Entrada 82
~Opción elegida: Hacer lo que pide Polonia~
«No es correcto» no para de pensar el mexicano pero, mientras aprieta el machete entre sus manos y gira su mirada para observar a Alemania que también parece tener problemas para ponerse en pie, lentamente, va caminando hacia el alemán
—¡Mátalo México! ¡Mata a Alemania o nos matara a ambos! —no para de gritar con miedo el polaco, aun pegado al muro, con sus ojos cerrados, apretando con fuerza la lámpara entre sus manos y temblando
México siente su cuerpo entero temblar, el frio en sus manos, un sudor corriendo sobre sus sienes y otra gota queriendo entrar en su ojo haciéndole difícil el poder entrever en la oscuridad... aun así, su cuerpo continua moviéndose de un modo lento, el machete se aprieta en su mano y, antes de entender lo que ocurre, el latino ya se encuentra a un paso de distancia del alemán que apenas esta arrodillado en el suelo
—¡Mátalo México! ¡Por favor! —no para de gritar Polonia estresando al latino que, observando a Alemania respirando jadeante en el suelo, parece estar lastimado ¿Acaso cuando México lo lanzo, hizo que se lastimara? No puede alcanzar a ver del todo su cuerpo, la oscuridad es mucha y apenas cree poder entrever si silueta
Alza su mano con el machete ¿De verdad lo iba a hacer? Da un paso hacia adelante ¿De verdad estaba escuchando a Polonia, pedirle que acabara con la vida de otro ser vivo? Aprieta el mango, calculando que el golpe sea directamente en el cuello del alemán ¿Es porque Polonia no es el verdadero y este no posee ese instinto de protección a la vida, que tenían todos los demás countryhumans? México toma un hondo respiro, preparado para lo que iba a hacer ¿Por qué estaba escuchando las suplicas de un clon, para acabar con la vida de un country real? ¿Alemania era real? ¿Él era real? ¿Tal vez México era un clon y por eso estaba obedeciendo a las peticiones sin sentido de Polonia? Tal vez jamás lo pueda averiguar
Solo la sensación cuando el golpe es dado con todas sus fuerzas y de pronto, la fuerza se ve atrapada por algo que impide que continúe el trayecto, el sonido de algo húmedo separándose, tal vez el hueso separándose entre sí... una mancha de algo cálido y viscoso golpeando contra su rostro mientras el olor a la sangre se hace presente y el cuerpo frente suyo acaba cayendo al suelo por completo, acabando con su vida
Para cuando México cree tener certeza de lo que ocurre, el machete, manchado en masa blanca, ahora está pintado en carmesí de quien se encuentra en el suelo y, no siendo suficiente aquello, mientras observa el cuerpo sin vida y la sangre escurriendo del cuello ahora partido en dos y la cabeza rodando cercas de Polonia, es que México cae en cuenta... obedeció a un clon... a asesinar a un ser vivo
El gesto aterrado de Polonia, observando en dirección de México le da curiosidad y, vuelve la mirada hacia Alemania, descubriendo con ayuda de un relámpago que atraviesa los grandes ventanales, que el cuerpo, lentamente parece derretirse y convertirse en una masa blanca que va perdiendo colores y forma...
Alemania también era un clon, se dijo el mexicano confundido y sorprendido a partes iguales... entonces ¿Por qué Alemania era un clon, estaba bien que hubiera escuchado y obedecido a alguien como este Polonia? ¿Los clones no tienen aprecio por la vida de los demás? ¿Era por la situación en la que se encontraban? ¿Algo de esto tenía sentido para el latino? Eran tantas las dudas y confusiones del tricolor, que no termina de comprender las cosas, que mira como el cuerpo sin vida de Alemania se transforma en una masa blanca sin forma y sin colores de lo que alguna vez fue... el miedo le embriaga, las dudas lo dejan perplejo mientras todo a su alrededor se vuelve cuestionable y confuso al grado de dejar caer el machete y tomar su cabeza... de pronto, todo le da vueltas y siente que podría perder el sentido de lo que es arriba y de lo que es abajo
Tan perdido se encuentra en su propia confusión que no tiene tiempo de ver lo que hace Polonia
Polonia, en su terror, en su horror de observar que el mexicano ha escuchado a sus palabras y que, sin dudarlo, ha acabado a Alemania hace entrar en pánico al polaco. Un pánico diferente, donde la cordura, donde la lógica, donde el pensamiento dejan de funcionar y simplemente, el terror y el instinto de sobrevivir es lo único que te mantiene, alejado de la cordura, pero buscando sobrevivir
Porque, después de todo, si México fue capaz de asesinar a alguien como Alemania, quien se pudo defender y que también trato de matarlo ¿Qué le hacía pensar a Polonia que México no lo acabaría matando en algún determinado punto de su existencia?
