chapter 22
CAPÍTULO 22
se desató la bomba
Aprovechando que durante un par de semanas del mes de mayo en el que nos encontramos, no van a haber carreras, Marc ha decidido irnos durante un par de días a Marruecos. Así que ahora mismo nos encontramos terminado de hacer las maletas ya que el vuelo sale en sólo un par de horas y como no nos apresuremos no nos va a dar tiempo de llegar.
- amor llevas una maleta cargada como si fueras a estar un mes - habla Marc mirando como cierro la maleta.
Estoy sentada en lo alto de mi maleta intentando cerrarla porque como no sea de esta manera, la maleta no me cierra.
- no llevo demasiado solo lo necesario - me excusó.
- mujeres - rueda los ojos mirándome.
- calla y termina de hacer tu maleta - le digo.
- ¿me ayudas? - pregunta.
- anda venga - hablo mirando todo lo que tiene sacado.
Le ayudo a terminar su maleta porque a él también le gusta llevar varias cosas aunque evidentemente no la llena al igual que yo.
- pues ya están - dice y yo asiento.
- otra cosa menos, ahora es mejor que nos vayamos preparandonos para ir al aeropuerto que como no nos demos cuenta nos quedamos en tierra. - le aviso.
- bajamos las maletas, las metemos en el coche y llamamos a Alex para decirle que nos vamos, ¿te parece bien?
- me parece perfecto Marc.
Alex está en Jerez, se ha ido unos días con varios amigos a la feria aprovechando que nosotros nos íbamos de viaje fuera de España.
Hacemos todo lo que ha nombrado Marc anteriormente y cuando terminamos la llamada con Alex, ponemos rumbo al aeropuerto de Madrid.
- Marc hay mucha gente mirándonos - proclamó cuando veo a la gente pasar y quedarse mirándonos.
- eso parece si.
Suelto un suspiro y me levanto del asiento de espera donde estaba sentada hasta hace unos escasos segundos captando la atención de mi novio.
- voy a ir a por unas golosinas y un Frappuccino, porque lo voy a necesitar. - aviso a Marc - ¿quieres que te traiga algo?
- no amor yo estoy bien. ¿Quieres que te acompañe?
- no hace falta vuelvo en nada.
Estoy agobiada y por eso necesito distraerme un poco. Nunca me han visto con Marc porque tanto él como yo hemos estado evitando que salieran fotos y demás pero creo que eso de estar escondiendonos ha llegado a su fin e inevitable siento algo de miedo.
Tengo miedo al ver que ahora esto puede llegar a los medios y la prensa, nuestra relación pueda cambiar y quien sabe que es lo que podría pasar.
Terminó de comprar las cosas y vuelvo junto a Marc que se está haciendo fotos con varios fans.
- amor, ¿estas bien? - pregunta mirándome preocupado.
- estoy bien - miento.
- Zaira no me mientas - dice y suelto un suspiro - se que te pasa algo.
- estoy un poco agobiada y preocupada.
- ¿por qué? - pregunta acariciandome la cara.
- seguro que nos han echado fotos y ahora nuestra relación empezará a hacer pública y eso puede llegar a repercutirnos - explicó.
- no nos va a repercutir nada amor porque nosotros vamos a seguir con la misma relación que tenemos no vamos a echarle cuenta a lo que pasa a nuestro alrededor - murmura.
- ¿estas seguro?
- Zaira todo el amor que siento por ti no lo van a cambiar unos cuantos periodistas ni lo que se hablen de nosotros en redes sociales. Estoy contigo no con ninguno de ellos.
- tienes razón perdón. - me disculpo.
- no tienes que pedir perdón. Sé que esto es todo nuevo para ti pero tienes mi apoyo y el de toda tu familia y si en algún momento algún periodista o cualquiera se pasa más de la raya estoy aquí.
- te quiero Marc.
- y yo a ti mi amor. ¿Sabes lo mejor de esto?
- ¿el qué? - pregunto mirándole.
- que todo el mundo sabrá con la chica tan preciosa y maravillosa con la que estoy compartiendo mi vida - dice y yo sonrió.
- y la gente me va a odiar por estar con tremendo bombón. - opino y él sube las cejas mirándome.
- mira que ahora tenemos que subir al avión.
Yo río negando con la cabeza y tiro de sus manos al escuchar como empiezan a llamar a los pasajeros para empezar a subir al avión.
Tan sólo dos horas después llegamos a Marrakech y un taxista nos lleva hasta una preciosa casa marroquí tradicional donde nos alojaremos estos días.
Al sacar el móvil del bolso y encenderlo, éste estalla en mensajes, llamadas y miles de notificaciones de todas las redes sociales.
- madre mía la bomba se ha desatado - hablo y Marc se ríe.
- ahora toca disfrutar y a quien no le guste pues que le dé.
- ¿has subido una historia? - pregunto viendo como por las redes empieza a circular una foto de nuestras manos.
- puede ser.
- tú le echas más leña al fuego. - opino.
- me gusta ver el mundo arder.
- ay mi madre no sé qué voy a hacer contigo y con esta situación. Esto me va a dar muchos dolores de cabeza.
- olvídate de todo y disfruta amor, que para lo demás siempre hay tiempo.
- supongo que tienes razón.
- la duda ofende Zaira.
- perdoname amor - digo pasando mis brazos por su nuca.
- te quiero, te quiero, te quiero - habla dejándo pequeños picos en mis labios.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro