JUNIO.

Ser el hermano menor en un enjambre de mujeres era una de las cosas que odiaba. ¿Por qué no pude ser el penúltimo hijo al menos? Así tal vez no tendría el problema de ser perseguido y atacado con las preguntas de mis hermanas, incluyendo a mi madre en la larga lista de mujeres en mi vida.

—Necesito que vayas acompañado, Jeth. ¿Necesitas una cita?—Kris últimamente me estaba dando jaqueca con el tema de ser su padrino. Ahora resultaba ser que ella jamás le permitiría a su padrino de bodas ir solo a la misma—. Terra, mi vecina, es muy bonita y es soltera. Tal vez...

—Olvídalo.

—Tengo una compañera de trabajo que también es muy bonita, le encanta leer y...

—Jamás.

—Umm, ¿Qué tal Sindy? Ella es...

—¿La pelirroja que fue a la fiesta de Fallon?—pregunté recordando a aquella chica que algo pasada de copas casi hizo un striptease en la mesa del abuelo—. ¿Hablas en serio?

—¡Necesitas una cita!

—Esta vez le daré la razón a Kris—habló mi hermana mayor mirándome con preocupación—. En la boda de Fallon estabas tan...

—Triste, aburrido, solo—numeró Jazmín con cada uno de sus dedos—. Parecía que estabas en un velorio antes que en la boda de tu hermana.

—¿Piensas igual que tus hermanas, Fallon?—inquirí arqueando mi ceja en dirección a mi hermana.

—Te recuerdo que también son tus hermanas—respondió ella con una discreta sonrisa—. Pero tienen razón. Jimmy te echó el ojo casi toda la noche preocupado por ti.

Jimmy, traidor, ahora estás de último en la lista de mis cuñados favoritos.

Cuatro pares de ojos me observaban fijamente, serían seis pero mi madre y Sasha estaban fuera comprando algunas cosas para la cena. Aún no las había visto desde que llegué, por ende sabía que me esperaba otra ronda de preguntas cuando estas llegaran. A lo lejos vi como en la otra sala de estar estaban mis cuñados y mi papá, no pudieron salvarme cuando mis hermanas dijeron al verme "Jeth, tenemos que hablar". Nadie puede negarles nada a esas mujeres, incluso sabía que tendría que llevar una cita y, ¡ah! El horrible moño en mi cuello.

—Solo queremos lo mejor para ti, Jeth. Este año ya se cumplen diez años de Luna—mencionó Lissa tomando mi mano—. Es hora de que salgas de ese caparazón.

Ninguna de ellas sabía de Sussie, no quería contarles sobre ella porque estaba seguro de que harían hasta lo imposible por saber más de la chica.

Estaba saliendo de mi caparazón, pero ellas no lo sabían.

En ese momento mi teléfono empezó a sonar.

—Salvado por la campana—murmuré felizmente alejándome de mis hermanas. Más de una suspiró y los brazos de Kris me dejaron en claro de que cuando terminara la llamada ellas nuevamente me llevarían a su red de preguntas.

—No te has salvado de esta conversación, hermanito.

Alejándome de mis hermanas, tomé el teléfono del bolsillo y contesté sin mirar al remitente.

—¡¿Adivina quién tiene un trabajo de medio tiempo en diseños de páginas web?!—la voz emocionada de Sussie me hizo sonreír como un tonto. Estas eran muy buenas noticias.

—No lo sé, ¿Charlie?—pregunté haciéndome el tonto.

—Charlie no sería capaz de siquiera prender una computadora, Grinch—respondió Sussie riéndose de su tío abuelo—. ¡Yo, yo conseguí el trabajo!

—¡Esas son excelentes noticias, elfo! Sabía que lo lograrías.

—¿Lo sabías?

—He visto tu trabajo, ¿recuerdas? Eres increíble en lo que haces. Solo un idiota no te contrataría.

Era totalmente cierto, Sussie me había mostrado su trabajo y era genial. Me sorprendía saber que le habían negado trabajos anteriormente, pero me alegraba que por fin alguien viera el talento que la chica realmente tenía.

