Escena XXVIII El rezo de Milagrio Lunte Banto hacia Dios y su preparación para la pelea final

Fecha 30 de octubre del 2023 (Día)

Personajes

· Milagrio Lunte Banto

· Pretuolo Ertolo

· Cristo de Pachacamilla

· Sacerdote 1

· Sacerdote 2

· Sacerdote 3

· Erita Lurtema Pritela

· Sahumadora 1

· Sahumadora 2

· Sahumadora 3

Lugar La tienda artesanal de Milagrio

Descripción del lugar La tienda artesanal callejera de Milagrio es un espacio amplio que tiene muchos aspectos. En el lado izquierdo, se halla un estante de cerámicas con diversos colores y tamaños como verdes, azules, amarillos, rojos, etc. También hay cerámicas redondas, grandes y pequeñas. En el lado derecho, se halla un estante de cerámicas con diversos colores y tamaños como verdes, azules, amarillos, rojos, etc. El ambiente se encuentra iluminado, ya que es de día.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Milagrio Lunte Banto caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Cristo de Pachacamilla caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Milagrio Lunte Banto lleva un rosario blanco en su mano izquierda y empieza a rezar)

Milagrio: (cordial)Cristo, espero que no sufras cuando te diga que yo voy a combatir al ateo conservador. Espero que ahora no me digas si es que tienes alguna molestia. Quizás lo mejor es que me digas si es que necesitas que yo te auxilie. Quisiera que me ayudaras a poder rezar un poco para que no sufras. ¿Quieres que te diga si me siento incómodo o no?

Cristo de Pachacamilla: (cordial) Milagrio, la verdad es que estoy nervioso, porque ya se acerca tu batalla final. Quisiera que ambos estemos en el cielo para que veas a tus padres. Recuerda que siempre estarás en mi corazón. Lo que pasa es que me siento tan desanimado, porque ya se viene la pelea final entre tú y Ertolio. Tengo mucho miedo.

Milagrio: (cordial)Cristo, te advierto que esta batalla puede ser peligrosa, porque puedo perder la vida. Probablemente sea mi último día de vida. No sé si hoy por la noche voy a estar vivo o no. Me temo que ahora nosotros tendremos que ir protegiéndonos. Ahora nos toca rezar para que la pelea nos vaya a ir bien. Quiero que me ayuden en este momento.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, espero que ahora puedas ayudarme a tener un poco de valentía. No quiero dejarte ir, porque no quiero que termines muerto para nada. A veces voy a querer que tengas una buena vida, pero creo que debes cambiar tu vida. Siempre recuerda sonreír antes de provocar problemas en este problema. Me siento mal.

Milagrio: (cordial)Cristo, quiero verte muy feliz, porque eres alguien que tiene un poco de confianza. A veces creo que necesitas poder expresarte lo que sientes, aunque sientas que me estas decepcionando. Admito que eres alguien que me quiere demasiado. Espero que ahora me puedas contar acerca de lo que sientes por dentro. Quiero verte feliz ahora.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, quiero que reces para que no tengas alguna molestia. Quiero verte totalmente feliz para que puedas sonreír. Ahora lo mejor es que me cuentes acerca de lo que sientes. Espero que me ayudes a poder protegerme de los ateos, porque tengo miedo de que alguien me lastime como siempre. Quisiera sentirme bien.

Milagrio: (cordial)Cristo, ahora te toca decirme si es que tienes alguna incomodidad, porque créeme que eres alguien que necesitas poder transmitir tus sentimientos. Espero que no te sientas incómodo para nada. Creo que necesitas poder decirme si es que debo cambiarme de ropa o no. No quiero que te lo tomes a mal, pero creo que me deberías ayudar.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, ahora creo que deberías rezar para que no te sientas tan mal. Siempre la oración va a ser una vía para eliminar nuestros problemas. El problema que tienes con Ertolio Jerino Pretio es muy urgente para solucionar. Si necesitas de apoyo, entonces dime en que necesitas ayuda y te apoyo demasiado. Me siento mal.

(Milagrio Lunte Banto comienza a hacer la señal de la cruz y comienza a respirar) Milagrio junta sus dos manos con mucha firmeza y suavidad)

Milagrio: (cordial) Cristo, padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danós hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, continúa rezando. Si quieres te puedo dar ideas para la batalla final. Lo ideal es que puedas prepararte lanzando insultos o generando una cierta molestia hacia tu enemigo. Lo importante de una pelea es que la aceptes. Debes ganar sea como sea para demostrarle a él que eres una persona grandiosa y maravillosa.

Milagrio: (cordial)Cristo, a veces quisiera poder descansar en paz en el cielo. Mi vida es tan complicada, porque cada día trabajo sin obtener una recompensa. Como te sentirías si tu vida fuera infeliz con cada día que pasa Yo me sentiría muy triste. Mi corazón se rompería gracias a la falsa ilusión y recuerdo de mi oscuro pasado. Quisiera que me ayudaras.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, te conviene no quedarte callado, porque eres alguien que merece poder vivir feliz. Espero que ahora no te desanimes en tu camino, porque puede pasarte algunos eventos malos. Siempre te voy a recordar como alguien que siempre estuvo de acuerdo con mis planes. Espero que no me decepciones para nada.

