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Miles Morales
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«¡Guau! ¡Eso estuvo intenso, ¿eh?!»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

Spider-Woman, Wolverine y el Hombre Araña comenzaron a correr rápidamente por los pasillos de la isla flotante Hydra.

Parecía ser un gran laberinto, pero, gracias a que Jessica Drew logró averiguar la ubicación de las jaulas donde estaban las bestias, así que sabían a donde ir.

— ¡¿Cuánto falta?! — preguntó Logan, perdiendo la paciencia.

— Tranquilo, hombrecito — le respondió Jessica, girando en una esquina — Estamos cerca...

— ¿H-Hombrecito?

Siguieron corriendo por lo que era un gran y largo pasillo... hasta finalmente llegar a su destino.

Una puerta, completamente sellada.

Jessica miró a Logan y este miró a Miles.

— Creo que los tres pensamos lo mismo... — dijo Miles, envolviéndose en su Poder de Veneno.

Spider-Woman envolvió sus puños en esa energía verdosa, mientras que Logan accionaba las garras de sus nudillos.

Rápidamente, los tres héroes saltaron y golpearon fuertemente la puerta, destruyéndola por completo.

— Por cierto, tengo una duda — dijo Miles, empezando a entrar a la sala — ¿Qué es esa cosa verde que sale de tus puños?

— Bioenergía — respondió Jessica — Cuando usaron tu sangre para transferirme tus poderes, tu Bioelectricidad se convirtió en esa Bioenergía que libero.

— ¿En serio? Eso es genial... ¿podemos cambiar?

— ¿Cómo haríamos eso?

— E-Era un chiste, yo...

— ¿Pueden pensar en esas tonterías después? — sugirió Logan — Llegamos...

La habitación donde estaban era enorme, pero eso no era de sorpresa para los héroes.

Sino, la sorpresa eran las grandes jaulas que estaban en toda la habitación.

Y dentro de estas... monstruos araña.

Todos los jóvenes se habían convertidos en horribles monstruos arañas...

— Dios... — murmuró Miles.

— Muy bien... — suspiró Jessica — ¿Cómo llevamos a todas estas cosas a la nave?

— ¿La nave es lo suficientemente grande? 

— Es enorme... veamos, son treinta de estas cosas — dijo — Podrán caber sin problemas en la nave, pero no creo que podamos mover jaula por jaula...

— Creo que estoy teniendo una idea.

— ¿Una idea?

— Sí... 

Mientras ellos dos hablaban, Logan comenzó a caminar hasta lo que parecía ser un panel de seguridad.

Este comenzó a apretar botones, tratando de entender como funcionaba.

— Creo que la Capitana Marvel podría destruir las paredes de esta sala — explicó Miles — La nave flotaría con las puertas abiertas y, como es una base flotante, caerían directamente dentro.

— Podría funcionar — dijo Jessica.

Empezando a desesperarse, Wolverine empezó a golpear el panel.

— Pero la base se mantiene firme en el aire — dijo Drew — El suelo tendría que estar ligeramente inclinado para que podamos hacer eso.

— Sí, cierto... a menos que destruyamos parte del suelo.

— ¿Quieres hacer eso?

— Claro. No es mal plan.

— Bien, entonces debo avisarle a Carol para que vaya directamente hacia la nave.

Perdiendo por completo la paciencia, Logan accionó sus garras y atravesó el panel con furia.

Miles y Jessica voltearon para ver lo que había provocado.

Pero el Sentido Arácnido del primero ya le advertía eso.

Todas las jaulas se abrieron de repente.

Y los monstruos araña comenzaron a salir de estas.

— ¿Cambio de planes? — preguntó Miles.

— Sí, cambio de planes...

Rápidamente, todas las arañas fueron en dirección de donde estaban os dos héroes.

Miles disparó sus telarañas y se pegó en una pared, salvándose de la estampida de esas bestias.

Lastimosamente, Jessica no pasó por la misma suerte.

Ella corrió directamente hacia el pasillo, mientras las arañas la perseguían por ahí.

No podía escapar de ellas.

Todas las arañas de la habitación se dirigían hacia el pasillo, ignorando por completo a Logan, quien se había quedado mirando a la nada.

Cerró los ojos y comenzó a olfatear algo...

Algo que llamaba su atención.

