~Opción elegida: Escapar juntos~

Lo primero que hace México es tomar la mano de Polonia y, apuntando su lámpara en dirección del pasillo de la derecha, correr hacia la primera puerta que da hacia el comedor

—Alemania esta inconsciente, será mejor que corramos ahora —trata de explicar el latino la situación al polaco que, confundido, solo se aferra entre la oscuridad a la mano del latino, asintiendo con miedo

Pasan del comedor hacia la cocina y desde ahí, México continua llevando a Polonia hasta salir de la mansión, al diablo la fuerte tormenta que puede que enferme a ambos countrys, México solo continua corriendo, porque a decir verdad, sabe que no podría atentar contra la vida de alguien, ni siquiera la de Alemania

Es verdad, sabe que es un clon ahora que lo vio deformarse y, cree suponer que Alemania no podrá reaccionar luego de comenzar con su aterradora transformación... ¿Debía volver sobre sus pasos y cumplir la promesa que le había hecho a su amigo?

El correr del tricolor, lentamente se va deteniendo, Polonia lo agradece pues necesita recuperar el aliento, pero ahora, mientras Polonia está intentando estabilizarse, México mira al suelo lleno de lodo ¿Debía volver sobre sus pasos y acabar con Alemania? ¿O lo mejor sería directamente no volver a ese lugar otra vez?

Nadie quiere morir, la incertidumbre y, en el peor de los casos, saber que en realidad, le está salvando la vida a uno de esos clones que bien podría transformarse... México siente una horrible combinación de problemas morales interponiéndose entre sí, superponiéndose para colmo, negándole a que pueda tener un pensamiento en claro con todo este problema

—¿México? —pregunta Polonia al ver que el tricolor no se mueve de su lugar y solo está ahí, estático, ignorando la fuerte tormenta en la que ahora ambos se encuentran

—Ey... Polonia... —habla suavemente el mexicano— debería volver y cumplir mí promesa con Alemania... ¿Verdad?

El country mencionado le mira sin acabar de comprender las cosas, es verdad que Polonia no sabía nada de lo que estaba ocurriendo y solo estaba siguiendo a ojos ciegos al mexicano pero, había esa sensación en su pecho, que le decía que lo mejor era no volver. Aun cuando su mirada se desvía hacia la mansión que apenas sobresale entre la oscuridad de la fuerte tormenta

—No sé qué hacer —vuelve a hablar luego del silencio— no siento que sea lo correcto hacerlo... y no sé qué debo hacer —susurra, encogiéndose de hombros, apretando con fuerza su puño a sus costados

Polonia observa en silencio, sus gestos, el tono casi quebrado en su voz, esa sensación de desasosiego y miedo que brota en el tricolor... Polonia vuelve la mirada hacia atrás una vez más y, encontrando delante suyo la espalda del mexicano, ha sido Polonia quien ha tomado una decisión

México pega un pequeño brinco cuando siente que desde su espalda, Polonia lo aferra con gentileza, recargando su rostro en uno de los hombros del tricolor. Lo aferra, suave, gentil, con la calidez que de pronto, el latino había olvidado con todo el horror que había tenido que vivir en esa horrible mansión. Su corazón se calma, las lagrimas comienzan a flotar en sus mejillas aunque se pierden con facilidad entre la tormenta que golpea a ambos cuerpos

—Vamos a casa México —susurra Polonia apretando un poco el garre pero sin lastimar al tricolor— olvidemos juntos esta pesadilla —suplica

Las palabras de Polonia son más que suficiente para que el latino termine por tomar una decisión, pasando una de sus manos sobre las del polaco que aun lo aferra con fuerza, el agitado palpitar del asustado corazón del latino se calma y, ahora, es el latino quien gira para ver de frente al country que, con mirada dudosa, observa ahora una sonrisa tranquila de parte del mexicano

—Está bien, vamos a casa Polonia —es lo último que se dicen, México vuelve a tomar la mano de Polonia y ahora, juntos, continúan caminando, ya no hay necesidad de correr y, mientras abandonan en la oscuridad la mansión que antes los tenía presos, ambos, se niegan a volver la mirada una segunda vez

El tiempo se vuelve pesado y cansado, el frio cala en sus huesos pero, finalmente, consiguen llegar ambos countrys a una carretera. La oscuridad comienza a volverse un amanecer y la lluvia por fin se detiene dejando un ambiente gélido que obliga a ambos countrys a abrazarse para mantener el calor juntos

El milagro llega cuando en la carretera encuentran a una familia viajando desde temprano que, al descubrir que se trata de un par de countryhumans, con gusto los llevan al primer aeropuerto que pueden

Tras descubrir que se encuentran en el país de Suiza, México busca un boleto para los territorios de Polonia, siendo que el polaco se niega de inmediato a alejarse del country, ambos deciden que regresarían a territorios mexicanos. México piensa que es mejor así, así, el podría mantener vigilado a este clon de Polonia y darle una vida tranquila... Polonia, quien no sabe que ocurre, solo sabe que no quiere separarse del country tricolor

Tal vez porque, muy en su interior, el realmente sabe lo que está pasando, tal vez, aun si no es de un modo consciente, sabe que, en realidad, el no tiene nada que hacer en sus supuestos territorios... no se siente atado a su territorio, se siente, extrañamente libre y, prefiere mantener esa libertad al lado del latino, sintiéndose protegido por el country que le salvo la vida en esa oscura mansión

Y mientras el tiempo continua y México descubre que no ha desaparecido por más de una semana, alegando que la bebida fue tan intensa que acabo en Suiza perdido, el clon de Polonia, extrañamente a ojos del mexicano, se oculta del resto de los countrys, como si supiera que no debe de ser visto, se oculta en la casa del mexicano

Y entonces, el tiempo continua, la pesadilla queda atrás y finalmente, ambos continúan con su vida, juntos, con un lazo más fuerte entre ellos, olvidando tal vez como fue que se originó, pero unidos, hacia el futuro

Final 32 "Hacia Adelante"