Milagrio: (cordial)Cristo, recuerda que yo te voy a cuidar si es que prometes que me vas a cuidar a mí. Yo siempre voy a desearte lo mejor, aunque mi vida sea complicada. Quizás lo mejor es que acepte mi vida miserable y siga con mi vida, aunque me cueste mucho. Quiero que me ayudes a poder tener un negocio bueno de artesanía tal vez. Quiero que me apoyes.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, espero que no me hagas sentir incómodo, porque no quiero que me causes daño. Ahora quizás lo mejor es que debas continuar rezando para que tu alma y tu espíritu se encuentren en el cielo. El reino de los cielos no solo acoge a la gente muerta, sino que también recibe a la gente buena como tú. Eres un guerrero, Milagrio.

Milagrio: (cordial)Cristo, me siento completamente listo para poder protegerte. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracias del Espíritu Santo, nació de Santa María virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato. Fuiste crucificado, muerto y sepultado.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, recuerda que ese rezo sirve para que tu alma pueda descansar en paz y que no tengas nada de molestia. Quiero verte feliz, aunque por dentro tengas un poco de malestar estomacal. Recuerda que debes cuidarte y debes bañarte después de la pelea. Luego de la pelea, tienes que ir al cementerio tal vez.

Milagrio: (triste)Cristo, me siento triste, porque esta pelea puede significar el fin de mi vida. No quiero morir. Mi vida siempre ha sido difícil y la verdad es que estoy pensando en trabajar más, aunque me sienta cansado por dentro. Me siento con ganas de pelear, aunque sea por última vez. No quiero perder mi negocio para nada. Quiero ser feliz para siempre.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, quisiera que me contaras acerca de lo que quieres hacer en esta tarde. Tu pelea puede durar bastante tiempo y parece que todos van a participar como siempre. Ya falta poco para que puedas volverte un alma celestial. Ahora parece que me deberías intentar decirme si es que te sientes satisfecho contigo mismo.

Milagrio: (alegre)Cristo, voy a continuar con el rezo. Descendiste a los infiernos. Al tercer día resucitaste de entre los muertos, subiste a los cielos y estas sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la Comunión de los Santos, el perdón, etc.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, recuerda que rezar siempre es una acción donde puedes garantizar la seguridad de tu alma. Ahora quizás lo mejor es que debas protegerte de los ateos para que puedas intentar disfrutar de la vida. Quiero que me ayudes a poder protegerme de Ertolio para que no me sienta tan mal ahora. Reza el Gloria a mi padre.

Milagrio: (alegre)Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del padre por quién todo hecho.

Cristo de Pachacamilla: (cordial)Milagrio, espero que ahora puedas comprender que yo siempre voy a ser tu ángel protector a pesar de que tengas algunos problemas. Siempre voy a desear que tengas la mayor abundancia y riqueza dentro de tu vida. Espero que ahora no sufra para nada. Quiero verte muy feliz ahora. Te quiero mucho y quiero verte sonreír.

Milagrio: (alegre)Por nosotros, los hombres y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato en donde padeció y fue sepultado y resucito al tercer día. Según las Escrituras, subió al cielo y se sentó a la derecha del Padre. Te quiero.

(Ingresa Pretuolo Ertolo caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Sacerdote 1 caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Sacerdote 2 caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Sacerdote 3 caminando al escenario por el pasillo derecho)

Pretuolo: (preocupado)Sacerdotes, hoy en la tarde va a ver una última pelea entre mi amigo Milagrio y Ertolio. Ya falta poco para que ocurra. No quiero que nadie salga herido. Seguro se va a dar en la calle y creo que nosotros debemos asegurarnos de que esa pelea no termine en muerte. Me siento tan listo para poder proteger a mi amigo de repente.

Sacerdote 1: (cordial)Sacerdote, espero que no me molestes para nada, porque la verdad es que quiero grabar la pelea a pesar de que tenga algo de molestia. Ya quiero que me hagan sentir bien, aunque tenga algo de molestia. Recuerden que yo les voy a ayudar en todo momento a pesar de que tengan algunos asuntos pendientes por hacer ahora.

(Ingresa Erita Lurtema Pritela caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Sahumadora 1 caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Sahumadora 2 caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Sahumadora 3 caminando al escenario por el pasillo derecho)

Erita: (cordial)Sahumadora, ya les digo que yo quisiera convertirme en una madre nazarena a pesar de que yo tenga algunas obligaciones como señorita. Quisiera que pudiera cambiar mi vida, porque siempre estaría agradecida de que me ayudaran a sentirme bien. Recuerden que yo solo soy una joven mujer que está empezando a vivir quizás.

Sahumadora 1: (cordial)Erita, recuerda que siempre yo voy a tener una esperanza de que sigas mis consejos. Perdón si tu violador te empezó a tocar de forma indebida para que no tengas algo de malestar. Quiero verte sonriendo y teniendo una buena experiencia. Recuerda que yo siempre voy a querer lo mejor para ti. Deseo lo mejor para ti ahora.

(Milagrio Lunte Banto se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Pretuolo Ertolo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cristo de Pachacamilla se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Sacerdote 1 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Sacerdote 2 se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Sacerdote 3 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Erita Lurtema Pritela se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Sahumadora 1 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Sahumadora 2 se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Sahumadora 3 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXVIII)