Búsqueda Implacable
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Miles Morales
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«Ya. Déjame. Salir. De. Aquí.»
⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯
Almacén de alta seguridad de alto secreto de S.W.O.R.D.
Dos personas habían llegado a donde era este almacén en la ciudad de Nueva York.
Dentro de este lugar, los dos guardias de SWORD se encargaban de vigilar lo que era una puerta blindada.
Y, la verdad, no hacía un gran trabajo.
— ¡¿Un bastón?! — preguntó una de estas dos personas — ¡¿Qué estos sujetos no usan armas?!
Su otro acompañante sacó una pistola y mató a los dos guardias de un solo disparo.
Ya no habían más guardias de SWORD.
Los dos sujetos se acercaron a la luz, mostrando de quienes se trataban.
Se trataba de Ophelia Sarkissian, alias Viper. Mientras que el otro... no era nadie más que Anthony Master, alias Taskmaster.
— ¿Seguro que es el lugar correcto? — preguntó Anthony, acercándose a la puerta — La seguridad aquí era la mínima.
— Solo hay una forma de saberlo...
Colocando sus manos sobre la puerta, Taskmaster las hizo estallar, dando paso a lo que era una gran habitación con varias cajas y contenedores antiguos.
Todos con el logo de SHIELD.
Ambos empezaron a caminar hasta llegar al lugar donde debían revisar.
La única caja en ese lugar con el logotipo de SWORD.
— Sabía que estábamos en el lugar correcto — dijo Viper, abriendo la caja.
— ¿Todo esto y solo dos guardias con bastones? — preguntó Taskmaster.
— Dales algo de crédito. Ellos no sabían que esto estaba aquí. Todo es gracias a nuestro informante.
— Sí... creo que tienes razón... — dijo, mientras sacaba un aparato de la caja — Esto fue demasiado fácil.
Anthony encendió la máquina, mostrando como se trataba de un radar... y como este radar mostraba la señal de alguien acercándose rápidamente.
— ¡Detrás! — exclamó, dándose la vuelta.
El vidrio del tejado se rompió por completo, dando la entrada a la superheroína.
Spider-Woman.
— ¡Es un placer verlos, amigos! — exclamó Jessica, con sus puños de energía.
Ella golpeó el suelo, liberando una onda expansiva que mandó a volar a los dos villanos.
Taskmaster fue el primero en recuperarse, levantándose del suelo.
— ¡Por un segundo creí que eras el Hombre Araña! — dijo Anthony.
— ¡Ella es su versión mujer! — dijo Viper, sacando dos pistolas — ¡Jessica Drew!
Las balas comenzaron a volar por todo el lugar, por lo que la mujer araña tuvo que correr, de un lado a otro, esquivando las balas.
Se encontraba cansada, pero tenía que seguir esquivando.
— ¡No puedo seguir con esto! — exclamó Jessica, disparando sus rayos hacia Viper.
Ella tuvo que saltar, esquivando el disparo. Taskmaster saltó hacia ella, intentando golpearla.
Pero Jessica lo tomó del brazo y lo estrelló contra el suelo.
Luego, dio un salto hacia atrás y volvió a envolver sus puños de energía. Tocaba atacar a Viper.
Ophelia trató de golpearla, pero Jessica esquivó su golpe y le dio un fuerte puñetazo de energía en la cara, volándola por los aires.
Sin que pudiera percatarse, Taskmaster la agarró del brazo, pero también recibió un golpe de energía que lo estrelló contra varias cajas.
— Deberían llamarse el "dúo de idiotas" — dijo Jessica — Ahora, díganme. ¿Qué hacen dos perdedores como ustedes en un almacén repleto de basura antigua de SHIELD?
Jessica intentó dar un paso, pero... un fuerte pitido resonó en sus tímpanos, provocando que se tapara los oídos.
Pero el sonido no se detenía.
Se hacía cada vez más y más fuerte.
Era doloroso... muy doloroso.
— Bueno, bueno, bueno... estas cosas sí que son muy útiles — dijo Viper, con una máquina entre sus manos — Tu plan de contingencia es muy útil, Jess...
— ¿M-Mi qué...?
Entonces, Taskmaster le dio un fuerte puñetazo en la cara, con su puño envuelto en esa energía verde, estrellándola contra el suelo.
Dejándola completamente inconsciente.
— Vaya, vaya... esto me gusta más que el de ese niño — dijo Anthony, viendo sus puños — Es una pena que solo duren una media hora en mi cuerpo.
