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Miles Morales
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«Oh-Oh...»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

El helicarrier robado seguía avanzando por encima del oceáno Atlántico. Nadie había aparecido enfrente de ellos para meterlos en problemas.

Habían podido avanzar tranquilamente.

Tan tranquilo que disfrutaban del lugar.

— ¡Nave! Reproduce el tema de Stark Trek — dijo Aaron, sentado en la silla — El bueno. El de J. J. Abrams...

Pero el helicarrier no reprodujo nada...

El gran silencio de este se hizo presente.

— Eh... esta nave es una obra maestra de ingeniería y armamento única en su tipo... — dijo — ¿Y no puede tocar una canción a petición? Mi teléfono sí puede.

— ¡No puedo creer que nadie nos haya encontrado aún! — exclamó Spot — ¡Es una locura!

— Podría encariñarme con esta porquería.

— ¡Este lugar es enorme! ¡¿Cómo es que no nos han visto?!

— Camuflaje. Estamos camuflados — explicó — Tú lo dijiste... esta porquería está hecha con tecnología que la mayoría del mundo aún no conoce.

— Quisiera mi turno en la silla, Merodeador — dijo Lori.

— Oh, eso para nada. ¡Oye, Ceres, tal vez deberías estar por aquí!

En aquel lugar se encontraban los Seis Siniestros, además de Lana Baumgartner, quien se encontraba sentada en el suelo, aún adolorida.

— Nunca te había escuchado tan emocionado, Merodeador... y estoy bien aquí — respondió Ceres, por el comunicador — Déjenme mantenerlos en curso y vayan por el dinero. Bien hecho. Hicieron el golpe del siglo.

Ceres se encontraban en su almacén, donde controlaba el helicarrier desde allí.

— ¡Esto no es nada! — exclamó Aaron — Una vez yo... espera, algo pasa...

Aaron giró su cabeza y observó como el Buitre caminaba detrás del Rey Duende.

Entonces, Adrian ascendió y tomó a Urich por la espalda, para después estrellarlo contra el suelo.

Volvió a elevarse y lo volvió a estrellar contra el suelo.

Esto último dejó inconsciente a Phil Urich.

— ¿Todo bien? — preguntó Aaron.

Ninguno de los villanos se movió, lo que sorprendió a Toomes.

— C-Creí que me atacarían por atacar al Rey Duende — dijo Adrian.

— Pues creo que se lo merecía — dijo Lori.

— Sí... — dijo Aaron — ¿Fue algo personal o...?

— ¡Nos vendió a ese Hulk Rojo! — exclamó el Buitre — Oí que se lo gritó al Hombre Araña.

— ¿En serio? — preguntó Kraven — ¿Estás seguro?

— Lo oí. Con mis propios oídos.

Los villanos se acercaron al cuerpo inconsciente de Urich, mirándolo fijamente.

— ¡Entonces tiremos a esta mierda, hijo de perra del carajo, por la cubierta! — exclamó Lori Baumgartner — De todos modos, me ponía nerviosa.

— Vaya traidor... no importa cuántas oportunidades le de, siempre buscará traicionarnos — dijo el Merodeador — Igual pensaba matarlo después de todo esto.

— Rompió el código — dijo Kraven.

— Yo sugerí al Rey Duende — dijo Ceres — Perdón. Me lo recomendaron.

— Bueno, supongo que... — dijo Spot.

En ese momento, este abrió un agujero negro debajo del cuerpo de Urich.

Este agujero mandó al Rey Duende hacia un lado del helicarrier, provocando que este comenzara a caer de toda esa altura.

Por suerte, Phil Urich estaba dormido... así él no estaría consciente para sentir su muerte por la caída.

— Oh... por... Dios... — murmuró Lana, mirando a otro lado.

El Buitre giró y observó a la niña. Al ver su expresión, comenzó a acercarse a ella.

— Oigan, ¿esto se convertirá en un "al final solo quedará uno"? — preguntó Spot.

— Para mí un "vamos por el dinero, dividámonoslo y adiós" — dijo Aaron.

— Me parece bien — dijo Kraven.

— Sí... — expresó Lori — Gracias por invitarme, Merodeador.

