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Miles Morales
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«El Hombre Araña es un niño de color ahora»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

La situación no parecía ser la mejor.

— Hola, Miles... — saludó Jessica.

— A-Ah... — expresó el moreno.

Ella acababa de decir su verdadero nombre.

— Es de buena educación decir hola, Miles.

Definitivamente, lo acaba de hacer.

— Yo... yo estoy algo nervioso justo ahora... — dijo Miles, aún en el suelo.

— Pues claro, hijo — habló Luke — Porque dos de los rudos más rudones acaban de aparecer enfrente tuya.

— No vuelvas a decir ninguna otra palabra que termine en "ones" — dijo Jessica.

— No, de hecho es porque... — dijo Morales — Es porque...

— Es porque sabemos quién eres realmente. Sabemos tu verdadero nombre.

— Uh, b-bueno, de hecho, ese no es mi verdadero nombre... ¿me buscan?

— Eres ese otro chico que se vistió como el Hombre Araña — habló Cage — ¡El Hombre Araña negro!

— ¿Lo dices en serio? — murmuró — Y-Yo solo estaba, uh, balanceándome por... ¿cómo es que...?

— Sí, saltea la parte de fingir que no eres quien realmente eres y me saltearé la parte de fingir que lo que me dices podría estar funcionando — dijo Jones.

Definitivamente, ellos lo sabían.

— Eso, niño, se le llama cortesía profesional — dijo Luke Cage — ¿Sabes quién soy yo?

— S-Sí, claro... — dijo Miles, nervioso — Tú eres Luke Cage.

Esa respuesta hizo sonreía al hombre moreno.

— ¡¿Ves?! — le dijo Luke a Jessica — ¡Te dije que los hermanitos me conocen!

— Él es un jodido Vengador — le refutó Jessica — ¡Él nos conoce a todos!

— D-De hecho, ¿cuál dijiste que era tu nombre? — le preguntó Miles, mientras se levantaba.

Esto pareció enfurecer a Jessica.

— Tú cállate... — dijo.

— No voy a decir nada — exclamó Cage.

— Bien.

— Puedo hacerlo con una mirada.

— ¿Esta es una cosa de los Vengadores? Porque, debo decir, ahora soy uno de reserva — dijo Miles — Además de que me siento realmente incómodo que aparezcan así nada más en mi vida...

— Sí, me lo imagino — dijo Luke.

— No — dijo Jessica — Esto es, como acaba de decir mi esposo, una cortesía profesional.

Miles seguía preguntándose que significaba eso.

— Bueno, mira... He estado pensando en cómo manejar esto. Nunca antes había estado en una posición como esta — le dijo Jess — Y luego mi esposo, aquí, me convenció de que saliera y...

— ¡Solo...! ¿Cómo...? — trataba de decir Miles — Solo, por favor dime, ¿cómo supiste quién soy yo?

— Ese es el por qué estoy aquí — dijo Jessica, agarrando la parte superior de la cabeza de Miles — Eso es lo que trato de decirte. Fui contratada para seguirte.

¿Qué?

— Uh, ¿qué? — preguntó Miles.

— Fui contratada para...

— ¿Quién... quién eres?

— Mi nombre es Jessica Jones. Soy una investigadora privada — explicó — Me contrataron para seguirte y en dos horas descubrí quién eres, tu identidad secreta y quién de tus amigos conoce tu secreto...

Miles se quedó petrificado con lo que dijo.

— ¡Dos horas! — prosiguió Jess — Ni siquiera sabía lo que estaba buscando y... ¡Bam! Ahí estabas y aquí estás.

— ¿Quién... quién te contrató? — preguntó Miles, quitando la mano de Jessica de su cabeza.

— Te lo diré, pero realmente voy a necesitar una cortesía profesional a cambio.

— ¿A cambio? ¿Cómo es entrar en mi vida y asustarme así una cortesía profesional?

