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Buen Tiro

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Miles Morales
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«¿Por qué estás tocando mi cabeza?»



⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯


El Hombre Araña, junto con Anastasia y Sergei Kravinoff, habían llegado al lugar donde se encontraban Mary Jane Watson y el hijo de Felicia Hardy.

Y allí había un gran pasillo... donde, en el final de este, daba paso a una puerta, la cual estaba siendo protegida por una persona.

Anthony Masters, alias el criminal y mercenario: Taskmaster.

— Muy bien — dijo Kraven, mostrando su lanza — Acabemos con este tipo...

— No, espera... es peligroso... — dijo Miles — Ese sujeto posee la habilidad de copiar poderes. Ya copió los míos una vez.

— Bueno, nosotros no tenemos poderes — dijo Ana, apuntándole con su arco.

— Es curioso que crean que no he copiado ningún poder antes de que vinieran... — dijo Taskmaster, colocándose su máscara — ¡Están muy equivocados si piensan así!

Corriendo como un rayo, Anthony fue capaz de derribar a Kraven y a Ana rápidamente, estrellándolos contra las paredes. Así se quedó, cara a cara, con el Hombre Araña.

Miles logró cruzar sus brazos a tiempo, permitiéndole bloquear el puñetazo que iba a recibir por parte de Masters... aunque no impidió que saliera disparado.

Sin detenerse, Taskmaster continuó golpeando, a gran velocidad, al héroe de Brooklyn, estrellándolo contra las paredes, suelo y techo.

— Copió los poderes de Speed Demon... — dijo Ana, poniéndose de pie — Que mal...

— ¡Distráelo! ¡Seguiré avanzando! — exclamó Kraven.

Ana apuntó con precisión y disparó dos flechas, pero Taskmaster logró girarse y verlas venir, por lo que se movió rápidamente y las esquivó. Lastimosamente, una de estas flechas logró rasparle el brazo izquierdo a Miles.

Sin parar de correr, Taskmaster llegó contra Anastasia y estrelló su cabeza contra una de las paredes, para después seguir corriendo y llegar hasta Kraven, golpeándolo en la espalda y tumbándolo duramente hasta el suelo..

Después, tomó a los dos cazadores de las piernas y los arrastró por el suelo unos metros, para después lanzarlos contra Miles, alejándolos aún más lejos de la puerta.

— ¿Eso es lo mejor que pueden hacer? — preguntó Taskmaster, apoyándose en la pared — Si es así, están acabados.

— Muy bien... este tipo me enfurece — dijo Anastasia, poniéndose de rodillas.

— No podemos tomarlo a la ligera... — murmuró Kraven — ¡Voy a atravesarle mi lanza! 

— ¡No, espera! ¡No podemos simplemente atacar por atacar! — dijo Miles, deteniéndolo — Tengo un plan, pero necesitaré que me escuchen...

— ¿Un plan para derrotarlo? — preguntó la cazadora.

— Un plan para distraerlo...

— Te escucho.

Taskmaster dio un paso al frente, notando como ellos dos comenzaban a hablar entre sí.

Eso lo fastidiaba un poco, porque no tenía ganas de perder el tiempo. Ya hace un rato que Speed Demon había venido y le había dejado copiar sus poderes. Y si sus cálculos no le fallaban, le quedaba poco más de cinco minutos antes de que sus poderes se fueran de su cuerpo.

No podía malgastar esos minutos.

— De acuerdo — dijo Masters, desenfundando su machete — ¡Voy a partirlos en pedacitos!

— ¡¿Están listos?! — preguntó Miles.

De un momento, para el otro, Morales se envolvió en su Poder de Veneno anaranjado, provocando que Masters se fijara en él. Quería copiar su poder, así que fue corriendo a gran velocidad en su dirección.

Pero antes de que pudiera darle... el Hombre Araña activó su camuflaje, provocando que Masters lo perdiera de vista. 

Con un rápido movimiento, Ana giró su lanza y logró golpear a Anthony en la cabeza, desestabilizándolo y provocando que cayera al suelo. Kraven también alzó su lanza e intentó incrustársela en su pecho, pero Masters lo esquivó y le dio una patada, estrellándolo contra la pared.

La cazadora usó su lanza como escudo y logró bloquear el machete del criminal. Luego, Sergei lanzó una especie de dardo que Anthony esquivó. Aún así, Kraven siguió lanzando los dardos, sin detenerse.

Mientras Taskmaster esquivaba esos dardos, pudo ver como la puerta que había al final del pasillo se abría de la nada.

— ¡No! — exclamó Anthony.