— Conseguimos todo lo que necesitábamos... e incluso más — dijo Viper, mirando a Jessica — Recibí un mensaje hace poco. Él está en la ciudad... y se estará encargando del Hombre Araña en este momento.
— ¿Él? ¿De quién hablas?
— No te incumbe, Masters. Ya cumpliste con tu misión — expresó — Tu paga será efectuada en este momento.
Viper sonrió, mientras levantaba a Jessica.
Tenía un lugar a donde llevarla.
***
Universidad Empire State.
Ganke se levantó de su asiento, debido a que las clases ya habían acabado.
Pero hay algo que le inquietaba. Ese algo era el asiento vacío que tenía a su costado.
Miles Morales no estaba allí.
Le había escrito, pero no había contestado sus mensajes.
La cosa se había puesto seria.
Tenía que llamar a los demás y avisarles.
Ganke sacó su celular, pero lo guardó de inmediato cuando vio a alguien acercándose.
— Oh, uh, hey, Randy — saludó Ganke, nerviosamente.
— Te devuelvo tu usb — dijo Randy, entregándoselo.
— ¿Ayudó?
— Absolutamente.
— Oye, ah... ¿por casualidad no viste a Barbara Rodriguez caminar por ahí?
— ¿Buscas a Miles?
— No, tengo que preguntarle a Barbara algo...
— ¿No siempre están intentando salir?
— No siempre...
— Oh, por supuesto — dijo Randy, suspirando — A veces Miles está en una misión. Tratando de salvar al mundo.
Ganke se quedó paralizado, observando a su amigo.
— ¿De qué hablas? — preguntó.
— Por favor. He sido amigo de dos tontos que no saben ocultar sus secretos por mucho tiempo — dijo — ¿Podrías hacerme un favor y actuar como si no fuera un estúpido?
— Um... n-no sé de qué me hablas...
— "Um...", estoy seguro que el Hombre Araña sí... te aviso si veo a Barbara o a Miles por ahí.
Entonces, Randy se dio la vuelta y se fue caminando de allí.
Ganke Lee solo pudo quedarse quieto, observando como se iba. Durante todo este tiempo, no le estuvo prestando mucha atención a Randy Robertson, pero... parecía que eso había sido un error.
Era más listo de lo que aparentaba.
— O-Ok... debo avisarle a los chicos — dijo Ganke, volviendo a sacar su celular — Pero antes... debo buscar algún video que diga como ser un buen mentiroso...
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Harlem. Hogar de los Morales.
— ¡¿Miles?! — preguntó Rio, entrando a su apartamento — ¡Miles, ¿estás en casa?! ¡No te vi llegar anoche!
Rio miró como su hija negaba con la cabeza, confirmando que Morales no había llegado a casa.
Por dentro, Rio sentía como si algo no estuviera bien.
Lo sentía.
Trató de dejar las compras encima de la mesa, pero... un sonido llamó su atención.
Unas voces que venían del cuarto de Miles.
— Te dije que vigilaras — dijo la voz de una chica.
— Estoy vigilando — dijo la voz de un chico — Tú necesitas darte prisa.
— ¿Cómo puedes estar vigilando si estás aquí, a mi costado?
— Porque soy multitareas, y tú te estás demorando mucho.
Rio Morales dejó a su hija en la sala y agarró una escoba, caminando hasta la puerta de la habitación... encontrándose con algo que, dentro suyo, esperaba encontrarse.
Kamala Khan, con la computadora de su hijo, y Sam Alexander, a su costado.
— ¿Sabes su contraseña? — preguntó Kamala.
— ¿Para qué?
— Su computadora. Él tiene todo con contraseñas en esta cosa.
— Porque él no quiere que hagamos esto.
— ¿Hacer qué?
— Lo que sea que estemos haciendo. Date prisa.
— ¡¿Sabes su contraseña o no?!
— Trata con "Hombre Araña" o "Tipo Araña" o...
— No es "Tipo Araña"
— ¡¿Cómo diablos debería saber si es...?!
Los dos héroes se quedaron mudos cuando vieron a Rio Morales en la puerta de la habitación, observándolos fijamente.
Rio los miraba, con una extraña expresión de inquietud y enojo, mientras soltaba su escoba que cayó al suelo.
El silencio que ocurrió después duró varios segundos, en los cuales ninguno despegaba la vista.
— Gran trabajo vigilando — susurró Kamala.
— Esto no es mi culpa — susurró Sam.
Rio se acercó a los dos jóvenes, sin quitar la expresión que tenía.
— ¿Qué hacen en mi casa? — preguntó Rio.
— Lo lamento mucho — dijo Khan.
