Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10


◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆

Miles Morales 42

◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆


El zumbido del pasillo trasero era un eco constante en los silencios de la escuela. Este rincón apartado, lejos del bullicio de los estudiantes y profesores, tenía una atmósfera casi abandonada. Las cajas apiladas y el armario del conserje eran testigos mudos de los secretos que se escondían allí, lejos de miradas curiosas.

T/N caminaba con pasos ligeros, sosteniendo un libro contra su pecho, inmersa en sus pensamientos. Era ese tipo de tarde en que las clases habían drenado toda su energía, y su única preocupación era llegar a casa para encontrar algo de paz. Sin embargo, una presencia la seguía como una sombra; una presencia que ella conocía demasiado bien.

El sonido de unos pasos firmes la alertó. Antes de que pudiera girarse, una mano se apoyó contra la pared justo a su lado, bloqueando su camino. La calidez de su proximidad la hizo girar lentamente, su corazón latiendo con fuerza incluso antes de verlo.


—Mami ¿A dónde crees que vas tan rápido? —Preguntó una voz baja, casi ronca, que envió escalofríos por su espalda.


Sus ojos se encontraron con los de Miles Morales. Su mirada intensa, casi desafiante, la dejó sin aliento. El rostro moreno del chico estaba enmarcado por las trenzas que caían perfectamente a cada lado, mientras sus pecas parecían suavizar, aunque solo un poco, esa expresión seria que siempre llevaba.


—Miles... ¿Qué estás haciendo aquí? —Murmuró, intentando sonar firme, aunque su voz tembló.

—Te estaba buscando. Dije que quería verte después de clases—Su tono no era de reproche, sino de una seguridad que lo hacía sonar como si nada en el mundo pudiera interponerse entre ellos.


T/N se mojó los labios nerviosamente, un hábito que Miles notó de inmediato. La forma en que sus ojos bajaron brevemente hacia su boca hizo que ella sintiera un calor subiendo por su cuello.


—No te ignoré... solo estaba ocupada—Intentó defenderse, aunque incluso ella sabía que sonaba poco convincente.


Miles se inclinó un poco más cerca, acortando el espacio entre ambos. Su mano libre bajó lentamente, rozando el marco de la puerta a su lado, creando una jaula invisible que hacía imposible cualquier escape.


—Ocupada ¿Eh? —Murmuró con un deje de sarcasmo, esa pizca característica que solía dejar en todas sus frases. Sin embargo, había algo diferente en su voz ahora, algo más profundo, más cargado de emociones que pocas veces dejaba salir.


Antes de que T/N pudiera responder, Miles actuó. Con una rapidez que le era natural, inclinó su rostro hacia el de ella y capturó sus labios en un beso que no dejaba espacio para dudas. Era un beso urgente, cargado de una mezcla de deseo y necesidad que la dejó completamente aturdida.

El libro que sostenía resbaló de sus manos, cayendo al suelo con un golpe sordo. Pero a ninguno de los dos le importó. Las manos de Miles permanecieron firmes, una apoyada en la pared y la otra deslizando suavemente hasta su cintura, atrayéndola más cerca.

T/N se quedó inmóvil al principio, sorprendida por la intensidad del momento. Pero poco a poco, sus manos subieron, con la intención de apartarlo, aunque terminaron aferrándose al cuello de su chaqueta, atrayéndolo aún más hacia ella.

El tiempo pareció detenerse. Solo estaban ellos, el calor de sus cuerpos y el sonido de sus respiraciones entrecortadas llenando el pequeño espacio. Cuando Miles finalmente se separó, solo lo hizo lo suficiente como para mirarla a los ojos. Su aliento cálido acarició el rostro de T/N mientras su mirada buscaba la suya.


—¿Por qué siempre haces que tenga que perseguirte? —Murmuró, su tono grave suavizado por un dejo de vulnerabilidad que rara vez mostraba.

—¿Y tú por qué siempre haces que me pierda en ti? —Respondió ella, su voz temblorosa pero honesta.


Miles soltó una risa baja, esa que rara vez se permitía, y bajó la mirada hacia sus labios de nuevo. Su dedo rozó suavemente la mejilla de T/N, como si quisiera grabar ese momento en su memoria.


—Mami, eres la única que me hace sentir que todo esto vale la pena —Confesó, sus palabras cargadas de un peso que no podía ignorarse.


T/N parpadeó, sorprendida por la sinceridad detrás de su voz. Su corazón dio un vuelco, y por un instante, olvidó dónde estaban.


—Y tú... —Empezó a decir, pero su voz se quebró por la emoción—Tú eres lo único que me vuelve loca.


La sonrisa de Miles se ensanchó apenas un poco, y en sus ojos castaños apareció un brillo juguetón que contrastaba con su habitual seriedad.


—Entonces estamos a mano —Respondió, su tono volviendo a ser el del Miles sarcástico que ella conocía tan bien.


El zumbido del pasillo volvió a llenar el silencio, pero ninguno de los dos parecía notarlo. En ese pequeño rincón apartado del mundo, solo existían ellos, atrapados en un momento que ambos sabían recordarían mucho tiempo después. Miles acarició el rostro de T/N una última vez antes de acercarse para robarle otro beso, esta vez más suave, como si quisiera prolongar la magia de ese instante por un poco más.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro