Viernes por la noche.

Para los adolescentes normales de mi edad, salir un viernes en la noche con amigos es lo más normal del mundo, para mí, de hecho es la primera vez que saldré con amigos en la noche.

Me miró en el gran espejo de mi cuarto decidiendo qué ropa escoger.

-Esos pantalones te quedarían bien con la blusa - me aconseja Ava.

Ava tenía razón con la combinación de la ropa se ve increíble, será una buena diseñadora de modas.

Tengo un plan con Ava, ella le dirá a Jayden que nos deje solos a Charles y a mí, cuando en realidad de hecho ellos estarán también a solas, sería una cita doble sin que ninguno de los dos chicos se dé cuenta.

Ambas comenzamos a retocar nuestro maquillaje, me doy cuenta de que estamos igual de nerviosas, es increíble como una chica que parece tan fuerte como Ava, puede ponerse nerviosa por ver a alguien como Jayden.

-Ayer, terminé con James, por si te preocupa eso Amber - rompió ella el silencio, James era su novio.

-¿Cómo se lo tomó?

-Me odia, pero de resto bastante bien -dice con sarcasmo, reímos juntas sobre su comentario.

El timbre de casa sonó, haciendo que mi corazón se acelerase, a pesar de estar prácticamente todo el tiempo con Charles.

Me dirigí escaleras abajo para abrir la puerta a Charles y Jayden.

-Hola - Les saludé mientras Charles se adelantaba a abrazarme.

-Hola estrellita - se adelantó hacia mí-. Te ves muy hermosa, enana roja - ambos reímos ante tal apodo.

-Malo - le reprocho con ternura.

-No están solos - dice Jayden aclarándose la garganta.

Nos quedamos esperando a Ava en la sala, Charles moviendo su mano ligeramente hasta tocar la mía.

Al ella bajar la cara de Jayden se ilumina, se nota que le gusta, serán una linda pareja.

-¿A dónde vamos? - dice Ava al llegar a la sala.

- Hay una feria en el centro de Londres y también hay una librería cerca, Ambie - dice Charles con los ojos sobre mí.

Pido un Uber para llegar al centro de Londres, mi casa está bastante lejos.

Al llegar todo está iluminado por luces festivas, parece Navidad a pesar de que estemos en septiembre.

Ava me da una mirada cómplice para llevar a cabo el plan.

-Vemos la librería que dijiste - le propongo a Charles.

-Claro ,estrellita - toma mi mano y me dirige por las frías carreteras del centro de Londres.

Él nota mi estremecimiento ante el frío del otoño, pasa su suéter por su cabeza y me lo ofrece, me queda enorme, le agradezco besando su mejilla.

Seguimos caminando unas cuantas calles más hasta llegar a un almacén con sus estanterías llenas de libros.

-Bienvenida a la librería de la 166, estrellita - dice Charles sacudiendo sus brazos con exclamación.

-Es hermoso.

-¿Yo?, lo sé, me lo digo todos los días - dice él con arrogancia -, tú también lo eres.

-Me refería a los libros.

-También - dice en un encogimiento de hombros.

Pasó por las estanterías viendo los múltiples libros, algunos coloridos o con una portada bastante simple, había algunos que ya había leído y otros a los cuales soñaba leer.

-Escoge los que quieras, no importa si es Wattpad - dijo Charles -. Y te ves linda con ese brillo en tus ojos cuando ves libros, ¿sabías?

Sigo en mi búsqueda, y cuando creo encontrar el indicado, se lo doy con vergüenza a Charles.

-Yo puedo pagarlo, no te preocupes - le digo avergonzada.

-Te traje para que escogieras los libros que quisieras y yo te los comprara, no para que te comprarás tú misma tus libros.

- Pero es muy caro - le digo.

-¿Qué libro es barato? - dice encogiéndose de hombros.

Toma su billetera y se la da a la carrera, al tener el recibo me da el libro. No dudo en abrirlo de inmediato y empezar a leerlo.

Me siento en una silla de la librería mientras que Charles mira su celular, noto cómo me da miradas de vez en cuando y sonríe.

Sus pupilas se dilatan al verme, me deleita cuando me observa, me gusta cuando se delata a sí mismo con su mirada tan dulce.

Comienzo a leer, al acabar alrededor de tres capítulos, Charles habla:

-te quiero, Ambie y sueno que algún día puedas decirme eso, pero por el momento me conformo con que lo sepas - dice de repente y puedo sentir el calor en mis mejillas, es tan lindo.

Mis ojos recaen sobre sus labios, se ven tan suaves, desearía besarlos, él parece entenderlo, así que se acerca hacia mí lentamente. Nuestros rostros están lo suficientemente cerca como para que nuestras respiraciones se mezclen.

Él besa mi mejilla en un gesto dulce.

-No sabes cuánto quiero besarte, estrellita - me susurra.

Pero claro, como el universo es horrible, Ava y Jayden aparecen detrás de nosotros.

-Perdón por interrumpirlos, pero encontramos una pizzería cerca y nos preguntamos si tenían hambre - interrumpe Ava con voz dramática.

Ambos asentimos y nos dirigimos unas cuantas calles abajo para comer.

En el camino observo a Charles, ¿cómo puede ser tan perfecto? Y tan tierno, debe estar maldiciendo por lo bajo por la interrupción de Ava.

-Charles - lo llamo, él voltea a verme inmediatamente - Elsker deg - digo sin siquiera estar segura de su pronunciación o significado.

Su perfilado rostro se ilumina al oírme y sus mejillas se enrojecen en su pálida piel.

-Jeg elsker deg mer, lille stjerne - responde y frunzo mi entrecejo - yo te amo más - explica encogiéndose de hombros. Se gira y besa el puente de mi nariz.

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-Edgar Allan Poe fue un escritor, poeta y periodista estadounidense muy reconocido del siglo XlX, espero que hayan realizado el trabajo de investigar sobre algunas de sus obras más conocidas - dice la maestra de literatura siempre muy dulce, lástima que no estaré en su clase.

Tengo una cita médica y estoy esperando a que la secretaria me llame para poder irme, siempre me he preguntado por qué los doctores deben tener el peor horario para las consultas.

La razón de la consulta es porque me duele constantemente el cuello y siento taquicardia sin que haga nada relevante.

La maestra sigue hablando como si no existiera un mañana sobre su escritor favorito y Charles como de costumbre me mira como un tonto, me gusta sentir su mirada sobre mí y como él cree que no me doy cuenta.

Escucho unos tacones golpear el piso, eso es lo bueno de estar en la ventana que puedes escuchar todo lo proveniente de las afueras del salón, es la secretaria, la maestra se acerca a ella y las oigo murmurar mi nombre.

-Amber McCarthy - dice finalmente la maestra.

Empaco mis cosas rápidamente y Charles me mira totalmente confundido.

-Cita médica - Me siento en la necesidad de explicarle, él se reduce a asentir y regalarme una de sus tiernas sonrisas.

Empiezo a caminar hasta la puerta del salón.

-Amber - me llama Charles -. Que te vaya bien, estrellita - le respondo con una sonrisa.

-Deberías decirle que lo amas - me dice la maestra al llegar a la puerta con una sonrisa pícara.

-No, nosotros, no - ella se ríe por lo bajo. Hasta los maestros nos shippean.

Me dirijo a la portería de Harrow, en donde está mamá esperándome, al parecer vamos tarde.

Ambas nos introducimos en su auto, el camino es bastante silencioso.

Al llegar al centro médico, nos registramos y esperamos a nuestro llamado. Me dispongo a leer el libro que me regaló Charles el día anterior.

-¿De donde salió ese libro? - cuestiona mi madre.

-Me lo regalo Charles - respondo.

-A ese chico lo acepto como yerno - responde y yo río por lo bajo.

Después de un largo rato, me llaman.

Mi madre empieza a contar toda mi historia clínica, mientras yo me resumo a esperar eternamente, en verdad es aburrido.

-Le enviaré una serie de exámenes, pero hasta el momento puedo asumir que es una posible y lamentable cardiopatía isquémica - dice la doctora dando por terminada la consulta.

Mierda.