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No nos Rendimos

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Miles Morales
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«Él me diría que no me rindiera»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

"Comencé a sentir el cambio hace un par de meses"

Dos personas se encontraban corriendo por un oscuro callejón, en medio de la noche.

Huían despavoridos por el hecho de que alguien los seguía.

— ¡¿Quién es ese?! — preguntó uno de estos — ¡¿Moon Knight?!

— ¡No! — respondió su compañero — ¡Creo que es el nuevo!

Este sujeto llevaba un maletín.

Aquel que poseía el logo de A.I.M.

"Desde lo que te ocurrió con el evaluador, he estado investigando si había más personas que hubieran pasado lo mismo que tú..."

"La información que había en el lugar donde te sacamos era escaza, pero logré hallar dos nombres..."

"Monica Rappaccini y... Alessandro Brannex"

"El creador de los Adaptoides"

Los dos sujetos corrieron... hasta toparse contra una callejón sin salida.

Estaban atrapados.

— M-Maldita sea... — exclamó Alessandro.

— ¿Q-Qué hacemos ahora...? — preguntó su acompañante.

Entonces, un sonido se pudo escuchar detrás de ellos.

Debido a la luz de la luna, una gran sombra evitaba ver con claridad.

En ese momento, un cable envolvió la pierna izquierda del acompañante de Alessandro Brannex...

Cayendo al suelo, y soltando el maletín, fue arrastrado hasta la sombra.

Los gritos del tipo siguieron... hasta que se detuvieron de golpe.

Alessandro, preso del miedo, sacó una pistola de su bolsillo y comenzó a disparar hacia las sombras, en búsqueda de conseguir herir a quien lo estuviera siguiendo.

Disparó... hasta que su arma se quedó sin balas.

Aún seguía presionando el gatillo, esperando que alguna mágica bala saliera disparada... pero eso no iba a ocurrir.

De entre las sombras, una persona se encontraba saliendo.

Tarántula.

— Esto se acabó, Brannex — dijo Anton, acercándose — Tengo algunas preguntas que hacerte.

— N-No me hagas daño... 

— No lo haré... a menos que me obligues...

— ¿Q-Qué... qué quieres? 

Rápidamente, Anton se acercó hacia el sujeto, empujándolo y estrellándolo contra la pared.

Esto provocó que Alessandro soltara el maletín.

Con su fuerza aumentada, Anton elevó a Brannex varios centímetros del suelo.

— ¡El evaluador! — dijo Anton.

— ¡¿Q-Qué tiene...?! 

— ¡Era un robot!

— ¡S-Sí...!

— ¡¿Tú lo hiciste?!

— ¡S-Sí! ¡Ó-Órdenes de mis superiores!

— ¡¿Qué superiores?!

— ¡M-MODOK! 

— ¡¿Y por qué lo hiciste?! ¡Responde!

— ¡N-No lo sé! ¡S-Solo sé que...! ¡A.I.M. quiere crear un equipo y...! — decía Alessandro — ¡Es por pedido de Hydra! ¡E-Ellos quieren hacerle frente a los Vengadores!

— ¡¿Por qué?! ¡¿Qué es lo que quieren hacer?!

— ¡¿Q-Qué más puede querer esos tipos?! ¡E-El domino total del mundo! — dijo — ¡Recuperar lo que perdieron por culpa de Steve Rogers!

— ¡¿Y para qué secuestrar al Hombre Araña?!

— ¡T-Teníamos que hacer pruebas! — le respondió — E-Ella pudo soportar su sangre... así que pensamos que podríamos...

— ¿A qué te refieres con eso?

— B-Bueno...

— ¡¿A quién más tienen secuestrada?!

Ante la pregunta, Anton lo alejó y lo volvió a estrellar contra la pared.

— Responde antes de que decida hacerme una bufanda con tus intestinos...

— ¡Y-Yo...!

— ¡Responde!

— ¡Ah!

