Quizá mis temores e incertidumbres ahogan a mis exiguas ilusiones que a duras penas gatean en la oscuridad.

Quizá la melodía de la luna bailando con mis anhelos no sea suficiente para conmover tu gélido pesimismo.

Quizá te demoraste mucho en llegar a este mundo o me apresuré yo y el abismo de nuestras edades nos susurró al oído el complejo del tiempo .

Quizá tanta felicidad nos llenó de pavor que tuvimos que conformarnos con las migajas del: "fuimos felices" y que es mejor retirarse ganando, cual si fuéramos jugadores del casino.

Quizá el amor no siempre implica terminar juntos; que la esperanza también pierde la fe y se cansa de esperar y que la miel no siempre es dulce.

Quizá alguna caprichosa noche, con la lluvia tardía, te vea esperándome en la estación y ya no te reconozca.

Quizá lo que esta noche es agonía y angustia de alma herida, mañana sea el rocío de una ironía que me dibuje sonrisas coloridas.

Quizá el amor no se trata de personas envejeciendo juntas sino de almas que siempre estuvieron unidas, sin besos, caricias ni promesas vacías.

Quizá mañana despierte con la resaca de una historia a la que aún le faltan capítulos por escribir.

Quizá mi poesía, mañana se haga canción, mis versos se vistan de melodías y mis recuerdos destellen ambrosías.