— Te está diciendo que descubrió tu secreto en cinco segundos. Eso significa que eres terrible guardando tu secreto — le dijo Luke Cage — Ella te está contando todo esto para que, tal vez, puedas intentar ser mejor siendo el Hombre Araña. Entonces, si, tal vez, alguien por ahí algo menos agradable que mi querida esposa trata de también realizar una investigación exhaustiva de ti...

Todo lo que decía Luke Cage hacía que Miles comenzara a temblar.

— ...puede que les lleve un poco más de dos horas destruir por completo tu vida... o imagina que eres tan bueno en eso que nadie se entera — prosiguió Luke — La parte de cortesía es que ella podría arruinarte la vida y no lo hará.

— No — corrigió Jessica — La parte de cortesía es que no le estoy diciendo a la persona que me contrató lo que descubrí.

— ¡¿Quién te contrató para seguirme?! — preguntó Miles, angustiado.

— ¿Aprecias que no voy a revelar tu secreto a nadie?

— ¡Sí, por supuesto!

— ¿Entonces, tú vas, no importa quién diga que me contrató, devolverme el favor?

— Uh, sí... sí...

— Tu abuela me contrató.

Miles se quedó completamente quieto.

Sin moverse.

Sin respirar.

— Tal vez no te escuchó — dijo Luke.

— Es la máscara — respondió Jessica — ¿Alguna vez has notado lo desagradable que es en tiempos incómodos como estos?

Pero Miles seguía sin moverse.

Sin... hacer nada...

Mientras su cerebro procesaba la información que acababa de recibir.

Hasta que finalmente lo hizo.

— ¡Oh, por Dios! — exclamó Miles, dándose la vuelta.

— Ahí está — dijo Jessica.

— ¡Oh! ¡Por! ¡Dios! ¡¡No puedo creerlo!! — exclamaba — ¡No puedo! ¡SOLO NO PUEDO!

— Entonces, parece que lo que sea que estés haciendo, o no haciendo, en casa está causando tanta preocupación que llegaron al extremo de contratarla para averiguarlo — dijo Luke Cage — Lo que significa...

— ¡Lo entiendo! ¡Lo entiendo muy bien!

— Él lo entiende.

Miles hizo una pausa.

— Si me disculpan por un segundo... — dijo.

El joven se alejó un poco de ellos.

Tomó un poco de aire.

Y...

...gritó.

— Entonces, oye, es posible que te sientas abrumado por el deseo de confrontar a tu abue sobre esto. Pero, si me lo permites, creo que es mejor que no lo hagas — le dijo Jessica — En primer lugar, surgirá todo el asunto de: "¿Cómo sabes siquiera sobre el investigador privado?". Y se desatará el infierno. Solo conocí a tu abuela una vez, pero veo que ella es todo un caso.

Miles asintió lentamente...

— Entonces pensaría en el panorama general. Pensaría en lo que sucede a continuación — prosiguió Jessica — En cambio, lo que debes hacer es dejar de hacer lo que sea que estabas haciendo para que sospeche de ti... recuérdate a ti mismo que te ama y dale lo que necesita de ti.

Miles se puso de rodillas, asustado... y muy consternado.

— Ella vino a mí porque está preocupada — dijo — Solo recuerda eso.

— ¡No puedo creer todo esto! — volvió a exclamar Miles — Honestamente, no puedo creerlo.

— Te comprendo, hermanito — le dijo Luke.

— Y-Yo... supongo que, ¿gracias? — le dijo Morales — Ya sabe, señor Cage, es como, uno de los pocos superhéroes que mi padre respetaba...

— Eso es genial — dijo — Bueno, creo que debería devolverte el favor... cuando estábamos decidiendo qué hacer contigo, llamé a mi hombre, Sam Wilson. El Capitán América. Él dice que eres bueno.

— ¿Él lo dijo? 

— Pero que tienes un largo camino por seguir...

Ante eso, Miles suspiró y agachó su cabeza.

Después de todo lo que le había pasado... no le sorprendía tanto que dijeran esas cosas.

— ¿Tenemos un trato? — preguntó Jessica.

— Realmente aprecio mucho que hayan venido hasta aquí y me hayan dicho — dijo Miles.