Ese pequeño, frágil y distorsionado pensamiento, hace a Polonia temblar con horror, su mente parece querer romperse, sus manos sujetan su cabeza mientras observa al latino perdido, mirando hacia el techo de oscuridad, quedando de perfil para poder ser apreciado por el polaco que, en un gesto de horror, solo puede observar al latino
«Me matará también» piensa «voy a morir» pensamientos así surcan con violencia por la mente del polaco cual campanadas que contaminan su poca forma de pensar y lo hacen tomar una decisión sin sentido
Una de sus manos se ilumina, la muestra delante suyo, un pequeño resplandor blanco aparece entre sus manos y, algo parecido a un arco de luz, que lentamente se vuelve carmesí, aparece, lentamente, la luz blanca se va degradando de un dorado, a un carmesí y luego a un violáceo rojizo casi tan oscuro como la misma oscuridad de la habitación... por algún motivo que Polonia no comprende, su cuerpo comienza a dolerle, lo siente extraño, de pronto, siente que algo es raro en su cuerpo
Para cuando México gira la mirada para ver a Polonia quien de pronto había callado sus gritos y jadeos, el latino abre sus ojos al descubrir a Polonia, apuntándole con un arco de poder, apuntando hacia su persona, pero más que eso, observa como su rostro comienza a deformarse, como si tumores gigantescos y ámpulas lentamente deformaran el bello rostro del polaco, su hombro con el que sujeta la flecha de poder comienza a deformarse junto a todo su cuerpo y entonces, mientras México gira a ver a Polonia, este, con un gesto de horror puro, dispara su poder
Apenas, un leve quejido de dolor ahoga al latino que, siente una flecha siendo clavada en su frente, su cuerpo no quiere caer, su mirada solo se centra en Polonia quien con terror continua tomando flechas y una tras otra, con velocidad y fuerza, comienza a disparar en dirección del cuerpo del country, una tras otra, acertando a diferentes lugares de su cuerpo, obligándolo finalmente a que caiga arrodillado, estirando su mano hacia Polonia en una súplica silenciosa por que se detenga y se dé cuenta de a quien está atacando... pero ya es tarde. México cae de frente al suelo, su cuerpo, lento, comienza a deformarse, una masa blanca que va perdiendo los colores de la que alguna vez fue su bandera
Polonia suelta un grito ahogado en horror cuando descubre al latino volviéndose igual a Alemania, una masa sin forma y sin colores, un monstruo que al final, acaba muriendo antes de gritar su agonía y su dolor. Polonia sujeta su cabeza con dolor ¿Qué estaba pasando? ¿Qué era real y que era una pesadilla? No lo sabe, tiene miedo... lo único que puede hacer es soltar gritos de horror y suplica por ser salvado...
Pero su cuero ya no le responde, sus piernas de pronto ya no se mueven y cuando Polonia quiere mirar hacia sus pies, descubre que una de sus manos se ha pegado a su cuerpo y ya no lo puede mover, cuando intenta hacerlo con fuerza, un agudo dolor seguido de hilos de sangre, le hacen pegar mas gritos, cada vez con más horror, con mas desesperación
Y antes de que pueda comprenderlo, entre gritos de horror y suplica por ser salvado, Polonia acaba por descubrirse atrapado, pegado contra el muro, viendo la escena que se ha creado frente suyo y, mientras continua gritando y suplicando, escucha el tranquilo caminar de alguien que, con paso serio, se hace presente frente a sus ojos. Polonia abre sus ojos con horror, aquel que esta frente suyo, da una suave negatoria
—Mira nada mas en lo que te convertiste mi pequeño —suspira— pudiste ser más —suspira nuevamente con pesar— pero, supongo que no era suficiente
Tras haber dicho aquello, aquel ser se dirige hacia un grupo de hombres vistiendo trajes anti radiación
—Desaparezcan todas las evidencias... ONU vendrá pronto a investigar este lugar y tenemos que ocultarlo todo
Mientras Polonia escucha aquellas palabras salidas del country, observa a uno de esos hombres con traje acercándose a él y, apuntando un lanza llamas, Polonia ahoga sus últimos gritos de dolor mientras el fuego envuelve todo su ser junto al muro
Game Over
Final 36 "El Horror de la Muerte"
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