Rápidamente, Alessandro elevó su puño y le dio un fuerte puñetazo a Tarántula, provocando que lo soltara.

Sin perder más tiempo, Brannex corrió rápidamente, huyendo por el callejón.

Anton se dio la vuelta para comenzar a seguirlo, pero... su cabeza comenzó a darle vuelta.

Se agarró la cara y sintió un líquido salir de su nariz.

Entonces, cayó al suelo, agotado.

Algo andaba muy mal... ese golpe lo había mareado.

Como si fuera una persona común y corriente otra vez...

Entonces, giró su cabeza y miró lo que había a su costado...

Un maletín con el logo de A.I.M.

"El maletín fue lo más importante para mí ese día... más que el hecho que un simple sujeto me haya hecho sangrar..."

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— Pasaron los días... luego las semanas — continuaba Anton, recostado en el sofá — Cada vez, los golpes dolían más y más... compraba más vendas... tomaba más pastillas... sentía más frío.

Miles estaba sentado en una silla, justo enfrente de él.

Anton se había quitado la parte superior de su traje, pudiendo ver su pecho a la perfección.

El joven de Brooklyn estaba sorprendido por la cantidad de heridas que poseía su cuerpo.

— Y ahora... uno simples matones de A.I.M. me dejan KO con tanta facilidad — dijo, entre unas ligeras risas adoloridas — S-Siento que estoy haciendo el ridículo...

— Sí, bueno... — dijo Miles — Si te sirve de algo, cuando empecé en esto, creí que en algún momento dispararía telarañas de mis muñecas.

— Eso sería asqueroso...

— Peter me contó que una de sus versiones de otro universo podía hacerlo.

— ¿Qué?

— Oh, nada, nada...

— ¿Otro universo...? — ante esa idea, Anton comenzó a reír — ¿Lo dices en serio? Vaya... y yo ya creía que este mundo era peligroso...

— Ni te imaginas...

Anton agachó la vista... para después elevarla y ver a Miles Morales a la cara.

Lo miró de arriba a abajo.

— Te dije que dejaras de usar ese traje — le dijo Anton.

— Y lo cumplí, ¿no?

— No dije que solo por unos meses...

— Sí, sé a qué te referías...

— Miles, ya te advertí lo que este mundo...

— Lo sé. Sé lo que vas a decir, pero... no puedo quedarme de brazos cruzados, ¿sabes? — dijo Miles — Mis amigos... ellos siguen siendo superhéroes... siguen arriesgando su vida en este mundo peligroso.

— Pero tú no eres ellos, Miles... tu novia, Lana...

— No es mi novia.

— Ella hace explotar cosas con sus manos... la chica que se estira puede destrozar tanques de un solo golpe... — dijo — Los Vengadores son... los Vengadores... tú solo eres un chico, Miles... uno que podría perder la vida.

— Conozco los riesgos.

— No lo haces... porque si los conocieras, entonces sabrías que no puedes seguir haciendo esto — expresó — Por favor... no arriesgues aquello que yo perdí...

Miles agachó la cabeza, pensativo por las palabras que le decía Anton.

— En Latveria... le prometí a una niña que la rescataría... le hice esa promesa — dijo Miles — Y luego de todo lo ocurrido, yo... no pude hacerlo. Fallé a mi promesa... no pude hacer nada para evitar todo ese desastre.

— No sabes cuanto lamento eso...

— Tienes razón... soy malo para cumplir promesas... pero ya no quiero hacerlo... ya no quiero fallar — dijo Morales, levantándose de su asiento — Peter me dijo que ahora yo era el siguiente Hombre Araña... y yo prometí que lo sería... y voy a hacerlo. Voy a cumplir con eso.

— Miles, por favor...

— Desde que mi padre murió, me he sabido cuidar bien... así siempre he sido.

— Miles, si Peter Parker estuviera aquí...

