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Miles Morales
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«¡¡Es tut mir vey der boykh!!»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

Aquel grupo de Seis Siniestros estaba reunido... aunque, en este momento, eran los Siete Siniestros.

El Merodeador, Buitre, Spot, las Bomsbhells, el Rey Duende y Kraven.

Casi todos estaban preparados para lo que estaban a punto de hacer. Menos Lana.

Ella se había quedado mirando al Merodeador. No tenía idea de quien había estado en el traje del Spider-Tipo había sido ese sujeto, pero suponía que había sido él.

Tal vez su madre no lo sabía, pero el Merodeador no era confiable... aún recordaba como él los había abandonado cuando fueron a rescatar a Miles del evaluador hace años.

Y aún así, tenía pensado no decirlo.

El Merodeador activó un holograma con su guante, mostrando lo que era el helicarrier... y las zonas donde debían estar cada uno.

— ¿Ya todos sabemos lo que tenemos que hacer? — preguntó Aaron — ¿Ya todos entendemos el plan?

— Toda lista — dijo Lori.

— Sí — dijo Toomes — Tengo que decir, Merodeador, te he criticado mucho desde que entraste en mi vida, pero esto está muy bien pensado.

— Y es un plan muy directo — dijo Kraven —Lo que personalmente me hace un gran alivio.

— ¡Sí! — exclamó Urich — Detesto esos planes que involucran elaborar puzzles complicados o esperar que el superhéroe correcto aparezca para activar la alarma o si no...

— ¿Me recuerdan para quién estamos robando este gigantesco helicarrier de punta? — preguntó Spot.

— Dices "me recuerdan" como si alguna vez les hubiera dicho, Spot — le dijo Aaron.

— ¿Y a nosotros qué nos importa? — preguntó Kraven.

— Yo me sentiría genuinamente mejor si supiera para quién es esta gigantesca nave de guerra, cazador — dijo el Buitre.

— No... no lo harías — dijo Davis.

— Él pregunta si sabes — dijo el Rey Duende — ¿Quién compra un helicarrier en el más negro de los mercados?

— Alguien malo.

— Exacto.

— Ya sabías cuando aceptaste jugoso el pago inicial.

— Yo solo quiero el resto del dinero — dijo Lori.

— ¿Cuándo empezamos? — preguntó Phil.

— ¿Qué tal ahora mismo? — preguntó el líder, desactivando el holograma.

— ¿Ya ya?

— ¿Hay algo más por lo que estés vestido así, Duende?

— P-Pues... creí que haríamos u-una prueba de práctica...

— No. Ya es hora.

— ¿Qué hay de Hulk? — preguntó Spot.

Entonces, el villano activó otro holograma, mostrando un montón de datos y grabaciones de las cámaras de seguridad.

— Según el reconocimiento del Buitre, el cambio de guardia de Hulk Rojo empieza a las 9:45 — indicó — Luego brinca a una austera base ex SHIELD, ahora propiedad de los federales, en Queens, para checar salida.

— Después de eso, un tal agente Woo lo reemplaza para el turno diurno — continuó Adrian.

— ¿Entendido?

— Tenemos 27 minutos sin presencia de guardias.

— Los sistemas de seguridad están activados... pero tenemos a Spot.

— ¡¿27 minutos?! Es más que lo necesario para un robo — exclamó Lori — Me encanta este plan.

— ¡¿Ya ya?! — volvió a exclamar el Duende, nervioso.

— ¿Estás dentro? — preguntó Aaron.

— S-Solo me gustan las advertencias.

— Yo tengo una pregunta... — dijo Kraven — ¿Y esta quién es?

Kraven señaló a Lana Baumgartner, quien les mostró el dedo medio cuando sus ojos se cruzaron con los de todos.

— Ella... es mi hija — dijo Lori.

— Baby Bombshell... — murmuró Kraven.

— Nos ayudará.

— ¿Por un pago? — preguntó Spot.

