💫La virtudes te sobran Dash pero ¿y los defectos?💫

MERRY

D

efectos.

Son las imperfecciones de una persona, aquellos que pueden definir si amas realmente a alguien o no, todas las personas los tienen pero Daven Dash no.

Daven era perfecto en todos los sentidos que podrías imaginarte, entonces ¿ya ves lo difícil que es pensar en aquellos defectos inexistentes?.

Golpeó el bolígrafo con la mesa mientras mi otra mano la pasó por mi cabello desesperada al momento en que miro la hoja vacía sin una sola palabra además del título “Defectos de Daven Dash, Si, el chico perfecto” me doy cuenta que llevo dos horas perdidas al tratar de pensar en al menos una.

Había decidido no anotar el hecho de que me mintió sin escuchar su excusa.

—¡Merry! —grita Emma haciéndome girar en segundos y tratar de tapar la hoja de su vista.

No digo nada y espero a que ella se siente en mi cama y continúe su dilema, porque se que es un problema al momento en que ella entra a mi cuarto de esa manera, que es casi siempre.

Pero no llega nada, así que suspiro y giro completamente la silla para quedar a la vista.

—¿Todo bien Emma? 

—No Merry, ¡Me acabo de enterar por Kyle que Taylor Swift hará un concierto para fin de año!

Finjo no saber.

—¿Y qué es lo malo?

—Sabes que los boletos se venden como pan caliente y no tengo el dinero completo. 

—Oh. —me limito a decir, no quería preguntar el porque no le pedía el dinero restante a sus padres.

—Kyle me ofreció ayudarle en un par de deberes a cambio de dinero, pero sabes que es  perfeccionista, y fácilmente me tendría haciendo un solo trabajo por días —veo cómo cruza los brazos— y sabes que trabajar no es lo mio.

Volteo la silla hacia el escritorio buscando el sobre que había guardado en uno de los cajones, sabía que Emma quería ir.

—¿Por qué no vuelves a buscar un trabajo acorde a ti? 

—Porque ya decidí no ir Merry, ¿me encantaría? si, pero ultimamente mis padres se están volviendo difíciles de manejar y no… ¿Acaso me prestas atención?.

¡Había jurado que estaban aquí!

Abrí una de las carpetas que encontré en el escritorio pero no estaba allí. Así que antes de que Emma dijera algo más. hable 

—Compré los boletos. —le digo mientras me agacho para buscarlos debajo del escritorio, tal vez se cayeron. 

—¿Qué?

—Tu cumpleaños se acerca, tómalo como un regalo de los muchos que te debo.

—¿Me estás gastando una broma? —niego mientras me levanto— ¿gastas tus ahorros por unos simples boletos?.

—¿Por quién me tomas?, soy buena negociante, no gaste tanto, así que no te preocupes 

En cambio no soy tan buena recordando.

—¿Quieres decir que iras conmigo?.

—Sabes que no puedo, el boleto extra es para que lleves a alguien de compañía.

Si los encuentro. 

—Merry, ¡no seas tonta!, ¿gastas dinero en boletos para un concierto al que no piensas ir?

Cierto, lo recordé. 

—Se llama ser buena amiga, Emma —me levanto y busco en el pequeño bolso los boletos que los encuentro en segundos adornados con un lazo color turquesa— feliz cumpleaños adelantado Emma.

Me siento a su lado entregando los boletos ella me mira esperando que sea una broma.

—Merry…yo.. no puedo.

—Claro que si puedes, ¿porque no lo harías en primer lugar?, 

Emma sonríe.

 —Gracias Merry —me abraza— ¿Puedo emocionarme? —asiento— 

¡Iré al concierto de Katy Perry perr..! —la interrumpo.

—¡Emma! sin malas palabras.

—Cierto —sonríe— ¡lo siento señor T! —grita a alguna parte.

• • • ☆ • • •

Me siento furiosa en la mesa en la que está Emma con su desayuno y su libro favorito.

Emite un suspiro agotador.

—Ahora ¿qué fue lo que pasó?

Hago la misma acción de ella

—Evito a Daven tanto como puedo, pero es imposible. Me lo he 

encontrado toda la mañana, ya parezco una loca por estar corriendo por todo el instituto.

—Supongo que es tu destino —dice con sarcasmo

—Además no solo parezco loca, también fugitiva al intentar esconderme cuando lo veo 

—¿Qué?

