~Opción elegida: Otro camino~

La mano del mexicano viaja hasta su pecho, dando suaves palmadas sobre este mientras susurra aliviado un "Gracias al cielo" para, momentos después, sonreír con algo de alivio y mirar a sus alrededores

—Entonces ¿Pa donde jalamos? —pregunta, mirando a sus alrededores y descubriendo al otro lado de las escaleras otra puerta. Avanza, encuentra pronto la entrada a lo que poco después da paso a una oficina llena de estantes repletos de libros como aquellos que hace años eran grandes colecciones con el mismo encuadernado, mismos colores, mismo grosor y mismo tipo de letra en dorado para anunciar el titulo, subtitulo y numero de tomo que era

—¿Qué clase de trabajo harían aquí como para tener dos oficinas? —cuestiona, viendo por encima los libros— ¿Crees que sea algo importante o simplemente que la autora no sabía cómo desarrollar correctamente una casa? —comienza a reír por lo bajo, pero se acerca a la pantalla como si solo quisiera susurrártelo a ti— "Aquí entre nos, yo pienso lo segundo"

Continúan avanzando, entre los estantes, descubren el escritorio y una vez están lo suficiente cercas, en el, descubren una serie de imágenes que no se alcanzan a distinguir del todo, no solo por el polvo, sino por la mala calidad de las imágenes. Esto ocasiona un gesto de descontento del tricolor y un pequeño tic en el ojo debido al enfado que le ocasiona

—Típico de juegos de terror —gruñe— las fotografías están del orto —continua, tomando una foto y agitándola con desdén— mira que poca calidad y para colmo, a blanco y negro, es que en serio ¿En qué época creen los villanos que estamos? —gruñe, viendo una por una, las imágenes— Tanta mamada para cámaras de selfie y los villanos siguen usando estas mierdas? En serio ¿Te lo puedes creer? —ahora, ese mismo tono de voz, cambia a uno ofendido

Intentas decirle a México que a veces son cosas que pasan o deben ser así para que el juego de miedo, pero antes de que puedas abrir tu boca, el tricolor vuelve a hablar, esta vez, intentando concentrar su mirada directamente en la fotografía que tiene por delante

—Como sea, no alcanzo a distinguir correctamente que son —entre sus gruñidos, su mirada se entrecierra en un esfuerzo por tratar de ver o de distinguir algo en la fotografía que tiene entre su manos— pero, creo que... por la forma que tienen —cada vez va acercando mas su rostro a la fotografía intentando buscar un buen modo de iluminación que le permita ver mejor lo que solo parecen siluetas sin demasiada forma— no son humanos... igual no creo que sean countrys —jadea, alejando la fotografía y parpadeando para tratar de acoplar de nuevo su vista a la oscuridad— tal vez sean igual a aquella criatura blanca que nos ataco en el jardín ¿Tu qué piensas?

Acaba preguntándote, al tiempo que mira a la pantalla, negando pocos momentos más tarde, decide guardar las fotografías en su ropa, sin darse cuenta que las mismas acaban cayendo al suelo mientras el continua buscando entre los archivos, libros y documentos, esta vez, con un gesto más serio

—Si esa criatura salió de aquí —susurra mientras pasa con velocidad las hojas en una carpeta llena de documentos— entonces, aquí deben haber más pistas de su paradero y del cómo encontrarlo —lo deja en su lugar y pasa al siguiente— debe haberlo ¿Verdad?

Insiste, mirando a la pantalla un segundo, para volver su mirada una vez más a los documentos. Busca entre los libros y cajuelas de los estantes, busca de nuevo en el escritorio y en sus alrededores, incluso entre las hojas de los libros con temas diferentes pero, mas allá de algunos documentos más que podrías encontrar en una oficina común y corriente, México no puede encontrar nada mas

Con un suspiro de cansancio y estrés al no encontrar nada importante, continua al siguiente estante, ya ha llegado a la esquina y, encuentra una barra de metal con la punta doblada, una palanca que claramente no debía de estar en ese lugar pero que el latino observa y, con un jadeo de preocupación, lo toma entre sus manos

—Siempre es mala suerte encontrar estas madres en los videojuego de terror —susurra con una sonrisa nerviosa— pero igual me suena a que habrá que usarla en algún punto —traga nervioso— ya sabes, videojuegos de terror —se endereza, acomodando el fierro en sus caderas, hecha una ojeada a sus alrededores y a esa incomoda tranquilidad apenas aderezada por el sonido de la fuerte tormenta a lo lejos—. No veo nada más que sea de importancia

Luego de sus palabras, comienza a caminar en dirección de la salida de aquella habitación— Será mejor que sigamos nuestro camino ahora

Sale por fin; lo primero que se le ocurre es pasar a la habitación de al lado donde, para su sorpresa encuentra archivos diferentes, es mas...como una total sala de archivos y documentos acomodados perfectamente como si fuera seguro social

