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Hombre Araña

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Miles Morales
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«Un héroe... solo es alguien...»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

Miles Morales atravesó el metal, entrando finalmente en aquel satélite. Dentro de este lugar, el joven de Brooklyn se preparó para lo que sea que se le presentara.

Observó a todas partes, pero no vio nada extraño.

De hecho, no vio nada. Todo estaba completamente oscuro... muy oscuro...

Una oscuridad igual al del espacio exterior.

Lo único que le daba luz era el agujero que había creado con su golpe... pero, antes de que pudiera hacer algo, la oscuridad cubrió también su única fuente de luz, dejándolo a oscuras.

— Debe ser una broma... — murmuró Miles.

Este decidió envolverse en su Bioelectricidad azul, dándole cierta luz... aunque no alumbraba más allá de unos cuantos centímetros.

Fue entonces que decidió cerrar los ojos, tratando de concentrarse... y pudo sentir todo a su alrededor.

Podía sentir las paredes, los drones, y las cajas... podía sentir todo eso...

Su Sentido Arácnido si funcionaba en ese lugar.

— Bien... — dijo Miles, desactivando su poder azul — ¡Aquí voy!

Activó su Poder de Veneno anaranjado, impulsándose a gran velocidad hacia uno de los drones, golpeándolo y destruyéndolo.

Los drones no se quedaron quietos y comenzaron a disparar, pero Miles podía esquivar los disparos, logrando destruir uno tras uno...

Y así, haciendo explotar al último, aterrizó en el suelo y comenzó a correr.

Abrió los ojos por un momento y vio que seguía rodeado de oscuridad, cosa que hizo que se detuviera.

No tenía sentido... había destruido a todos los drones, ¿cómo era posible que la ilusión de oscuridad siguiera presente...?

Tal vez...

Todo ese satélite era como un dron gigantesco... por lo que escapar de esa ilusión iba a serle muy complicado.

De todas formas, no se detuvo y siguió corriendo, tratando de buscar la habitación donde estuviera Morgan o Beck, pero, cuando giró en una esquina, sintió como su Sentido Arácnido se encendía.

Dio un saltó y esquivó lo que veía era una persona.

Era Phin Mason, quien lo veía amenazante con sus puños de partículas.

Miles se sorprendió al verla, pero... sabía que se trataba de una ilusión. Ella estaba muerta.

Así que simplemente decidió ignorarla y se dio la vuelta, listo para seguir corriendo, pero... se encontró, cara a cara, con el Merodeador.

Su tío, Aaron Davis...

— ¿Q-Qué...? — exclamó Miles, retrocediendo...

En ese momento, su Sentido Arácnido comenzó a ponerse como loco.

Sentía como si el peligro viniera de la derecha, pero... no había nada...

Después, sintió como el peligro viniera de la izquierda, de arriba, abajo, de todas direcciones.

Tenía un gran problema... algo estaba activando su Sentido Arácnido y no le permitía adivinar de donde vendría el peligro.

Trató de salir corriendo, pero... vio como su madre y su hermana aparecían de entre la oscuridad.

Se dio la vuelta y observó como Mary Jane y Kong también aparecieron.

Después, aparecieron más y más personas.

Desde May Parker, hasta Lana Baumgartner. Estaban Ganke, Anton, Kamala, varias personas de los centros F.E.A.S.T.

incluso, se encontraban todos los miembros de la banda de la banda de Black Cat.

Todos y cada uno de ellos lo rodearon, impidiéndole seguir.

Miles solo podía agarrarse la cabeza, sintiendo un gran dolor por la constante activación de su Sentido Arácnido, mientras también sentía el peso de las miradas de todas esas personas.

"Cada una de ellos te juzgan, Miles... juzgan el camino que escoges, a cada segundo. Algunos se aprovecharan de esto, mientras que otros simplemente te dirán que vas bien, al mismo tiempo que hablarán mal de ti..."

— C-Cállate... — murmuró Miles, tratando de mantenerse de pie.

"Ríndete, Morales... ríndete antes de que todos ellos terminen sufriendo por tus decisiones... ríndete y tal vez pueda permitirte ser parte del nuevo mundo que yo crearé..."

— N-No...

"Ríndete... ¡օ ʂմƒɾҽ քօɾ էմʂ ժҽçìʂìօղҽʂ!"