— ¡Jessica! ¡¿Cómo vas?! — preguntó Miles, desde un auricular.

— ¡Me están siguiendo! — le respondió — ¡Voy a llevarlos hasta donde están las naves! ¡Le avisaré a Carol!

— ¡No puedes hacer eso! ¡Las arañas empezarán a dispersarse!

— ¡Tengo un poder que no te conté!

— ¡¿Ah?!

— ¡Puedo liberar una especie de feromonas! ¡Las estoy atrayendo con eso!

— ¡¿Necesitas ayuda?! ¡Puedo ir a ayudarte!

— ¡Tú solo asegúrate que el idiota de Logan y tú lleguen a la nave!

— Eso haré...

Miles saltó de donde estaba, aterrizando hacia donde estaba Logan, quien seguía olfateando de forma extraña.

— ¡Oye, bro! ¡¿Qué diablos?! — preguntó Miles — ¡¿Por qué hiciste eso?!

— Se estaban demorando mucho — dijo Logan, empezando a caminar.

— Pero ahora Jessica está siendo perseguida por más de treinta arañas gigantes... vaya, jamás pensé decir eso...

— Prepárate...

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Porque aquí viene...

— ¿Quién viene?

En ese momento, atravesando una de las paredes de esa sala, apareció Kitty Pryde, cansada de tanto correr.

Miles se sorprendió de verla, empezando a caminar hacia ella...

Pero, entonces, su Sentido Arácnido se activó, obligándolo a retroceder de un gran salto.

La pared de donde había venido Kitty se destruyó en mil pedazos, mientras que una niña, de seis brazos, salía disparada de allí.

Esa niña intentó acuchillar con alguna de sus doce garras a Pryde, pero no pudo. Solo la atravesaba.

Esto la hizo soltar un fuerte gruñido, para después volver a saltar e intentar, nuevamente, acuchillarla.

— ¡¿Pueden ayudarme?! — preguntó Pryde — ¡No para de intentar dañarme desde hace rato!

— ¡¿G-Garras?! —  preguntó Morales, confundido — ¡¿Pero cómo?!

— ¡Ella es Laura! ¡La hija de Logan!

— No es mi hija — corrigió Wolverine — Es un clon.

— Los clones no existen... — suspiró Miles, cansado de toda la situación — No sabía que tenía seis brazos...

— ¡No los tenía antes...! — dijo Kitty — ¡Lo que sea que le hicieron esos científicos provocó que tenga cuatro más!

— Claro, claro... seguro el antisuero del Doctor Connors podrá ayudarla...

— ¡Eso espero! ¡Ahora debemos llevarla a la nave!

— Podríamos hacer que nos siga... aunque sería algo peligroso...

Logan tomó un poco de aire, dando un paso al frente.

Cuando lo hizo, Laura Kinney se detuvo de golpe.

Se quedó inmóvil por un instante... para después darse la vuelta y ver a Logan, fijamente. Sus ojos negros brillaron ligeramente al ver la hombre de quien era clon.

Su "padre", en cierto modo...

Provocando que comenzara a enfurecerse.

— Laura... escúchame bien... — dijo Logan, sentándose en el suelo — Tú no eres un animal salvaje...

Laura soltó un fuerte gruñido y saltó directamente hacia donde estaba Logan.

Miles trató de correr para protegerlo, pero Wolverine giró su cabeza y lo miró seriamente, provocando que Morales se quedara quieto.

X-23 no dudo y clavó todas y cada una de sus garras en los hombros y espalda de Logan, provocando que un gran charco de sangre empezara a rodearlos.

A pesar de eso, la mirada del Mutante no parecía cambiar... como si eso no le hubiera provocado daño alguno.

— No dejes que tus instintos salvajes te ganen... controla tu animal interior — dijo Logan, agarrando dos de los brazos de Laura — Contrólate...

Lentamente, comenzó a alejar los brazos de su cuerpo.

Laura empezó a gruñir, intentando clavarle sus garras aún más... pero no podía.

Él era más fuerte.

— Contrólate... recuerda quién eres... recuerda quién no eres... — le decía — No eres una bestia. No eres un arma. No eres X-23...

Los gruñidos comenzaron a disminuir.

