Tu misterio, inmenso y apacible como el mar en reposo; me fue envolviendo lentamente como laberinto de flores y me fui destilando para ser parte indesligable de tu historia...

¡Quién sabe cuándo comenzó a componer Dios, las primeras melodías de nuestros besos!

¡Quién sabe dónde habrían naufragado mis versos sin la brújula de tu mirada!

¡Quién sabe dónde se acurrucarían tus sueños, tiritando en el lecho de tu pesimismo crónico!

¡Quien sabe hasta cuándo nuestros senderos se bifurquen sin converger, sin desembocar en un mismo sueño.

Y si solamente bastara marcar el número de tu teléfono y un tembloroso ¿alo? , para saber si te acuerdas de mí, quién sabe ...

Y si tu "no" con un tinte dubitativo; era en realidad un "sí, pero tengo miedo de sufrir", quién sabe...

Y si tu frialdad era un silencioso  "dame calor" por eso, mis abrazos estremecían tu alma, quién sabe...

Y si tu "adiós" era un "quédate para siempre" ; "no me dejes sola", quién sabe...

Y si tu silencio cuando estábamos juntos era porque disfrutabas de mi voz y no una improvisada indiferencia, quién sabe...

Y si eres tú quien me abraza cuando de noche siento una brisa parecida a la frescura de tu aliento, quién sabe...

Y si en realidad lees todos mis versos, suspiras, ríes y a veces lloras como lo solías hacer antes, quién sabe.

Y si en este momento, estás pensando en mí porque un recuerdo te susurra mi poesía y te acaricia el cabello, quién sabe...

Quién sabe si algún día dejes de ser poesía o escribanos juntos nuestra historia cada noche y cada día, quién sabe...