En ese momento, Black Cat aterrizó enfrente de Miles e intentó atacarle con sus garras. El joven Morales la esquivó dando un salto hacia atrás, metiéndose detrás de Mary Jane y Kong.

Pero Hardy saltó y arañó a Kong, provocando que el cuerpo de este cayera al suelo. Lo mismo ocurrió con la pelirroja, quien terminó también cayendo a suelo por las garras de la gata negra.

— ¡¿Qué...?! ¡¿Por qué...?! — trató de expresar Miles, pero tuvo que moverse rápido para esquivar los ataques.

Para poder evitar que las garras de Felicia lo alcanzaran, tuvo que corren por entre las personas que habían en ese lugar, ocasionando que la propia peliblanca se encargara de acabar con cada una de ellas.

Fue hasta que chocó contra una pared que ya no pudo seguir escapando.

Logró agacharse y esquivar uno de los golpes de Felicia, solo para lograr moverse a la izquierda y esquivar otro. Envolvió su puño en Bioelectricidad y trató de golpear a Hardy en la cara, pero ella lo esquivó moviéndose para la derecha.

Black Cat sacó el bastón que tenía en parte de atrás de su cinturón y lo alargó, golpeando a Miles con este. El joven de Brooklyn disparó sus redes hacia el techo y saltó, esquivando otro golpe.

Pero no contó con que Felicia dispararía un cable que envolvería la pierna del moreno, obligándolo a caer al suelo.

Miles cayó, justo enfrente de varios de sus amigos muertos, asustándolo y haciéndolo retroceder.

Esto fue aprovechado por Hardy, quien logró atravesarle sus garras en su espalda, causándole un gran dolor.

Cayó de rodillas, adolorido por aquel ataque... pero eso no cesó.

De entre la oscuridad, un poderoso rayo le dio de lleno, tumbándolo al suelo. Después, dos discos se pegaron en su pecho y una fuerte electricidad comenzó a causarle un gran daño.

Activando su Bioelectricidad azul, pudo destruir estos discos, solo para ser pateado por Hardy, girando en el suelo, con el cuerpo lleno de heridas y huesos rotos.

Intentó levantarse lo mejor que pudo, tratando de buscar el lugar donde podría encontrarse Felicia, pero... ahora no podía ver nada.

Solo había oscuridad rodeándolo por completo.

Una intensa oscuridad... que desapareció al cabo de unos segundos.

La luz dejó ciego a Miles por un momento, pero cuando finalmente recuperó la visión... pudo ver algo horrible.

Ya no se encontraba en el satélite. Estaba en lo que reconocía era el tejado de su edificio.

Allí, rodeándolo, pudo ver los cuerpos muertos de los Vengadores, de sus amigos y de su familia... todos ellos asesinados por grandes rasguños en sus cuellos y cuerpos.

Todos eran rasguños ocasionados por Black Cat.

El ver a su hermana y madre muerta hizo que sintiera unas fuertes ganas de vomitar... 

Y cuando alzó la vista... pudo ver como todo su distrito... como todo Harlem se encontraba destruido. Edificios hechos añicos y grandes cráteres donde se supone que había hogares.

Las calles y los parques estaban destruidos... y había una gran cantidad de cuerpos en aquel lugar...

"¿En serio este es el futuro que quieres, Miles?"

— N-No...

"Sabes muy bien que esto terminará pasando si me detienes..."

— B-Basta... de todo esto...

"Ella se ha vuelto muy poderosa... tiene todo un ejército y es capaz de declararle la guerra a los Vengadores cuando quiera..."

Una gran sombra se hizo presente encima de Miles, haciéndole girar hacia atrás... solo para ver algo aterrador.

"Yo podré encargarme de ella... ¡Yo podré evitar que toda esta destrucción ocurra...! Si decides rendirte... esto no ocurrirá... tu familia vivirá... y todos estarán a salvo..."

El edificio detrás suyo estaba destruido por partes, pero se mantenía en pie. Y justo encima de este, se encontraba toda la banda de Black Cat.

Todos y cada uno de ellos estaban parados, observando al joven de Brooklyn, como si observaran al último de sus enemigos en pie.

"Incluso, puedo darte mi palabra de que el hijo de Peter estará bien... Por favor, Miles... no condenes a la ciudad a sufrir su mayor catástrofe hasta la fecha... sé un héroe y sálvalos..."

— N-No...

