~Opción elegida: Acercarse a la sombra~

Por una vez, ignorando las peticiones del jugador, México ignora el cursor que pide que escapen y, se adentra un poco más a la capilla

—¿Quién eres? —pregunta suavemente, mientras a lo lejos, se escucha el rugir de los humanos y criaturas, acercándose cada vez mas— ¿Eres el que inicio todo esto? —pregunta al no recibir respuesta a su pregunta anterior

—Quien sabe —suspira suavemente— ¿Por qué no vienes aquí para hablar mejor cariño? —continua la voz— no te hare daño, lo prometo

—Le dices a México que no confías en esa sombra—

—Tu advertencia ha sido ignorada por México—

Mientras México se va acercando a la silueta, un poderoso relámpago deja entrever la silueta que aguarda con los brazos abiertos. México entrecierra los ojos intentando enfocar mejor al contrario pero no lo consigue, su silueta no ha podido ser vista por ninguno de los dos

Un rugido seguido de un quejido lleno de dolor hace saltar a México, cuando vuelve la mirada hacia la entrada, descubre a un grupo de tres monstruos gigantes, combinación de varias caras y extremidades deformes, se adentran, siendo una, la más grande, la que parezca que no puede entrar y se queda ahí, evitando que pueda ser atravesada la entrada sin puerta. México pega un brinco, mirando a sus alrededores buscando un modo de escapar

—No podrás escapar tan fácilmente cariño —responde la voz

—¡¿Quién demonios eres?! ¡Muéstrate de una vez carajo! —reclama el mexicano, volviéndola mirada hacia la silueta que, sonriendo suavemente, asiente, haciéndose a un lado, evitando a la silueta que había detrás suyo que negaba a que se viera bien

En cuanto se coloca a un costado, donde su silueta se deja entrever en la oscuridad gracias a los ventanales, un nuevo relámpago resuena y, gracias a la luz, México abre sus ojos cuando descubre que la silueta que alcanza a distinguir se trata precisamente de Polonia

—¿Polonia? —pregunta sin creerlo, notando una suave sonrisa de parte del contrario. Ahora, mientras Polonia se va acercando al mexicano, la lámpara de México por fin puede enfocarlo y como, con una gentil mirada, se acerca con los brazos abiertos, a la espera de algún tipo de abrazo tal vez, deduce al latino confundido, dando un par de pasos hacia atrás al ver que se estaba acercando demasiado el polaco— No lo entiendo —susurra intimidado y confuso— ¿Qué es todo esto? ¿Tú hiciste todo esto? ¿Por qué? —sus preguntas se traban en su boca, tantas dudas, tanta necesidad por saber la verdad que, entre tanto, apenas parecen formularse correctamente las dudas de su mente pero que, aun siguen sin ser respondidas... Polonia no parece querer responder pronto a alguna de las preguntas del latino, al menos, es lo único claro que descubre el tricolor en esta confusa situación

—¿Por qué no te tranquilizas primero cariño? —pregunta con una dulce sonrisa que demuestra tener pensamientos ocultos tras aquella falsa amabilidad— creo que es claro que no podrás ir demasiado lejos en un rato —susurra divertido desviando su avanzar hacia uno de los bancos de la capilla y sentándose. Observa a México a la espera de que este también se siente

Aun cuando México se mantiene un momento pensando si era una buena idea, accede a acercarse y se sienta en el mismo banco donde esta Polonia, solo que algo más alejado de donde se encuentra el country. Aun cuando Polonia lo observa, sonríe suavemente y, mirando hacia los grandes ventanales y la tormenta que continua con violencia, hay un breve momento de silencio entre ellos dos que parece confundir aun mas a México

—¿Sabes porque es que comencé todo esto? —pregunta Polonia sorprendiendo un poco a México en el proceso de una pregunta que realmente no espero de su parte

—No creo estar seguro pero, parece que tenía que ver con crear —titubea en continuar pues incluso él, no está del todo, seguro de la respuesta— ¿Clones perfectos? —pregunta no creyendo que sea la verdadera respuesta. Polonia suspira suevamente en pequeñas risas mientras asiente de un modo tal vez difuso

—Si, puede ser —susurra divertido, moviendo su cabeza a los lados como si estuviera sopesando si es una verdadera respuesta o no, lo que ha dicho el mexicano

—¿Me dirás porque lo has hecho o debo seguir esperando a que tú quieras responderme? —pregunta con cierta hosquedad que solo hace reír a Polonia

—Honestamente, nunca cambias ¿He México? —sonríe suavemente divertido el polaco— la verdad, es que te he visto desde hace mucho tiempo —comienza un tranquilo monologo— la forma en que miras a... "ese" country, tu rostro de enamorado —suspira— te envidio —susurra ante la sorpresa del mexicano— pero no es que este celoso porque ames a alguien —se apresura en aclarar— más bien, creo que tengo celos de que, pese a tu propia historia y la sangre que ha corrido entre tu gente —guarda un momento de silencio, con su mirada perdida en los grandes ventanales y la tormenta de fuera— aun sigues sonriendo; aun sigues siendo tú —gira por fin a verlo con una media sonrisa gentil aunque México podía ver que era triste— si te soy honesto, yo no hubiera podido soportarlo antes de romperme y convertirme en otra persona diferente a lo que alguna vez pude llegar a ser —responde decaído— supongo que eso es lo que envidio de ti —sonríe— tu fuerza para seguir siendo tu, pese a todo lo malo que hay en el mundo, que hay entre los humanos que te matan por dentro... como a todos

—Somos countryhumans. Polonia —responde luego de un silencio entre ambos— aun cuando no lo deseemos, seguiremos amando a nuestra gente, a nuestra cultura, a cada ser vivo que hay y vive en nuestro territorio y lo querremos proteger —se explica el tricolor, observando una suave sonrisa y un tenue asentimiento de parte del polaco

—Lo sé —suspira— igual me siento yo al ver a mi propia gente —responde decaído, aun cuando su sonrisa no desaparece, el brillo en su mirada es puramente de tristeza

—¿Qué es lo que te mueve en estos momentos Polonia? —pregunta México con amabilidad al polaco que, ahora, luce ser el sorprendido por las palabras del tricolor y acaba sonriendo tal vez con algo de culpa de por medio

—Creo —susurra, guardando silencio un segundo— que lo he olvidado ya —suspira, volviendo la mirada al frente, fijándose solo en la fuerte tormenta y negando suavemente— solo creo, en estos momentos, que lo importante, es acabar con esto ¿No te parece? —pregunta lo último, volviendo la mirada al mexicano que, con un mirar preocupado, solo trata de mirar a Polonia y no a las criaturas a su alrededor, aquellas que no tenían una forma correcta y por un segundo, le ha parecido creer que se estaban acercando a él... o tal vez era su propio miedo de pensar que algo malo iba a ocurrir

—¿Y qué piensas hacer al respecto Polonia? —pregunta el latino— ¿Cuáles son entonces tus objetivos en estos momentos? —Polonia solo sonríe suavemente

—¿Qué piensas que debería hacer? —pregunta

~Opciones: ~

~Quieres saber la Verdad~ (ve a la entrada 17)

~Convencer a Polonia de volver a Casa~ (ve a la entrada 9)

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