Me siento fuerte.
No como esos acantilados que aguantan las olas del mar,
Y sin saberlo se van desgastando lentamente,
A pesar de pensar que son invencibles

Me siento como esas olas,
Que a veces acarician la arena
Y otras rugen contra esos acantilados
Tan fáciles de esquivar a veces,
tan manipulable parece el agua
tan cristalina que parece sin secretos
Otras veces tan profunda que parece que oculte capas y capas de misterio
Y cuando te atreves a agarrar el agua con tus manos, como si pudieras apropiarte de ella
Porque de verdad lo crees,
Se desvanece y vuelve al camino que seguía

Y sin embargo siento rabia,
Rabia de que no lo vean
De que piensen que soy un cristal
Cuya única propiedad es brillar
Algo que llevar como medalla
Si, ves valor, pero no es el valor al que me refiero
No el valor que se acaba tan solo con romperse fácilmente cayendo al suelo

Siento tristeza, tristeza de que esas miradas me vean menos
Tristeza de que no escuchen mi poder como creen escuchar el suyo
Se que me podría aprovechar, tantos lo han hecho cuando se les subestima
Aprovechándose de las piezas del juego, poniéndolas a su contra
En vez de hundirlas con sus olas
Y firmar la paz con los acantilados

Sí, me siento mal cuando crees que soy menos
Pero recuerda, no seré fuego
Pero si agua