Y en lo alto del edificio... se encontraba Black Cat, junto al Merodeador, observándolo seriamente.

Además de tener una ligera sonrisa de victoria...

Como si el cazador tuviera a su presa en la mira...

"O... ¿acaso aún piensas que puedes salvarla...? ¿A Black Cat? Pues déjame darte un duro golpe de realidad..."

— Ya basta...

"Si ella te viera ahora mismo..."

— ¡Cállate!

"No dudaría en matarte"

¡CÁLLATE!

Miles Morales se envolvió en toda su Bioelectricidad, cargándola prácticamente al cien por ciento... y estallando.

Una gran y brillante explosión destruyó por completo toda aquella habitación, destruyendo también los proyectores que mostraban aquella ilusión.

Chispas y escombros se mostraron en este lugar, mientras que lo que parecía ser un megáfono trataba de transmitir unas palabras inaudibles...

El Hombre Araña simplemente cayó al suelo, en medio de esa destrucción... adolorido. Cansado... y ahora, sin energías...

Trató de levantarse, pero se resbaló con su sangre y cayó de cara contra el suelo...

Intentó avanzar, arrastrándose en el suelo... hasta que pudo ponerse de rodillas.

Comenzó a toser sangre, soltando una gran cantidad de este líquido en el suelo.

Gracias a esto, pudo ver su reflejo.

Su máscara tenía destruida su lente derecho y parte del izquierdo estaba rajado. La tela de la misma estaba rota por partes, mostrando su rostro ensangrentado.

También pudo ver su traje. La araña de su pecho apenas era visible por las quemaduras que había recibido su traje, al igual que las rajaduras por los drones y las balas de los mismos. También habían algunos araños y suciedad en su traje...

Este había pasado por mejores glorias.

Se logró poner de pie y se tambaleó hasta una pared, logrando apoyarse en esta. Allí, se arrastró lo mejor que pudo hasta el pasillo, lentamente...

Mientras se arrastraba, dejaba un rastro de sangre en la pared y en el suelo.

Perdía mucha sangre...

— M-Maldición, esto... e-esto no puede... — murmuró Miles, logrando llegar al pasillo.

Por como se había visto en su reflejo... y por como había visto su traje...

La situación en sí...

Todo esto le recordaba a como había muerto Peter Parker... lo  único que le faltaba era que un tentáculo le atravesara el estómago... aunque unas garras le habían atravesado el hombro, por lo que ya era algo...

— N-No... no m-moriré... n-no así...

Tratando de avanzar, intentó caminar por su cuenta, pero solo pudo avanzar unos pasos antes de caer de rodillas al suelo.

— C-Cuerpo... por favor... n-no me f-falles aho-ora... — murmuró Miles, apoyándose en la pared para ponerse de pie — N-No me... no me f-falles... aún tenemos t-trabajo que hacer... 

Dio un paso... seguido de otro...

— H-Hay que... q-que salvar a... a M-Morgan... y t-también debe-bemos... d-detener a... a M-Mysterio... y encon... encontrar la manera de... de parar los... drones...

Miles se detuvo, respirando agitadamente y tosiendo. 

Debía tomar un respiro antes de seguir, pero... el sonido de varios drones posicionándose enfrente suyo lo hizo alzar la cabeza.

Era como cuatro, y muy seguramente más iban en camino...

Antes la situación, el héroe no pudo hacer nada más que soltar una sonrisa nerviosa, mientras se ponía de pie.

— M-Maldita... sea... como odio... a e-esas... cosas...

Activó la Bioelectricidad azul en sus puños... y se puso de pie como pudo.

Dio un paso...

...y se preparó para seguir peleando.

***

Quentin Beck se encontraba observando las pantallas en la zona principal de aquel satélite. 

A un costado suyo, con unas esposas en su piernas y manos, se encontraba Morgan Stark, quien no podía hacer nada para liberarse.

Afuera de esa habitación, se podían escuchar los disparos y explosiones de los drones, además de los gritos y quejidos que generaba Miles al destruirlos.

— Parece ser que tu príncipe azul está por llegar, Morgan — dijo Quentin.

— P-Por favor... no le hagas daño... — le suplicó la muchacha, aguantando lo más que podía sus lágrimas.

— El sufrimiento de los héroes seguirá, Stark... te guste o no...

De pronto, se pudo escuchar un golpe a la puerta, seguido de otro.