— Casi llegamos — dijo este.

Adrian Toomes se agachó y sentó a un costado de Lana. Se quitó su casco y soltó un gran suspiro.

— Lamento toda esta escena... — dijo Toomes.

— Está bien — le dijo Lana.

— No, escucha... llevé muchos años en este mundo y... hay cosas que uno no puede olvidar. Y con los traidores, yo... no los soporto. Los odio...

— Sí, entiendo...

Toomes la miró fijamente, empezando a limpiarse el sudor de su frente.

— Sé que no quieres estar aquí... quiero decir, es muy obvio — dijo — Por como te trató tu madre allá arriba... seguro te obligó a venir.

— Quizás...

— Yo también fui obligado a venir aquí.

— ¿Ah sí?

— Sí... el Merodeador amenazó a mi familia.

— No sabía eso.

— Bueno, ahora lo sabes. ¿O acaso creías que estaba aquí por voluntad propia?

—Bueno...

— Vamos. Hasta hace unos días, cumplía, obediente, la condena que se me impuso — le reveló — Lo hago porque amo a mi familia... y ya no quiero que sufran por las cosas que he hecho...

— Pero, ¿no vas a recibir tu parte?

— No me importa el dinero. Si es posible, trataré de dárselo a mi hija o dejaré que esos patanes se lo repartan... lo único que quiero es volver a Nueva York lo antes posible.

— Sí... yo también...

— ¿Qué tal si hacemos un trato? — dijo Adrian — Una vez que estos idiotas tengan su dinero... tú y yo escaparemos de aquí.

— ¿Podremos hacer eso?

— Te sorprenderías cuantos kilómetros he volado con estas alas.

— Pero...

— Me aseguraré de que tu madre no te haga daño... ¿trato?

Lana le sonrió.

— Trato — dijo.

Lori se acercó hacia los dos, con una sonrisa en su rostro... pero que esta no mostraba felicidad, sino molestia.

— ¿De qué podría estar hablando un anciano como tú con mi hija? — preguntó Lori.

— ¿Un viejo no puede hacer sonreír a una niña? — preguntó Adrian, poniéndose de pie — Le estuve contando sobre como mi hija estuvo con un idiota del equipo de fútbol.

— Ajá...

El Buitre volvió a ponerse su casco y se retiró de allí, dejando a madre e hija solas.

— Escúchame, nena — dijo Lori — ¿Lo que sea que te dijo? Olvídalo.

— Sí, ma'... — dijo Lana.

Lori la miró por unos segundos, para después suspirar.

Se dio al vuelta y fue con los demás.

Mientras que Lana sonreía ligeramente.

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En Herald Square, Ganke Lee se encontraba.

Había quedado de encontrarse con alguien. Con su pareja: Danika Hart.

Estaba muy nervioso por lo que había ocurrido la última vez que habían hablando... no sabía de lo que iban a hablar en este momento.

Ganke alzó su vista, dejando su celular... y la vio.

Ella estaba parada enfrente suya.

— Hola, Danika — dijo.

— Buen día, Ned — dijo Danika.

— ¿Qué tal...? No me llamo así. Ya debes de saberlo...

— S-Sí... estudiamos en la misma academia, ¿no? Tú y... Miles...

— B-Bueno, sí... — exclamó — G-Ganke... soy Ganke... ¿s-se te olvidó?

— Claro que no...

— Algunos tienen problemas para pronunciarlo...

Los dos se quedaron callados, mirándose fijamente.

Era algo incómodo...

— Oye, sobre lo de ayer... — dijo Ganke.

Pero, en ese momento, Danika sacó una carta y se la entregó en sus manos.

Después de hacer eso, se dio la vuelta...

...y se fue de allí.

— ¿Danika? — preguntó Ganke — Dijiste... desayuno...

Pero ella no se detuvo, dejando a Ganke Lee solo.

Este abrió la carta, empezando a leerla.

— ¿Qué diablos...? "Ganke, yo..." — dijo, leyéndola — ¡Oh! Oh, Dios...

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"Ya llegamos..."

— Damas, caballeros y, eh, Spot... — decía Aaron — Bienvenidos a...

Latveria.

A quienes le iban a vender aquel helicarrier no era a nadie más que a Latveria. Aquel país que fue arrasado casi por completo debido a un mal cálculo de Reed Richards y que había podido superar aquel suceso, reconstruyendo el castillo casi por completo.

Aunque esto los había obligado a usar a humanos como parte del ejército.

— ¿Latveria? — preguntó Kraven — Oh-Oh...

— No Oh-Oh... — dijo Aaron.

El helicarrier se mantuvo suspendido encima del castillo de Latveria, mientras que varias naves ascendían y se estacionaban encima de la maquinaria.

— Están en proa. Sean serios — dijo el Merodeador, levantándose.

— ¿Latveria? — exclamó Spot.

— Oye, Lanita... — dijo Lori, viendo a su hija — Ceres está controlando esto a distancia y sabrá si haces algo. Así que te ordeno, cariño, que te quedes y no toques nada.

Lana simplemente le asintió con la cabeza.

— O te mandó al puto infierno... — le advirtió su madre, antes de retirarse de allí.

Todos los villanos comenzaron a salir de allí.

El Buitre, antes de retirarse del puente, miró a Lana y asintió con la cabeza, cosa que hizo que la joven sonriera.

Al menos contaba con un aliado aquí.

***

El equipo de criminales salieron a la cubierta, donde se encontraron con un montón de soldados de Latveria, fuertemente armados.

Y de entre los soldados, una persona apareció.

Caminó hasta estar enfrente de los villanos.

— Dama, caballeros y, eh, Spot... — dijo Aaron — Déjenme presentarles a nuestra socia. Nuestra benefactora...

— ¡Que diablos! — exclamó Kraven — ¡Esto va en serio!

— Sí. Dama, caballeros y Spot, déjenme presentarles a...

"Mi nombre es Lucia von Bardas"

— Gobierno este país... — dijo la mujer — Y gracias a ustedes... devolveré a Latveria a la gloria que tenía antes.

— Ella se presentó a sí misma — dijo Aaron.

— Gusto en conocerla — dijo Lori.

— Gobierna Latveria.

— ¿Desde cuándo...? — preguntó Spot.

— ¡Desde que el idiota de Doom decidió desaparecer a otra dimensión y dejar a nuestro gobierno en un gran caos y sufrimiento! — exclamó von Bardas — Nuestro pueblo sufría, así que decidí tomar el control y tratar de solucionarlo.

— Guau — exclamó Bombshell.

— Que loco — dijo Kraven.

— ¿Lo que quedamos...? — preguntó Merodeador.

— ¡Claro que sí! Lo lograron. Me trajeron un helicarrier — dijo la gobernante — ¡Son una leyenda! Pagarles será todo un placer. Acaban de cambiar la marea del mundo entero.

Entonces, varios soldados se acercaron, con grandes cajas repletas de billetes.

Eran millones y millones de dólares.

Tantos que varios de ellos no podían contar.

Los criminales se acercaron a estas cajas, sorprendidos y empezando a agarrarlas.

El Buitre se quedó quieto, esperando un momento para ir por Lana...

Y Aaron Davis se quedó quieto, mirando a von Bardas.

— Lo que quedamos tú y yo... — dijo.

— Por supuesto que no lo he olvidado... — dijo Lucía.

Entonces, dos soldados acercaron una extraña caja. Parecía estar hecha de un material muy resistente.

Los soldados la abrieron... y mostraron que había en su interior.

Era un extraño...

...cubo.

— Logramos robarlo cuando abrimos el portal a otra dimensión — dijo Lucia — El Stark de ese universo lo llamaba "El Cubo Cósmico". Tiene la capacidad de dar energía a todo un continente.

— Una fuente de energía inagotable... — murmuró Aaron Davis — Me va a ser útil.

— ¿Puedo preguntar para qué lo necesitas?

— No es tu asunto.

— Tienes razón... así como no es mi asunto para lo que sea que tus compañeros usen su dinero — dijo — Recibieron su recompensa por un... un...

En ese momento, los soldados cerraron la caja donde estaba en Cubo Cósmico, al igual que comenzaron a apuntarles con sus armas.

— Se acabó el trato — dijo Lucia.