— No... tacaño... Somos un equipo.

— No parece emocionada — dijo el Buitre, acercándose.

— Es una niña.

— ¡Oye! Bombshellita... ¿estás dentro o no?

— Estoy dentro — dijo Lana, fastidiada —Por completo...

— ¿Y qué hay del Hombre Araña? — preguntó el Buitre.

— Me encargué de él — dijo Aaron.

— ¿Qué significa eso?

— Que hicimos un trato. Nos entendimos.

— ¿Qué? ¿Un trato o una...?

***

— No — dijo Ganke.

— ¡Sí! — le dijo Miles.

— ¿Solo lo dejaste ir a hacer su robo?

— Nooooo.

— ¡¿A tu tío supervillano?!

— ¡Ya te dije que no!

Los dos jóvenes se encontraban encerrados en su habitación, al mismo tiempo que estaban sentados en el suelo, armando un castillo de Lego.

No había mucho que pudieran hacer en ese momento.

— Me amenazó... y me dijo que podía dejarme en cama por todo un año... — dijo Miles — ¿Por qué haría eso...?

— ¿Amenazarte de muerte? Si fuera supervillano te amenazaría de muerte. ¿Qué villano no amenaza de muerte?

— ¿Por qué vino a mí? ¿Por qué involucra a Lana en esto? ¿Por qué me cuenta sus planes? — exclamó — Es como si me estuviera avisando de algo que va a pasar... y luego está Lana en esto. No tengo idea de qué pasa entre Lana y su mamá.

— Perdón, amigo. Esto... es... — decía Ganke — Amenazas de familiares cercanos, buenos amigos en problemas, una encrucijada sobre si "deberías ser el Hombre Araña"... Apesta por cuadruplicado.

— Gracias, viejo... — dijo Miles, mientras se ponía de pie.

— P-Pero cuentas con todo mi apoyo...

— Sí que ayuda...

— ¿Qué vas a hacer?

— Lo estoy pensando.

— ¿Y en serio fue él quien convirtió a Black Cat en villana?

— Más o menos...

— Quiero decir... sabía que tu tío estaba algo loco, pero hacer todo este plan para... para algo...

— Espera... — dijo Miles, encendiendo su celular — Me llegó un mensaje.

— Deberíamos avisarle al equipo.

— Es de Lana.

— ¿Qué dice?

— Ah, es en serio... Es todo. Debo ir con ella.

— Le diré a los demás.

— No — le contestó — Ya es mucho que Lana esté en peligro por mi culpa. Si los demás van...

— Pero viejo...

— No quiero que más personas sufran, Ganke... 

— B-Bueno...

Miles Morales le sonrió y se quitó la ropa, mostrando su traje del Hombre Araña.

Abrió la ventana y saltó por ahí, empezando a impulsarse gracias a su Poder de Veneno.

Ganke se quedó mirando como se iba su amigo, suspirando...

Hasta que Kitty Pryde atravesó la puerta, haciendo que soltara un pequeño chillido.

— ¿A dónde fue Miles? — preguntó Pryde.

— O-Oh... b-bueno... — decía Ganke — Verás...

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El Rey Duende se encontraba sobrevolando la zona con su planeador.

Debía de vigilar que no hubiera moros en la costa... así, podrían empezar a actuar.

Solo debía de asegurarse...

...de que el Hulk Rojo se fuera.

Este observó como se iba, claramente nervioso por la conversación que había tenido con esa bestia rojiza.

Aún así, decidió descender hacia donde estaban sus compañeros.

— Todo despejado — dijo el Rey Duende — ¿Me oyeron? No hay moros en la costa.

— Todos a sus posiciones — dijo el Merodeador.

— ¡Carajo, que emoción! — exclamó Lori.

— Y recuerden...

— Esperen la señal — dijo Kraven — Es la décimo cuarta vez que lo dices.

— Solo me aseguro de que todos entendamos.

— Venga, venga... ¡Vamos! — exclamó el Buitre.