— Y, bueno, ya sabes... lo lamento mucho — dijo — Todos tenemos secretos. Todos hemos tenido... tenemos familiares que son un gran dolor de cabeza. Y tu abuela puede ser una causa perdida, pero tu madre...

— ¡MI MADRE!

— Ella realmente te ama.

— ¡¿TÚ HABLASTE CON MI MADRE?!

— Ella...

— ¡¿ELLA TUVO ALGO QUE VER?!

Jessica volvió a agarrarlo de la cabeza.

— Cuando se enteró, se acercó a mí y me ofreció dinero para detener la investigación — le dijo Jessica.

— ¿Ella lo hizo?

— Fue la primera vez para mí.

— Eso... eso es algo muy cool.

— Yo creo que tu madre es alguien muy cool.

— ¿Por qué estás tocando mi cabeza?

— Porque necesitas estar concentrado.

— Necesitas estar chill — dijo Luke.

— Escúchame... — habló Jess — Eres muy suertudo. Yo tuve dos madres. Hubiera matado para que fueran la mitad de cool de lo que es tu madre.

— Y aún así, la engaño varias veces... — dijo Miles.

— No te juzgo ahí — dijo Luke — Proteger la ciudad tú solo no es tarea fácil.

— Estuve pensando en que... debería ser como tú — le dijo — No te escondes detrás de una máscara.

— Es más porque el mundo necesita ver más de esto.

— Aquí vamos... — dijo Jessica, suspirando.

— Pero, al contrario de ti, los míos pueden protegerse.

— B-Bueno, la ciudad se encuentra un poco desprotegida por la falta de los Vengadores — dijo Miles, disparado dos redes — Así que alguien debe de encargarse de mantenerla a salvo.

— ¿Los Vengadores se fueron a una misión? ¿Por qué no me llamaron? —preguntó Luke.

— ¿En serio? — preguntó Jess.

— En serio — respondió Cage.

— Así que, uh, bien... bye.

— ¡Oye, niño!

Miles volteó a mirar a Luke Cage.

— El Hombre Araña es un niño de color ahora — dijo Luke — Es es cool. Eso es importante... no lo arruines.

Morales asintió ligeramente...

Mientras soltaba sus redes y, cual resortera, salía disparado hacia los edificios de la gran manzana.

— Tenías razón — dijo Jessica — Esto era lo que se debía hacer.

— Y tienes que quedarte con el dinero de su abuela.

— Esa era la parte de la que estaba hablando.

— ¿Quieres besarme?

— Te lo dije: las conversaciones en la azotea con otros superhéroes no cuentan como citas.

— ¿Pero quieres besarme?

— Sí, sí quiero.

Pero...

Ninguno de los tres héroe la habían notado.

Su presencia.

Escondida entre las sombras... escuchando toda la conversación que habían tenido.

La mujer con la que Yelena Belova se había enfrentado había llegado a la ciudad...

Lista para ir a por su siguiente objetivo.

***

La noche.

Finalmente era de noche.

Miles Morales se encontraba en su hogar desde hace un buen rato.

Y no había estado más incómodo...

Sabía lo que había pasado.

Su abuela contrató a Jessica Jones para que lo siguiera... para que pudiera descubrir su secreto.

Eso no era normal... de ninguna forma era normal.

A pesar de haberla tenido enfrente suya en todo ese día... no había podido confrontarla.

No podía.

Se lo prometió a Jessica. No podía romper esa promesa.

La podría perjudicar.

Además de eso de la "cortesía profesional".

Pensar en eso lo llevaba a su siguiente cuestionamiento: "dejar de hacer lo que provoca una sospecha de su abuela..."

— ¡Pero eso significa dejar de ser el Hombre Araña! — murmuró Miles, a sus adentros, tumbado en su cama.

No podía dejar de ser el Hombre Araña... no de nuevo.

Tenía que pensar en otra estrategia... ¿qué provocaba que sospeche...?

Sus calificaciones.

A pesar de estar aprobando cada una de sus asignaturas, era verdad que las notas que tenía no eran notas para un joven que venía de la Academia Visions.