— ¿Disculpa?

— ¡El trato era traerme el helicarrier! — exclamó Lucia, mientras sus brazos se envolvían en electricidad — ¡Sin trampas! ¡Sin coleros!

— ¡Oye! ¡Estoy aquí y estás parada en él!

— ¡Los siguieron!

— ¡¿Qué?!

El Merodeador se dio la vuelta, viendo como una túnica había aparecido a un costado de ellos.

Y de está túnica... los héroes salieron. 

— ¡Se refiere a que...! — dijo Miles — ¡Nosotros estamos aquí!

— ¡Debemos mejorar la presentación del equipo! — dijo Kamala.

— ¡Tengo propuestas! — dijo Sam.

El Hombre Araña, Ms. Marvel, Nova, IronHeart, Hawkeye, Capa, Daga, Goldballs y Kitty Pryde.

Aquel equipo de superhéroes había llegado al helicarrier, listos para hacer lo que mejor sabían hacer: detener a los malos.

Los soldados de Latveria, su líder, Lucia von Bardas, y el equipo de supervillanos fueron directamente hacia el grupo de héroes.

Una gran batalla se estaba realizando encima del helicarrier.

Mientras que dentro de este, Lana comenzó a escuchar las explosiones y los disparos, poniéndose de pie y comenzando a correr hacia afuera.

En la pelea, el Merodeador saltó y, con sus garras, asesinó a los dos soldados que resguardaban la caja donde estaba el Cubo Cósmico.

Después de hacer eso, tomó la caja y se dispuso a irse... pero Lucia llegó y lo golpeó, tirándolo al suelo.

— ¡No escaparás con eso! — exclamó.

— No quería hacerlo por las malas — dijo Aaron — Pero no tengo opción.

El Merodeador intentó atacar a von Bardas, pero esta lo esquivó y le disparó un poderoso rayo eléctrico, alejándolo de la caja.

Pero antes de que ella pudiera tomar la caja... IronHeart llegó y la tacleó, tumbándola en el suelo.

Ambas mujeres liberaron un poderoso rayo, chocando entre sí... pero este choque hizo que se formara una gran acumulación de energía, provocando una explosión que las mandó a volar a ambas.

El Merodeador corrió hacia la caja, pero fue alcanzado por Miles Morales, quien le pateó en la cara.

— ¡Veo que trajiste ayuda! — exclamó Aaron.

— ¡Mira quien habla!

— ¡Ok! ¡Tienes un punto!

El Merodeador saltó y golpeó a Miles en la cara. Este pudo mantenerse firme y logró envolver su puño en su poder azul, intentando darle un puñetazo.

Pero Aaron no hizo nada para esquivarlo, quedándose quieto y recibiendo el golpe.

Morales creyó que esto funcionaría, pero... la verdad es que no.

El traje comenzó a absorber la energía azul.

— ¡Imposible! — exclamó Miles, dando un paso atrás — ¡Se suponía que...!

— ¡¿Creíste que no sabría sobre tu nuevo poder?! — preguntó Aaron — ¡Por supuesto que sí!

Este logró tomar al moreno del cuello, estrellándolo contra el suelo.

Lo estaba ahorcando.

— ¡¿En serio arrastraste tu trasero por el globo para llegar hacia mí! — exclamó Aaron — ¡¿Luego de todo lo que hemos pasado?! ¡¿Luego de que te lo advertí?!

— ¡No vine aquí para arruinar tu robo! — exclamó Miles, logrando quitar el guante de su cuello — ¡Vine porque soy el único en el mundo que sabe que eres mejor que esto, estúpido!

En ese momento, Lori Baumgartner se dio la vuelta y vio como el Hombre Araña comenzaba a liberarse del agarre del Merodeador.

Ella rodeó sus puños de sus anillos de energía y corrió en dirección de los dos.

— Soy el único... al que le importas... — dijo Miles — Vine aquí para... salvarte... de esto...

— No necesito que me salves... — le dijo el Merodeador.

Lori saltó y apuntó al joven de Brooklyn, lista para hacerle explotar la cabeza... pero antes de que pudiera hacerlo, una explosión le llegó hacia ella, provocando que cayera al suelo.