Spot comenzó a crear los agujeros negros por los cuales los criminales comenzaron a cruzar.

Estos los llevarían a sus posiciones.

— ¡Y tú! — exclamó Merodeador.

— ¿Espero por la señal? — preguntó Lori — Oye, gracias por invitarme.

— Es todo un placer, Bombshell.

— ¡Vamos, todos a sus posiciones! — dijo Buitre, cruzando el portal.

Así... en menos de un segundo, habían llegado.

El primero en llegar fue Aaron.

— ¡Listo en el puente! — dijo.

Después fue Kraven.

— Listo en la fuente de energía — exclamó.

Luego las dos Bombshells.

— Lista en el motor superior — dijo Lori, emocionada.

— Lista en el motor inferior — dijo Lana.

Ambos motores se encontraban uno al lado del otro.

Pero la emoción de la madre le jugó en contra, ya que no se dio cuenta como su hija aún tenía su celular.

Ella le envió un mensaje a Miles.

La dirección de su ubicación.

— ¡Listo en proa! — dijo el Buitre.

— ¡Cielo despejado! — advirtió el Rey Duende.

En el panel de control, el Merodeador insertó una memoria usb, al mismo tiempo que la conectaba a su traje gracias a un cable.

— Hazlo — indicó.

En su intercomunicador, una voz se hizo presente.

— Habla Ceres... ¡Transmitiendo en vivo desde Nueva Jersey! Veo que la mejora que te di funciona tan bien... que casi derramo una lágrima — exclamó — Estoy conectada por completo al carrier. Todos los sistemas hackeados y bajo mi control. Tú y yo vamos a volar esta belleza.

— Chicos, ¿recuerdan que les pedí esperar la señal? — preguntó Aaron — Esta es la señal. ¡Denle! 

Kraven, el cazador, se acercó a la fuente de energía y se colocó unos guantes. Esos liberaron una gran cantidad de energía hacia la fuente, encendiéndola de golpe.

Mientras hacía esto...

— ¡Boom! — gritó Lori, haciendo estallar el motor superior.

— Boom... — murmuró Lana, haciendo lo mismo, pero con el inferior.

Ambas mujeres explosivas estallaron para poder acelerar más rápido las hélices.

— ¡Dios! — exclamó el Buitre, incrédulo.

El helicarrier comenzaba a ascender.

Las compuertas bajo el río se abrían...

El plan había funcionado a la perfección.

Lo estaban robando.

— ¡¡Es tut mir vey der boykh!! — exclamó Spot.

— ¿Verdad que sí? — dijo Kraven.

— Todo está en tus manos, capitán — dijo Aaron — ¿Cómo va todo?

— Un poco de fuego en la proa a estribor — dijo Ceres.

El Buitre no tardó en llegar, usando los propulsores de sus alas para empezar a apagar el fuego que se había originado por las explosiones.

— Nada mal para daño de despegue — dijo Adrian — Esta cosa es resistente.

Dentro del carrier, Lori corrió hacia su hija.

— ¡Vamos bien! — dijo Lori, abrazando a su hija — ¡Los motores arrancaron y... mierda boom!

Lana simplemente miraba hacia otro lado, con su cara inexpresiva.

Estaba esperando a su llegada.

En los cielos, el Rey Duende observaba al gran helicarrier volar alto.

— Eh... parece que los cielos siguen despejados — dijo Urich — Creo que...

— ¿Huele a pie?

— ¿Eh?

— Oh, perdón, amigo, ¿te robé tu línea? — le preguntó Miles — ¿Quieres volver a empezar?

El Hombre Araña había llegado al lugar... y le había dado una fuerte patada en la cara al Rey Duende.

— ¿Duende? — preguntó Aaron, por el auricular — ¡¿Duende?!

Lana sonrió, cosa que su madre al fin notó.

Afuera, Urich comenzaba a caer de su planeador.