— ¿Cómo entraron aquí? ¿Está Miles con ustedes?
— Nos escabullimos, y no. Miles no está... — decía — Nos escabullimos porque...
— Miles está desaparecido — terminó Nova.
Esto último hizo que la expresión de Rio cambiara por una de sorpresa...
...y profunda preocupación.
***
Brooklyn. Hogar de Barbara.
Randy Robertson había llegado al hogar de Barbara Rodriguez.
Una vez, él tuvo que hacer un trabajo de la universidad con ella, así que se reunieron en su hogar para realizarlo.
Pero ahora que Miles parecía estar desaparecido... debía de preguntarle a quien era la persona más cercana suya.
Randy intentó tocar la puerta, pero... se dio cuenta que estaba abierta.
— ¿Barbara? — preguntó Randy, entrando al hogar.
Encontrándose con algo... curioso...
Todo el lugar parecía encontrarse en completo desorden. Como si un gran tumulto de personas hubiera pasado por ahí.
No solo eso, habían varios papeles tirado en el suelo. Cajas a medio llenar...
Parecía que se habían mudado, pero a las prisas.
Randy dio unos pasos al frente, confundido por todo lo que sucedía... hasta que una sombra apareció a su costado.
— Santo...
— ¡Santo cielo! — exclamó Randy, retrocediendo — ¡¿Qué ca...?!
Pero tropezó, cayendo en el suelo.
Tandy, rápidamente, aterrizó enfrente suyo, apuntándolo con una de sus dagas.
— ¡Hey! ¿Quién eres tú? — preguntó.
— Santo cielo...
— ¡¿Quién eres tú?!
— R-Randy...
— ¡¿Randy qué?!
— R-Randy Robertson. Mi padre es quien dirige el Daily Bugle. S-Soy amigo de Miles. Miles Morales.
— ¡¿Dónde está él?!
— N-No lo sé... vine aquí buscando a su novia para saber si ella sabía — dijo — P-Pero llegué aquí y su hogar está... está hecho un desastre... Creo que algo muy malo está pasando.
— No creo que esté mintiendo — dijo Capa — Algo definitivamente está mal...
Entonces, Tandy sacó su celular y comenzó a llamar a alguien.
— Lana, es Tandy... sí, ya sé que no es necesario que diga eso... — dijo Daga — Reunámonos en el apartamento de Miles. Algo está mal. Llama a los otros.
— Si tú sabes algo, será mejor que lo digas — dijo Ty.
— Y-Yo sé quién es Miles realmente... es por eso que creo que algo muy malo pasó aquí...
***
Las horas habían pasado.
La noche finalmente se empezaba a cernir en toda la ciudad... y no había rastro de Miles Morales.
Ganke Lee aún recordaba que había pasado la última vez que Miles desapareció por tanto tiempo... y no quería que se repitiera.
No quería volver a ver a su amigo así de dañado física... y psicológicamente.
Debía de encontrarlo, cueste lo que le cueste. De todos los medios posibles.
Es por eso que estaba apoyado en esa pared, en esa calle concurrida.
Con unas gafas de sol y una gorra, ocultando su identidad lo mejor que podía.
Estaba esperando a la persona que podría ayudarlo. Justo enfrente de la residencia de una universidad.
La chica que lo ayudaría en esto... y que ya había llegado.
— Hola — saludó Ganke — ¿Danika Hart?
— No.
Ella simplemente abrió la puerta de la residencia, ignorándolo.
— He escuchado tu... tu podcast en... — continuó Ganke.
Pero, en ese momento, Danika se dio la vuelta y lo amenazó con sus llaves.
— ¡¿Quieres que llamé a la seguridad del campus?! — preguntó Danika.
— Y-Yo...
— ¡¿Quieres mi llavero en toda tu cara?!
Danika Hart solo se dio la vuelta, dispuesta entrar a la residencia.
Abrió la puerta de esta...
Ganke tragó saliva, nervioso... pero no podía dar marcha atrás.
Su amigo estaba en peligro.
— Soy amigo de él — dijo Ganke — Está desaparecido y todos estamos preocupados...
Entonces, Danika paró en seco...
Se dio la vuelta y lo miró, confundida.
Notaba como Ganke se sobaba la cara, con una preocupación obvia.
— ¿Cuál es tu nombre? — preguntó Hart.
— No voy a decírtelo — respondió Lee.
— ¿Él está desaparecido?
— Te envié un e-mail, pero nunca me respondiste — continuó — Los tableros de mensajes decían que este era tu dormitorio... Yo nunca haría algo como esto, tipo... nunca. Pero esto... yo... esto está muy mal...