— Tú eres Laura Kinney... miembro de los X-Men — dijo Logan — Tienes un hogar... una familia... Kitty es tu familia. Scott es tu familia... yo soy tu familia... y solo las bestias le hacen daño a su familia...

Al decir eso último, Laura dejó de gruñir.

Sus piernas le fallaron y cayó al suelo, de rodillas...

Agachó la cabeza y se quedó mirando la sangre del suelo. Sangre derramada por su propia mano.

Ella sintió como toda su cabeza le daba vuelta, por lo que terminó cayendo al suelo, inconsciente.

Logan simplemente se acercó a Laura y la cargó entre sus brazos.

— ¿Estás bien? — preguntó Miles, acercándose.

Pero se sorprendió al ver como cada una de las heridas de Wolverine se curaban casi al instante.

— Vaya... 

— Mi factor regenerativo es superior al de cualquiera de ustedes — dijo Logan — Creí que lo habíamos dejado claro.

— Me encantaría que el mío fuera así.

Kitty también se acercó hacia ellos, con una sonrisa.

— El profesor tenía razón sobre ti — le dijo — Maduraste.

— ¿Tú crees? — preguntó Logan — No siento eso.

— Tal vez tú no... pero viéndote como eras antes...

— Quizás... quizás el profesor sí tenga razón sobre mí...

— Sí que la tiene.

Miles se quedó confundido ante toda la situación.

— Siento que hay una historia de trasfondo aquí que no estoy entendiendo... — dijo el joven de Brooklyn.

— Te la cuento luego — le respondió Kitty.

— Será mejor que comencemos a avanzar... — dijo Logan, caminando — Espero que brillitos y la copia del niño estén bien...

***

— ¡No estoy bien! — dijo Jessica, saltando unas cajas — ¡Para nada bien!

Las arañas gigantes seguían persiguiéndola por los pasillos de la gran base flotante.

Por suerte... no estaba lejos del hangar.

— Tranquila, Drew — respondió Carol, derribando a otro soldado de Hydra — Ya casi estoy...

Enfrente de Carol Danvers se encontraba la nave que había estado buscando.

Era enorme, con varias puertas rodeándola. El color verde y los logos de Hydra en todas partes hacía notar a quién le pertenecía esta máquina.

Y la hacía perfecta para poder transportar a los jóvenes a un lugar seguro.

— Tienes suerte de que sea una increíble piloto... — dijo Danvers, entrando en la nave — Ahora, ¿qué habías dicho sobre arañas gigantes?

— ¡Convirtieron a todos y a cada uno de ellos en monstruos de pesadilla! — respondió Jessica — ¡Son horribles! ¡Me dan nauseas! 

— Claro... eso suena mal...

— ¡Según Miles, hay un doctor en Nueva York que podría proporcionarles una cura!

— Una cura, claro... oye, una cosa.

— ¡¿Qué?!

— Perdí a Pryde.

— ¡¿Qué tú qué...?!

Danvers logró llegar hasta el puesto del piloto, sentándose en el asiento.

— Es que Logan desapareció y ella salió a buscarlo — contó Carol — Pero tú me dices que ya apareció, por lo que ella debe de aún estar buscándolo...

— ¡Le diré a Miles que lo busque! — exclamó — ¡Ya estoy por llegar! ¡Abre las compuertas!

— Será mejor que le hayas puesto una cinta a tu equipaje. Así no lo perderás.

— ¡¿En serio?! ¡¿Ahora?!

— Abriendo...

Todas y cada una de las puertas de la gran nave de carga se abrieron por completo.

Los soldados de Hydra empezaron a acercarse hacia la nave, listos para entrar... pero el temblor del suelo llamó su atención.

De un momento para el otro, vieron como Jessica Drew aparecía corriendo por una de las entradas... mientras era perseguida por todo un ejército de Spider-monstruos.

Los soldados comenzaron a huir despavoridos de allí.

Ella logró ser la primera en entrar a la nave, subiendo por unas escaleras de metal que estaban pegadas en una pared.

Mientras que lo hacía, el resto de las arañas comenzaron a entrar dentro de la nave, chocando contra las paredes de esta.

Y cuando la última de esas cosas entró... Carol cerró las puertas.

Encendió los motores...

Y salió disparada de ese hangar, lo más rápido que pudo.

— ¡Guau! ¡Eso estuvo intenso, ¿eh?! — exclamó Carol, al ver a Jessica acercarse a ella — ¡¿Qué tal te pareció?!

