Recuerdo esa noche donde lo ví por primera vez.

Andaba con un suéter verde, llamaba la atención, unos tenis negros, marca Nike, y una sonrisa que iluminaba mi momento.

Lo ví reír, hablar y caminar. Hablaba tan angelical. Y me decía: ojalá y me viera, me imaginaba ya como iba
a ser el encuentro pero no pasó.

Pararon los días y lo volví a ver, pero está vez algo era distinto. El si me vio y me sonrió, hizo que mi cuerpo se estremeciera pero no me importo.

Se acercó y me habló, aún recuerdo su aroma en ese momento, todo era tan mágico.

Nos volvimos amigos, muy cercanos, aún mi mente creaba momentos con el, para mí eran hermosos, aunque nunca pasó.

Al cabo de un año nos alejamos...
La universidad se metió entre ambos y cuando menos lo imaginé, desapareció por completo.

Hace unos meses me enteré que estaba grave en el hospital, no quiero ni recordar esa enfermedad, lo fui a visitar y a pesar de estar muy mal me sonrió, nos abrazamos y me besó.

Imaginé ese momento muchas veces aunque nada fue parecido como lo pensé, ojalá no lo hubiera hecho...

Me habló de qué fue lo que me pasó, como se enteró, cuando dejó la universidad y el dolor que surgió en el y en sus padres, lloré en todo ese momento, su vida se estaba terminando.

Dijo que tenía muchos sueños y planes para cumplir pero ninguno pudo hacer. Le ofrecí mi ayuda para realizarlo y lo aceptó. De eso no me arrepiento.

Hice donaciones por parte de el. Fui parte de varios programas para que el viviera esas actividades. Hasta hicimos un viaje juntos.

Hace dos días nos informaron que era terminal, empeora cada día más, no le queda mucho tiempo.

Lloré.

Prometí no dejarlo solo en ese momento, el no lo quería aceptar pero al final lo hizo, aceptó.

Fueron 33 horas 41 minutos que compartí con el, sonrisas, recuerdos, anhelos, sueños, amor, despedidas y alegrías.

Recuerdo sus últimas palabras, su última mirada, su última sonrisa y su último suspiro.

Ahora estoy  despidiendo a su cuerpo y alma, lo estoy extrañando...

No me arrepiento de lo que hicimos juntos.
Solo espero...

Algún día encontrar otro amor como el de Él.