Él me diría que no me rindiera — dijo Miles — Perdóname, pero no hables como si lo conocieras... él era mi amigo y él sabía de lo que era capaz... si confió en mí para seguir con su legado, entonces debo hacerlo.

Anton soltó un gran suspiro, mirando fijamente al chico.

En cierta forma... verlo con esa expresión... le hacía recordar a su hija.

Era como si estuviera enfrente suya.

— Eres una persona muy decidida... — dijo Anton.

— Así soy yo... — respondió Miles.

— Es un mundo muy peligroso.

— Estoy preparado.

— Las amenazas vendrás de todas partes.

— Lo sé.

— Tu familia y seres queridos estarán en peligro siempre...

— Lo sé... y también sé que ellos son fuertes — dijo Miles — Mi familia no se rinde... así que yo no lo haré.

Ante la respuesta, Anton sonrió.

— Muy bien, Hombre Araña... — dijo, mientras se levantaba del sofá — Tienes determinación... eso me gusta.

— Digamos que lo copié de ti.

— Sí... supongo que no puedo evitar que seas un héroe... está en tu sangre. En tu radioactiva y... genéticamente alterada sangre...

— Y también en tu casi normal sangre de... un casi normal... ¿supersoldado?

— Sí... lo que dije se escuchó mejor.

— Sí, eso creo... — dijo Miles — ¿Y qué tienes hasta ahora?

Anton caminó por todo el departamento, hasta llegar aun clóset.

Al abrirlo, se pudo ver el maletín.

Este se encontraba abierto, mostrando como era una especie de computadora, con una pequeña pantalla a la izquierda.

Esta computadora estaba conectada a otra computadora, mostrando un montón de letras y números.

— Vaya... no pierdes el tiempo, ¿eh? — dijo Miles.

— Llevo todo este tiempo tratando de sacar la ubicación donde trabaja Brannex — le dijo — Hay mucho datos encriptados en esa computadora, por lo que... 

— ¿Te está tomando mucho tiempo?

— Sí...

— Te ayudaré a sacar toda la información que necesitas.

— ¿Sabes sobre hackeo de software?

— No del todo... pero conozco a alguien que sí sabe — dijo Miles, sacando su celular — ¿Llamo a los Vengadores?

— Es mejor no llamar la atención.

— Entonces llamaré a unos amigos... estoy seguro que nos podrán ayudar.

— Mientras no sean muchos.

— Bien... tú confía en mí, Anton... vamos a averiguar lo que hay en esa laptop.

— Sí... — dijo el héroe, sentándose en una silla, mientras se agarraba algunas heridas — E-Eso espero...

Miles comenzó marcar su celular, esperando que su amigo respondiera.

¿Hola? — preguntó Ganke.

— Ganke, te voy a mandar la dirección — dijo Miles — Necesito que vengas aquí y que traigas tu laptop.

¿Qué? ¿Por qué?

— El Hombre Araña te necesita.

¿A qué te...? ¡Oh! ¡¿No me digas que...?!

— No tardes.

¡Sí! ¡Bien! ¡Hagámoslo! ¡No tardo en llegar!

Miles colgó la llamada, guardando su celular y sacando la tarjeta de los Vengadores.

No podía llamar a todos... así que solo traería a unos cuantos.

***

El Hombre Araña abrió la puerta y, lo primero que recibió, fue un abrazo por parte de Kamala Khan.

— ¡Sabía que si te gritaba volverías! — dijo Ms. Marvel, abrazándolo.

— N-No lo hice por ti... — dijo Miles, alejándose un poco.

— Yo sé que sí, Morales.

Miles giró los ojos y dejó entrar a Kamala. 

Dentro del lugar, se encontraban los que llegaron antes que la heroína: Bombshell, Ganke Lee y Nova.

— Veo que tenemos un gran equipillo — dijo Kamala.

— Quise comunicarme con Capa y Daga, pero... están pasando tiempo con sus familias — dijo Miles — No quiero interrumpirles.

— Ellos son... los que uniste al equipo, ¿no? — preguntó Nova — Los de reserva.

