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Miles Morales 42

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La cafetería estaba llena de estudiantes que iban y venían, ruidos de charlas, risas y sonidos de platos chocando. Miles y T/N estaban allí, pero su atención no estaba completamente en la conversación general. Todo se centraba en un chico llamado Jason, un compañero de clase que T/N había conocido superficialmente pero con el que ahora mantenía una conversación más prolongada de lo usual.

Miles los observaba de cerca desde su lugar en la fila, su expresión inicial neutra, pero con una sombra de incómoda curiosidad. No le gustaba la idea de ver a otro chico charlando con T/N tan amigablemente. Aunque sabía que T/N estaba simplemente jugando, un resquicio de celos se estaba filtrando en su mente. Después de todo, habían pasado por tantas pruebas juntos que ver a su chica en compañía de otro chico no era algo que le sentara bien, no ahora que se sentía tan profundamente unido a ella.

Jason, un chico agradable, pero nada fuera de lo común, había estado comentando sobre la película que supuestamente habían visto juntos el fin de semana pasado. Miles se preguntaba si había alguna verdad detrás de esas palabras o si solo era una forma de estar cerca de T/N. Cada vez que Jason reía, Miles notaba que T/N sonreía de manera más brillante, como si disfrutara de la compañía. Aunque sabía que su chica era sociable y amable, esos pequeños gestos le parecían inofensivamente juguetones, pero suficientes para activar ese sentimiento molesto de celos que no podía dejar de lado.

—Oh sí, hablamos sobre la comedia romántica que vimos—Jason hablaba con una sonrisa incómoda, claramente un poco nervioso bajo la intensa mirada de Miles.

T/N se encogió de hombros, fingiendo una indiferencia que solo ocultaba una diversión creciente en sus ojos.

—Sí, Jason parece tener un buen sentido del humor sobre las comedias románticas—Comentó ella, tratando de mantener la conversación ligera—Nos reímos bastante.

Miles se aclaró la garganta, sus labios curvados en una ligera mueca de desdén, pero que no pasó desapercibida para T/N.

—Oh ¿Sólo de eso?—Preguntó él, con un tono casual pero claramente tenso—¿Y qué más hicieron juntos?

T/N se encogió de hombros, lanzándole una mirada juguetona antes de volver a Jason.

—Oh ya sabes, hablamos de cosas normales—Respondió, su tono cargado de diversión—La vida, el universo... pequeños detalles.

Jason pareció sentirse incómodo con la conversación, pero se mantuvo firme, sonriendo y tratando de ser amigable. Miles, por su parte, no podía dejar de sentir un ligero escozor en el estómago, esa sensación molesta de que algo no estaba bien.

—Eso suena divertido—Dijo Jason, su voz un poco nerviosa—Me gusta hablar de cosas triviales.

T/N asintió, su mirada curiosa ahora dirigida hacia Miles, observando cómo se desenvolvía la situación.

—Sí, es divertido—Dijo ella, con un tono ligero—Es como conocer a alguien nuevo ¿No? Siempre hay algo interesante de descubrir.

Miles arqueó una ceja, su tono ligeramente sarcástico.

—¿Interesante? —Repitió, con un tono desafiante—¿Eso es lo que te parece?

T/N levantó una ceja y sonrió con una picardía juguetona.

—Claro ¿Por qué no? —Dijo, su tono tranquilo pero audaz—¿Tú no encuentras interesante hablar con alguien diferente?

La pregunta hizo que Miles se encogiera un poco de hombros, aunque claramente estaba sintiendo la presión. La verdad era que no le gustaba mucho la idea de compartir a T/N con otros chicos, incluso si solo era un juego inofensivo.

—Bueno, sí—Admitió él finalmente, su tono ligeramente tenso—Pero no me hace feliz verte tan cómoda con otro chico.

T/N se relajó, dándose cuenta de que sus intenciones juguetonas habían alcanzado su objetivo.

—Oh, así que te molesta un poco ¿Eh? —Dijo, con una sonrisa encantadora—Pensé que solo era un juego.

Miles frunció el ceño, pero sus labios se curvaron en una media sonrisa.

—Sí, sí—Respondió, su tono un poco menos hostil—Es solo que no me gusta compartir.

T/N se acercó un poco más a él, su tono juguetón pero sincero.

—No tienes de qué preocuparte, Miles—Dijo su voz baja y tranquila—No estoy interesada en nadie más. Eres tú quien me importa.

La declaración hizo que Miles se sintiera un poco mejor, como si finalmente las piezas encajaran. Tomó su mano y se la apretó con ternura, la mirada suave y reconfortante.

—Eso me hace feliz escuchar—Dijo él, su tono relajado—Porque no quiero que nadie más ocupe ese lugar en tu vida.

T/N sonrió, apretando su mano con una firmeza que decía mucho más que palabras.

—No te preocupes, Miles—Dijo ella, su tono sincero—Solo tú y yo, siempre.

Con esas palabras, Miles se sintió aliviado y reconfortado. Sabía que T/N solo estaba jugando, pero ver que aún se preocupaba por él fue suficiente para disipar cualquier sombra de celos que había sentido antes. En el fondo, sabía que nada podría cambiar el hecho de que ella era la única para él, y eso era todo lo que necesitaba saber.