Lana Baumgartner había llegado a la zona del combate.

Miles se sorprendió por el tamaño de la explosión, cosa que aprovechó Merodeador para, de su guante, inyectarle una especie de sustancia en el hombro. 

El joven sintió esto, pero no pudo hacer mucho más, ya que el Merodeador lo golpeó en la cabeza, para después lanzarlo lejos.

Después de eso, saltó y aterrizó justo donde estaba la caja del Cubo Cósmico, tomándola con sus manos.

— ¡Tío Aaron! — gritó Miles, poniéndose de pie.

— ¡Yo no necesito una salvación! — le dijo Aaron, acercándose a la orilla — Lo único que necesito es que me des las gracias...

— ¿Gracias...?

El Merodeador suspiró... y dio un salto.

Por voluntad propia, saltó del helicarrier, empezando a caer a gran velocidad.

Miles trató de correr hacia él, pero una lluvia de balas lo hizo retroceder.

Varios soldados se acercaban a él, por lo que tenía que moverse rápidamente para esquivar los disparos.

Lana llegó y causó otra explosión, mandando a volar a varios de esos soldados.

Después de hacer eso, corrió en dirección de Morales.

— ¡Santo cielo! — exclamó la mujer, dándole un abrazo a Miles — Dios, todo esto...

— Tranquila, tranquila — dijo Miles, también abrazándola — Todo está bien, ¿ok? Hay que volver a casa...

— Todo es mi culpa...

Esto hizo que Miles se quedara callado, para después separarse de su amiga y mirarla a los ojos.

Ella se veía realmente asustada por lo que ocurría.

¿Y cómo no estarlo? Técnicamente, estaban en medio de una guerra contra un país.

— S-Si no te hubiera llamado... si no te hubiera pedido que me ayudaras... — decía Lana — Si tan solo hubiera hecho frente a mi madre sola.

— Oye...

— ¡Nada de esta mierda estuviera pasando!

— ¡Oye! — dijo Miles, agarrándola de los hombros — No es tu culpa.

— Pero...

— ¡No es tu culpa! ¡¿Sí?! ¡Nada de esto!

— ¿E-En serio...?

— No es tu culpa.

— Miles...

— No es tu culpa...

— Deja de usar lo mismo que yo usé en ti.

— Pero funciona.

— Sí.

— ¿Está funcionando...?

Lana lo miró fijamente, para después sonreír.

— Sí... — dijo, mientras se acomodaba el cabello.

— ¡Bien! — exclamó Morales — ¡Ahora necesitamos toda la ayuda posible! ¡Debemos derrotar a estos tipos feos!

— ¡Hagámoslo!

Miles y Lana juntaron sus manos. Luego, girando rápidamente, el moreno lanzó a Baumgartner hacia el cielo, permitiéndole disparar sus explosiones por todo el campo de batalla.

IronHeart pasó volando, empezando a disparar sus rayos repulsores hacia los soldados que habían dentro del helicarrier, derribando a varios de ellos.

Después de hacer eso, aterrizó rápidamente en el suelo, justo a un costado de Kitty Pryde, quien estaba luchando contra Kraven, el cazador. Este empezó a atacar a Kitty con su lanza, pero se vio obligado a saltar para poder esquivar otro rayo repulsor de Riri.

Mientras aterrizaba en el suelo, Williams tuvo que girar y disparar varios a los soldados que no paraban de dispararle.

Kitty Pryde logró acercarse y darle un buen puñetazo en la cara Kraven, para después quedarse quieta y ver como el cazador intentaba darle con su lanza, pero solo la atravesaba.

Este perdió la paciencia... pero no pudo hacer nada más debido a otro motivo: El Buitre llegó por la espalda y atacó a Kraven, dejándolo tumbado en el suelo.

Adrian miró a las heroínas y los tres asintieron.

Las dos siguieron peleando, mientras Toomes empezaba a volar hacia el cielo, esquivando varios disparos y pasando por una de las torres de control del helicarrier. Lugar donde había llegado Kate Bishop, quien empezaba a disparar sus flechas especiales.