Pero ser el Hombre Araña le tomaba mucho tiempo.

No podía exigirse mucho... ¿o tal vez sí?

Miles también fue el Hombre Araña cuando estuvo en la Academia Visions y, a pesar de que sus notas también habían disminuido, logró graduarse.

Se graduó de una de las academias más prestigiosas del país... y lo había hecho con un trabajo de tiempo completo.

La ESU apenas era un reto para él... y lo sabía muy bien.

Por eso lograba aprobar, pero... ¿estaba dando todo de sí en su vida personal?

Cada día que pasaba, Miles sentía como su vida como superhéroe lo empezaba a consumir lentamente...

Lograba salir con amigos, salvar a la ciudad de los maleantes... pero no podía concentrarse en sus estudios como debería.

Tal vez su abuela tenía razón.

— Odio cuando grandma tiene razón... — murmuró, mientras se tapaba su cara con su almohada.

— Miles, ¿estás? — dijo la voz de Kamala Khan desde su comunicador.

— Sí... hola.

Miles se sentó en su cama y miró hacia su ventana.

Allí pudo ver a su amiga en lo alto de un edificio.

Todos los Vengadores de reserva se encontraban escondidos cerca del apartamento de Miles.

Estaban en posición por si aparecía aquella mujer misteriosa.

Por lo que Miles no tenía mucho de que preocuparse.

— ¿Cómo están todos? — preguntó el moreno.

— Estoy en posición — respondió Fabio.

— Hey — habló Nova.

— Aquí estamos — dijo Daga, refiriéndose a ella y a Capa.

Lana Baumgartner se sentó en la cornisa de un edificio.

Mascaba una goma de mascar, mientras observaba el edificio de Miles.

— Todo bien, Miles — dijo Lana — No hay moros en la costa.

— Sí, de acuerdo... — dijo Morales.

— Tú solo ve a dormir — continuó Lana — Nosotros seremos tus ángeles guardianes que...

Pero, en ese instante, una mano tapó su boca, impidiéndose poder seguir hablando.

De un movimiento rápido, Lana fue lanzada contra el suelo.

Ella intentó levantarse, pero un fuerte golpe en su nuca la dejó inconsciente.

Una figura comenzó a moverse rápidamente por la oscuridad de esa noche.

Rápidamente, esta persona fue donde Fabio Medina.

Este logró verla venir, pero antes de que pudiera hacer algo, recibió un fuerte golpe en el estómago.

El golpe fue tan fuerte que las pupilas de sus ojos desaparecieron, dejándolo KO.

No había duda que se trataba de la agente 77.

Sin perder más su tiempo, aquella mujer dio un gran salto y, como si planeara en el aire, se dirigió directamente hacia su siguiente objetivo.

Nova.

La sombra que proyectaba la mujer fue fácilmente notado por Sam.

— Oiga, veo algo que... — empezó a decir Nova.

Pero terminó recibiendo una patada en la cara que lo estrelló contra el suelo.

Trató de envolver su cuerpo en la Fuerza Nova, pero no pudo.

La mujer, pegando sus dedos en el casco, logró arrebatárselo sin problemas, quitándole sus poderes.

Luego, le dio otra fuerte patada en el mentón, dejándolo inconsciente en el suelo.

Tiró el casco al piso y fue hacia Capa y Daga.

Sacando un arma, disparó un dardo tranquilizante, dándole de lleno en el cuello de Daga.

Esta no tuvo tiempo de reaccionar, cayendo rápidamente hacia el suelo.

— ¡Tandy! — exclamó Capa, agachándose hacia ella — ¿Qué te...? ¡Kamala! ¡Está aquí...!

Tyrone alzó la vista, solo para ver una extraña esfera... la cual liberó un gran brillo.

Esto lo cegó por completo.

No podía ver nada de nada.

— ¡Capa! — exclamó Ms. Marvel, aterrizando a su costado — ¡¿Estás bien?!

— ¡T-Ten cuidado! — dijo, aún sin poder ver nada — ¡D-Debe estar por aquí!