— No quiero volver a hacer esto en la vida... — dijo Jessica, tirándose en el asiento del copiloto — Ya quiero volver a casa... o, bueno... a algún buen hotel...

— Podrías quedarte en la mansión de los Vengadores.

— ¿Crees que tu querido SWORD me deje quedarme?

— Bueno... no...

— Buscaré un hotel... o algo por el estilo...

— Te ayudaré a buscar uno bueno. Seguro habrá uno con dvd's de novelas viejas.

— Por Dios... nadie usa dvd's hoy en día...

— ¿Y los blu rays?

— Esos no cuentan...

— Chicas... — habló Miles, por el comunicador — ¿Nos olvidaron?

Carol y Jessica se miraron fijamente.

— Ah... — dijo Drew — ¿No?

***

— ¡¿De verdad nos olvidaron?! — exclamó Miles — ¡No puedo creerlo!

Miles, Logan, Laura y Kitty seguían en esa gran sala.

No se habían movido de ese lugar, esperando alguna especie de señal por parte de Spider-Woman.

— Tranquilo, Morales — dijo Jessica — Solo... déjame pensar en como sacarlos de allí.

— ¿No podemos ir al Quinjet? — preguntó Miles.

— Te perderás. Ni siquiera yo podría guiarte.

— Entonces, ¿qué hacemos?

— No lo sé, déjame... pensar en algo...

Miles suspiró, empezando a mirar a todas direcciones.

Por un momento, se quedó mirando las grandes paredes que lo rodeaban.

— ¿Recuerdas el plan que estábamos planeando? — preguntó Miles.

— ¿Sí...?

— Acerca la nave.

— ¿Estás seguro que podrás?

— Confía en mí... yo me encargo de esto.

Miles se envolvió en Bioelectricidad.

Rápidamente, corrió hacia donde estaba una de las paredes y la golpeó, buscando destruirla... pero no pudo.

Solo logró crear un gran cráter.

—  Muy bien... — murmuró — Deberé ir con más fuerza.

Aumentando su poder, comenzó a golpear las paredes cada vez más y más, tratando de destruirla.

Y no fue hasta que una pequeña chispa azul salió de sus puños... que logró hacerlo.

De un solo golpe, destruyó la pared, creando un gran agujero en esta.

— ¿Y exactamente qué quieres que hagamos? — preguntó Logan, aún con Laura entre sus brazos...

— Saltar.

Entonces, Miles dio un paso en falso y cayó de la nave.

Kitty se sorprendió, mientras Logan simplemente suspiraba.

Este también salto, provocando que Kitty se volviera a sorprender.

Ella dudó por un instante, pero... se le acababa el tiempo.

Los soldados de Hydra habían llegado a la habitación.

— Al diablo — exclamó, mientras corría.

Y saltaba.

Fue en ese momento que, a tan solo unos metros del suelo, se ubicaba la nave de carga.

Ella aterrizó encima de esta, justo a un lado de Miles y Logan.

Estos se sujetaban como podían del techo... hasta que vieron que una compuerta se abría.

De este salió Carol.

— Entren — dijo — Yo los sacaré de aquí.

Los tres no perdieron el tiempo y entraron a la nave, listos para largarse de allí.

Danvers pensó, por un instante, en destruir la gran base flotante... pero eso le iba a tomar tiempo.

Y, la verdad, no tenían tanto.

Las naves de ataque de Hydra ya habían sido desplegadas y estaban avanzando hacia donde se encontraban.

Envolviéndose en su energía cósmica, Carol voló hasta la parte trasera de la nave.

La comenzó a empujar lentamente, al inicio.

Pero, al comenzar a tener un poco de velocidad, aumentó su propulsión, yendo a una velocidad increíble.

En poco tiempo... habían perdido a todas las naves de Hydra.

Cuando apenas vieron la ciudad de Nueva York, la Capitana dejó de empujar la nave.

Entró dentro de esta y fue hacia la cabina.

— Eso estuvo emocionante, chicos — dijo Carol, estirándose — Aunque sigue siendo un poco perturbador que tengamos un montón de arañas monstruos en el asiento trasero.

Pero, lo que se encontró, fue a un tembloroso Miles Morales y a una incómoda Jessica Drew.