—Gracias, Grinch. Aunque no es nada del otro mundo, solo será por medio tiempo—explicó ella—. Seguiré trabajando con Charlie, solo un trabajo grande me haría dejarlo.

—Estoy seguro que Charlie estará orgulloso de ti cuando dejes la tienda.

—Y muy triste, nadie hornea mejor que yo.

—Es verdad, tus galletas son las mejores del planeta.

Escuché la puerta principal ser abierta y dos pequeños terremotos ir directamente hacia mí.

—¡Tío Jeth!

—¡Tio Jeth, estás aquí!

Mis dos pequeña sobrinas se lanzaron sobre mí, les doy un beso a ambas pero sé que querrán mi atención por completo ahora que saben que estoy aquí. No es por alardear pero soy su tío favorito.

—Ya estaré con ustedes en un minuto, chicas. Estoy al teléfono.

—¡Pero yo soy más importante que tu teléfono!—exclamó una de ellas cruzándose de brazos y frunciendo su ceño.

—¡Yo soy más importante que tú y el teléfono del tío Jeth!

Mis sobrinas empezaron a discutir por mi atención como casi siempre lo hacían. A veces me hacía sentir un poco mal, no pasaba suficiente tiempo con ellas.

Mi hermana al ver mi señal de auxilio en mi rostro tomó a sus hijas sin decir una palabra. Pude escuchar el llanto de una de ellas.

—Vaya, pero si Jeth es muy solicitado entre las mujeres—dijo Sussie entre risas.

Un escalofrío me recorrió la espalda. Era la primera vez que Sussie me llamaba de esa manera. El "Jeth" solo lo hacía más personal, más íntimo.

—Estoy en casa de mis padres, cenaremos esta noche—le mencioné tratando de tranquilizar mi acelerado corazón—. Podrás imaginarte que estoy rodeado de muchos pares de ojos femeninos que están ansiosos por seguir obligándome a hacer cosas que no quiero.

—¿El moño de padrino de bodas?

—Eso y entre otras cosas—Subí la mirada y pude ver cómo todas me veían, incluidas mis sobrinas. Hasta mi madre tenía un toque de curiosidad en sus ojos. Dios mío, lo que le esperaba—. Creo que debo dejarte, esas mujeres están provocándome escalofríos desde la distancia. Antes de irme debo decirte que estoy muy orgulloso de ti.

—Ay Grinch, me sonrojas—su voz aún se escucha emocionada, por lo que vuelvo a sonreír como tonto alertando a las mujeres que están esperando como un león cuando ve a su presa—. Ten una linda tarde en familia.

—Ten una linda tarde también, Elfo.

—¿Y Jeth? Creo que yo también pelearía un poco por tu atención.

No me dejó responder, colgó rápidamente la llamada dejándome con miles de dudas y una sonrisa de idiota en la cara.

Caminé hasta las mujeres, porque los chicos, incluido papá el traidor, no se acercaron por nada del mundo aun cuando pasé por un lado de ellos pidiendo ayuda en silencio. Abracé a mi hermana y le di un beso a mamá en la frente, luego me senté en el mismo lugar que anteriormente ocupaba. Todas me miraban con atención, hasta las niñas.

—¿Qué?—pregunté cansado del escrutinio.

—Tienes que invitarla a la boda—empezó Kris.

—¿Cómo se llama?—preguntó Lissa.

—¿Es bonita?—dijo Sasha.

—¿Cuántos años tiene?—mencionó Fallon.

—¿Cómo se conocieron?—inquirió mamá.

—¿Te la estás follando?—Y esa fue Jazmín.

Ser el menor entre mujeres era un desafío, un muy grande desafío.

PERDOOON por tardar tanto en actualizar :( Hoy he estado algo atareada.

Mañana no podré actualizar así que lo haré en unos minutos, pronto tendrán el capítulo 17 :)

¿Qué tal el capítulo? ¿Les gustó conocer a las hermanas de Jethro?

Dedicado a Aniuska :) Espero y te guste.