— ¿P-Por aquí? — dijo Kamala, mirando a todos lados — Pero no hay nadie más aquí...

En ese momento, una especie de esfera rodó en medio de los dos héroes. De esta esfera, una gran cantidad de electricidad salió disparada, paralizándolos e impidiendo que pudieran moverse.

Algo andaba sumamente mal.

Y, de cierta forma, Miles Morales podía sentir eso.

Él se encontraba sentado en su cama, observando la completa oscuridad de su cuarto.

No se sentía del todo bien que sus amigos se estuvieran arriesgando, de esa forma, por él.

Levantándose de su asiento, caminó hasta su escritorio.

Allí, abrió el cajón y vio sus disparadores.

Agarró el primero y se lo colocó en su muñeca derecha.

Trató de agarrar el segundo, pero... su Sentido Arácnido se encendió.

Se dio la vuelta, observando toda su habitación.

Alzó la vista y vio una esquina de su techo.

La oscuridad en ese lugar era grande... más de lo normal.

— ¿Qué rayos...? — se preguntó Miles, dando un paso al frente.

Fue en ese momento que, de la oscuridad, una persona aterrizó y se paró enfrente suyo.

— Ay, mamá... — murmuró Miles.

— Miles Morales... — dijo la agente, observándolo fijamente — Por fin nos encontramos...

— ¿C-Cómo entraste...? — preguntó — ¿Acaso...? Mis amigos...

— No están muertos, Miles. Y no cuento con mucho tiempo para...

— ¿No cuentas con mucho... mucho tiempo? ¿Qué? ¿Acaso quieres matarme rápido?

— No quiero matarte.

— ¿Ah...? ¿Cómo...?

— Aunque no lo parezca, no soy una asesina por...

— Casi matas a Yelena Belova.

— No soy una asesina por gusto propio... tengo... es complicado de explicar, ¿sabes? Porque, en parte, no tengo idea...

— Ah...

— ¿Sabes lo que es que te borren la memoria?

— ¿C-Cómo obtuviste mis poderes...? ¿Q-Qué... por qué quieres matarme?

— Escúchame, por favor... — dijo — Necesito tu ayuda para librarme de...

Pero, en ese momento, la agente 77 giró su cabeza hacia la ventana, observando lo que era una figura encima de un edificio, observándola fijamente.

La mujer suspiró...

— Muy tarde... — dijo, mientras sus puños se envolvían en esa energía verdosa — Discúlpame por esto...

— ¿A-Ah...?

La agente 77 saltó directamente hasta el joven de Brooklyn, pero este la agarró de las dos muñecas.

Pero aquella mujer no se detuvo, logrando soltarse del agarre de Miles, dándole una patada en la cara, estrellándolo contra una de las paredes de su habitación.

El héroe se levantó y saltó hacia su techo, pegándose en este, para después impulsarse, golpeándola en la cara.

Aunque esto apenas surgió algo de efecto.

Una vez Miles aterrizó en el suelo, la mujer lo agarró de su camiseta y lanzó enfrente de ella, haciéndolo girar.

Cuando el joven de Brooklyn se recompuso, se giró para ver a la mujer... la cual había desaparecido.

— ¿Cómo...?

Entonces, sintió una fuerte presión en su cuello.

La agente 77 había logrado moverse hasta detrás de él.

Sintió como las piernas de ella envolvían su cintura, mientras que sus brazos apretaban aún más su cuello, provocándole que no llegara el oxígeno a sus pulmones.

— De verdad, no quiero hacer esto — dijo la mujer.

En cualquier momento iba a perder el conocimiento... por lo que no podía contenerse.

Envolviendo su cuerpo en Bioelectricidad, logró obligar a la mujer a que lo soltara.

Ella se sorprendió por aquella energía que envolvía el cuerpo del moreno.

Miles, con su velocidad aumentada, logró acercarse velozmente hasta la agente, dándole un fuerte puñetazo en la cara que la mandó hasta la escalera de emergencia. Aquella escalera enfrente de la ventana del joven.

La agente intentó recomponerse, pero Miles se acercó y le dio una patada, provocando que ambos comenzaran a caer hasta la calle.