Pero esta distracción provocó que uno de los dardos le diera en una de las piernas.

El veneno fue de efecto rápido, provocando que su pierna comenzara a temblar.

— ¡¿Qué diablos...?!

— ¡Parece que los músculos de tu pierna se durmieron! — dijo Kraven.

— ¡Maldición!

Con un fuerte grito, Anastasia alzó su lanza e intentó atravesarle el corazón, pero... Taskmaster no murió.

Este, antes de ser atravesado, comenzó a vibrar de tal forma que provocó que la lanza solo le traspasara como si nada.

Kraven intentó también matarlo con su lanza, pero solo lo traspasaba.

Sin causarle dolor alguno.

Y de esta forma, de su pierna, la sustancia que había recibido cayó al suelo, permitiéndole librarse de los efectos.

Así, agarrando su machete, se acercó a Kraven y le dio un gran corte en el estómago, provocándole un gran dolor. Después, se acercó hacia Anastasia, y, en un rápido movimiento de su arma...

...le rebanó el ojo izquierdo.

¡Hija! — gritó Kraven.

— Ustedes dos sí que me han causado grandes problemas... — dijo Taskmaster — ¡Son todo un fastidio!

Kraven se puso de pie y agarró firmemente su lanza.

— ¡Ven aquí! ¡Pelea! ¡Vamos! — dijo Sergei, amenazante — ¡Estás a punto de morir en manos del gran Kraven, el cazador!

Mientras esto ocurría, Miles Morales finalmente había cruzado la puerta que resguardaba Taskmaster.

Estaba en una habitación completamente a oscuras.

Esto era obviamente una trampa... por lo que cerró los ojos... y dejó que su Sentido Arácnido haga su trabajo.

Se concentró... y el radar actuó.

Esto le permitió dar un gran salto, esquivando algo. Se pegó en el techo y volvió a saltar, en dirección de la persona que lo había atacado.

Allí, lo tumbó en el suelo y se envolvió en su Bioelectricidad anaranjada, permitiéndole ver a la persona.

— El Fundidor... — murmuró Miles, al verlo — Escuché de ti en las noticias. Dime, ¿con tus poderes también puedes hacer que las pizzas estén listas a tiempo?

— M-Maldito insecto... — expresó Fundidor, tratando de atacarle.

— Diría un chiste aquí, pero ya está muy quemado.

— ¡Te mato!

Intentó atacarle, pero el Hombre Araña le disparó sus redes en sus manos, pegándoselas en el suelo.

Después saltó y disparó varias telarañas al cuerpo del Fundidor, envolviéndolo casi por completo.

— ¡Ay, debes estar bromeando! — exclamó, pero otra telaraña le tapó por completo la boca.

— Solo bromeo con los tipos que me caen bien — le dijo Miles, dándose la vuelta — Y tú, secuestrador de amigos, me caes muy mal.

Logró acercarse a un interruptor de la pared, presionándolo y permitiéndole encender las luces de aquel lugar.

Notó que estaba en una gran habitación con una gran computadora que cubría casi toda una pared. Definitivamente era un lugar que Hydra utilizaba para espiar a los superhéroes.

En esa habitación logró encontrar otra puerta, así que decidió acercarse.

Cuando llegó, notó como esta estaba cerrada, por lo que usando su fuerza arácnido, decidió romperla.

La puerta se abrió... y estaba de cara a otra habitación más pequeña... y a oscuras. Parecía una especie de baño.

Presionó el interruptor... que había a un costado...

Las luces se encendieron...

Y lo primero que vio fue a un niño pequeño que soltaba un pequeño grito por la sorpresa.

Aquel niño temblaba, mientras sostenía con fuerza lo que parecía ser un cuchillo con restos de sangre. A un costado suyo, envuelta en vendas, se encontraba Mary Jane, inconsciente.

Por suerte, seguía con vida.

Pero toda la atención de Morales se fue hacia el niño.

Su cabello era blanco, igual al de Felicia... al igual que su color de piel. Sus ojos eran verdes... como los de Felicia. Y su mirada era como la de ella.

Era definitivo... ese era su hijo...

Lo que significaba... que ese era el hijo de Peter Parker. Esta era la primera vez, en toda su vida, que lo veía.

Miles sentía como sus piernas le temblaban... pero trató, por todos los medios, de mantenerse firme.

— H-Hola... — dijo Miles, mientras se agachaba.

— ¡A-Aléjate! — gritó el niño, apuntándole con su cuchillo — ¡N-No nos lastimes!