— ¿Cómo llamarías a alguien que no aguanta una Spider-Patada en la cara? — continuó Morales, viéndolo caer — Dios, no sabía que caerías como un atún... o cualquier pez que se me ocurra...

Rápidamente, logró atrapar al Duende en el aire, impulsándose nuevamente con su Bioelectricidad anaranjada.

Buscaba llegar al helicarrier.

Dentro de este, Lana giró hacia su madre y le dio un puñetazo en la cara, comenzando a correr de allí, hacia afuera del carrier.

Miles Morales logró impulsarse, estando cerca de llegar.

— Uno menos, quedan cinco... ¡Oh, Sentido Arácnido! — exclamó Miles, girando su cabeza — ¿Por qué siempre el Sentido Arác...? ¡Ay, por favor!

Ahora sí que estaba en problemas...

El Hulk Rojo, de un salto, había llegado hacia donde se encontraba Miles y el Duende.

— ¡Llegó el Hulk! — gritó Spot.

— ¡Diablos! — exclamó Merodeador.

— ¡Y el Hombre Araña!

— ¡Diablos!

— ¡Toomes! — exclamó Ceres — ¡Tíralos por la orilla y salgamos de aquí!

El Hulk Rojo aterrizó encima del helicarrier, tirando al Rey Duende, junto a su Planeador.

Pero no soltó a Miles, quien intentaba liberarse con todas sus fuerzas...

Aunque era imposible derrotar a una de las personas más fuertes de la Tierra.

— ¡El Duende los ha vendido, malnacidos! — gritó el Hulk — ¡Pero jamás pensé que una araña estuviera involucrado!

— Ay, no...

Lana, finalmente, logró salir afuera del carrier.

Allí, vio a Miles atrapado por el Hulk, por lo que comenzó a correr hacia él para ayudarlo.

— Viejo, esto no es lo que parece... — dijo Miles.

— ¿En serio? ¿"No es lo que parece"?

— Pues, ¡sí!

El Buitre aterrizó junto al Planeador.

Se acercó y comenzó a jugar con los cables de este.

De un momento, para el otro, activó todas las bombas calabazas dentro del Planeador, al mismo tiempo que activaba los propulsores del mismo.

La máquina fue a gran velocidad hacia el Hulk Rojo, provocando una gigantesca explosión.

Lo que provocó... que ambos comenzaran a caer.

— ¡No! — gritó Lana, tratando de saltar hacia Morales.

Pero antes de que pudiera hacerlo... su madre la agarró del brazo.

— ¡Malagradecida! — gritó Lori, con un anillo en su brazo.

Y entonces... provocó una gran explosión en la cara de su hija.

— Escóndenos... — dijo Aaron.

— Camuflando... — dijo Ceres.

Morales y Ross comenzaron a caer a gran velocidad.

— ¡Por favor, tenemos que evitar que la nave...! — decía Miles, observando hacia el lugar donde estaba el helicarrier — ¡...desapare...! ¡¿Eh?!

El helicarrier, de un momento para el otro, había desaparecido de su vista.

Se había camuflado por completo.

— ¡Tú te metiste solo en esto! — gritó Hulk, agarrándolo de la pierna — ¡Malnacido!

— ¡Oh, ya párale!

Los dos cayeron al agua.

Dentro de este, el Hulk rojo no permitía que Morales saliera nadando hacia la superficie, por lo que este no tuvo otra opción.

Envolvió su puño en la Bioelectricidad azul y lo metió dentro de la boca de Ross, liberando toda una gran cantidad de energía.

Este le permitió escapar de sus manos y nadar hasta arriba.

Cuando logró sacar su cabeza del agua, comenzó a respirar agitadamente.

Nadó como pudo hasta llegar a la costa, donde se arrastró por la arena, quitándose la máscara.

Necesitaba respirar... por un segundo, creyó que iba a morir...

Pero seguía vivo...

Eso era bueno... o eso creía.

Pero el seguir vivo representaba que seguía con el peso de que su mejor amiga estaba en una nave, rodeada de supervillanos.