Morales trató de disparar una telaraña antes de que se estrellara, pero la mujer agarró a Miles de la pierna y lo movió, de tal forma que logró estrellar al joven de Brooklyn al suelo, antes de que ella cayera.

El héroe se levantó lo más rápido que pudo... solo para ver como uno de los puños envueltos en esa energía verde lo golpeaban en la cara.

Pero Miles no iba a ser derrotado tan fácilmente.

Disparó una red hacia el hombro de la mujer, tirando de esta y obligando a la mujer a ir directamente hacia el héroe.

Una vez la tuvo enfrente, le dio una pata de Bioelectricidad que la estrelló contra un coche estacionado en esa calle.

Rápidamente, Kamala Khan y Capa aparecieron detrás del moreno, sorprendiéndolo.

— ¡Tenemos un problema! — dijo Kamala — Ella dejó fuera de combate a todos los demás.

— ¡¿Qué?! ¡¿Lo dices en serio?! — exclamó Miles.

— Nos tomó por sorpresa — dijo Capa, sobándose los ojos — Es buena...

Entonces, el automóvil donde se estrelló la mujer fue partido en dos, sorprendiendo a los tres héroes.

— ¡¿Qué diablos me lanzaste?! — exclamó la mujer — ¡Es asqueroso!

— ¡H-Hay más de donde vino eso! — le respondió Miles — ¡Ríndete, o si no...!

— ¡Te patearemos el trasero! — exclamó Kamala, agrandando sus puños.

Ella fue rápidamente hasta donde se encontraba la mujer, intentando darle un golpe.

Pero la agente logró esquivar el primer golpe, chocando sus puños de energía contra el otro puñetazo de la Inhumana.

Al sentir ese choque, Kamala no pudo evitar soltar un grito de dolor.

Parecía que ese ataque le había causado mucho daño en su puño.

Ella achicó sus manos, notando como el choque de los puños había provocado que se rompiera todos los dedos de su mano izquierda.

— ¡Que fuerte! — dijo Kamala, mientras empezaba a curarse.

Capa desapareció del costado de los héroes, para después aparecer arriba de la agente.

Ella comenzó a correr, sabiendo lo que podía pasar si ese tipo lograba tocarla.

No quería terminar en otra dimensión.

— ¡Lo siento, bro! — dijo la agente, parando en seco — ¡Vas a brillar!

Tiró varias de esas esferas, pero Capa logró absorberlas dentro de su túnica.

Miles Morales se acercó rápidamente y le pateó, volviendo a mandar lejos a la mujer.

— ¡Tenemos que salir de las calles! — habló Morales — ¡Las personas saldrán por el ruido que hacemos!

— ¡Entiendo! — dijo Capa.

Volviendo a teletransportarse, Tyrone fue directamente hacia donde se encontraba la mujer.

Ella no pudo reaccionar a tiempo, siendo atrapada dentro de las túnicas.

Capa se teletransportó, nuevamente, hacia un tejado, aterrizando allí.

Miles y Kamala llegaron allí, aterrizando enfrente suya.

— ¡¿La tienes atrapada?! — preguntó Miles.

— ¡S-Sí! ¡Pero hay un problema! — dijo Capa — ¡No puedo mantenerla mucho tiempo dentro mía!

— ¡¿Por qué?! — preguntó Kamala.

— ¡Porque podría morir! ¡La Dimensión Oscura es un lugar sumamente peligroso! ¡No creo que ella pueda...!

Pero, en ese momento, un puño de energía verde le dio un fuerte golpe en el mentón de Capa.

La agente 77 había logrado salir de la Dimensión Oscura.

Aquel golpe que recibió Tyrone fue lo suficientemente fuerte para hacerlo perder el conocimiento.

— Definitivamente no quiero volver ahí dentro... —murmuró la mujer, mientras recuperaba el aliento — Muy bien... quiero ser buena gente...

Ella se paró firmemente, enfrente de los dos héroes en pie.

— Niña, mi objetivo es tu amigo — dijo — Si te haces a un lado, prometo no hacerte daño alguno...