Ella logró agacharse, esquivando varios dispararos que le daban los soldados. Se volvió a levantar, disparando dos flechas en dirección de los soldados que le dispararon. Las flechas lograron impactar a sus armas, provocando que estas se llenaran de un espuma.

Los soldados soltaron sus armas, pero antes de que pudieran hacer algo más, llegó el Hombre Araña, golpeándolos con sus puños azules, para después desactivar ese y activar su poder anaranjado, impulsándose hacia otros soldados a gran velocidad.

Mientras hacía eso, Lana logró pasar a su costado e hizo estallar a Spot, provocando que este saliera volando. Después de hacer eso, lanzó sus anillos alrededor suya, provocando grandes explosiones, dejando tirados a los soldados que la rodearon.

Luego, provocó una explosión y se impulsó hacia el cielo, justo cuando pasaba Nova, quien fue directamente hacia Lucia von Bardas, quien logró protegerse de los disparos de protones del héroe gracias a su campo de fuerza.

Nova aterrizó en el suelo y comenzó a golpear el campo de fuerza, agrietándolo de tal forma que hizo que estallara. Luego, se acercó hacia Lucia y la golpeó en la cara, mandándola a volar.

Von Bardas se estrelló contra una pared de metal, cerca de donde estaban Capa y Daga, atacando y disparando sus energías contra los soldados. Y justo cuando un soldado estuvo a punto de dispararle a Tandy por la espalda, una gigantesca esfera de oro llegó y lo estrelló contra otra pared.

Esto fue gracias a Goldballs.

De repente, una granada aterrizó frente a ellos. Ty fue rápido y los metió dentro de su túnica, teletransportándose de allí.

Los tres héroes volvieron a apareces en otra del helicarrier, justo donde descendía Kate Bishop.

Varios soldados quisieron dispararles, pero... Kamala Khan agrandó sus manos y aplastó a los malo, dejándolos tirados en el suelo.

Los héroes empezaron a reagruparse, hasta finalmente estar juntos.

Miles, cuando aterrizó, sintió un fuerte malestar en su cuerpo... pero este desapareció después.

Lo que sea que le inyectó su tío Aaron... comenzaba a hacerse efecto...

Lo único que esperaba era no terminar en cama por todo un año.

"¡SUFICIENTE!"

Lucia von Bardas liberó una gran cantidad de electricidad, lo que llamó la atención de los héroes.

— ¡¿Creen que pueden invadir Latveria y salir así como así?! — preguntó Lucia — ¡No son bienvenidos en este país!

— ¡¿Robas un enorme tanque volado de américa y ahora nos echas la bronca internacional a nosotros?! — preguntó Kamala.

— ¡Me tienen completamente harta! — exclamó — ¡¿Quiénes se creen que son para venir así como así?! ¡¿Los "Jóvenes Vengadores"?!

— ¡No! — gritó Miles — ¡Somos...! Ah...

Rápidamente, giró hacia Kate Bishop, quien simplemente alzó los hombros. Ella había propuesto el nombre de los Jóvenes Vengadores, pero usar el mismo nombre que les dio una supervillana... no se sentía del todo bien.

Luego volteó hacia Daga, buscando alguna sugerencia.

— ¿Ultimates...? — propuso la rubia.

Miles entrecerró los ojos. Ese nombre estaba bien, pero... le faltaba un toque.

Cerró los ojos, pensándolo un poco...

Hasta que finalmente se lo ocurrió.

— No somos simples niños, Doom de segunda... — le dijo el Hombre Araña — ¡Nosotros somos...!

"¡Los Campeones!"

Bueno, bueno, bueno... pues aquí están estos tipos.

Finalmente el nombre que del equipo que lleva en espera desde hace un tiempo.

¡Los Campeones llegaron!

Ya era el momento de que este equipo se unificara de una vez por todas. La agrupación no es la misma de la de los cómics. De hecho, esto es una combinación algo extraña de los Jóvenes Vengadores, los New Ultimates y los Champions.

De hecho, barajeé el nombre de "The Ultimates Young Champions" pero lo descarté al momento de que lo pensé.

Jajjajjaa en fin, espero les gustara. Si así fue, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir.

Nos vemos!!!!

Publicado el 07/08/22