debía esperar a que su hijo volviera a casa.

Muy buenas a todos!! Espero les haya gustado.

Pues parece ser que Miles Morales volvió a perder el control de la situación. Aunque está vez, las cosas no terminarán de la misma forma.

Y pobre Bombshell. Recibió tremenda paliza por parte de Eel.

¡En fin!

Espero les gustara el capítulo. Si fue así, pueden darle a la estrellita!!

Nos vemos!

Publicado el 14/07/22

[DANIKAST]

"¡Hola, internautas! ¡¿Cómo se encuentran?! Yo no podría estar más feliz que nunca. Pero ya son por razones personales. Traten de adivinar, chicos, pero no podrán. Enfoquémonos en temas realmente importantes... el Hombre Araña. Ha circulado algunos videos en internet sobre nuestro enmascarado favorita creando un gran desastre en un bar. Según algunos testigos, el Hombre Araña se habría vuelto loco y habría empezado a atacar a todos, sin razón. Bueno, para empezar, yo no creo que el Hombre Araña haya hecho tal cosa. Quiero decir, gracias a él, muchos de nosotros seguimos aquí y Hydra no nos obliga a ponernos horribles pijamas verdes. Otra razón es que él ha sido un superhéroe por demasiado tiempo. Incluso más que Peter Parker. No creo que un día haya decidido cambiar de bandos. Y tercero, gracias a una fuente confiable, puedo afirmar de que él no se ha vuelto loco. Está bien. Es un gran superhéroe y una inspiración para todos nosotros. Él nos inspira a ser mejores en cada momento. Es gracias a él que decidí continuar con este podcast. Pero no quiero ponerme muy sentimental, así que lo dejaré por aquí. Recuerden tener una dieta balanceada para no tener problemas de salud en el futuro. ¡Chao!"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro