Capítulo dedicado a: mafer_blue por ser una personita muy atenta y leer cada capítulo y ser una Anonyme fiel ¡Gracias cariño! ❤

Catherine al día siguiente tocó la puerta levemente,

y una vez mas; el ojiverde la abrió exasperado. Después de un casto beso, los dos franceses se dispusieron a tomar rumbo hacia la Universidad de Catherine.

Durante el rumbo de su Universidad, cantaban melodicamente canciones. Su género favorito era el Rock, y obviamente a eso Catherine le encantaba.

El ojiverde suspiraba y a la vez le seguía la corriente a la pelirroja gritando y cantando ferozmente como si su vida dependiera de ello.

Sus gargantas se encontraban resecas, y su respiración era inestable.  Su pecho sobresalía de alegría y la adrenalina se acumulaba por todo su cuerpo.

La brisa era poderosa, a tal grado de que la cabellera de una pelirroja emocionada se esparciera por todo el ambiente propagando una melena, que en cuanto Edmond la miró; soltó una carcajada risueña, acompañado de un guiño.

Sus ojos de vez en cuando entraban en contacto, no podían estar más que contentos, parecía ser como si el destino jugará a su favor . Eran exactamente las cinco en punto, el atardecer se propagó y en ese instante, llegaron a la Universidad.

Todo era plenamente gigante. Su Universidad se llamaba:  "Université Panthéon Sorbonne", la Universidad se compone de cuspides y tongas hechas de hierro y platino.

Las aulas eran exuberantes, los corredores eran alargados. Cada pasillo era autoritario, se sentían poder y ganas  de sentarte y reflexionar .

Las largas pilas y tumultos de adolescentes, algunos exasperados y otros opinaban de manera crítica, prácticamente peleando con palabras.

Toda la Universidad estaba repleta de personas, algunos traían gafetes para identificarse y diferenciarse de las Universidades diferentes. España, Estados Unidos, Australia, e incluso Holanda; eran los encargados de dirigir las tan ansiosas conferencias, en donde si tu profesión se localizaba  en algunos de los países, podías hasta recibir beca de excelencia e irte como intercambio.

Edmond se sintió increíblemente mal. Su mente daba giros rápidos, veloces como si todo se prendiera de un rumbo sin final, sus pupilas estaban dilatadas y su ansiedad acrecentó a magnitudes elevadas. Sus manos trasudaban, se sentía solo, se sentia impotente, se sentía aislado. Él, era de las personas que le costaba socializar, le costaba entablar una conversación con alguien desconocido . Sus palabras se quedaban atoradas en su garganta, no podía emitir oraciones coherentes cuando se encontraba en ese estado.

Corrió, sin rumbo alguno, sin alguna ruta que lo guiará, se sentía vulnerable y no era la primera vez que pasaba .

Un día, su madre y el fueron al supermercado y el ojiverde se desvió hacía el área de videojuegos, cuando su madre desapareció un instante, sintió ese sentimiento, ese que lo está atolondrado en estos minutos.

Para el parecieron horas, cuando su madre le  tomo el hombro con ligereza, y le mencionó un: <<Aquí estoy cariño >> y en menos de segundos, el ojiver sollozó desconsolado, desde ahí supo, que ¡Jamás! Puede estar solo, todavía su enfermedad y su accidente, le traían consecuencias en su vida diaria.

Siguió corriendo gritando por los pasillos. Hasta que sin pensarlo se tropezó con un joven de una estatura similar a la de él.

—Lo siento mucho —      replicaba el ojiverde sonrojado, ya que lo que menos quería era estar con un desconocido.

—Descuida, está bien —el chico sonrió con ternura.

Cuando el ojiverde alzó su cabeza, pudo presenciar a un hombre alto, rubio y con facciones americanas. Su cabello era quebrado, sus ojos tenían un color almendra .

—¡Oh! Que tonto soy, mi nombre es Alexander —estiró su mano, indicando que quería estrechar a la de un pequeño ojiverde todavía ansioso.

—Lo siento no suelo hablar con desconocidos —volteó la mirada hacia el campo sumamente largo, donde estaba repleto de demasiada gente.

—Ok, ¿Vienes con alguien? Quizás pueda ayudarte con algo —Alexander era una persona que se caracterizaba por ser muy atento con todas las personas que lo rodeaban, aún siendo desconocidos le ofrecía ayuda.

— Si, es pelirroja —su cabeza miraba hacia sus desgastados zapatos.

—¿Pelirroja? —carcajeo sorprendido —.¡Vaya! No costará trabajo encontrarla

—¿Por qué lo dices? ¿ La conoces? —sus ojos se mostraban serios, no podía conocerla era su pelirroja.

—¿Qué? ¡No! —sonrió aún más, mostrando  un poco sus chuecos dientes —.Me refería a que será fácil encontrarla, no todas son pelirrojas...

Interrumpió el ojiverde—: Y hermosas —suspiró alzando la mirada melancólico.

—Hey!, la encontraremos Okay? —apoyó su mano en el hombro del ojiverde, sus ojos se hallaban mortificados. Por alguna extraña razón, le dio confianza Alexander aún no teniendo ni media hora; de haberlo conocido.

Alexander apresuró el paso , pero su alarma del celular lo hizo frenarse en seco:

—Hey! Tengo mi conferencia Right Now! Oh my good! —suspiró frustrado, porque no pensaba dejar al pequeño ojiverde solitario. El se dio cuenta que se hallaba perdido, y sabía que necesitaba ayuda, para encontrar a la pelirroja que tanto hablaba

—Esta bien, puedes ir, yo seguiré buscando

—¡No! Espera I have  a idea!