— ¡Viva los de reserva! — exclamó Lana.

— Sí, son muy buenos en lo que hacen, pero... no han estado con su familia durante mucho tiempo — dijo Morales — No quiero fastidiarlos en navidades.

— Somos más que suficientes — dijo Tarántula, con su traje puesto — Ganke, ¿cómo vas?

Ganke Lee estaba sentado en el suelo, comenzando a teclear en su propia laptop.

— ¡¿Estás entrando en el software del usuario?! ¡¿Buscando todo lo cripto-raro que hay en el lugar?! — preguntaba Kamala, sentándose a su costado — ¡¿Evitando cualquier malware o troyano que protege los archivos?!

— No sabes nada de informática, ¿verdad? — preguntó Ganke.

— Yo sé todo de informática... ok, no sé nada...

Ganke rio nerviosamente y siguió con su computadora.

— Puedo ver los restos de lo que intentaste hacer, Tarántula — dijo Ganke — Pero cometiste unos pequeños errores a la hora de hacerlo...

— Sí, bueno... la informática nunca fue mi fuerte.

— Yo soy algo bueno en eso...

— Ganke es el mejor — dijo Miles — Él creó la interfaz de mi traje... y la interfaz de Amistoso Vecino.

— No fue la gran cosa... — explicó Ganke — Además, Amistoso Vecino fue hackeado por el Duende Verde, por lo que... creo que no fue tan eficiente.

— Tampoco es bueno aceptando los cumplidos.

— ¡Lo logré!

Todos los héroes se acercaron hacia donde estaba Ganke, observando la pantalla de la computadora de este.

— Las ubicaciones más frecuentes en las que estuvo esta laptop... — decía Ganke, mientras leía los datos encontrados — Una cafetería llamada Mort's, un... lugar de señoritas de... noche...

— ¡Ganke! — se quejó Miles.

— Ok, ok... ah... una localización en medio del valle del Hudson.

— ¿El valle de Hudson?

— Veamos... — dijo Lana, revisando su celular — Según internet, no hay ninguna instalación de A.I.M. en el valle del Hudson.

— Deben tener alguna instalación secreta allí... — dijo Anton.

— Dijiste que ese tal Brannex creó los Adaptoides, ¿no es así? — preguntó Nova — Si trabaja allí... tal vez sea ese lugar donde los fabrican.

— O sea que si destruimos ese lugar... — dijo Kamala.

— ...A.I.M. ya no podrá crear más Adaptoides — continuó Lana.

— Sería como matar dos pájaros de un tiro — dijo Ganke — No podemos perder esta oportunidad.

— Hay que ser precavidos — dijo Anton — Si los Adaptoides son fabricados allí, entonces deben de haber muchos de esos.

— Entramos, salvamos a la chica que tienen secuestrada, destruimos todo y nos vamos — dijo Miles — Eso es lo que deberíamos hacer... fácil.

— Es más fácil decirlo que hacerlo... — dijo Lana.

— No perdamos más tiempo — dijo Anton — ¿Cómo iremos allí? ¿Con el Quinjet de los Vengadores? ¿Algún vehículo especial que tengan?

Ante la pregunta... todos sonrieron.

— Sí tienen uno... ¿verdad?

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Los héroes se encontraban en un autobús... en dirección del valle del Hudson.

— Ellos jamás pensarán que llegaremos en autobús — dijo Kamala, quien estaba sentada junto a Miles.

— Debo decirlo... ni yo me esperaría esto — dijo Anton, en los asientos del lado izquierdo, junto a Nova.

— Cuando iba a robar, siempre llegaba en autobús — dijo Lana, mientras revisaba su celular — Creo que es el último lugar que revisan.

— Déjame anotar eso... 

— Tal vez así atrapes a Speed Demon o... no sé, ¿Conejo Blanco?

— No creo que Speed Demon tome el autobús.

— Te sorprenderías de los criminales toman el autobús...

— Yo sigo tomando el autobús... — dijo Nova.

— Tú puedes volar — dijo Lana.

— Sí... pero...

— ¿Cuál es tu excusa?

— Hay una chica que...

— Sí, mejor no sigas...

Mientras ellos hablaban, Miles observaba como cruzaban el puente, mirando el gran río.

Kamala notó esto, dándole un ligero golpe en el hombro.

— ¿Cómo se siente? — preguntó.

— ¿Qué? — dijo Miles.

— ¿Qué se siente volver al trabajo? — dijo Kamala — Ya sabes, volver a patear traseros y... usar trajes ajustados.

— ¿Qué se siente?

— Sí.

— Se siente... vaya... — dijo Miles, para después alzar sus manos al costado de su cabeza, haciendo alusión a una explosión — No creí que volvería... 

— Yo siempre supe que lo harías — le dijo — Eres el Hombre Araña, después de todo.

— ¿Eso que tiene que ver?

— El Hombre Araña es alguien que nunca se rinde, ¿verdad? Así lo era el anterior... así que, como su heredero, sabia que serías igual.

— No estaría tan seguro...

— Sé cuando alguien no quiere rendirse y sabía que tú no querías.

— Pero sí lo hice... dejé de ser el Hombre Araña por un tiempo... — le dijo Miles — Pude haber salvado a muchas otras personas durante estos meses, pero...

— Oye, no te atormentes tanto — dijo Kamala — Es verdad, hubo momentos donde nos hubiera servido tu ayuda...

— Lo sé...

— Pero no eres el único superhéroe en las calles, ¿sabes? 

— ¿Qué?

— Estoy yo, Nova, Bombshell, los Vengadores... y más héroes — dijo Kamala — Sí, cuando estaba el anterior no había... muchos superhéroes, pero ahora los hay. Hay muchas personas que están salvando gente.

— ¿Quieres decir que... no soy necesario?

— Nunca dije eso, Miles — dijo Kamala, cerrando los ojos — El mundo siempre va a necesitar al Hombre Araña... igual que a la Capitana Marvel o... al Capitán América.

— ¿Ah, sí?

— ¡Sí! Sobre todo ahora — dijo, mientras alzaba sus brazos — ¡Ya que nosotros continuamos su legado!

— ¿Su legado?

— Tú sigues el legado de Peter Parker, al igual que yo sigo el legado de la Capitana Marvel — dijo Kamala — Tenemos un gran peso sobre nuestros hombros... pero sé que podremos con eso.

— ¿Cómo estás tan segura?

— Porque... bueno, solo lo sé...

— Ese no es un verdadero argumento...

— ¡Solo lo sé!

— Bueno, bueno — dijo Miles, entre ligeras risas.

Nova se encontraba viéndolos a los dos.

Había escuchado toda la conversación.

— Oye... — dijo, llamando la atención de Lana —¿Tú crees que yo sigo el legado del Capitán América? Quiero decir... digo, fui entrenado por él y...

—¿Es un chiste? — preguntó Lana.

— ¿Qué? No, es... bueno, yo creí que...

— El día que tu traje tenga estrellas y barras... podré responder a tu pregunta.

— Lo Nova Corps no suelen usar esas cosas en sus trajes...

— El día que tu traje los tenga...

— Oh...

— Si me preguntas a mí... — dijo Anton — Mi respuesta sería... no...

— Ustedes dos son muy crueles a la hora de decir las cosas...

Así, los minutos comenzaron a pasar... mientras el autobús seguía avanzando en dirección del valle del Hudson.

Lugar donde estaban esas instalaciones secretas de A.I.M.

***

— Ganke, ¿me escuchas? — preguntó Miles, por el comunicador de su oído.

¡Fuerte y claro! — respondió este — ¿Cómo van?

— Ya estamos en el lugar que nos indicaste...

Los héroes finalmente había llegado al valle del Hudson.