— Solo reviso esa cuenta el viernes por la noche cuando todo mi trabajo de la vida real está hecho.
— Te preguntaba si habías visto o escuchado algo. Eso es todo... — dijo — Sé que tienes a un montón de seguidores que te dicen a donde va y de donde viene. Solo esperaba que hubieras escuchado algo...
— ¿Cuánto tiempo lleva desaparecido?
— Como un día.
— Bien...
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"Veamos que puedo hacer..."
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Miles Morales seguía en aquella habitación oscura, observando a la cosa que más odiaba en el mundo.
El evaluador.
— ¡Déjame ir! — exclamó Miles.
— Según los términos del acuerdo, el sujeto 002-004 ahora cumplirá con todas las directivas del evaluador — dijo el evaluador — El incumplimiento de las directivas dará lugar a medidas disciplinarias dictadas sobre las relaciones del sujeto 002-004.
— ¡Basta de toda esa mierda! ¡¿Qué es lo que quieres?! ¡¿Más de tus enfermos tests?! — preguntó — ¡¿No tuviste suficiente con torturarme la última vez?!
— El sujeto 002-004 deberá mantenerse en silencio mientras...
— ¡¿Qué?! ¡¿Mientras me diseccionan?! ¡¿Me disparan por doquier?!
— ...escucha a su novia.
— ¿Qué?
En ese momento, una luz se encendió enfrente de Miles Morales, mostrando a otra persona.
Alguien que se encontraba sentada enfrente suya... con la mirada baja.
— Hola, Miles... — dijo Barbara.
— ¿Barbara? — preguntó Miles — ¿Qué pasa...?
— Lo siento...
— ¿Quién eres?
— No es sobre mí. Bueno, lo es, pero... no sabía quién eras. No lo sabía... — dijo Barbara, mirándolo fijamente — ¿Cómo podría? Pensé que solo eras ese gran tipo...
Miles se quedó callado, sin dejar de mirarla...
— ¿Quién eres? — volvió a preguntar Miles.
— ¿Sabes qué es Hydra?
— No te pases...
— Mi familia...
— ¡No te pases!
— Nací en esto. Esto es... quien soy...
— ¡NO TE PASES!
— Cometí el error de contarle a mi hermana lo que me dijiste... tu secreto... Me asusté — continuó Barbara — Pensé que podía confiar en ella. Así que ese fue mi error... Ella fue y le contó a mi padre.
— ¿Tu padre?
— Sí...
— ¡¿Tu papá me secuestró?!
— Iba a decir "no realmente", pero supongo... supongo que es eso...
Miles quedó con una expresión de sorpresa al escuchar eso.
Pero luego, su expresión cambió a una de enojo.
— ¿Cuánto tiempo llevo aquí? — preguntó Miles.
— No lo sé...
— ¡¿Días?!
— Escúchame: No sabía que esto iba a pasar... no sabía...
— Ya. Déjame. Salir. De. Aquí.
— No sabía que esto iba a pasar, no quería que esto pasara, pero ahora... esto ha pasado... y tenemos que lidiar con eso.
— Barbara.
— Yo te amo.
— Ya déjame salir de aquí.
Barbara cerró los ojos.
Se levantó de su asiento y caminó hasta Miles, agachándose enfrente suyo.
— Esta es mi familia — dijo Barbara.
— Tu familia que me secuestró.
— Solo... si pudiéramos hablar. Si me dejaras explicarte de qué se trata todo esto — continuó Barbara — Porque estamos luchando... No es... no es tan diferente por lo que tú...
— ¡Mi mamá debe estar buscándome! — le gritó Miles — ¡Personas deben estar buscándome! ¡¿Si quiera te estás escuchando?!
— El mundo no funciona — dijo — Los sistemas del gobierno están corruptos más allá... más que nada...
Miles comenzó a hacer fuerza, intentando liberarse de la silla.
— Hydra quiere arreglar el mundo — dijo Barbara — Hydra quiere hacer el mundo mejor.
— ¿Mejor para quién?
— Tú... tú quieres hacer el mundo mejor. T-Tú... tú arriesgas tu vida por eso. Como, todos los días.
— Personas deben estar buscándome — dijo Miles, entre dientes.
— Esto... esto es más grande que solo nosotros. Quiero decir, realmente grande.
Pero Miles finalmente se cansó.
Activando su Poder de Veneno, destruyó los cables que lo mantenían en la silla, logrando pararse.
Miró al evaluador por unos momentos, pero decidió ignorarlo.
Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia unas grandes puertas con el logo de Hydra en estas.
— ¡Miles, no lo hagas! — dijo Barbara, agarrándolo del brazo.
— Sé que voy a tener que luchar para salir de aquí, ¡pero lo haré! — expresó Miles, soltándose de Barbara — ¡Se lo dejaré muy claro a toda tu familia!
— ¡Miles!
— ¡Y por si no te quedó claro, hemos terminado!
En ese momento, las puertas se abrieron por completo, mostrando como se encontraba el padre de Barbara enfrente suyo.
— Miles — dijo el señor, levantando una Tablet — Compórtate.
— Papá... — murmuró Barbara.
Miles se fijó en lo que había en la Tablet.
Era la imagen de una cámara de seguridad, en donde se mostraba a una persona inconsciente, en el suelo.
Se trataba de Jessica Drew, la Spider-Woman.
La tenían.
— ¿P-Por qué estás haciendo esto? — preguntó Miles
— Porque eres una amenaza para nosotros. En el pasado, tu estilo de justicia colorido y egoísta, como bien sabes, nos ha costado una gran cantidad de tiempo y dinero — le respondió el señor — Pero no estás muerto porque eres una valiosa pieza de tecnología genética. Único en su clase, de verdad. Y porque Barbara nos pidió que te demos una oportunidad.
Miles se quedó paralizado ante lo que le decía.
— A lo largo de los años, esos agentes de Hydra que tú y tus otros amigos disfrazados han destruido... eran miembros de mi familia. De mi causa — continuó el señor — ¿Cortan varias de nuestras cabezas y qué creían que íbamos a hacer?
El héroe se enojó y lo agarró de su fino traje, levantándolo ligeramente del suelo.
— ¡Voy a matarte! — expresó Miles — ¡Juro que voy a hacerlo!
— Compórtate, jovencito. A menos que quieras que metamos en este saco a tu madre y a tu hermana.
— ¡Déjanos ir!
— Tú provocaste esto. No yo — dijo el señor — Pones en peligro a todos los que te rodean con tu comportamiento imprudente y tu estilo de vida de justiciero. Incluso después de la prematura y horrible muerte de tu padre, todavía...
— ¡No hables de mi...! — dijo Miles, listo para golpearlo.
— Si tu puño golpea mi cara, me aseguraré de que tu amiguito asiático muera gritando de terror.
Entonces, Miles bajó su mano y soltó al señor.
No podía tomarse esa amenaza a la ligera...
— Siéntate, Morales — dijo — Hablemos civilizadamente y tu círculo cercano quedará fuera de esto.
— Vas a matarlos a todos... — dijo Miles.
— No necesariamente. Todos tienen valor y pueden terminar siendo campeones de nuestra causa, todo dicho y hecho — prosiguió — Ha sucedido antes. La madre de Barbara, por ejemplo...
En ese momento, varios guardias de Hydra se acercaron a los dos.
Tenían un mensaje que dar.
— Él está aquí — dijo el guardia.
— ¿Quién? — preguntó el padre de Barbara.
— Él.
— ¡¿Él está aquí ahora?!
Miles no entendía a quién se refería... pero este era su momento perfecto para escapar.
Envolvió su cuerpo en su Poder de Veneno... y salió corriendo de allí, esquivando a los soldados de Hydra.
Comenzó a correr por el pasillo, llegando hasta lo que parecía ser una habitación, pero... antes de llegar...
Su Sentido Arácnido se activó. Este le avisó de varios disparos láser que iban hacia su espalda.
Y que le daban de lleno, provocando que cayera al suelo.
— ¡Miles! — gritó Barbara, preocupada.
El joven Morales intentó levantarse... pero se quedó quieto al ver a la persona que se encontraba enfrente suya.
"Parece que llego en el momento exacto"
— T-Tú... — dijo Miles, sorprendido — P-Pero, ¿cómo...?
"No te preocupes, Hombre Araña..."
"Yo me encargaré de sacarte de tu miseria"
Mysterio había regresado.
¡Wow, wow, wow!
Bueno, ahora sí que ya volvió Mysterio jejeje.
Como ya vieron, los amigos de Miles comienzan a movilizarse para buscarlo... ¡Y Randy sabe que es Spider-Man!
Muchas cosas están pasando aquí y apenas vamos empezando ;).
Espero que les haya gustado el capítulo. Ya saben, comenten, compartan y denle a la estrellita si les gustó.
Nos vemos!!
Publicado el 06/05/22
PD: El Danikast de hoy se pasó para el siguiente capítulo!
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