Morales pudo notar un moretón en el ojo derecho del niño, cosa que lo sorprendió. Seguramente había sido golpeado por intentar defender a Mary Jane.

— No voy a... no voy a hacerte daño... — dijo Miles, mientras se quitaba su máscara — Mírame a los ojos... podrás ver como no te estoy mintiendo...

— ¡T-Tú...!

— Soy un viejo amigo de tu madre y... también de la mujer que tienes a tu costado...

— ¡N-No lastimes....! ¡No lastimes a mi tía!

— No lo voy a hacer. Confía en mí... no lo haré...

El niño, poco a poco, comenzó a bajar el cuchillo... hasta que su temblor pudo más con él y terminó cayendo de rodillas, soltando el arma.

Miles se acercó a él, tratando de revisarlo... pero el niño fue rápidamente y le dio un fuerte abrazo.

Por unos segundo, el joven de Brooklyn no supo como reaccionar.

— G-Gracias... muchas gracias, señor... — dijo el pequeño, abrazándolo con más fuerza.

— T-Tranquilo... tranquilo, niño... — dijo Miles, mientras le acariciaba la cabeza — Ahora estás a salvo...

El pequeño se alejó de su salvador, mientras se limpiaba las lágrimas que comenzaban a escurrirse.

— Dime... ¿cómo te llamas? — preguntó Miles.

— W-Walter... Walter Hardy... — respondió el niño, observándolo.

Así pudo ver mejor a la persona que tenía enfrente... notando el logo de la araña que tenía en el pecho.

— T-Tú... tú eres... — decía Walter, sorprendido — E-Eres el Hombre Araña...

— B-Bueno, sí... sí, así es...

— E-Eres mi... eres mi superhéroe favorito...

— ¿De verdad?

— S-Sí...

— Pues te agradezco mucho...

Miles se acercó a Mary Jane y la miró fijamente. Parecía que había recibido un fuerte corte en el estómago. Seguramente fue lo que dejó la sangre en la pared del penthouse. Por suerte, estas vendas habían mantenido viva a la pelirroja.

Era poco probable que Walter hubiera sido quien colocara las vendas, así que... seguramente fue Taskmaster quien lo hizo. Tal vez le ordenaron que los mantuviera vivos.

Seguramente fue su tío Aaron...

— D-Disculpa... — dijo Walter.

Esto despertó a Miles de sus pensamientos, quien se giró y miró al niño.

— ¿Q-Qué pasa...? — preguntó.

— ¿M-Mi mamá... está bien? — preguntó el niño, claramente preocupado.

— Oh, ella...

— Es que... es que escuché a mi mamá hablar... con mi tía sobre lo que pasaría si ella moría... — dijo, mientras más lágrimas comenzaban a salir de sus ojos — Y yo no... n-no quiero que ella se muera... por favor, que no se muera...

— ¡Wow! A-Ah... tranquilo, Walter. Tranquilo... tu mamá no se va a morir... — dijo Miles, posando su mano sobre la cabeza del niño — Ella va a estar bien, ¿sí?

— P-Pero...

— Escúchame... estoy seguro que no tienes ni idea de a todo a lo que Felicia se ha enfrentado antes de que si quiera nacieras... así que créeme cuando te digo que esa mujer es muy, pero muuuy difícil de matar.

— ¿E-En serio?

— Sí... con decirte que sobrevivió a todo un ataque de duendes feos monstruosos y a simbiontes asquerosos.

— ¿Q-Qué es un... simbionte?

— Son como... monstruos hechos de baba.

— Que asco...

— Sí, dan asco.

— Hombre Araña...

— ¿Sí?

— ¿Por qué estás tocando mi cabeza?

— Porque necesitas estar concentrado y chill.

— Oh, s-sí...

— Bien.

Miles se dio la vuelta, mientras Walter se tocaba la cabeza. En ese momento, el niño pensó en que jamás volvería a lavarse el cabello.

Sin pensarlo mucho más, Miles cargó a la pelirroja en sus brazos, para después levantarse y empezar a llevarla afuera de esa habitación.

Walter también caminó y se agarró del traje de Miles para seguir avanzando.

Así siguieron, poco a poco, hasta llegar a la otra puerta, donde la abrieron y quedaron mirando el gran pasillo.

Allí, Miles Morales pudo ver como Kraven recibía rápidos cortes por parte de Taskmaster, esparciendo su sangre por todo el lugar.

— ¡Maldición! — dijo Miles, envolviéndose en su Bioelectricidad.

Sin soltar a MJ, dio un gran impulso y llegó rápidamente hacia donde estaba Taskmaster, dándole una fuerte patada en la cabeza que lo hizo estrellarse contra la pared.