— ¿Qué pasa? — preguntó Danvers.

Miles, quien sostenía su celular, se lo mostró a Carol.

Ella miró la pantalla, observando la imagen de una persona.

El Capitán América.

— Danvers, creo que me debes algunas explicaciones — dijo Sam — ¿Por qué falta un Quinjet? ¿Por qué dos Vengadores de reserva me impidieron la entrada a las celdas...? ¿Y por qué la agente 77 está con ustedes?

Carol y Jessica simplemente le sonrieron, algo incómodas.

— H-Hola, Cap — saludó Jessica — ¿Nuevo corte?

— Sí — dijo Sam — Gracias por notarlo...

Jessica rió nerviosamente.

Era el momento del aburrido papeleo...

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La familia Morales se encontraba en el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey.

Allí, con varias maletas, se encontraba también Gloria Morales en la entrada.

— Bueno, supongo que este es el adiós — dijo Gloria, mirando a su familia.

— Te vamos a extrañar, mamá — habló Rio, acercándose y dándole un abrazo.

— Yo también, mija... fue agradable volver a ese viejo apartamento de Harlem.

Billie Morales corrió y abrazó las piernas de su abuela.

— ¿En serio tienes que irte? — preguntó Billie — ¿No puedes quedarte un poco más?

Ante la sugerencia de Billie, Miles y su madre se quedaron paralizados.

— Debo volver a mi hogar, linda — dijo, acariciándole la cabeza — Pero espero tu visita algún día.

— ¡Me encantaría!

Finalmente, Gloria se acercó hacia el joven de Brooklyn, dándole un fuerte abrazo.

Miles rió nerviosamente, también abrazándola.

— No lo olvides. Más horas al estudio y menos al ejercicio — dijo Gloria — Quiero ver como levantas esas notas.

— Eso intentaré, grandma... —dijo Miles, sonriéndole.

— Confío en eso, querido... muy bien, es hora de partir.

Gloria finalmente se despidió de todos, tomando sus maletas y entrando dentro del aeropuerto.

Rio y Miles suspiraron, aliviados de poder, finalmente, recuperar la normalidad que habían perdido.

— Espero que grandma no vuelva en un buen tiempo... — suspiró Morales.

— No hables así de mi madre — dijo Rio.

— ¿Qué? Es verdad...

En ese momento, un mensaje le llegó al joven de Brooklyn.

Este encendió el celular, revisando de quién se trataba.

JDrew:
"Arriba"

Miles elevó la vista, viendo como, encima de un edificio, allí se encontraba.

Spider-Woman, observándolo.

— Mamá, tengo que irme — dijo el joven.

Rio le sonrió y permitió que su hijo se marchase.

Era los detalles de tener un hijo superhéroe.

Siempre tenía que irse a trabajar.

***

— Hola — saludó Miles, aterrizando a un costado de Jessica Drew.

Este llevaba su traje puesto, al igual que ella.

— ¿Cómo estuvo la cosa? — preguntó Miles — ¿Ahora soy un criminal buscado por la ley o...?

— Parece ser que SWORD decidió tener piedad con ustedes — dijo Jessica — Como no hubo testigos, supongo que no hubo ningún problema de tu intervención.

— ¿Y qué hay de ti? ¿Logan y los demás niños?

— Ellos están bien. Tenías razón, el antisuero del Doctor Connors funcionó — respondió — Recuperaron su normalidad, incluso esa niña de ocho brazos.

— Que bueno...

— En cuanto a mí... las cosas fueron un poco más complicadas.

Jessica caminó hasta el filo del edificio, sentándose en este y dejando que sus piernas estuvieran sueltas en el vacío.

— No creo que pueda unirme a los Vengadores... por lo menos, no mientras trabajen para SWORD — dijo Drew.

— Hubieras sido una gran adición para el equipo — dijo Miles, sentándose a su costado — Aunque, claro... también una copia de mí.

— SWORD dijo que me darían el beneficio de la duda, pero que evite meterme en muchos problemas... — le dijo — Así que... creo que todo está resuelto en ese apartado.

— Sí...

Miles alzó la vista, mirando lo lejos que estaba de los grandes rascacielos que conformaban la ciudad de Nueva York.

— ¿Qué vas a hacer ahora? — preguntó Miles — Ya no eres parte de Hydra, ni parte de los Vengadores... estarás actuando por tu cuenta.

— No sería la única heroína que hace eso — dijo Jessica — Escuché de algunos héroes callejeros que no forman parte de ninguna organización.

— Bueno, sí, pero... no tienes que hacer esto sola.

— Miles, por primera vez en mucho tiempo por fin puedo decidir por mi propia cuenta... y de verdad quiero hacer eso...

— Claro, entiendo... 

— Quiero intentar buscar un trabajo, comprar un departamento, ayudar a los necesitados... — le dijo — Ya sabes, lo que los superhéroes con pocos recursos hacen.

— Estoy seguro que te irá muy bien. Pero no olvides que cuentas con mi apoyo por si necesitas algo.

— Y tú cuentas con el mío... así que tranquilo. Llámame cuando necesites mi ayuda. Sé que así será.

— S-Sí...

Jessica miró al suelo, observando a las diminutas personas caminar por las calles.

Paseando entre amigos y... en familia...

— Oye... — dijo Jess.

— ¿Qué?

— ¿Crees que sería... buena madre?

— ¡¿Qué?!

— No, nada. Olvídalo.

— ¿Quieres ser madre?

— ¿Escuchaste eso? Sirenas. Me necesitan. Bye.

Spider-Woman saltó del edificio, empezando a planear por estos a gran velocidad.

— Y... huyó... vaya... — murmuró Miles, suspirando y mirando al cielo — Ahora hay otra...

Otra persona con poderes arácnidos.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se apareció una de la nada.

Era increíble como antes, cuando Peter se encontraba vivo, solo eran dos de ellos.

Ahora habían tres...

— Me pregunto si habrán más... — dijo — Espero que no...

Entonces, Miles saltó del edificio.

Empezando a balancearse por las calles.

Pero, en esta ocasión, no iba directo hacia luchar contra el crimen. Ya habían héroes que podían encargarse de eso durante ese día.

En este momento, solo tenía un objetivo: Ir a casa para estudiar para los exámenes finales. También debía ser responsable con esos estudios.

No podía quedarse atrás siendo quien era.

Siendo uno de las tres personas con poderes de araña.

Porque no habían más personas así en ese universo...

¿Verdad?

Hey!

Espero que les haya gustado el capítulo!! 

Con este capítulo, terminamos este arco de Spider-Woman y pues, ya empezamos con el siguiente!!!

Sí, este año 2 consta de dos arcos. 

Si les gustó el capítulo, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir!

Nos vemos!!

Publicado el 06/04/22

[DANIKAST]

"¡Wow, chicos! Simplemente, wow... Según varios videos que me han estado mandando... hay una mujer, con un traje rojo y amarillo... que es una nueva superheroína en las calles. Y no solo eso... ¡Es una mujer araña! Quiero decir, en los videos y fotos que me pasaron, se ve como puede caminar en las paredes. ¡¡Y qué otro animal puede hacer eso más que las arañas?! Bueno, puede ser una mujer hormiga, o mujer libélula... ¿libélula? No, sería ridículo... ¡Es una mujer araña! ¿Cómo creen que se llamará? Siguiendo con la tradición de los nombres obvios de las Spider-Personas... creo que se podría llamar... "Spider-Woman", ¿no? ¡Pero, ¿no es genial?! Tenemos a otra mujer arácnida. No se había visto algo así desde la aparición de Silk. ¡Oh! ¿Creen que, poco a poco, las personas se están convirtiendo en Spider-Gente? Si esto es así, toda la ciudad terminaría convirtiéndose en Spider-Personas. Sería algo muy peligroso... pero, mejor pensemos que eso no está pasando. No puedo esperar para tener algún poster de ella. Ya sé en que parte de mi pared ponerla. ¡Me encanta que tengamos mucha más representación en el mundo superheroico! Así que, mujeres de la audiencia, podemos estar felices por esta noticia. Y... se me está haciendo tarde para estudiar para mis exámenes. Recuerden que si su televisor CRT no capta la señal, es muy posible que el cable esté suelto. Eso nos enseñó un chico de mi vieja escuela... ¡un saludo para Miles Morales! ¡Chao!"

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Miles tenía razón...

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Eran las únicas personas arácnidas en ese universo.

Pero no...

...en el multiverso.