—Archivos de medicina, psiquiatría, ciencias forenses, ciencias de la salud —suspira con un gesto de desagrado— contaduría, empresas —hay un breve silencio— ¿Qué mierda con esta gente? —continua observando, pasando entre libros— ¿Toda la familia era de puestos importantes o usaban esta casa de almacenamiento ilegal de información? —pregunta con fastidio, observando documentos tras documentos con un suspiro de cansancio que acaba en una negatoria—. Esto se está volviendo cada vez más difícil de creer

«Si tan solo la autora hubiera investigado un poco mas antes de ponerse a escribir» continua observando «esta casa no se sentiría tan extraña» piensa incomodo, siguiendo entre los estantes y las cajas de documentos, abriendo cajas solo para investigar y, tras ver que no había nada importante, las deja en su lugar para pasar a la siguiente sin muchas ganas de averiguar qué nueva tontería podría ser— Nada de importancia que debamos ver demasiado ¿Tu qué opinas? ¿Nos pasamos de una vez a la siguiente habitación?

Aun sin esperar a una respuesta de tu parte, México sale, pero en cuanto va pasando por el marco, la lámpara que trae consigo, comienza a fallar y destella cada tanto, dejando por momentos, el lugar en una total oscuridad

—¡Me lleva la chingada! —gruñe entre dientes— ¡Justo lo que me faltaba! —gruñe, agitando con violencia la lámpara para que prenda. Solo que destella de un modo torpe— ¡Préndete pendejada de mierda! —continua moviéndola y azotando el aparato contra los muros para ver si así volvía a funcionar pero, al no conseguirlo, del todo, México alcanza a percibir entre los leves destellos que da intermitentes la lámpara, que había algo deforme moviéndose entre la luz y la oscuridad

México pega un brinco al descubrir algo moviéndose en la oscuridad. Suelta la lámpara que parpadea otro poco y entonces, mientras el latino trata de ver a sus alrededores en la oscuridad que ahora parecía aun mas pesada que hace un momento, México descubre algo veloz que se mueve hacia el

Con un grito de maldición, suelta un golpe con la barra metálica y sus ojos cerrados, intentando hacer todo el esfuerzo por empujar con la barra metálica y conseguir alejar lo que en principio parecía que corría hacia su persona

Se escucha algo soltando un quejido de dolor, se escucha el sonar de la madera cediendo y rompiéndose seguido de un ruido entre monstruoso y animal y entonces; un golpe pesado junto a algo crujiendo. México pega un brinco, la lámpara ha reaccionado por fin y, asustado, el latino la toma de nuevo para alumbrar delante suyo

Lo primero que encuentra es directamente el barandal que evita que las personas caigan por el vacio, ahora roto, era de madera y el tricolor estaba seguro que era lo suficiente vieja la estructura como para haber cedido con tanta facilidad, aun así, mientras se acerca con cuidado hacia la orilla para ver qué fue lo que cayó desde tanta altura. Lo único que descubre al alumbrar hacia los pisos de abajo, es una silueta que se retuerce lenta y sin forma. Asustado, México baja con velocidad por las escaleras encontrando justo en la base de ellas, lo que ha caído debido a su propio golpe

—No... no puede ser —jadea con miedo, dando pasos hacia atrás y cayendo de trasero al suelo, justo colocando su espalda directamente contra un muro, observando lo que hay delante de sus ojos apenas iluminado por la lámpara— ¿USA? —titubea en preguntar. Asustado, tomando su boca con miedo con una de sus manos al tiempo que niega— n-no... no puede —se ahoga entre hipidos— ¡No puedes estar aquí! ¡No deberías estar aquí cabron! —cierra sus ojos, gritando con fuerza— ¡Eres falso! ¡Una mentira! ¡No eres mi AME! ¡No eres real!

De pronto, entre sus gritos que parecen prolongarse por varios minutos, ahogados en jadeos he hipidos, México alcanza escuchar a lo lejos un sonido sordo. Confundido, aun entre lágrimas, el tricolor acaba elevando su mirada, aun en la oscuridad que lo embriaga

«Eso ¿Vino de arriba?» se pregunta en pensamientos, bajando la mirada, no queriendo averiguar si lo que ha visto es cierto o una mentira; aun contra todos sus deseos, guiado mas por la duda del ser humano, México vuelve a alumbrar el cadáver y esta vez, como si nuevamente volviera a repetirse la escena, se asusta

Pero esta vez, ese miedo viene combinado con una duda que no puede ser respondida en estos momentos. Si, ahí, delante suyo se encuentra un Ikenuma, un "estickman" en blanco que lentamente se va derritiendo como una bola de helado tirada al suelo que esta ante el implacable sol. Ese no es USA y eso, confunde aun mas al tricolor que observa la escena

Se pone en pie, apoyando su espalda del muro y sin apartar la mirada y la linterna del ser blanco que ha perdido por fin su propia forma y que ahora, a mente del tricolor, parece más cera derretida que un ser alguna vez vivo. México negó confundido y temeroso

—¿Verdad que ese no era mi USA? —pregunta con miedo. Todo su cuerpo tiembla. Niega, vuelve la mirada junto con la lámpara, apuntando hacia el techo donde se alcanza a ver el barandal de madera destruido por la caída de este Ikenuma sin bandera. México tiembla aunque se nota un poco más tranquilo (solo un poco)— Necesitamos resolver esto antes de que termine por volverme loco —jadea, limpiando sus lagrimas y tratando de dirigirse a las escaleras para volver a subir— vamos —gimotea— necesitare tu ayuda jugador

Sus suaves apalabras, apenas levemente imbuidas en una duda que no puede ser resuelta, en un miedo que pronto acaba por devorar su corazón y una inseguridad muy humana que no puede ser controlada lo obliga a ir, lentamente, deteniendo su ya de por sí, lento avanzar hasta detenerse a mitad de escaleras mirando hacia el suelo polvoriento

—No puedo hacerlo yo solo a como me encuentro ahora...

