Vuelve , antes de que el eco de la amnesia te alcance los pies y te olvides el sendero de retorno.

Vuelve, antes de que la nostalgia termine de rasgar mis sueños de verte pasar por ese puente de papel.

Vuelve, antes de que Penélope termine de tejer sus pretextos y Scheherezade hilvane su último cuento.

Vuelve, antes de que la lluvia retorne al cielo y la fecha de caducidad de mis ilusiones, mueran en un desvelo.

Ya no te espero, es cierto, han fenecido mis ganas en el abismo de tu silencio, pero a veces miro de reojo al horizonte, con cierto esmero.

Vuelve antes de que mi tinta se marchite o que la anemia destruya mis ganas de seguirte sembrando versos en mi lecho.

Ya no soy el centinela que ha desmembrado sus insomnios remendando versos y girasoles.

Ya no me asomo por la comisura de aquella sonrisa muerta del viento, pero si puedes, vuelve.

Vuelve que se ha hecho tarde, la luna ya bosteza y mis temores pueden despertar.

Vuelve despacio o vuelve con la prisa en tus hombros; vuelve con el ritmo de tu pereza, vuelve con tu alma ilesa.

Vuelve ligera como la brisa que escondió sus caderas entre la maleza de nuestra madriguera.

Vuelve en un verso, disfrazada de un acorde de mis cuentos; vuelve en el cuadro que dibujé en el espejo.

Vuelve en silencio o a gritos ; vuelve de puntillas o con pasos de trueno y si no puedes volver, bueno... pero vuelve. ¿sí?