— ¡Kraven, ¿estás bien?! — preguntó Miles — Jamás pensé decir eso...

— Y-Yo... sí... — dijo Sergei, mientras caía de rodillas — He sufrido... peores... 

— Ya lo creo. Tenemos que salir de aquí.

Anastasia logró ponerse de pie, pero después cayó de rodillas. Le dolía la gran herida que Taskmaster le había hecho en la cara.

Al mismo tiempo, dentro de la habitación con la gran computadora, el Fundidor había logrado deshacer las telarañas que lo tenían atrapado, acercándose a la gran máquina y revisando todos los botones que había allí.

— Veamos, veamos... — murmuró Fundidor — ¿Cuál dijo que presionara por si escapaban...?

Fue entonces que recordó el botón, presionándolo inmediatamente, sin siquiera dudarlo un poco... cosa que fue una mala idea.


"Secuencia de autodestrucción activada. Diez segundos..."


— ¡¿Autodestrucción?! ¡No! — exclamó Fundidor, dándose la vuelta — ¡No puede...!

El Sentido Arácnido de Miles se encendió de golpe, provocando que mirase a la puerta.

Allí vio como Fundidor abría las puertas de golpe y empezaba a correr. Y por la pequeña fracción de dos segundos... pudo ver la pantalla de la computadora y leer lo que decía.

¡Maldita sea! — exclamó el moreno.

Pero ya no había tiempo...

Todo el lugar explotó en mil pedazos.


La onda expansiva mandó a Bruno a volar hasta estrellarse contra un coche, mientras que Boris soltó un fuerte grito.

— ¡¿Qué fue eso?! — exclamó Boris, saliendo de la furgoneta — ¡Ay, no! ¡No, no, no! ¡No puede ser cierto!

Boris entró dentro del edificio, incrédulo de lo que acababa de pasar.

— ¡No me digas que...! ¡¿QUÉ?!

Pero cuando entró dentro, pudo ver, de entre el humo, como Anastasia, usando la capa que poseía, había creado una especie de campo de fuerza que había cubierto a todos los presentes.

La explosión fue tan fuerte que dejó un gran cráter en aquel lugar.

Y ellos habían sobrevivido a aquella explosión.

— Estos tipos me van a dar un infarto... — murmuró Boris.

— E-Estúpida suerte Morales... gracias por salvarme esta vez... — exclamó Miles, para después mirar a la cazadora — ¿C-Cómo...?

— Se lo robé a uno de esos tipos de Wakanda... — dijo Ana, mientras se agarraba la herida — N-No perdamos más tiempo... y salgamos de aquí...

— S-Sí...

Miles giró y miró a Walter, quien no podía creer todo lo que había pasado en este corto periodo de tiempo.

Sin perder mucho más tiempo, Miles fue saltando y llevando a todos hacia la calle.

Kraven fue el último a quien llevo. Apenas podía moverse por las heridas, pero por suerte seguía vivo.

Así comenzó a llevarlos hacia la furgoneta, donde comenzó a colocarlos.

— ¿A dónde iremos ahora? — preguntó Boris.

— Creo que lo ideal sería ir donde Felicia — dijo Miles, mientras quitaba uno de los cartuchos de su disparador derecho. — Necesita verlo.

— ¿Iremos al campo de batalla?

— No... le enviaré una ubicación y entonces...

Pero, en ese momento, como si fuera un has de luz, alguien salió disparado del edificio.

Bruno se giró y comenzó a disparar al cielo, pero la persona que aterrizó le dio un fuerte puñetazo que lo mandó varios metros lejos.

Después, Miles trató de atacarle, pero la persona lo agarró del cuello y lo estrelló contra la furgoneta, destruyendo la puerta y estrellándolo contra los asientos.

Lo estaba ahorcando.

— Bueno, bueno... — dijo Taskmaster, envuelto en la Bioelectricidad anaranjada — Los supers nunca aprenden cuando se enfrentan a mí...

— M-Maldición... — expresó Miles.

Este intentó dispararle telaraña, pero Taskmaster, aún sin perder su super velocidad, agarró los disparadores y se los arrebató de sus muñecas, lanzándolos lejos.

Boris trató de atacarlo, pero con una patada terminó tirado en el suelo.

Después, le dio una serie de puñetazos en el estómago y volvió a tomar a Miles del cuello, mientras empezaba a hacer vibrar su mano derecha.

— Creo que no queda más de un minuto para que pierda los poderes de Speed Demon... — dijo Taskmaster, mientras que empezaba a acercar su mano hacia el pecho del moreno — Me pregunto que pasará...