Y otro más...

Pero no eran golpes lo suficientemente fuertes como para poder destruir o abollar las puertas.

Eran golpes de un joven desesperado por entrar en aquella habitación.

— Quiero que sepas algo, Morgan... — dijo Quentin — Si tu padre hubiese sido... honrado... una buena persona... ¡si no hubiese agarrado mis sueños y los hubiera hecho añicos...! Nada de esto hubiera pasado...

— N-No...

— La caída de los héroes se debe a los pecados de tu padre, Morgan... y en eso, también se incluye al Hombre Araña...

Mysterio presionó un botón que se encontraba al costado de las gafas Edith, dejando que las puertas de la habitación de abrieran.

Entonces, se pudo ver el cuerpo del joven Miles caer al suelo, en posición fetal.

Cayó, casi muerto, y con la respiración agitada...

No podía levantarse... ya no podía hacerlo...

Estaba demasiado débil...

— Creo que, en todo este tiempo que hemos hablando, esta es la primera vez que tú y yo nos vemos en persona, Miles Morales — dijo Beck, alzando sus brazos — ¡Hola, Hombre Araña! ¡¿Estás listo para el enfrentamiento definitivo?! ¡El gran Mysterio! ¡Vs! ¡El Inigualable Hombre Araña!

Este portaba una especie de exoesqueleto mecánico alrededor de su cuerpo, lo que activaba no solo la ilusión de su traje de Mysterio... sino que también le permitía acercar sus propias ilusiones y poderes a la realidad.

— Sí, hubiera estado bueno... pero creo que eso no va a pasar... — continuó — Tan solo mírate. Apenas con fuerzas para respirar... y con un desangre que no para de aumentar... Tu vida pende de un hilo, Miles... ¡y aún así, después de todas las oportunidades que te di, vienes aquí e intentas hacerme frente!

Miles estaba en silencio... 

No podía ni responderle...

Solo quedarse con la boca callada.

— Debo admitir que admiro tu espíritu... y mucho. Quiero decir, no cualquiera seguiría intentando llegar hacia el causante de la destrucción de su ciudad con casi sin fuerzas... — dijo — ¡Oh! ¡Espera! ¡Peter Parker lo hizo! Vaya... sigues sus pasos, incluso aquí. Y eso es... eso es ridículo. Lo siento, pero lo es.

— M-Miles... — murmuró Morgan, con la voz entrecortada.

— Sigues su camino, ¿para qué? ¿Para terminar muriendo de la misma forma en la que él murió? ¿Para buscar morir de forma gloriosa, igual que como él murió? ¡¿Incluso intentas copiarle en ese apartado?! ¡¿EN SU MUERTE?! ¡¿EH?!

Miles quiso responderle... pero no podía hacerlo...

— ¡Respóndeme, Morales! ¡¿Qué te hizo seguir su camino?! ¡¿Cuál es el porque de que eres un héroe?! ¡¿Qué te trajo hasta aquí?! ¡Hasta este punto! — cuestionó Mysterio — No puedes responderme... ¿verdad? No, claro que no... porque no existe una respuesta... porque no tienes una respuesta... no una clara...

Entonces, unos círculos mágicos se hicieron presentes en las manos de Mysterio.

— ¡No! — gritó Morgan.

— Ahora mismo... me encargaré de acabar con tu tormento... — dijo Beck, apuntándole — ¿Qué? ¿No vas a decir unas últimas palabras? ¿No vas a intentar refutarme? ¿Tan débil estás?

Y entonces, del cuerpo del Miles, salieron unas chispas... aunque... no eran chispas de Bioelectricidad anaranjada o azul.

Eran unas chispas amarillas...

Esto confundió a Mysterio, quien quiso acercarse, pero... paró de golpe al ver lo que ocurría.

El holograma de Miles Morales desapareció, mostrando un pequeño proyector de uno de los drones.

— ¡Sí tengo una razón para estar aquí...! — exclamó Miles, detrás de Mysterio.

Beck se dio la vuelta y vio como Miles desactivaba su Poder de Camuflaje, justo enfrente de la cabina de mandos.

Su plan había resultado bien.

— ¡...Y es para patearte la cara! — gritó Miles, cargando toda la Bioelectricidad azul en su puño derecho.

¡No!

Entonces, golpeó fuertemente la cabina, destruyéndola por completo y causando una gran explosión en ese lugar... y en el satélite.