— ¡Eso no va a pasar! — dijo Kamala, volviendo a agrandar sus puños.

— Bueno... te lo advertí...

Volviendo a envolver sus puños en energía, la mujer se preparó para pelear.

Miles se envolvió en su Poder de Veneno.

— Ms. Marvel, escúchame... — dijo.

— ¿Qué? — preguntó ella.

— Ella posee poderes parecidos a los míos... pero no todos.

— ¿A qué te refieres?

— Hemos logrado darle varios ataques por sorpresa... por lo que no creo que posea Sentido Arácnido.

— ¿Hablas de ese sentido que te avisa del peligro?

— Sí.

— Podemos aprovechar eso...

— ¡¿Qué tanto hablan?! — preguntó la mujer.

— ¡Solo de la manera en la que te patearemos el trasero! — dijo Miles.

— ¡No van a poder ni tocarlo!

La agente 77 corrió, a una gran velocidad, directamente hacia los dos héroes.

Ellos observaban como la energía de sus manos eran tan brillantes que dejaban un haz de luz detrás.

A la primera que intentó atacar fue a Kamala Khan.

Ella intentó darle un golpe, pero la flexibilidad del cuerpo de la Inhumana le permitía esquivar los ataques.

Entonces, Khan trató de golpearla, pero la mujer logró bloquearla con su brazo derecho.

Rápidamente, Miles saltó e intentó golpear a la agente, pero ella giró su cuerpo, esquivando el golpe.

Dándole un golpe a Miles, lo mandó a volar lejos.

No se detuvo y corrió hacia donde caía el moreno.

Pero antes de poder llegar hacia él, la gigantesca mano de Ms. Marvel la aplastó por completo.

— ¡Quédate ahí! — dijo Miles, tratando de agarrarla.

Pero fue Marvel la sorprendida.

La fuerza sobrehumana de la mujer le permitió levantar la pesada mano de la Inhumana.

Así, dándole un fuerte golpe en la mano, logró rompérsela por completo.

Kamala regresó su brazo a la normalidad, mientras se agarraba la mano.

— ¡Tú lo pediste! — dijo la mujer, levantando sus puños y apuntándole.

— ¡¿Qué?! — exclamó Kamala, al verla.

La energía se convirtió en una gran ráfaga de energía que iba directamente hacia la heroína.

Ella logró estirar sus piernas, alargándose y separándose, logrando esquivar su ataque.

— ¿Hay algo que no se estire en esa niña? — se preguntó la agente, mientras se daba la vuelta...

Y recibía un fuerte golpe en la cara por parte de Miles.

Este puñetazo la mandó directamente hacia Kamala, quien la recibió con otro gran y fuerte golpe, estrellando a la agente contra un contenedor.

La mujer logró levantarse, adolorida... mientras escupía sangre.

— De acuerdo... estos niños son más peligrosos de lo que creí — dijo, mientras se preparaba — Pero aún no doy todo de mí...

Ella observó a Miles y corrió directamente hacia él.

Kamala intentó atraparla, agrandando sus manos... pero la mujer le disparó una ráfaga de energía que le dio directamente a su cuerpo, dejándola tumbada en el suelo.

Miles cruzó sus brazos, logrando bloquear el golpe que iba a recibir.

La fuerza que tenía esa mujer era muy parecida a la suya.

— Escúchame... — le dijo Miles — Conozco el infierno que es pasar por las manos del evaluador...

— ¡Oh, ya lo sé! — dijo la mujer, retrocediendo — ¡Pero no quería hablar de eso!

— ¡¿Puedes no hablar con los puños?!

— ¡No!

El héroe trató de darle un golpe, pero aquella agente lo bloqueó con una mano.

Ella apretó su otro puño y le dio un fuerte puñetazo en la cara del moreno.

Este intentó golpearla, pero la mujer se agachó y le dio un puñetazo en el estómago.

Morales soltó un fuerte quejido de dolor, pero se reincorporó y agarró a la mujer de los hombros... para después darle un fuerte cabezazo en la cabeza.