Con su mano vibrando, logró atravesar el pecho de Miles, provocando que este gritara de dolor.

No podía hacer nada... si intentaba una cosa, Taskmaster era capaz de parar de vibrar, lo que provocaría su muerte.

Debía de pensar en algo... en alguna forma de escapar de esta situación... pero se le acababa el tiempo.

No se le ocurriría nada en los pocos segundos que le quedaban de vida.

— N-No... no... — expresaba Miles, mientras cerraba los ojos.

No se le ocurría nada... 


THWIP


El sonido de una telaraña hizo que Miles abriera los ojos.

Allí, pudo ver como una red le había dado de lleno en la cabeza de Taskmaster, provocando que este sacara su mano de su pecho e intente quitársela.

Morales giró, viendo de donde había venido la telaraña... y vio como Walter había sido el causante.

Él había disparado una telaraña con el disparador que Taskmaster le había arrebatado.

— ¡Buen tiro! — dijo Miles, sonriendo.

Después de eso, vio la Bioelectricidad de Taskmaster, dándose cuenta que esta era anaranjada.

— ¡Oye, Masters! ¡Absorbes mis poderes, pero también mis debilidades! — dijo Miles, envolviéndose en su Poder de Veneno azul — ¡¿Quieres saber cuál es una de ellas?!

Y entonces... dejó que su electricidad azul chocara con la anaranjada... provocando una gran explosión de Bioelectricidad.

Esto descargó por completo a Taskmaster, cosa que hizo que saliera disparado hacia el edificio, estrellándose contra la pared y cayendo varios metros hasta el suelo.

Terminando completamente inconsciente.

— S-Sí... sigue doliendo... — murmuró Miles, mientras se ponía de pie — Vaya...

Walter corrió hacia el Hombre Araña y le entregó los disparadores de telaraña.

El joven de Brooklyn se le quedó mirando... para después agarrar los disparadores.

— Ese fue... un muy buen tiro — dijo Miles, colocándose los disparadores — Tienes buena puntería.

— S-Sí... eso creo... — dijo Walter — A-Aunque... no me gustan mucho... dan comezón...

— Definitivamente eres hijo de Felicia.

— Ah... — dijo Boris, sobándose la cabeza — Eso dolió...

— Ese tipo golpea fuerte — añadió Bruno.

— ¿Están bien? — preguntó el Hombre Araña.

— Bueno, sigo respirando... — respondió el científico — Espero que la contusión cerebral no me deje idiota...

— Te acostumbras.

Ya no tenían tiempo que perder.

Walter, Boris y Bruno se subieron a la furgoneta, mientras que Miles se colocaba encima de esta.

Así, empezaron a seguir avanzando en dirección de Black Cat.

Para que ella pudiera volver a ver a su hijo... y pudiera asegurarse de que se encontraba bien.

Hola a todos!!

Espero que les haya gustado este capítulo!!

Al final lograron salvar a Walter y a Mary Jane!! Aunque no salieron ilesos del todo.

Pero ya habrá tiempo de hacer pagar a los culpable jeje.

Si les gustó este capítulo, pueden darle a la estrellita, comentar y compartir!!

Nos vemos!!

Publicado el 18/09/22

[DANIKAST]

"¡Hola, seguidores! ¡Aquí su chico de la silla, dándoles las noticias de lo que sucede en la gran manzana!"

"[risas] ¿Así va a ser tu presentación?"

"¿Qué tiene de malo? Es la mejor"

"Lo que digas, amigo"

"Tenemos reportes de la nueva integrantes de los Campeones: Stature. Ella se ha visto enfrentándose a un... un extraño tipo con traje de rana. Además de que... ah... ¿esto está bien escrito?"

"Es lo que me dijeron"

"C-Claro... sí... bueno... una especie de mono que tiene el poder de liberar feromonas..."

"Super raro"

"Con todo lo que he visto, no es tan raro... pero sí que lo es un poco"

"¡Ah! ¡Actualización! ¡Al parecer Stature a dejado estos criminales para enfrentarse a otro tipo de metal que se hizo gigante!"

"¡Oh! ¡Yo lo conozco! ¡Es Stilt Man! Un sujeto que tiene la habilidad de..."

"Otra actualización: Ya lo derrotó"

"Oh. Que mal"

"Creo que no era tan listo"

"Sí, también creo eso..."

"¡Esas son todas las actualizaciones por hoy! ¡Asegúrense de buscar algún lugar seguro para ocultarse!"

"¡Nos vemos en la siguiente!"

"¡Chao!"

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