Miles y Morgan salieron volando hacia todas direcciones, mientras Mysterio corría en dirección de donde había caído Morgan.

Las alarmas comenzaron a sonar en todo el satélite, mientras más explosiones se escuchaban por todas partes.

Con todo el dolor del mundo, el joven de Brooklyn logró ponerse de pie. El piso temblaba... parecía que el satélite iba a estrellar contra la ciudad.

Morgan abrió los ojos y vio como las gafas Edith estaban tiradas en el suelo, así que las tomó. Lastimosamente, no pudo evitar escapar de Mysterio quien, apareciendo de entra el humo de la explosión, la tomó de su camiseta y la elevó en el aire.

Después de eso, presionó un botón de su cinturón y varias zonas de la habitación estallaron, provocando que el aire comenzara a despresurizarse. Esto permitió que Miles pudiera ver bien todo lo que ocurría en esa habitación... sorprendiéndose de lo que observaba.

Allí, había un total de ocho agujeros ocasionados por las explosiones de Mysterio. Adicional a esto, habían ocho Quentin Beck que levantaba a sus respectivas Morgan Stark.

Todos alzaban a Morgan sobre los agujeros.

— Ay, no...

— El ilusionista terminó engañado... no estuvo mal, Miles. Bien pensado — dijeron todos los Beck — Pero apuesto a que no te esperabas esto.

— R-Ríndete... el panel de control e-está destruido... los drones ya...

— Por favor... ¿realmente creíste que dejaría todo el control de los drones en un lugar tan obvio...?

— ¿Q-Qué? 

En ese momento, el casco de Mysterio se activó. Este señaló al mismo, dando a entender que todo el control de los drones estaba en el mismo.

— ¡N-No hagas...! — gritó Miles — ¡D-Déjala...!

— ¡Es hora de que aceptes la realidad! ¡No puedes salvar a nadie por tu propia cuenta, Miles! ¡No eres un verdadero héroe!

¡S-Suéltala...!

— ¡Como gustes!

Y entonces...

...la soltó...

Todas las Morgan Stark cayeron por sus respectivos agujeros, soltando un fuerte grito de miedo.

Miles Morales agarró fuerzas de donde no tenía...  y saltó por uno de los agujeros, saliendo del satélite y comenzando a caer al vacío.

El sol del atardecer seguía iluminando toda la niebla verde, la cual, a pesar de que se había dispersado un poco, seguía siendo un problema para las personas de la ciudad.

El Hombre Araña estaba en un gran problema. En grandes aprietos.

Sus ojos le mostraban una situación complicada. Habían ocho Morgan Stark cayendo hacia una muerte segura.

Pero solo una de ellas era la verdadera... solo una era la real...

Pero, ¿cuál? ¿Cuál de todas ellas era la real? ¿Cuál era la verdadera Morgan Stark?

No podía saberlo... no vio cuando Mysterio agarró a la primera.

Podría ser cualquiera... 

Y no tenía tiempo para disparar redes a cada una de ellas. Antes de tocar a la última, terminarían estrellándose contra el piso.

Lo único que podía hacer, en ese momento...

Era cerrar sus ojos...

Intentaba concentrarse, pero... el dolor de su cuerpo no se lo permitía. Sus preocupaciones tampoco le ayudaban. Si atravesaban la niebla, su Sentido Arácnido sería inutilizado y entonces, era muy seguro que terminarían muriendo los dos.

Debía usar aquello que aprendió en su entrenamiento...

No podía permitir que todo ese tiempo haya sido en vano... debía de aprovecharlo al máximo.

Debía de usarlo...

Debía de sentir su alrededor...

Debía de concentrarse...

Y debía de abrir su mente...

"Tú... puedes... lograrlo..."

— Y-Yo puedo... lograrlo... — murmuró Miles.

"Solo se trata..."

— Solo es...

"Un salto de fe"

El sonido del disparador derecho fue como un sonido casi inaudible en un mundo completamente en silencio

La red que salía disparada comenzó a extenderse a una gran distancia, pero no emitía ningún ruido. 

La telaraña atravesó el cuerpo de una de las Morgan... para seguir avanzando. Después, atravesó a otra y siguió avanzando.

La red siguió avanzando... hasta lo que parecía ser el otro único sonido en aquel mundo en silencio. El sonido que se hacía mayor y mayor, conforme se iba acercando la telaraña.