Y del peor de todos, su tío Aaron.

Miles miró una vez más al cielo... y golpeó en la arena.

La había perdido... la había perdido por completo...

Y ahora no tenía forma de encontrarla...

Estaba perdido...

Lo que le había dicho Mysterio... lo de poner a sus cercanos en peligro... se estaba cumpliendo...

Y no había nada que pudiera hacer para cambiar esa situación...

Estaba solo...

"¿Necesitas ayuda?"

El Hombre Araña alzó la vista... y se encontró con una curiosa escena.

Tal vez... no estaba solo.

***

— ¿Ceres? — preguntó Aaron.

— No gracias a Hulk y al Hombre Araña, pero... — le respondió — Estamos fuera.

Lo habían logrado.

Robaron un helicarrier completo de las manos de SWORD.

Lo habían logrado...

Mientras tanto, en el exterior del helicarrier, una situación estaba ocurriendo.

Lana se encontraba en el suelo, completamente adolorida por la explosión.

Pero rápidamente se puso de pie, ya que su madre tiró de su brazo.

— ¡Fuiste tú! — le gritó Lori — ¡Tú trajiste al Hombre Araña! ¡Yo te traje, y ahora te voy a...!

— ¡Basta!

El Buitre aterrizó enfrente de Lori, provocando que ambas Bombshells se separen.

— No le pongas una mano encima — le dijo Toomes — Ni una.

— Soy su madre — le dijo Lori — Quédate en tu lado, Buitre.

— Este es mi lado.

En ese momento, la bocinas del helicarrier se encendieron, pudiéndose escuchar la voz de Aaron Davis.

"Todos al puente"

Allí, en el puente, el Merodeador se sentó en una silla, soltando un gran suspiro.

Por un segundo, pensó que todo se había ido al diablo.

— No puede uno decir eso todos los días — dijo el Merodeador, soltando una ligera risa.

Spot, quien aún estaba impactado por todo lo sucedido, logró contener sus ganas de vomitar.

— Oye, en serio, ¿a quién se lo venderemos?

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San Francisco.

En aquel penthouse donde se iba a hospedar por un tiempo, Felicia Hardy se encontraba viendo las noticias que aparecían de su querida ciudad que le dio origen: Nueva York.

Allí, se encontraban hablando sobre los Vengadores Oscuros y los cuestionamientos de su modo de actuar.

La Queenpin decidió cambiar de canal, aburrida por lo que veía.

No había nada interesante... hasta que se detuvo en un canal.

Se estaba llevando un reportaje acerca de como había avistado como un helicarrier había salido de la nada y había desaparecido del mismo modo.

Se sospechaba que había sido robado...

Black Cat no había autorizado ningún robo a SWORD en Nueva York... por lo que le parecía extraño que alguien que no estuviera en su imperio robara algo en su ciudad.

Entonces... le llegó un mensaje.

Boris:
"Hardy"
"Me da igual q ya no nos hables"
"Mira esto"

Los mensajes veían junto a una imagen.

Al abrirla... Felicia se tomó con la sorpresa de ver como el Merodeador salía del apartamento de Miles Morales.

Alzando su vista hacia el televisor... tuvo una pequeña corazonada.

Aaron Davis había sido quien había robado el helicarrier.

Lo había hecho sin su autorización.

Y otra pregunta era...

¿Por qué lo había hecho?

Hola!!

¿Quién lo diría? Los tipos malos lograron robar el helicarrier. Al parecer sí pudieron trabajar en equipo, bueno, más o menos.

Esperemos que Lana pueda escapar pronto de estos tipos locos. Y esperemos que los buenos puedan encontrar a los malos.

Espero mucho que les haya gustado!! Ya solo quedan 2 capítulos más para acabar este año y así, pronto, empezar con el año 5!!!!

El último de esta historia.

Si les gustó el capítulo, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir!!

Nos vemos!

Publicado el 04/08/22