~Opción elegida: Pregunta de México~

Mientras México los observa y a su dolor, su gesto parece querer romper en llanto al tiempo que, en silencio, observa su cuerpo y como por momentos se pega y al despegarse, crea heridas sangrantes

—¿Cómo fue que terminaron así? —pregunta con tanto dolor de verlos heridos y agonizando entre ellos mismos. Por desgracia, ambos continúan removiéndose, ahogados en su propio dolor, entre quejidos y gritos que demuestran el dolor punzante al que están sometidos «Si tan solo pudiera hacer algo para ayudarlos» piensa con preocupación México, observando los gestos y el retorcer de sus amigos, sus lamentos y sus quejidos, sus gritos se hacen por momentos mas fuertes mientras se siguen lamentando, casi pareciendo que por momentos pierden conocimiento de quienes son

—No te muevas —escuchan ambos una voz venidera de las espaldas del mexicano

Antes de poder volver la mirada hacia atrás solo pueden sentir una brisa corriendo desde sus espaldas hacia el frente, seguido de una silueta. Para cuando su mirada regresa a la criatura que se lamenta, un fuerte grito, más elevado que los anteriores, es seguido de un fuerte golpe. La criatura, ahora yace en el suelo, con las cabezas cortadas del cuerpo, aun fusionándose entre sí pero, deteniéndose, para, al igual que el resto de la criatura, deformarse lentamente como si de cera derretida se tratase

Al menos, a tu forma de ver, los gritos han parado pero, mientras México observa con horror la cabeza derretida de ambos countrys ahora tomar un color blanco, una silueta aparece entre la poca luz que aun tiembla de la mano del mexicano. Cuando México y tu se dan cuenta de su presencia, descubren a una persona, cubierta por una bata de laboratorio, con sus manos manchadas en sangre negando a poder ver su bandera y, mientras esta persona se da la media vuelta, se puede apreciar de su mano derecha un machete largo. Al seguir subiendo la mirada, descubren que se trata de Alemania, quien, con un gesto frio, observa fijamente a México

México acaba por caer de trasero al suelo, viendo con horror al country que, con un mirar frio, simplemente lo observa

—¿A-A-Ale-mania? —tartamudea en su sorpresa, no creyendo lo que ha visto hasta hace cosa de nada

—¿México? —pregunta el Germán con la misma sorpresa de latino. Ambos se miran con duda, siendo, la mirada de desconfianza de Alemania, suficiente para no querer acercarse al contrario— ¿Cómo es que llegaste aquí México? —pregunta Alemania, deteniendo su avance hacia el tricolor que, igual de confundido, traga nervioso

—Desperté en el bosque fuera de esta mansión —susurra— había hecho una peda en casa luego de la junta con la ONU ¿Lo recuerdas? —pregunta también el latino con desconfianza, observando el asentimiento de Alemania

—Recuerdo que ibas a hacer una fiesta, pero no asistí —se explica el Germán. México abre sus ojos con cierto miedo

Si bien, es cierto que, al haber escuchado a Alemania decir que de verdad recordaba la fiesta, le había dado algo de calma, lo que le asusta, es, lo que hay en su mente en estos momentos ¿Alemania había asistido a la fiesta que había hecho el tricolor? ¿Por qué no puede recordarlo? Aun cuando el latino solía beber mucho, tampoco era del tipo que olvidaba lo que había pasado la noche pasada

—No... no... —México, se ha tomado la cabeza con dolor y algo de mareo— no puedo recordar si te vi o no en la fiesta —susurra suavemente, con miedo— solo... solo puedo recordar que, estaba ebrio y... y una sombra se acercaba a mí y... y después creo que me quede dormido o me habré desmayado —suspira con cierta derrota y un dolor agudo golpeando en su nuca, ese tipo de dolores que ocurrían cuando trataba de recordar algo pero "algo" dentro de tu mente, te decía que era mejor no intentarlo

—¿Y después despertaste aquí? —pregunta Alemania recibiendo un asentimiento de parte del mexicano— que raro, yo fui a mi habitación en el hotel y luego de entrar algo me golpeo la cabeza con fuerza, me desmaye y cuando desperté estaba aquí encerrado en esta mansión sin luz —se expresa el contrario igual de confundido

—¿Crees... que la misma persona nos trajo a ambos aquí? —pregunta México poniéndose de pie él solo, manteniendo una distancia discreta entre ambos countrys por seguridad. Alemania, por su lado, se encuentra mirando al suelo, mientras piensa en alguna posible respuesta

—Es posible que se trate de un grupo de personas trabajando para alguien en particular —responde aunque en su rostro se puede apreciar que no estaba del todo seguro de su propia respuesta— lo que no entiendo es ¿Por qué, habiendo tantos countrys en tu casa, solo te han llevado a ti?

—¿De qué hablas?

—Aun si mi teoría no fuera correcta. Porqué, ya habiendo logrado entrar a tu casa y con tantos countrys ebrios además de vulnerables ¿Por qué solo te llevaron a ti? ¿No debieron llevarse a alguien más?

—Canadá y Rusia dijeron que además de ellos, USA y Argentina estaban por aquí

—¿De verdad crees que ellos son reales? —pregunta Alemania cortando el monologo de México, haciendo a ambos countrys dirigir la mirada en dirección de la masa deforme que alguna vez pudo ser sus amigos

—... ¿Qué queda, si no es creer? —pregunta con desasosiego haciendo a la habitación quedar en un silencio pesado— de todos modos ¿Qué haces aun aquí? —Pregunta, volviendo la mirada al alemán— supuse que habrías buscado la salida en cuanto despertaste

Hubo un nuevo silencio ahora de parte de Alemania que, manteniéndose en una pose seria, observa cada tanto a México y luego, vuelve la vista a la criatura blanca que ha perdido la forma

—¿Y tú? —habla luego de un rato— ¿Por qué entraste a esta mansión si dijiste que habías despertado en el bosque? —pregunta de vuelta, hay un leve silencio, México niega

—Había comenzado una tormenta —comienza— mi idea era quedarme en la entrada pero, ya sabes —se encoje de hombros con una sonrisa nerviosa— curiosidad de country, un día acabara con nosotros —se encoje de hombros. No era una mentira, pero tampoco se sentía como si fuera del todo la verdad. Era extraño y, por algún motivo, tenso para ambos countrys. México volvió a negar intentando sacar esos pensamientos de su cabeza— será mejor que busquemos como salir de aquí antes de que acabemos por volvernos locos ambos

El silencio se vuelve pesado. Ya no estás tan seguro de qué es lo que se puede hacer ahora pero ¿Qué otra cosa sería recomendable? ¿Incluso tu, confiarías en Alemania? Sabiendo que, por la situación, tampoco parece que se pueda confiar demasiado en México? Hasta parece que Alemania también oculta algo...

¿Y si Alemania tiene algo que ver también en todo esto?

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