—¿¡Qué?! —el ojiverde le preguntó desubicado, no sabía con exactitud inglés, pero había algunas palabras que se entendían un poco más.

—Tengo una idea, ¿Por qué no me acompañas a mi conferencia? —sus orbes se iluminaron, y su sonrisa resplandecio en sus labios. El ojiverde suspiró pesadamente y afirmó con la cabeza, era eso ó... quedarse solo.

—Amazing!—sujetó la mano del ojiverde e inmediato corrieron , empujando a toda la multitud en la que se encontraban rodeados.

Llegaron apresurados a su conferencia, era en la biblioteca. El lugar ya comenzaba a llenarse, todos miraron a los dos jóvenes que llegaron con bocanadas de aire a la biblioteca, soltando un audible portazo.

—I'm so sorry! —el chico americano soltó una risotada y se encaminó al pequeño "auditorio" —por así decirlo—,para dar comienzo a su conferencia. Su tema era Literatura.

Si, el estudiaba Literatura, le encantaba la forma en como se podía expresar las personas por palabras, y, que las palabras hieren más.

El ojiverde lo siguió y antes de subir en la pequeña explanada, Alexander lo frenó y le guiño un ojo para que se quedará en donde estaba, el ojiverde lo entendió y asintio con la cabeza.

—Disculpen la demora,me siento vergonzoso, pero las exuberantes calles de Francia me hacen perderme —todos en la biblioteca carcajearon el suspiró y continuó —: Mi nombre es Alexander, Alex de cariño. Soy de la Universidad "Cloverfield" y si, me intereso la literatura. Muchas veces me criticaron por interesarme en el mundo de las letras, que me decían homosexual o persona de otro mundo, me decían que no iba a ganar dólares con eso, que iba a perder valioso tiempo de mi vida. Pero Hey! Tranquilos, no me importó, sabía que mi alma se tenía que aposar aquí —extendió sus brazos y los dirigió hacia el público que comenzaba aplaudir.

—Si están aquí, es porque les interesa la carrera. No es más que una carrera común y como las demás.. —en ese momento el ojiverde fruncio el ceño.

¿Cómo podía decir que la Literatura era común y corriente?

—¿En serio creyeron lo que dije? Damn, of course no!
Claro que no es cierto, es la más espléndida y clandestina carrera, la más excelente, tranquila y grata carrera que podrás escoger.

Sus aplausos ahora eran más audibles y estruendosos, el ojiverde no pudo evitar taparse los oídos con sus manos. Su ansiedad comenzaba otra vez.

—Bien, comenzaremos con la excelente e irrepetible literatura griega  —el chico americano comenzó a parlotear, nadie lo podía detener hasta que se equivocó en algún acontecimiento, parecía que nadie se había dado cuenta, lo que nunca pensó, es que el ojiverde era experto en el tema:

—Los antiguos giregos utilizaban la poesía épica, combinada con un poco de guerra. Se dice que sólo existió la Odísea, un poema muy complejo y que fue creado por Sparta...

—¿Qué acabas de decir ? —en ese momento el ojiverde gritó lo que prácticamente estaba pensando en su mente

—¡Oh! Él es un amigo que acabo de encontrar aquí Its is incredible you know? —su sonrisa ahora era nerviosa, Edmond lo notó y suspiró gravemente para después ayudar al chico americano.

—Lo que acaba de decir este chico es más bien, que la Odísea fue creada dentro de los apogeos de la Guerra de Troya. Su principal creador fue Sparta y el príncipe de Troya; Paris. Fue en la época grecolatina, y la guerra en la literatura fue narrada en distintos poemas épicos en donde destacaron la Odísea y la Ilíada. Las dos fueron creadas por Homero . La  Ilíada describe un episodio de esta guerra, y la Odísea narra el viaje de vuelta a casa de Odiseo, uno de los líderes griegos —finalizó soltando un quejido de frustración

¡Dios el que estudia la carrera es el!

Alexander comenzó aplaudir, junto con el público que gritaba ferozmente. El ojiverde volteó y veía como todos lo miraban asombrados y alocados.

—You are amazing dude! —le dio unas pequeñas palmadas en su hombro derecho en forma de aliento.

—¿¡Qué?! —volvió a refutar el ojiverde ¡Sacaba de quicio que hablará en su idioma y no le entendiera!

—Olvidalo —soltó una carcajada. Alexander todavía no se acostumbraba que estaba en Paris, y no en New Jersey —su ciudad natal—, y aveces sólo hablaba inglés, por lo que alejaba a las personas.

La conferencia finalizó, y el ojiverde jaloneo el brazo de Alexander que se despedía de todos los presentes.

—Oye, tengo que buscar a la pelirroja —le habló en un hilo de voz.

¿Qué tal si ya nunca la volvería a ver?

Su angustia y ansiedad acrecentó, lágrimas se aposaban dentro de sus luminosos orbes y en ese momento, Alex se dio cuenta y velozmente se dispusieron a buscar a Catherine.

¡Holi Anonymes!

¿Qué les pareció el cap de hoy?😁

¿El ojiverde encontrará a la pelirroja?😏

¡Aviso! Estoy en un mini concurso llamado "MABY Awards 2019" en donde podrás dar tu voto a la novela. Si dan su voto me alegraría bastante.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

Con amor y cariño.