Luego, saltó y le dio una patada en la mejilla izquierda.

Y cuando aterrizó, volvió a darle un puñetazo en el estómago, pero sin dejarla salir volando.

La tomó de los brazos y comenzó a liberar todo su Poder de Veneno hacia ella, buscando dejarla paralizada o inconsciente.

Pero, ante todo pronóstico, parecía como si la Bioelectricidad de Miles no le hiciera mucho efecto.

Solo un poco de dolor.

La mujer logró soltarse del agarre de Morales y, juntando sus dos puños, golpeó fuertemente al moreno, alejándolo varios metros de ella.

— ¡Ya me cansé! — dijo la agente, levantando sus puños.

Miles volteó hacia atrás, viendo como había un edificio allí.

— ¡¿Por qué siempre hacen esto?! — se quejó Miles, preparándose para recibir el ataque.

Sin perder el tiempo, la gran ráfaga de energía de la agente salió disparada hacia su ubicación.

El Hombre Araña se preparó para absorber toda esa energía, pero...

Al contrario...

No pudo hacerlo.

La poderosa ráfaga le dio de lleno, causándole mucho daño... y dejándolo tirado en el suelo.

— ¿C-Cómo...? — preguntaba Miles, mientras intentaba levantarse.

Pero, entonces, aquella mujer posó su pie sobre él, estrellándolo contra el suelo.

— ¿Cómo logré causarte daño? Es muy fácil — dijo la agente — No puedes absorber una energía que es completamente opuesta a la tuya... pero basada ligeramente.

— ¿Q-Qué...?

— Lo lamento, pero... — dijo, mientras sus puños se envolvía en Bioelectricidad — Debo cumplir con mi misión.

La mujer alzó sus puños, lista para golpear al moreno.

Pero antes de que pudiera hacerlo... un poderoso rayo de protones le dio por la espalda.

El ataque fue tan fuerte que la agente cayó al suelo, inconsciente, y herida.

Miles Morales alzó la vista, viendo como Nova se encontraba allí.

Este miró a su amigo, para después voltear y ver a Kamala.

— Creo que llegué justo a tiempo, ¿eh? — preguntó Nova.

Miles solo suspiró, quedándose en el piso, cansado.

— Bueno, hay que llevarla a las celdas de la mansión... — dijo Sam, acercándose a la mujer.

El moreno frunció el ceño, observando a su amigo.

— ¿Tenemos celdas? — preguntó Miles.

— ¿Nunca te hicieron el tour completo?

— No...

— Te lo haré más tarde.

Hey! Qué tal están?!

Espero que se encuentren muy bien!!

Pues, como ya vieron, Miles Morales ya se enfrentó a la agente 77!!! La mujer sí que es muy fuerte de vencer... y muy habilidosa.

¿Qué ocurrirá ahora? Quien sabe jaja.

Muchas gracias por leer este capítulo!

Si les gustó, pueden darle a la estrellita, compartir y comentar!

Nos vemos!

Publicado el 22/03/22

[DANIKAST]

"¡Hola, Spider-Fanáticos! Muchos de ustedes me han estado bombardeando la bandeja con correos sobre el Hombre Araña y su encuentro con dos de los héroes de alquiles: Luke Cage y Jessica Jones. Debo decir que es asombroso que el Hombre Araña se rodee de superhéroes tan geniales como ellos dos. El señor Cage y la señorita Jones hicieron grandes cosas por Harlem y por Hell's Kitchen, por lo que debemos estarles agradecidos. ¿Me pregunto de qué habrán hablado con mi futuro esposo? Espero que no sea sobre la recepción de la boda [risas] Estoy bromeando. Me pensar en lo que podrían ser el tema de conversación de los superhéroes es algo interesante, ¿no creen? ¿De qué podrían hablar héroes como el Hombre Araña o el Capitán América? Seguramente cosas sobre heroísmo y barras. Muchas gracias por enviarme esos videos y esas fotografías. ¡Sigan haciéndolo! Y recuerden limpiar el filtro de la secadora con cada carga. ¡Chao!"