—Sé que parecere más loca, pero… —me acerco a Emma susurrando— siento que 

Daven me esta siguiendo 

Emma me mira unos segundos antes de reírse.

—¿Algo normal que te haya ocurrido hoy?

—Bueno… —pienso por un momento— ¿Casi llego tarde a mi primera lección? .

—Eso no es normal —nada lo es— ¿Estás bien?, ¿has dormido bien?

Bufo.

—Claro que estoy bien. —le retiró su mano que estaba revisando mi cara.

Emma rueda los ojos y vuelve a su lectura.

Niego recostando mi cabeza en la mesa mientras pongo mis manos cubriéndome, e instintivamente una de ellas se va al moretón de mi frente.

—¿Crees que el moretón tardará en irse? —le pregunto 

—La hinchazón tardara unos dias en bajar , despues de eso posiblemente no se note casi. —habla Emma, suspiro —¿ya has hablado con el? 

Se a que se refiere, y a pesar de que esta mañana lo intente, termine escondida en el aula equivoca. Levante mi mirada hacia ella.

—¿Acaso me has escuchado? ¿que parte de “he parecido una loca y fugitiva por evitarlo” no se entendio?

Escucho como se ríe, alza su mirada por un breve momento de su libro antes de hablar.

—Daven viene.

Abro los ojos al escucharlo, no evitó girarme y confirmarlo, se dirige hacia nuestra mesa. Miró nuevamente a Emma pidiendo ayuda. 

Negó sin saber qué hacer. Nerviosa hice lo primero que se me ocurrió. Me agache para esconderme debajo de la mesa.

—¿Qué haces? —agacho su cabeza para verme— te verá 

Emma me hace una seña para que me esconda detrás de ella, pero cuando lo intento la voz de Daven llega.

—¿Qué tal, Emma? —Pregunta pero no escucho una respuesta de ella, así que Daven 

vuelve a hablar pero esta vez mirándome debajo de la mesa— ¿Merry?

Me levanto apresuradamente golpeándome la cabeza.

—Auch —me quejo sobandome la parte afectada.

Daven amablemente me estira una de sus manos preocupado mientras escucho como Emma aguanta la risa por mi torpeza.

Tomo su mano que me ayuda a levantarme.

—¿Estás bien?.

—Si, estoy bien —le sonrió.

—No lo estás —dice Emma desde atrás— creo que estas sangrando, Daven ¿porque no la revisas? —se dirige hacia Daven con una mirada seria.

—¡Emma!

A pesar de la situación incómoda Daven suspiro y mostró una sonrisa antes de hablar.

—No tengo una excusa para lo que hice, tampoco sé con certeza el por qué, pero se que estuvo mal, por ello, les pido una disculpa a ambas —Daven volteo su mirada hacia mi.

Tal vez eran pocas palabras, tal vez debí de cuestionarle mucho más a fondo su comportamiento pero él estaba siendo sincero, y era lo único que quería.

—¿Y..? ¿Crees que nos olvidaremos de lo que hiciste? ¿Así de fácil?

Emma volvió a interrumpir, volví a mirarla con una mueca seria ante su comportamiento 

—No —le dijo Daven— y espero que no lo hagan. Se que lo que hice estuvo mal y espero recompensarlo —aseguró.

Emma alzó una de sus cejas con confusión cuando Daven buscaba en su mochila algo en particular, mientras fulminaba a Emma con la mirada, se encogió de hombros, importandole poco.

Mi mirada vaciló cuando Daven sacó de su mochila una gorra morada y negra con destellos en la parte delantera donde se encontraba una frase.

Thousand and one problems.

Emma abrió sus ojos al ver la bonita gorra, creía haberla visto en alguna revista, pero cuando Daven se la entregó ocultó su sonrisa y aclaró su garganta antes de hablar.

—¿Intentas chantajearme? —pregunto detallando la gorra y colocándola en su cabeza, antes de que Daven hablara, Emma lo interrumpió— Porque funcionó. 

Intentaba no rodar los ojos ante lo dicho por Emma.

Daven me sonrió, intenté disculparme por las acciones de Emma, pero él habló.

—Me siento avergonzado contigo, Merry. No pensé en cómo te sentirías, —tomo mi mano colocándola en su pecho, podía sentir como su corazón latía. Mis mejillas se volvieron rojas en instantes— prometo no volver a mentirte.

Mis ojos se agrandaron ante su promesa, mi corazón latía con fuerza y mi estómago se revolvió ante sus palabras.

Miré a Emma quien ya se encontraba nuevamente concentrada en su libro.

Ella no lo escuchó.

¿El…? ¿enserio?

Daven me había hecho una promesa.

Intentaba hablar, decir cualquier cosa, un par de veces abría la boca y no salía ninguna oración coherente. Estaba en shock. mis neuronas mágicamente dejaban de funcionar cuando se trataba de Daven. Así que dije lo primero que pude organizar.

—Eres maravilloso, ¡No!.. —digo nerviosa.

—¿No? 

—¡No!..—¿por qué gritaba?, suspire— digo.. gracias, pero no es necesario que me prometas cosas. 

—¿Por qué no?

—Porque… porque.., —no le podía decir que estaba enamorada de él y le creería cualquier cosa que me dijera, aunque sonara estupida. 

Miré nuevamente a Emma buscando ayuda, pero seguía en la misma posición de antes solo que ahora fruncía levemente el ceño ante su lectura.

Volví a mirar a Daven quien seguía esperando una respuesta. Vi como sonrió antes de hablar. 

—Casi lo olvido —volvió a buscar en su mochila— esto es para ti.

Lo miré confusa cuando me entregó una carpeta, la revisé por unos segundos y antes de que pudiera preguntarle qué era, Daven me respondió.

—Son algunos datos que pueden servirte en tu proyecto final.

¿Qué? no eran algunos, eran muchos datos relevantes que sencillamente podían abarcar más de la mitad del proyecto. 

Intenté devolverlo, pero negó.

—No puedo aceptarlo, es tuyo. 

Él se encoge de hombros restándole importancia.

—Ayer te quite tiempo, así que esta bien que lo aceptes.

Y antes de que pudiera responderle, Daven se despidió y dio media vuelta para irse.

—¡Gracias! —grité antes de que pudiera resistirme.

Varias personas se giraron para verme con confusión, mis mejillas se volvieron a calentar de la vergüenza y pude ver como Daven sonreía antes de alejarse por completo. 

Estaba soñando.

Daven se había disculpado, me había hecho una promesa y me había ayudado. 

Y todo en un día. 

Si, de seguro estaba soñando.

La risa de una persona me sobresaltó, me giré para verla.

—Vas a morir ahogada, Emma —volví a mi asiento.

—¿Eres maravilloso?, —me remedo, rode lo ojos.

—Pensé que no estabas escuchando.

—Oh, ¿acaso me crees capaz de perderme una conversación graciosa entre tu y Daven? 

Empezaba a creer que su comedia favorita es cuando hablo con Daven y Emma me lo acaba de confirmar.

—Fuiste muy mala con Daven, Emma. 

Bufo.

—Se llama hacer justicia —me dice inclinándose— además obtuve uno de los productos más solicitados por toda la juventud.

Le sonreí.

—Al menos sabes que significa —le señale la frase. 

Emma tomó la gorra volviendo a detallarlo y luego de unos segundos frunció los labios.

—Creo haberlo escuchado de algún famoso. 

Emma se volvió a colocar la gorra mientras tomaba su teléfono. Y me dejaba con mis pensamientos  

Inconscientemente mi mirada se volvió a la carpeta.

¿Cómo haría para saber sus defectos si no tiene?

¿Voy a preguntarle?

No, eso está descartado, volvería a hacer el ridículo.

—Tierra llamando a Merry —habla Emma pasando una mano por mi cara— ¿en qué piensas?

—Nada.

—Te conozco, así que en lo que sea que estés pensando, olvídalo.

—Yo también tengo ideas.

—Muy malas, así que olvida tu idea y concéntrate.

Ruedo los ojos, aceptando

Al parecer las virtudes te sobran Dash pero ¿y los defectos? ¿no tienes? porque haré lo posible para descubrirlo.

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Nota de la autora: Falta muy poco para que empiece lo bueno así que calmita que se que van a disfrutar la tonterías de Merry y Daven.

Emma Mathis; es la mejor amiga con la que puedes contar para lo que sea, es simpatica y muy buena socializando. sus padres le ayudan en lo economico y aunque muy poco pasa tiempo con ellos ya que prefiere pasarlo con Merry. aun asi siempre intenta visitarlos.

Besos.