Y no mentía, podías verlo. Que fácil era doblegar un corazón tan fuerte y aguerrido, que fácil, era destruir la mente de alguien, solo bastando con enseñarle el cuerpo sin vida de alguien que era importante para ese ser "fuerte" que fácil, es destruir mas allá de lo humano, a los que no son humanos

=Consolar=

Aparece la opción. La flecha se dirige a dar click y una mano da suaves palmadas en la cabeza del tricolor. México mira en dirección del jugador y la mano fantasmagórica que va desapareciendo lentamente. El latino acaba por sonreír suavemente y da junto con un asentimiento las gracias por la ayuda que tanto necesitaba

Tras aquellos minutos necesarios para ayudar al tricolor a tranquilizarse y con las fuerzas un poco renovadas, ambos vuelven a subir las escaleras de un modo lento. En cuanto han regresado a la planta 1, México mira a sus alrededores. Esta vez, avanza desde donde se había quedado, pasando de la sala de Archivos donde antes habían estado y entra en una sala común de lectura

México avanza por la habitación, curioso aunque no encuentra demasiado que pueda serle de ayuda o que le explique qué está pasando, de quien es esta mansión o el porqué es que para empezar, despertó en el medio de un bosque desconocido. Aun así, luego de seguir investigando y notando que, tal cual, al ser una sala de lecturas, lo único que hay, son libros infantiles, juguetes, libros para jóvenes lectores y algunos otros libros que seguramente deduce eran o de la señora o del señor de la casa, México suspira hasta que llega al fondo y descubre un pequeño balcón que le hace abrir sus ojos con pavor

Ahí, tirado, se encuentra un par de clones que jadean. La lluvia se muestra fuerte y México puede ver a través del cristal empapado que esos clones que hay fuera de la casa, son clones suyos. De eso no hay duda; es su bandera, son sus colores, es su escudo, son sus propios ojos aterrados suplicando silenciosamente ayuda mientras sus bocas solo sueltan lamentos y quejidos de dolor. Cubre su boca cuando uno de esos clones tirados lo mira

Trata de estirar su mano hacia el country dentro de la casa en una súplica silenciosa mientras que, la mano que estira, está cortada, tajos por todo lo largo y ancho de la piel, algunos tan profundos que por momentos México juraría que alcanza a ver el hueso manchado en sangre y en otros, también jura que alcanza a ver que aquella mano casi desprendida del cuerpo del clon, se va derritiendo

Y aun más arriba de ese clon que suplica por su ayuda, se encuentra uno más; otro clon de México puesto boca arriba, removiéndose al no tener la mitad hacia debajo de su cuerpo, siendo solo el tronco y la cabeza junto a un único brazo sin llegar a tener un codo. Ambos clones, agónicos, gimoteando, soltando suaves alaridos que, luego de que uno de ellos haya visto a México, se volvieron gritos de dolor sin capacidad de volverse palabras que muy seguramente solo serian resumidos a un "Ayúdame" "Socorro" "No quiero morir"

México da un par de pasos hacia atrás mientras observa lentamente que, entre más van gritando los clones, estos se van derritiendo y sus banderas tricolores se van volviendo blancas. Entre los pasos que el latino va dando hacia atrás, acaba chocando contra un sofá y, luego de observar contra lo que ha chocado y volver la mirada hacia los clones fuera del balcón, encuentra como ambos clones lentamente van muriendo mientras se hacen masas deformes. El latino no puede mas y, aferrándose del sofá, acaba volviendo el estomago aun si no tiene nada en este

—Sabes que la fuerza de tu amigo México está decayendo... no puedes hacer nada—

—Animas a México para avanzar y poder escapar de esta pesadilla—

—México no parece responder... esta en shock—

—Se ha escuchado un grito y un golpe fuerte en la parte superior ¿Qué haces?—

~Opciones: ~

~Insistirle a México el moverse por su cuenta animándolo~ (ve a la entrada 78)

~"Mover" a México Contra su voluntad~ (ve a la entrada 5)

~Esperar a que pueda moverse por sí mismo~ (Lo sentimos, esta entrada aun no es soportada por Wattpad "ni los hilos correspondientes a ella" Se le informara cuando pueda acceder a ella)

Ya pasaste por:

-El Recibidor

-Ala Derecha: Comedor, cocina

-Almacén y Jardín

-Recibidor (el gran salón de baile)

-Oficina 1

-Biblioteca 1

-Planta 2: Sala de juegos infantiles

-Oficina principal, sala de archivos, sala de lectura