Poco a poco, el sonido se hacía más audible... hasta que, finalmente, pudo reconocer de qué se trataba.

Eran gritos.

— Un héroe... solo es alguien... — murmuró Miles — ...que nunca se rinde...

La telaraña logró darle, casi de inmediato, al pecho de Morgan Stark, lo que permitió que Miles pudiera abrir los ojos.

Allí, se impulsó y se acercó lo más rápido que pudo hacia la niña.

Y cuando estuvo justo enfrente de ella... la abrazó con sus brazos, girando en el aire.

— ¡M-Miles! — gritó Morgan, abrazándolo.

¡T-Te tengo! ¡T-Te... tengo! ¡Morgan! — expresó Miles, abrazándola con fuerza — ¡T-Te voy a... salvar! ¡Te prometo que lo voy a hacer! ¡Lo juro! ¡Lo juro!

Ambos entraron dentro de la niebla, empezando a caer a gran velocidad.

Miles intentó disparar una telaraña hacia algún edificio, pero... su disparador derecho se destruyó por completo antes de que pudiera tocar alguna pared.

Trató de disparar una telaraña con su otro disparador, pero ya no le quedaba telaraña...

Ambos seguían cayendo...

El joven de Brooklyn observó a Morgan... y la abrazó.

— Lo juro... juro que voy a salvarte... — murmuró.

Iba a usarse como protección para Morgan.

Se estaba preparando para dar su vida por la de aquella niña inocente.

Siguió cayendo... más y más rápido.

Por dentro, se estaba disculpando con su madre... por no volver a casa...

Con su hermana... por la misma razón.

Con su padre... por no poder seguir protegiendo a su familia.

Con Anton... por no poder cumplir su promesa...

Y con Peter... por fallar en continuar su legado...

Apretó sus ojos con fuerza, temiendo a morir de esta forma...

Pero...

Sintió como alguien lo agarraba del brazo derecho.

Abrió los ojos, pero la luz del sol no le permitía ver a la persona que lo acababa de salvar.

Esta persona lo balanceó en el aire y lo lanzó hacia el piso dos de un edificio.

Miles reaccionó rápido, envolviéndose en Bioelectricidad y protegiendo a Morgan, atravesando ambos el vidrio de aquel edificio de oficinas.

Los dos rodaron por el suelo hasta chocar contra un escritorio.

Morales cerró los ojos con fuerza, temiendo por ver el cuerpo sin vida de Morgan Stark, pero... la misma niña lo movió, temiendo de encontrar el cuerpo sin vida de Miles Morales.

— ¿E-Estás bien? — preguntó Morgan, con lágrimas en sus ojos.

— Y-Yo... no... ¿tú estás bien?

Morgan asintió con la cabeza, tratando de limpiarse las lágrimas.

El Hombre Araña también sintió ganas de llorar, pero rápidamente se dio la vuelta y vio a través del vidrio que habían atravesado.

Allí fue que vio la figura de la persona que lo había salvado a él, y a Morgan, de una muerte casi segura.

Casi siendo tapada por la sombra de los rayos del sol...

Vio el reflejo de...

Black Cat.

Ambos se quedaron viendo, sin mostrar expresión alguna.

No fue hasta que Morgan Stark alzó también la vista que Felicia Hardy soltó una ligera sonrisa, para después darse la vuelta y e irse de allí.

— G-Gracias, Felicia... — murmuró Miles, abrazando a Morgan — Gracias...

La expresión de Miles cambió a una de sorpresa cuando vio que, de entre las grandes nubes de la niebla, el gran satélite Stark caía del cielo.

El satélite pasó por enfrente de ellos, atravesando toda la calle hasta llegar al final, donde se estrelló contra un edificio.

A pesar de que había logrado salvar a Morgan... aún tenía algo más que hacer...

Derrotar a Mysterio, de una vez por todas.

La cosa está llegando a su punto máximo!!!!

¿Podrá derrotar a Mysterio? No lo sabemos ;).

Uff, debo decir que este arco sí que fue el más largo que escribí, pero ya solo le quedan 3 capítulos más.

Así que prepárense para la gran conclusión!

Si les gustó, bueno, ya saben que pueden comentar, compartir y darle a la estrellita.

Nos vemos!!

Publicado el 29/06/22

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