Después de que Miles tuviera que pagar los pasajes de todos... debido a que era el único que traía dinero, fueron por entre los árboles hasta llegar a la ubicación que Ganke les había dado.

Solo había un problema...

— No hay nada — dijo Miles.

Lo que veían era una gran explanada de tierra, completamente vacía... sin ninguna instalación secreta o algo por el estilo.

— Está vacío — dijo Lana — Me recuerda a mi cuenta bancaria...

— Tal vez sea subterránea — dijo Kamala — Las instalaciones deben estar bajo el suelo.

— No veo ninguna escotilla o algo parecido...

— ¿Por qué Brannex vendría a un lugar vacío? — preguntó Miles.

Tal vez le gusta tomar un picnic por aquí... — respondió Ganke.

— O tal vez porque no está vacío — dijo Anton, mientras señalaba varios camiones que se dirigían a la explanada.

Los héroes pudieron ver como estos camiones eran los mismos que los de A.I.M. usaban para secuestrar a los Mutantes o a los Inhumanos.

— Deben tener a varios Mutantes allí dentro — dijo Nova.

— Hay que escabullirnos — dijo Anton — Síganme...

Los héroes le hicieron caso y comenzaron a saltar, en dirección de los camiones.

Una vez llegaron allí, se subieron a estos, poniéndose a los costados y detrás de estos, para evitar ser vistos por alguien.

Miles fue el único que se colocó en el techo de uno de estos, usando su Poder de Camuflaje para evitar ser visto.

Los vehículos siguieron avanzando... hasta llegar a la zona de la explanada.

Una vez allí, como si fuera por arte de magia, atravesaron una especie de domo invisible, mostrando lo que realmente había en ese lugar.

Unas enormes instalaciones de A.I.M.

Una gran infraestructura, repleta de vehículos, tanques y soldados de A.I.M.

— Santa mierda... — pronunció Lana, al ver todo este lugar.

— Debemos ser más cautelosos si queremos actuar — dijo Anton — Busquemos un lugar donde ocultarnos... luego pensaremos en una estrategia.

— Bien pensado — dijo Nova.

Los héroes salieron de los camiones y comenzaron a caminar, en dirección de una zona llena de costenedores.

Miles, Lana, Kamala y Anton llegaron hasta el lugar, pero...

Cuando Nova estuvo a punto de entrar...

Un disparo le dio de lleno en el brazo, tumbándolo al suelo.

Los soldados de A.I.M. lo habían visto...

Y habían comenzado una lluvia de láseres contra él.

¡Muy buenas, gente!

¿Cómo la pasaron en Sam va lentín? Espero que muy bien!!

Bueno, pasaron algunas cosas en este capítulo, ¿eh? ¡¡¡¡Es hora de acabar con A.I.M.!!!!

Si les gustó este capítulo, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir!

Nos vamos!

Publicado el 15/02/22

[DANIKAST]

"Hola a todos. Me alegra mucho tenerlos en el podcast del día de hoy. ¿El tema? Pues, realmente no tengo tema. Nos acercamos a la navidad, por lo que estoy algo ocupada organizando algunas cosas. ¡Hey! Ese podría ser nuestro tema... ¡La navidad! ¿Cómo organizan ustedes la navidad? Mi familia, al ser de China, no somos tanto de celebrar fervientemente la navidad... pero nos encanta disfrutar de las comidas o de los colores. De hecho, hace un año compramos nuestro primer árbol de navidad y quedó precioso. ¡Ojalá pudiera verlo! Es dorado, al igual que las bolas que colgamos en cada una de sus ramas. Nosotros realizaremos un intercambio de regalos, por lo que debo comprar el regalo para mi... ¡ups! casi lo digo. Sé que mi familia ama escuchar mis podcast. De todas formas, debería ir, en este momento, a buscar el regalo. Nos vemos. Y no olviden siempre elegir el mejor papel de regalo para envolver los presentes. La importancia siempre está en los detalles. ¡Chao!"

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